Hoy Yoongi estaba de buen humor y eso alegraba a su pareja, era un gran avance.

Ambos caminaron un rato y luego entraron a una cafetería se se sentaron en una mesa pegada a una pared, hubo un silencio cómodo hasta que Jimin decidió romper el silencio

— ¿Como estas? – pregunto mirando su hermoso rostro

— Bien – sonrió – he estado peor..

— De verdad...¿te gusta vivir solo? – preguntó preocupado

— En rea-...

— ¿Algo para tomar, o comer? – interrumpió una chica sonriente, esta trabaja aquí

— Si, yo quiero un café y un croisawt, por favor. ¿Y tu cariño?

— Un...pastel de chocolate – dijo cabizbajo

— Esta bien, luego vengo con sus pedidos – dijo sonriendo

Mientras esperaban, Jimin muy contento le contó todo lo que había hecho esta semana, más las clases que habían visto. Aunque Yoongi no estuviera lo suficientemente bien, su pareja también se preocupaba por sus estudios

— Eres tan lindo – dijo Yoongi de repente

Jimin sorprendido no pudo evitar sonrojarse, recibir cumplido así de la nada no es algo que uno se espera...

— Aqui traigo su orden – dijo la chica rubia

— Gracias – dijo Jimin

La chica fue hacia otra mesa donde habían unas personas que recién acababan de llegar..

Yoongi comía su poste muy tranquilo, cuando su mirada quedo clavada en algo. Su semblante cambio a uno triste, Jimin volteo preocupado viendo al parecer a un padre e hijo abrazados cariñosamente

Luego volteó a ver a Yoongi, su rostro era neutro, pero Jimin sabia que estaba triste

— No debí haberle dicho eso..– dijo aun mirando la escena –. Fue mi culpa...

— Oh, vamos, cariño – Jimin tomo la mano de Yoongi, llamando su atención este último volteo a verlo – Ambos sabemos que no fue tu culpa, el tenía problemas en el corazón, le pudo haber pasado a cualquiera...

Jimin cariñosamente acaricio la mano de Yoongi con su pulgar, este con un poco más de ánimos volteo una ultima vez, pero esta vez viendo a dos chicos señalándolos y susurrando

Yoongi se sintió rechazado, volteo hacia su pareja y se dio cuenta que este ya había visto lo que vio el primero. Vio que estaba murmurando algo, pero no lo entendía

— J-Jiminie ¿qué tal si nos vamos ya? – preguntó

— Pero...todavía no terminas tu postre – dijo mirando el plato del mayor

— Puedo pedirlo para llevar, solo me quiero ir – respondió –. ¿Podemos ir a tu casa?, no quiero estar solo...

— Esta bien cariño...

Ambos chicos se levantaron y Yoongi pidió si podían darle una bolsa para llevar, al haber guardado su postre bien. Ambos salieron de la tienda tomados de la mano.