•Romanoff y Maximoff.

Wanda, 20.

El día no ha sido movido. Natasha ha estado ocupada y me he aburrido mucho, extraño a mis hermanos.

Peter, Pietro y yo hemos sido inseparables desde pequeños, no es hasta ahora que cada uno comenzó sus andanzas por separado... De igual manera seguimos siendo muy unidos.

Peter me habló temprano, Charles tenía negocios, él estaba en el hotel esperando, ya que no quería salir solo, Pietro estaba con su novio, le estaban cocinando la cena, y yo sigo esperando a que Romanoff ingrese a la casa... Y tal vez me haga la cena, porque no tengo muchas ganas de cocinar.

—¡Hey!—Saludó la pelirroja mientras se quitaba el jersey de trabajo. Me observó fijamente y yo la observé mordiendo mi labio inferior.

Su abdomen marcado pegado en aquella camiseta musculosa y negra, sus brazos tonificados y una leve capa de sudor que la cubría.

—Deduzco que tienes hambre. —Murmuró ella burlona. —Y como yo trabajo para ti.

—Hambre de otra cosa. —Dije riendo y acercándome hasta ella. —Quítate la camiseta, anda.

—No, Wanda.—Gruñó. —Me daré una ducha, huelo fatal.

—Me gusta como te ves. —Murmuré insistente y ella comenzó a reír.

—Claro, sudada y sucia, que fetiches más raros tienes.—Dijo ella haciendo una mueca de asco. —Me ducharé y luego haré la cena.

—Luego la película. —Dije yo.

Ella asintió y se dio media vuelta quitándose la camiseta. Pude ver los musculos de su espalda. La escuché reír.

—Te odio, hija de puta.—Me quejé y ella rió con más fuerza.

Se aprovecha de lo hormonal que soy. Me gusta.

                             [•••]

Natasha comenzó a preparar lasaña, ella dijo "es rápido", aún no he comido y me puse de mal humor. ¿Por qué dice que es rápido? Más rápida he sido yo desnudandome alguna vez que ella cocinando.

—¿Por qué siento que me odias?—Preguntó ella mientras bebía una botella de agua con gas.

Odio el agua con gas, ¿a quién se le ocurrió inventar semejante atrocidad? ¿Por qué le gusta eso? Tiene pésimo gusto.

—Porque tengo hambre y bebes la peor agua del mundo, así que sí, te odio.

Ella comenzó a reír.

—¿De qué te ríes? Luego vendrás a pedirme que te bese. —Murmuré y ella giró los ojos levantándose para unir sus labios con los míos. —Te dije.

—Claro, no puedo resistirme a ti, Wanda. —Ronroneó ella contra mi oído. Me tensé.—Y tú no puedes evitar caer ante lo que yo haga... ¿No?

—Basta. —Me quejé.—No calientes lo que no te vas a comer, tonta. —Gruñí.

La pelirroja insistió en su sonrisa burlona y actitud de triunfo.

—No dije que no me la vaya a comer, claro que me la voy a comer...—Se pegó a mí. —Yo nunca desperdicio nada.

—Basta, Romanoff...—Me quejé al sentirla tocar mis muslos.

—¿En serio quieres que me detenga, Wanda?—Jadeó en mi oído.

—No...—Supliqué aferrándome a sus brazos desnudos por la musculosa que traía. —No quiero.

Sentí sus besos comenzar por mi mandíbula y llegar hasta mi cuello deteniéndose en mi clavícula, me subió al banquito y se puso en medio de mis piernas.

—Natasha...—Gemí al sentirla masajear mis senos sobre la tela de mi camiseta. —Oh, Dios...

—Me llamo Natasha, pero dime como gustes, niña bonita.—Sonrió pegando su rostro a mis senos y mordiendo la tela.

El horno sonó indicando que la cena estaba lista. Natasha se separó de mí y caminó para buscar la cena.

—Saca los platos.—Murmuró y yo gruñí.

¡No puede dejarme así!

—¿Vas a dejarme así y ya?—Pregunté y ella comenzó a cortar la lasaña. —¿Natasha?

—Sí, ¿qué no ves? —Se burló y yo me senté a esperar mi cena. Es una idiota.

—Me caes mal.

—Te gusto.

—No.

—Sí.

—No. —Insistí.

—No puedes resistirte a mí.—Se burló.

—Tú no puedes resistirte a mí. —Me jacté.

—En efecto, no puedo resistirme a ti, Wanda Maximoff. —Dijo con una sonrisa felina.

Me quedé embobada viéndola un par de segundos. Mierda, me gusta tanto.

—¿Qué me ves, niñata consentida?—Dijo de forma grosera mientras me servía la cena.

—Soy tu jefa.—Me quejé.—Respetame.

—Y luego me suplicas que te falte el respeto. —Bromeó y yo giré los ojos.

En serio es atrapante la muy... Estúpida...

Nota de autor:

¿Cómo van? Capítulo corto pero mañana será más largo.

-Codex.

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