•¿Peter?

Wanda, 20.

—Entonces se enojó, porque dice que si no soy capaz de ir a su estúpida excursión, no lo amo lo suficiente.

Vision se recostó en la cama bastante molesto. Suspiré analizando la situación, mis mejores amigos son tan dramáticos.

—Entonces, no quieres ser parte de algo importante para Thor incluso luego de que él fuese a la convención de tu familia y luego de que él mismo se encargara de ayudarte en tus proyectos de último año.—Dije enarcando una ceja.

Vision lo meditó y asintió lentamente.

—Tal vez ya no te gusta tanto, Thor.—Murmuré y él tragó saliva.—¿Hay alguien más?

—Yo...Uh... No, es decir, no lo sé... Amo a Thor, en serio me hace feliz, y cuando estoy con él... —Observó sus manos. Está nervioso.

—¿Quién es?—Pregunté nuevamente.

—Se llama Clark, no lo conoces.—Murmuró.—Es... Primo de Thor y... Nos conocimos en una de sus reuniones, comenzamos a hablar y todo bien, pero... Comencé a confundirme, dejé de hablarle, pero... No lo sé, no quiero herir a Thor.

—Si ya no te gusta es mejor que se lo digas, antes de que puedas lastimarlo.

—Amo a Thor, pero... Clark es diferente, me entiende mejor y... No lo sé, no quiero nada con Clark, pero... Si yo estuviese soltero, podría hablar con ambos, sin embargo Thor y yo somos novios hace años, no puedo hacerle ésto.

—Tal vez no amas a Thor si alguien te confunde, quizá lo amas como un amigo , y no lo haz notado, porque no te das la oportunidad de charlarlo, simplemente lo apartaste, ¿por qué?—Pregunté.

—Él y Mónica, han estado muy cariñosos últimamente y eso me generó muchas inseguridades, yo solamente quería que alguien me de la atención que Thor ya no me estaba dando, y me molestó saber que...—Suspiró.—Mónica irá con él a su excursión, y cuando me dijo... Bueno, no me dijo, lo he visto en su historia de instagram, y he dejado de hablarle, y... Tampoco hizo nada para buscarme, lo que me molestó más, porque somos novios, él... Debió buscarme.

—Tal vez él sabía la razón de tu enfado y quiso darte tiempo para despejarte..—Acaricié su espalda con suavidad. Eso relaja mucho a Vision siempre, también funciona con Pietro.— Conoces a Thor, él no habría querido dañarte, te ama, y te respeta mucho... Sabes que él y Mónica son amigos.

—Coquetean constantemente.

—¿Y tú y yo no?—Enarqué una ceja recordando las miles de veces que Vision y yo nos dimos picos en las fiestas.—Vision, ustedes son novios, tal vez si se estuviesen conociendo, ambos podrían hacer lo que quieran, pero la realidad es otra, son pareja, hace años, Thor jamás vería a alguien más con otras intenciones, mucho menos a Mónica, sabes que es importante para él, son muy cercanos y ella ha estado siempre a su lado.

Vision dejó ir un suspiro.

—No quiero que me deje.

—¿Entonces por qué lo alejaste en vez de explicarle que sucedía contigo al verlo junto a Mónica?—Pregunté. No entiendo a los homosexuales, y no me malinterpreten, me entiendo mucho menos a mí, pero Natasha es fácil de interpretar. Es muy transparente.

Con Natasha siento que puedo hablar de lo que sea, además que la conexión fue bastante rápida y puedo culpa quizá a las hectáreas que nos separan de cualquier otro ser humano, o también a los kilómetros que hacen que un pueblo pequeño esté a una hora, o quizá sólo porque Natasha es Natasha, y ella y yo encajamos bien.

Me hace sentir menos rota.

—Porque... Estaba celoso de... Mónica. —Murmuró.—Creí que... Sería más fácil alejarme si encontraba refugio en alguien más...

—¿Lo engañaste?

—No, sólo he hablado con... Clark, y...—Escuchamos el sonido de unas voces fuera de la habitación. —¿Hay alguien despierto?—Preguntó y negué.

—Se supone que no.

Nos levantamos dispuestos a escuchar la discusión del pasillo, Vision abrió la puerta y caminamos fuera de la habitación por el pasillo en completa oscuridad.

—¡Estoy harto, Charles!—Dijo Peter y Vision me detuvo.— Quiero dormir contigo, quiero besarte, quiero que me hagas el amor.—Lo oí sollozar y ambos vimos a Pietro salir de su habitación.

—Pequeño, sabes que...—Charles suspiró.—Aquí no se puede, y otro viaje solos sería peligroso, no es como en la ciudad, no podemos reunirnos en un hotel.

—¿Qué?—Susurró Pietro y lo observé espantada.

Charles tomó la cintura de Peter y unió sus labios antes de que mi hermano abriera la camisa del mayor.

Pietro abrió los ojos espantados y los vimos meterse a la habitación de mi hermano.

—¿Ellos...?—Preguntó Pietro y yo tragué saliva.

—Nada de ésto a papá.—Susurré dándome media vuelta.

—Pero Wanda...

—Nada.

Me metí a mi habitación con Vision tras de mí.

—¿Estás bien?—Preguntó él y yo levanté la mirada.

¿Estoy bien? Últimamente no mucho, pero... Claro que estoy bien, algo molesta ya que... Mi hermano y Charles... Ahora todo tiene sentido.

Pietro entró a la habitación corriendo.

—Están haciendo ruidos sexuales.—Se quejó asqueado.—Quiero dormir aquí.

Asentí y Vision fue a recostarse a la cama seguido por Pietro, me senté en el sofá observando la ventana y noté que todo comenzaba a encajar.

Los celos de Peter cada vez que Pietro mencionaba estar feliz con su abierta orientación sexual, como odiaba ver a Charles y papá juntos, su viaje con Charles, las palabras cariñosas que se oían en las llamadas. Ellos dos... ¿Y si están saliendo por qué no dejar a papá? ¿Y si papá se entera y le pide a Peter que se vaya? ¿A dónde irá Peter? No puedo proteger a Peter si está lejos, ¿cómo voy a cuidarlo? ¿Por qué no noté que era gay? ¿No confía lo suficiente en mí? ¿No soy confiable? ¿Hice algo mal?

¿Y si papá no vuelve a hablar con Peter jamás? ¿Fracasé manteniendo unida a mi familia? No puedo desprenderme emocionalmente de ninguno, son mi papá y mi hermano, no tengo a nadie más que a mi familia, y son ellos.

Mamá se fue y yo debo... Debo cuidar de mi familia, alguien debe cuidar de nuestra familia, y yo debo hacerlo, de por si es difícil que papá y Peter se lleven bien, ahora sé la razón y es jodido, Peter está enclosetado incluso con sus hermanos, no puedo creer que no haya confiado en nosotros luego de tanto, ¿no le di la suficiente confianza? Creí que nos entendíamos y de pronto ya no nos entendemos.

Oh, Dios.

—Todo está borroso.—Dije frotando el dorso de mi mano contra mis ojos.—Me duele el pecho...

—¿Wanda?—Pietro se levantó y corrió a abrir la ventana.—¿Estás bien? ¿El aire está bien?

No podía contestarle, me sentía inmóvil, sentía que el aire me faltaba, ni siquiera veo bien, me cuesta procesar lo que sucede.

—Llama a Natasha.—Oí la voz de Vision.

Pietro tomó mi móvil y noté mis manos entumecidas y temblorosas. Ni siquiera puedo moverlas.

Oh, Dios, me voy a morir.

[•••]

Natasha, 26.

Llegué a la habitación de Wanda y vi a la castaña temblando en el sofá.

—¿Cuánto lleva así?

—Cinco minutos antes de llamarte tal vez, no lo sé.—Dijo el rubio.

Observé a Pietro quien sólo atinó a asentir bastante preocupado.

—Abre el balcón. —Dije rápidamente y me acerqué hasta Wanda.—Hey, cariño, soy yo. —Murmuré tomando su rostro. —¿Me ves?

Ella levantó la mirada y noté lo perdida que estaba. Tiene un ataque de pánico.

Trató de modular pero no dejaba de temblar.

—Bien... Está bien. No te esfuerces.—Murmuré.—Voy a tomarte ahora, ¿bien?—Pregunté y puse mis manos en sus muslos antes de levantarla y caminar hasta el balcón.

No estaba helado, había algo de brisa.

—Trae una manta.—Dije al muchacho rubio quien obedeció con rapidez.—Pietro trae un vaso de agua con azúcar y algo de hielo.

Pietro asintió y bajó corriendo mientras el rubio me entregaba la manta y yo cubría a Wanda y luego a mí con ella. La abracé y ella se pegó contra mí aferrándose con las manos aún bastante duras.

—No me siento bien.—Dijo con la voz cortada. Con suerte logré entenderla, pero es que realmente noto lo mal que se siente.

Pietro llegó con lo que le pedí y le dije que no hicieran mucho alboroto y cuidara que nadie venga a alterar más la psiquis de Wanda.

Ambos se sentaron en la cama cual cachorros adiestrados.

Cerré la puerta corrediza y Wanda se mantuvo pegada a mi buscando mi calor corporal. Besé su cabello suavemente.

Estaba durmiendo, tengo que vigilar las cámaras a las tres y media, pero bueno, he visto que mi móvil decía Wanda y he tomado la llamada, era Pietro alterado, dijo que Wanda se estaba muriendo, algo exagerado, pero me espanté bastante... Y tal vez es porque es mi trabajo, pero también porque Wanda me importa, y sé que han sido unos meses duros, incluso unas semanas duras.

—Toma ésto. —Murmuré entregándole el vaso. Ella bebió un poco y se volvió a pegar a mi buscando refugio.

—No me sueltes.—Suplicó y la abracé con fuerza permitiéndole descansar contra mí.

—Estoy aquí, no me iré.

Tomé su mano y la puse sobre las mías.

—Toma ese hielo, mantén la presión en tu mano.—Dije y ella lo tomó apretandolo.—Bien, mantén eso.

Wanda respiraba con dificultad, sin embargo comenzó a desviar su atención al hielo que congelaba su mano y poco a poco su respiración se normalizó.

—¿Mejor?—Pregunté y ella asintió antes de unir cortamente sus labios con los míos.

—Perdóname por despertarte.

Noté el arrepentimiento en su mirada, dejó de verme a los ojos y trataba de evitarme.

—Cariño, está bien. Todos tenemos momentos malos, lo importante es evitar colapsar así... —Acaricié su hombro desnudo debido a la camiseta holgada. Dejé un beso suave en el y apoyé mi mentón en la zona.—Estoy aquí para ti, ¿bien?—Pregunté y ella asistió lentamente. —Ven dentro, te darás un baño e irás a la cama.

—No te vayas.—Suplicó.

—Estaré contigo hasta que deba ir a mi turno, ¿bien? Me sentaré en el sofá y veré como duermes.

Ella asintió. Está realmente triste.

[•••]

Dejé caer el agua en la espalda de Wanda y vi su rostro aún afligido.

—¿Pasa algo que no me haz dicho?—Pregunté alzando una ceja.

Wanda lo meditó, noté que quería decirlo, ella siempre se calla todo, pero sabe que conmigo puede hablarlo.

La castaña se hizo pequeña mientras pegaba sus rodillas a su pecho y se escondía en la espuma del agua. Su hermano y mejor amigo dormían dentro mientras yo la ayudaba a darse un baño antes de dormir.

—Peter y Charles están juntos... Por favor, no digas nada... No quiero presionarlo.

Oh, mierda...

Creo que pude sentir como mi alma abandonaba mi cuerpo.

—N-No diré nada, tranquila.

Me levanté un busca de una toalla para que pudiese cubrirse. Salió del agua y la envolví en ella.

—No quiero juzgarlo, nadie elige de quien enamorarse.. —Murmuró y yo la observé fijamente. Tiene razón, no se puede elegir.

—No somos quien para juzgarlo.—Murmuré.—Ven, te ayudaré con tu cabello. Deja de pensar en eso, sólo hará que te estreses más.

Wanda me dedicó una sonrisa sincera por primera vez en dos horas.

—Gracias por estar aquí, Natasha. No sé que sería de mi sin ti...

Encendí el secador y me acerqué para besarla cortamente en los labios. No quiero mentirle más, no quiero ocultarle más cosas...

No se lo merece.

No la merezco.

Nota de autor:

¡Hey! ¿Qué tal? ¿Cómo van? Tengan un lindo día/tarde/noche.
-Codex.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top