•Mi mano

Wanda, 20.

—Promete que tendrás cuidado, princesa.  —Murmuró papá arropandome en la cama. —Promete que no forzarás tu muñeca, es un esguince y puede empeorar, oíste al doctor.

—Papá, ya te he dicho que sí, estaré bien, lo prometo.

Él suspiró, acarició mi mejilla y besó mi cabello mientras Charles dejaba una taza de té junto a mí.

—Que estés bien es lo más importante, para ambos... —Murmuró él y sonreí.

El tío Charles siempre ha estado allí, no puedo no verlo como un segundo padre, nada me hace más feliz que verlos juntos, incluso si extraño tanto a mamá...

Tomé la mano de papá y la de Charles antes de unirlas.

—¿Cómo están ustedes?—Pregunté. Ambos se observaron con una sonrisa, papá se sonrojó y Charles apoyó su cabeza en el hombro de él.

—Nosotros bien. —Murmuró Charles con una sonrisa amplia.—¿Por qué?

—Si ustedes están bien, yo también lo estaré. —Dije observando como papá acariciaba los nudillos de Charles con suavidad. —¿Cuántos años llevan así?—Pregunté.

—Desde... —Papá se detuvo. —Hace muchos años...

Asentí lentamente.

—¿Mamá sabía?

—Sí, estuvo de acuerdo en mantenerlo en secreto y en que... Sigamos siendo una familia, por el bien de ustedes, ya sabes. —Murmuró serio.

Charles se levantó algo incómodo.

—Bien, me iré a dormir. Buenas noches a ambos, descansa, cariño. —Dijo dirigiéndose a mí.

Papá suspiró masajeando su sien.

—Tal vez deba ir, hablar con él, ya sabes. —Murmuró levantándose.

—Tal vez debas relajarte, dejar de pensar en mamá, y dejarte amar por Charles, te quiere y se le nota, siempre lo supuse, ya sabes, el radar gay, pero... —Él sonrió curioso.—Jamás creí que le corresponderías.

—¿Te molestó?—Preguntó y negué rápidamente.

Él necesita apoyo.

—No, me tomó por sorpresa. De un día para otro la familia en la que creía, no existía. —Suspiré. —Pero... Al fin y al cabo, mamá jamás estuvo tan presente, creo que darme cuenta de eso me dolió más que otra cosa, y la verdad no me quejo de nuestra vida aquí, quiero seguir a tu lado, porque fuiste tú quien estuvo en mi primer periodo, fuiste tú quien me llevó al doctor cada vez que enfermaba y fuiste tú quien estuvo a mi lado cuando terminé mi noviazgo con Loki, así que... —Le sonreí con los ojos cristalizados. —Tu felicidad, siempre será la mía, papá. Tú me haz hecho feliz siempre, debo acompañarte.

Él se acercó hasta mi abrazándome mientras en silencio dejaba ir algunos sollozos. Papá necesitaba tanto que alguien le diga que está de su lado.

—Te amo, cariño.

—Y yo te amo a ti, papá.

                               (•••)

—¡Buenos días, alegría!—Gritaron mis hermanos entrando a mi habitación mientras saltaban.

Me levanté acelerada y los observé molesta. Ambos estaban muy alegres, mi hermano encendió el estéreo, no tardó mucho en que Wrecking ball comenzará a sonar mientras Pietro cantaba bailando cerca de Peter.

—I came in like a wrecking ball—Gritó mientras Peter lo elevaba. Comencé a reír ante su ridícula actuación.

La puerta estaba abierta dejando entrever a Clint Barton que pasaba por fuera.

Peter bajó a Pietro y el peliplateado se sonrojó de forma violenta.

—Buen día, jóvenes Maximoff. —Saludó el hombre fornido.

Pietro lo saludó dejando escapar un pequeño gallito en su voz temblorosa.

Peter comenzó a reír mientras Barton se alejaba.

—¡Dios, eres un cobarde!—Insistió riéndose.

Me levanté y abrí la persiana, bajé la mirada encontrándome con Natalia corriendo junto a Stephen Strange y Steve Rogers. La pelirroja se detuvo para quitarse la camiseta y quedar en su top deportivo. Se estiró levemente y dejó la camiseta atada a un árbol mientras continuaba corriendo.

Joder.

Hace calor.

—Mierda. —Murmuré. El soldado Barnes quien iba pasando me saludó y eso hizo que Romanoff y los demás levanten la mirada también saludando, a excepción de ella quien sólo movió la cabeza.

Joder. Es tan linda.

—Es linda. —Murmuró Peter. —Y está soltera, ¿qué te impide amarla?—Bromeó.

—Será lo torpe de su andar o que escupe al charlar... —Siguió Pietro.

—¿O la forma tan extraña de sus pies?—Canturreó Peter acercándose a Pietro con una alegría extraña mientras tomaba la cintura de mi hermano.

—Al parecer se baña bien... —Dijo Pietro antes de ser interrumpido por papá.

—Hola. —Saludó papá. —Buen día, hijos. Hoy saldré, volveré a la noche, Charles irá conmigo, ¿alguno quiere venir?—Preguntó y mis hermanos se ofrecieron rápidamente.

—Quiero comprarme aceites. —Murmuró Pietro.

—Yo sólo quiero salir. ¿Estarás con Charles o...?—Preguntó Peter y yo apreté levemente su mano.

—No, él irá a las tiendas, yo debo trabajar.

—Oh, bien. Iré con él a comprar entonces. —Murmuró y solté el agarre de su mano con una sonrisa. Lo está haciendo bien. Me pone muy orgullosa.

Salió de mi habitación palmeando la espalda de papá.

—¿En cuánto nos vamos?—Preguntó mientras saltaba fuera.

—Veinte minutos. —Dijo papá con una sonrisa dudosa en el rostro.

Pietro salió.

—Llamaré a Clint, le diré que me acompañe.

—Y llama a James también, alguien debe cuidar de Charles y Peter. —Dijo papá marcando algo en su móvil. —Al fin todo va bien, ¿no?—Preguntó y asentí lentamente.

—Disfruta tu día de trabajo, papá. —Dije besando su mejilla antes de meterme al baño. Extraño, pero lindo.

                              (•••)

Al salir del baño me encontré con diferentes mensajes de Loki disculpándose, pero decidí ignorarlos, también encontré mensajes de Druig, el amigo de Thor quien es un año más pequeño que nosotros, son algo así como primos en algún grado.

Extraño a Thor y Vision, también a Monica, quedamos en vernos en la fiesta del viernes, estoy muy ansiosa de verlos a todos, extraño pasar un buen rato con ellos.

Bajé las escaleras con una camiseta de Peter cuando era parte del equipo de lacrosse, el número uno, con un gran "Maximoff" detrás.

Me gustaba ir a los entrenamientos de Peter, siempre habían chicos guapos, muy guapos. Ahí conocí a Loki de hecho, aún recuerdo cuando lo vi sacarse el casco y su cabello pelinegro con un par de ondas, su sonrisa encantadora y aquél acento algo británico.

Loki es el hermanastro de Thor, no viven juntos hace año, Thor se ha quedado con su madre y no ve a su padre en lo absoluto. Odín se ha casado con la señora Laufeyson y vive con ella y sus dos hijos.

Natasha estaba sentada en el salón observando el televisor, vi como revisaba las cámaras desde allí.

—¿Ocupada, Romanoff?—Pregunté y ella se giró algo asustada.

—No, sólo reviso un par de cosas, los sistemas arriba dejaron de funcionar, pero ya viene Rogers y los repara. —Murmuró levantándose. —¿Necesita algo, señorita?—Preguntó observándome de forma rápida y con una sonrisa.

—Eh, no. —Dije extrañada. —Aunque... ¿Podrías decirle a Grace que necesito un jugo? Tengo sed y no me dejan acercarme a la cocina por... —Le enseñé mi mano vendada. —Obvias razones.

Ella me observó con lástima y asintió.

—Grace tiene el día libre, pero con gusto voy yo y se lo preparo, señorita Maximoff. ¿Desea algo más?

Negué y me alejé extrañada.

—Estaré fuera. —Murmuré caminando hasta la salida. Me senté a observar la piscina deseando poder ir a nadar al lago.

Realmente me gustaría ir allí y pasar una tarde con mi grupo de amigos, mis dos hermanos y...

—Su jugo. —Dijo la pelirroja dejando una bandeja junto a mí. —¿Desea algo más?—Preguntó insistente.

—¿Qué te picó?—Dije rápidamente. —Por lo general me ignorarías, eres linda, pero no amable.

—Soy amable. —Murmuró algo ofendida, sin embargo se calmó casi de inmediato.

—No, conmigo no. —Me quejé. —Gracias por el jugo, pero no entiendo que te dio.

—Estoy actuando normal. —Insistió.

—Me sonreíste dos veces, y aunque estoy muy feliz con eso, siempre tienes cara de culo cerca de mí.

—Eso no es verdad. —Enarqué una ceja y ella suspiró. —Tal vez lo sea.

—Deja de darme la razón, eres muy linda pero tan rígida que me dan ganas de presionar un botón que te reinicie de fábrica o algo.

—Lo siento, yo...

—Basta. —Gruñí. —Quejate, dime que deje de decirte cosas obscenas, dime que me aleje y te deje hacer tu trabajo, no me digas que tengo razón. —Dije molesta.

—Lo siento, yo sólo quiero ser amable por haber lastimado su muñeca, estoy tratando y...

—¿Es por eso?—Pregunté incrédula.

—Claro. —Dijo como si fuese obvio. —Usted mintió y salvó mi empleo, es lo mínimo que podría hacer.

Giré los ojos.

—Natasha, no me lastimaste, fue Loki, quédate tranquila.  —Dije de forma rápida. —Tú jamás podrías lastimarme, mírate. Eres... —La observé de forma burlona.— Básicamente un robot creado para cuidarme, ¿no eres como el chico ideal de la película?

Ella sonrió y noté como se sonrojaba levemente.

—No, ojalá lo fuese.

—Te acercas bastante a serlo, nunca había visto un ángel...—Insistí y ella trató de decir algo pero se quedó muda.

—Iré a alimentar a los animales. —Murmuró.

Piolín llegó corriendo mientras batía su cola con una alegría desesperada.

—Me voy. —Dijo nerviosa mientras yo acariciaba al cachorro quien en cuanto la vio alejarse corrió tras ella. Sonreí levemente.

Me gusta la Natasha nerviosa.

Nota de autor:

¿Cómo están? Hoy elegí actualizar en todos hasta la noche cuando estuviesen los capítulos escritos, así no esperaban tanto ª

Me falta don't give up on me, trataré de escribir un capítulo allí, mañana habrán capítulos en todos los fanfics o eso espero.

-Codex.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top