Yoongi se encontraba en el patio de la escuela, estaba muy pensativo. Habían pasado muchas cosas en esos días, y había cosas que ni el mismo podía explicarse después de todo.

Jimin era un chico que se la pasaba siendo muy atento con la mayoría de sus compañeros, pero lo era más con aquella chica, y lo peor para él era ver aquellas sonrisas, todas dedicadas directamente hacía ella, y no era tan disimulado, pues al parecer ya casi toda la escuela sabía del interés romántico que tenía Park Jimin por ella.

¿Le molestaba? 

Por supuesto que le molestaba, después de todo Jimin solo miraba a Yoongi como un simple amigo, Yoongi sabía que en verdad que enamorarse era complicado, y es que con cada pequeño detalle que le dedicaba Jimin, Yoongi no podía evitar sentir como esa preciosa calidez invadía en su corazón.

Jimin era atento al escucharlo, siempre le sonreía en cada saludo, le gustaba como sus ojos brillaban cada que el pálido hacía algo diferente, le gustaba toda esa admiración que mostraba hacía lo que para Jimin parecía todo un desafió, le gustaba cuando sin querer sus manos se tocaban aunque sea en un pequeño roce.

Todo eso y más lo había puesto más perdido en el amor.

Pero... el único problema era que aquellos momentos solo eran especiales para el pálido, pues para Park Jimin no eran nada en lo absoluto, y eso vaya que molestaba de sobremanera a Min Yoongi.

- ¡Maldición, ¿por qué el amor es tan complicado?! -exclamo harto.

- Tal vez porque no estás con la persona indicada.

Esa voz, genial casualmente la persona que menos quería ver, allí estaba.

- ¿Jimin?

- ¿No que no estabas interesado en alguien?

- Es complicado -respondió Yoongi apartando la mirada-, no entenderías.

- Tal vez sí me lo explicarás.

Yoongi vio como Jimin se acercaba a él y se sentaba a su lado.

- No creo que sea tan complicado.

Pero para Yoongi en verdad que era bastante complicado, sobre todo porque ahora estaba Jimin allí, y además quería escuchar todo su drama amoroso, que casualmente era causado por él.

- Es complicado, ¿alguna vez no te han correspondido?

- Sí, muchas veces, pero ¿sabes? A veces debes aprender a dejar a esas personas, después de todo tal vez regresen.

- ¿Y sí acaso eso no ocurriese? -Yoongi no miraba al chico a su lado.

- Pues eso quiere decir que no era tú destino.

El pálido soltó un largo suspiro y se recostó en el pasto, Jimin le sonrío, claro que Yoongi no vio aquella sonrisa, solo miraba el cielo azul y como las nubes lentamente se movían por el fuerte aire.

- ¿Así que destino?

- Sí, recuerdo que una vez inclusive me habían rechazado como tres veces, fue doloroso, pero ahora que la veo de nuevo.. -Yoongi está vez presto más atención a esas palabras-, creo que el destino nos quiere juntos.

- Te refieres a Seulgi, ¿no es así?

- Sí, creo que ahora sí le intereso, aunque no entiendo el porque, pero es bueno saber que el destino me está ayudando con esto, ¿sabes? Se siente genial tener un amor al fin correspondido.

Yoongi no respondió solamente se quedo allí mirando el cielo y pensando, tal vez, solo tal vez, Park Jimin tuviera razón, tal vez era tiempo de dejarlo ir.

Pero claro esto solo era un pensamiento.

Él no haría una cosa como esa, no se rendiría tan fácilmente y no en esos momentos.

O... ¿tal vez?