* 001 *


Sonic seguía caminando de un lado a otro sin encontrar una respuesta a su inquietud. Hace tiempo que el alto consejo le había dictado que debía casarse, por suerte ninguna parecía gustarle a los ancianos. Aunque había un enorme problema, y era que Sonic era un Omega de una calidad bastante alta.

Poco conocían su segundo genero, la mayoría daba por hecho que era un alfa por sus asañas y valentía, pero no era para nada cierto... El golpe a su puerta lo saco de sus pensamientos, volteo esperando que se abriera de golpe dejando ver a Lancelot entrar, pero estaba equivocado.

- ¿Quién es? - cuestionó el cobalto.

- Sir Percival, a su servicio, mi rey.

Sonic abrió la puerta con cuidado al ver qué se trataba de su amiga - ¿Has vuelto de tu viaje?, me alegra mucho verte de nuevo.

La gata se dejó abrazar con cariño por el cobalto, correspondiendo débilmente al gesto en un simple toque en su espalda - Disculpe, mi rey... Tengo algo que informarle.

- Sí, dime.

Percival pareció buscar las palabras adecuadas para decir lo siguiente - Tiene un viaje a otro reino programado para mañana mismo.

- ¿Qué?... ¿Un viaje?, ¿A dónde? - Sonic empezó a sentir como los nervios escalaban por todo su cuerpo, era un pésimo plan para él salir en estas fechas - No puede ser... más tarde.

Percival negó lentamente - Lamento informarle que fue una desición del consejo.

El cobalto se llevó sus manos con frustración a la cara, negando una y otra vez en busca de tranquilidad - ¿Quienes irán conmigo?.

- Galahad, Lancelot y su servidora. Me parece que Gawain nos alcanzará más tarde, el tiene una misión con la dama del lago.

Sonic suspiro cansado al escuchar aquello, se sento en su gran sofá que se encontraba en el centro de la habitación - Entiendo... Dile a Galahad que venga conmigo lo más pronto posible, por favor.

- Entendido, si me disculpa... Le deseo un excelente día, mi rey.

- Gracias... - La gata no espero más para salir rumbo hacia donde se encontraba el erizo albino, por otro lado, Sonic se había recargado sobre la cabecera del sofá mirando su techo.

Había terminado todos sus deberes, ni siquiera había dormido adecuadamente aprovechando que Lancelot no estaba cerca, todo para poder tener libre la semana que viene, nadie lo molestaría y sería otro celo estupido olvidado como cualquier otro.

Se levantó mientras se quitaba la capa, tomo entre sus cosas una pequeña caja con cerradura. La abrió lentamente y pudo ver los obsequios que había recibido de Nimue, agradeció que su amiga pensara en alguna emergencia como está. Tomó el pequeño perfume que tenía y se colocó un poco, tomo una pequeña preparación que sabía un poco agria.

- Odio tomar esto, sabe asqueroso.

- ¿Tomar que cosa? - por un momento sintió que su corazón se aceleraba, pero al ver que la puerta estaba perfectamente cerrada, suspiró aliviado.

- Eres estupido, Lamorak.

- Lo lamento, pensé que tenía su permiso de entrar por si ventana - indico arrepentido, mientras se inclinaba hacia él.

Sonic finalmente volteo a verlo y sonrió al verlo de vuelta también, se preocupaba cada que alguno de ellos salía a una misión, sabía que eran fuertes, pero nadie le ayudaría a mitigar la preocupación por sus amigos.

- ¿Cómo estuvo tu misión?.

- Excelente, mi rey. Pude conseguir las cosas que me pidió - extendió un pequeño collar que parecía simple y sencillo - Es de un material de alta calidad, será resistente a cualquier espada, incluso a la de Sir Lancelot.

El cobalto tomo el collar complacido - Gracias por tu trabajo.

- No hay de que, me sorprende mucho que piense en todo. Nunca pensaría en comprar un artículo que me cubra de ser degollado.

Sonic río nervioso - Sí... Uno nunca sabe que loco te puedes encontrar en las calles.

- De todas formas nosotros siempre lo cuidaremos de cualquier peligro - dijo Lamorak con una sonrisa. Un leve toque los saco de su conversación - ¿Espera a alguien?.

- Sí, a Galahad. Tengo un tema importante que discutir con él, puedes darme un espacio, más tarde los iré a ver a todos en la mesa.

Lamorak no dijo más y se desvaneció por la ventana. Sonic se acercó a la puerta y al abrirla se encontró con aquel erizo blanco que tanto cariño le mostraba.

- Bienvenido de vuelta, Galah.

El menor sonrió ampliamente sin poder evitarlo, después de todo Sonic había llegado cuando Galahad era un adolescente y había pasado un buen rato con él desde esa edad. Se tenían un cariño familiar y único, un lazo que Sonic asimilaba con un hijo.

- Gracias por recibirme, su majestad.

- Puedes llamarme Sonic o Arturo, sabes que tienes el permiso.

Galahad negó con insistencia - Me gusta llamarlo su majestad, por favor permítame hacerlo.

Sonic río bajito ante la actitud del menor - Está bien, de todas formas... Entra, tengo algo importante que discutir contigo.

Galahad entro y cerró la puerta tras él, siguiendo al cobalto al sofá - ¿Sucede algo malo?.

El cobalto pareció pensarlo - Podríamos decir que sí... Los ancianos quieren que hagamos un viaje a un reino vecino.

- ¿Qué motivos tienen?.

- No lo sé, pero eso no es lo que me preocupa... - dijo con tono preocupado - mi celo es la siguiente semana...

Galahad abrió los ojos de par a par, entendiendo por completo cual era el problema que carcomia al rey - ¿No puede mover la fecha?.

- Percival me dijo que era imposible... - Sonic señalo la pequeña caja de Nimue - Tengo todo eso para intentar pasar desapercibido, pero... Tengo un problema bastante grande.

El menor volteo intrigado - ¿Ahora que sucede?, ¿Otro problemas más?.

- Ira Lancelot...

El albino se llevó las manos a la cara aparentemente irritado - aún no entiendo que puede ver en él, es serio y solo piensa en su espada.

Sonic se levantó agitado - ¿Qué quieres que haga?, es jodidamente sexy y mi lado Omega quisiera ser marcado por...

El otro se acercó a taparle la boca, pero rápidamente se alejo al darse cuenta de su atrevimiento - Oh, no debia... - Sonic me restó importancia con un gesto - No vaya a sucumbir a sus deseos solo porque va Lancelot.

- Pues trataré, nunca lo he visto en mi celo... Por eso quiero que me ayudes lo más que puedas, no puede enterarse de mi condición, es capaz de matar al consejo para que no me junten en matrimonio por ser... Omega.

Galahad suspiro cansado, pero se inclino hacia su rey - Haré hasta lo imposible para que se encuentre seguro durante el viaje, lo prometo.

- Gracias, no sabría que hacer sin ti.

Primer capítulo de esta nueva historia Lansoni. Espero que les guste, fue una idea que obtuve de ustedes, entonces va con mucho cariño y aprecio.

Nos vemos más adelante, los quiero mucho y gracias por todo el apoyo que me han dado <3

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top