||• Aioria x Marin •||

Aioria estaba devastado,no sólo eso,sino muy frustrado. ¿Quién pensaría que su primera relación fuese todo un fracaso?,creyó que Lifya era perfecta,era hermosa,educada y la chica mas popular del colegio,todos los chicos babeaban por ella incluyéndolo e hizo su mayor esfuerzo para se merecedor de alguien como lo era Lyfia.

Y vaya que fue una total perdida de tiempo,solo un mes de relación y ella le dijo que estaba enamorada de alguien más, como le partió el alma al joven Aioria,no lloro,no le daría el gusto de verlo vulnerable luego de jugar cruelmente con su corazón.

No fue capaz de decir la verdad,Lyfia era una cobarde,y Frodi un idiota mentiroso,el lo alentó a confesarse le dijo que ella era la chica indicada para el,pero solo lo hizo para confirmar los sentimientos de la chica,maldito manipulador,pensó con furia.

Y el se sentía un completo imbécil por dejarse llevar por sus impulsos y la terquedad del muchacho.

─── No creí que mi primer romance también fuese mi primera desilusión amorosa. -Suspiro cansando,recostándose en una pared.

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Caminaba una joven de cabellos anaranjado reflejando evidente molestia,aunque eso era poco,no estaba molesta,estaba furiosa con Lyfia,jamas le iba a perdonar que lastimara de esa manera a Aioria,peor en frente de todos,quería encontrarla a ella y Frodi y hacer que paguen,y eso que estaba tratando de mantener su auto-control lo mas que podía,han lastimado a Aioria,y a pesar de que el hizo lo mismo con ella cuando la ignoraba por estar con Lyfia,Aioria era su mejor amigo,saldría a defenderlo aun por mas estúpido e injusto se haya portado.

Porque Marin lo seguía queriendo.

Le dijo que no importaba lo que pasara,seria siendo su amiga,hizo un juramento y iba a seguirlo hasta el final,pues era alguien de palabra.

Sus pasos fueron deteniéndose,la campana dio fin al curso de hoy.

Escucho un ligero estruendo,el cielo aparentemente se ha nublado por la época de lloviznas,oyó antes de ir a la escuela a Seika decir que le empaco un paraguas antes de irse,se pregunto si Aioria traía el suyo,para poder compartirlo con el y poder hablar sin ser interrumpidos.

  ───¿Donde estas,Aioria?. No es momento de jugar.

Corrió mas de prisa a su salón de clases,no había nadie,solo su mochila y el paraguas que Seika le dio,tomo sus cosas y siguió en busco de su amigo,busco en todos los lugares posibles a toda velocidad,la lluvia no parecía querer detenerse,los cantaros de agua se agrandaban y de seguro la entrada debía estar inundada.

Al cabo de unos eternos minutos para Marin,lo encontró saliendo de los baños empapado de pies a cabeza,Aioria le miro con sorpresa,Marin siempre era la primera en irse,la notaba entre aliviada y también cansada.

 ─── Estas mojado,¿estuviste afuera todo este rato?. -Sonaba tranquila,pero el muchacho ya sentía el regaño aproximarse.

Pero ella no dijo nada,se fue acercando serena,buscando entre sus cosas su pañuelo,se lo dio y tomo su mano con cierta timidez para dirigirse al salón de su compañero para tomar sus cosas e irse,la lluvia no se detenía. Aioria por su parte,no estaba completamente concentrado en la acciones que Marin hacia en esos momentos,justo ahora,su cabeza daba un millón de vueltas vagando en distintos recuerdos que compartió con ella,¿hace cuanto la conocía?. Desde que se mudaron al vecindario y comenzaron la primaria,se hicieron amigos un día en que la pelirroja estaba siendo molestada por un grupo de chicas liderado por una tipa de cabello verde,le tiraron la lonchera a un árbol muy alto y difícil de escalar,recordó el enojo que sintió al verla llorar y fue a su rescate para al final terminar con un pie roto,constantemente Marin iba a visitarlo para que no se sintiera solo,y fue ahí cuando la amistad de ellos floreció.

Fue un tonto todo ese tiempo,quiso buscar a la chica perfecta y se dejo influenciar por el atractivo demonio hormonal,fijandose en la mas guapa y mas codiciada chica de todas sin darse cuenta que la chica correcta para el,la tuvo muchos años a su lado.

Ahora era el quien la sujetaba con firmeza.

El ambiente tan callado les impedía romper esa barre entre ellos,Marin oía los latidos de su corazón resonar ferozmente en su pecho,era cálido y doloroso,pero no porque la lastimara,podríamos caracterizarlo con los nervios y ansias juntas,la mano de su compañero entró en calor muy rápido.

 ─── Marin,perdoname. En estos días te he estado ignorando por estar de tonto.

 ─── Eso ya no importa,vamos a buscar tus cosas,iremos a casa debajo de mi paraguas. -Le dedico un sonrisa,radiante como sus ojos,caliente como el sol.-  ─── Si las cosas se ponen difíciles. Juntos arreglaremos tu corazón.

No lo soportó, tenía que hacerlo.

Ella era todo su mundo,y tardó demasiado en darse cuenta de cuánto la quería.

Porque Marin era su sol.

Detuvo su caminar en seco obligándola a detenerse y mirarlo para que verificar que Aioria no estuviese triste,en cambio de eso,fue sorprendida por el contacto húmedo del uniforme de Aioria,estaba fríopero no fue un impedimento para aceptar ese abrazo.

Aioria la abrazo y ocultó su rostro en su cabello,Marin lo aceptó aún confundida por ese cambio tan repentino de emoción,era él después de todo,¿qué no podría esperar de su parte?.

 ─── Ahora que está lloviendo más que nunca,es buen momento para apurar el paso.

Se separaron sin soltar sus manos,caminaron juntos por las cosas del pequeño león, su hermano de seguro estará angustiado de no verlo.

Salieron,su manos seguían juntas y Marin estaba un poco mojada aunque eso era lo de menos,al salir se toparon con la entrada principal hecha casi un río, Marin preparó la sombrilla pero antes de bajar Aioria le dijo que subiera a su espalda para no mojarse los zapatos,ella se negó y él le insistió eligiéndose de tener buena salud y resistencia,agregando por último el dato de que sus zapatos eran impermeables y no se mojaría,a diferencia de ella que eran bajos. Ella rió y finalmente acepto,mientras Aioria la cargaba Marin los protegía de la lluvia con su sombrilla.

 ─── Si te enfermas, iré a visitarte con tal de verte en cama.-Bromeó la joven,ganándose una mirada burlona de parte del castaño.

 ─── Y si tú te enfermas,te cuidaré como siempre lo haz hecho por mi.

No era la primera vez que Marin se sonrojaba por un comentario como ese,pero viéndola bien era completamente adorable.

 ─── Esta muy oscuro,cuidado con los autos.

 ─── Entendido.

Marin se sentía feliz,era muy cliché sentirse igual que una princesa cuando el amor de tu vida te trata con tanto detalle,pero era inevitable,Aioria le provocaba muchas sensaciones sacados de una novela cursi y romántica,aquellas de las que tanto se quejó.

Ahora comprendía el porque.

El amor te hacia pensar un millón de cosas para terminar de compararlas con otras.

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Al día siguiente,ni Marin ni Aioria fueron a las escuela,pesé a sus esfuerzos por no enfermar,terminaron con una gripe bastante molesta y ninguno podía salir de cama hasta estar mejor,se hablaban por medio e vídeo llamadas y mensajes.

O eso creían Seika y Aioros.

La verdad es que ambos fingieron estar enfermos para tener,por así nombrarlo,su primera cita oficial como siendo más que amigos,Aioria lo planeó todo de la noche a la mañana y Marin muy entusiasta le siguió el juego,en la menor oportunidad que sus hermanos se fueran a trabajar salieron a buscarse y crear una mañana encantadora.

Y por si las dudas,Marin traía su paraguas favorito.