🎈Lui Shirosagi🎈

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Frío. Eso era lo que pensaba la pequeña peliroja cada vez que veía a su novio. Un chico que no sabía como mostrar sus sentimientos hacía las personas y ella no era la excepción.

Pues a pesar de que ya llevaban varios meses saliendo, no demostraba mucho sus sentimientos hacía ella. Incluso a veces sentía que debía alejarse, estaba confundida.

Y esto no era la exepción para el peliceleste, que veía que su novia cada día se alejaba más y más de el. Estaba confundido.

"A veces eres una extraña en mi cama, no se si me amas o me quieres muerto..."

"me alejas"
"me alejas"

Para el chico, la jovén se comportaba extraño, pues ya no iba a ver sus entrenamientos. Aunque no lo pareciera el chico se preocupó, pero no lo iba a demostrar, así que siguió entrenando como de costumbre.

Decidió llamarle.

-Oye idiota ¿Qué acaso no vas a venir?.-Cuestionó el chico.

La peliroja no sabía que contestar, había estado distante con el, pero lo amaba y no le gustaba que estuvieran así.

-¿Te gustaría venir a mi casa? Podemos ver una pelicula.

-¿Eh?.-El chico se confundió aún más.

-Por favor.-Dijo suplicante a travéz de la llamada.

"Luego suplicas que me quede"

"Suplicas que me quede"

-Está...bien.

                          🎈[....]🎈

-¡Eres un idiota!.-La peliroja salió corriendo de allí, cerrando la puerta de un portazo.

El chico suspiró rindiendose. Otra vez habían peliado.

Tomó de aquella máquina de entrenamiento y jaló con fuerza. Estaba molesto con sigo mismo y necesitaba sacar su enojo.

"Me llamas en la mañana para disculparte, cada pequeña mentira me dan mariposas... "

-Escucha....perdón. No debí reclamarte eso.-Escuchaba cada palabra a travéz de la llamada.

-No importa.-Dijo el chico.

Eso confundió más a Lui. Se sentía culpable pues no era el típico novio cariñoso que alguién podría tener. Quería compensarselo pero no sabía como ni tampoco como demostrar sus sentimientos.

La chica miraba a su novio entrenar, estaba felíz pues según ella ya estaba todo resuelto. Pero había algo que andaba mal, el chico ahora era el quien se comportaba extraño.

"Hay algo en la forma en la que miras a través de mis ojos..."

"No sé si voy a salir con vida"

🎈[...]🎈

Amaba a su novio y demasiado, pero cada vez lo veía más pensativo y más alejado de ella.

Tenía miedo de perderlo...

"Tal vez necesite a alguién mejor que yo", era lo que pensaba cada vez que veía a su novia. "Quizás este mejor con alguién más".

"Luchas tan sucio, pero tu amor es tan dulce."

-¿Cómo puedes decir eso?.-La jovén miraba el piso cabizbaja, mientrás su "novio" que estaba a unos metros de ella miraba hacía otro lado.

-Es lo mejor.-La miró.

-Si eso es lo que quieres...-La jovén se marchó cerrando detrás suyo la puerta y recargándose unos momentos en ella, soltando algunas lagrimas, para después irse dejando a Lui.

"Hablas tan lindo, pero tu corazón tiene dientes."

¿Que había hecho mal? Se preguntaban los dos jovénes. Ambos se sentían confundidos y atormentados.

🎈 [...]🎈

No tenía ganas de salir ni de hacer nada, perdida en sus pensamientos se encontraba sentada en una de las bancas de un parque.

Hace algúnos días, su madre le había dicho que se tenían que ir del país. Su cabeza era un desastre, después de romper con Lui ya no sabía que hacer o si ella tenía la culpa de todo.

Sonrió con melancolía al recordar algúnos de los lindos momentos que habían pasado juntos.

-¡T/n!.-Su pequeña hermana jalaba con fuerza el brazo de su hermana sacándola inmediatamente de sus pensamiemtos.

-¿Qué pasa?.-Preguntó confundida de a donde la llevaba su hermana.

-¡Mira!.-Abrió los ojos de la sorpresa a ver a la persona que estaba frente a ella. Lui la miró igual.-Es tu novio ¿No?.-Dijo la pequeña ingenúa.

Ambos desviaron la mirada incómodos.

-Tsk.-Dijo el chico.

-¿Sabías que T/n se irá de Japón?.-Dice la niña a lo que el peliceleste solo muestra sorpresa algo que trato de ocultar.

"Demonio tarde en la noche pon tus manos sobre mi."

"Y nunca"

"Nunca"

"Nunca"

"Nunca me dejes ir"

¿Qué? No, no podía irse, no podía dejarlo. Lui se sentía fatal, aunque obviamente no lo demostraría.

-Ja ¿Entonces te vas?.-Preguntó Lui con su típico ceño fruncido y se cruzo de brazos.

-Si, me iré mañana temprano.-La jovén miró el suelo.-Ya tenemos que irnos.-Le dijo a su hermana para dar media vuelta e irse.

-Se irá mañana a las 9:00 a.m por si quieres detenerla.-Susurro la niña a Lui y se fue dando saltitos.

¿Qué debía hacer? Pensó Lui pero inmediatamente sacó esos pensamientos de su cabeza. Se sentó en una banca recordando algúnos de los lindos momentos que habían pasado juntos, embozando una sonrisa que inmediatamente borro.

"Algunos días eres lo mejor de mi vida..."

"A veces cuando te veo, veo a mi novia.."

"Luego te conviertes en alguién que no conozco..."

"Y me alejas"

"Me alejas"

Llegó a su casa y se acostó en su cama, su cabeza era un caos total y todo por la chica que amaba.

¿Porqué no solo podía dejarla de amar y solo ser el que era antes? El chico frío y que sólo le importaba ser el mejor bleyder a toda costa ¿Porqué? ¿Porqué tenía que haberla conocido? Si, sin duda aquella chica lo tenía loco y lo había hecho cambiar.

Si sólo hubiera mostrado más sus emociones...ella seguiría aquí.

"Me llamas en la mañana para disculparte, cada mentira me da mariposas..."

"Hay algo en la forma en la que miras a tráves de mis ojos..."

"No sé si voy a salir con vida."

¿Qué debería hacer? Se hacía esa pregunta un millón de veces. Aquella chica sentía culpa, ¿Que hacía? ¿Le llamaba? ¿Debería disculparse?

-No...-Soltó el teléfono y se dejo caer en su cama llena de ropa y unas que otras cosas.

Pues mañana se iría...

🎈[...]🎈

-¿Lista?.-Preguntó su madre.

-Claro...-Agachó su mirada, tomó sus cosas y se subió al auto dispuesta a irse.

Estaba triste, si, pero solo quería olvidar todo. Debía olvidar.

                         🎈[...]🎈

Aquel chico se encontraba siendo un caos. ¿Qué debía hacer?

-¿Eh?.- El sonido de su celular hizo que saliera de sus pensamientos. Un mensaje, solo eso basto para que su corazón diera un vuelco.

🎈-Adiós Lui, te amo...-🎈

Y ahí entendió, debía detenerla.

"Luchas tan sucio, pero tu amor es tan dulce."

"Hablas tan lindo pero tu corazón tiene dientes"

El chico salió rápido de su casa y se fue directo al airopuerto, se le estaba haciendo tarde.

La jovén se encontraba sentada en las bancas del airopuerto, intentaba distraerse leyendo revistas y cosas por el estilo, sin embargo no podía. Una voz la interrumpió, era hora de irse. Tomó sus cosas y se dirigió a su destino.

El chico corrío lo más rápido que pudo, volteba a todos lados en busca de la chica, sin rastro de ella. Hasta que la encontró, aquella cabellera peliroja que tanto le encantaba y aquellos ojos rubí que lo volvían loco. Corrió, chocándose con la demasiada gente que había.

-¡T/n!.-La chica detuvo su andar y giró encontrandóse con esa persona que tanto quería ver y estar en sus brazos, pero eso ya no era posible.

-¿Uh?.-El chico respiraba agitado quedando frente a ella.

-¡N-no te puedes ir!

-T/n, tenemos que irnos.-La voz de su madre se hizo presente.

-Lo siento, Lui.-La chica siguió su camino, pero sin embargo el chico la tomó de la mano y la dirigió a su pecho, abrazandola.

"Demonio tarde en la noche, pon tus manos sobre mi..."

"Y nunca"

"Nunca"

"Nunca"

"Nunca me dejes ir"

-No te vayas.-Dijo el peliceleste.

-¿Eh?.-La chica estaba completamente confundida y sorprendida por el acto del chico.

"Sangre en mi camisa, una rosa en mi mano"

"Me miras como si no supieras quien soy..."

"Sangre en mi camisa"

"Corazón en mi mano... aún latiendo"

-Lui...yo...-La chica se separó.-Yo me tengo que ir, no hay nada que hacer...

-¿Q-qué?.-El jovén la miró.

-Perdóname Lui....te amo.-La chica dió medía vuelta dispuesta a irse.

"Luchas tan sucio pero tu amor es tan dulce..."

"Hablas tan lindo pero tu corazón tiene dientes."

"Demonio tarde en la noche, pon tus manos sobre mi."

"Y nunca"

"Nunca"

"Nunca"

"Nunca me dejes ir"

No. No la dejaría ir tan fácil. Veía como su frágil cuerpo caminaba alejandose de él. Corrió hacía ella y la jaló  un poco brusco del brazo atrayéndola nuevamente a él.

-No te dejare ir tan fácil...-La chica se sonrojó, no sabía que decir.

-Pasajeros del vuelo ocho.....-La voz de las bocinas llegó a los oídos de ambos chicos.

-T/n es hora de irnos...-Su madre junto con su acompañante se acercaron.

-No mamá, no me voy a ir.-La peliroja estaba decidida. Abrazó con fuerza a Lui. Su madre y su acompañante intentaron separarla pero la jovén se resistía.

-T/n, no hagas berrinche, tenemos que irnos...-Intentó separarla. La chica tomó la mano de Lui.

-No mamá...-Se quejaba la chica evitando safarse del agarre, pero fue imposible.

-Tenemos que irnos.-Su acompañante habló sujetando a la jovén con fuerza para dirigirse al avión.

-¡N-no!.-La jovén intentaba safarse de sus agarres. Lui era sujetado por uno de los guardias para evitar ir por ella.-¡Lui! Te amo....

Aquellas palabras hicieron que Lui cayera al suelo viendo como la jovén era obligada a irse. Aquellas palabras hicieron que el corazón de Lui diera un gran vuelco, un montón de emociones se apoderaban de él.

"Luchas tan sucio pero tu amor es tan dulce"

"Hablas tan lindo pero tu corazón tiene dientes"

"Demonio tarde en la noche, pon tus manos sobre mi.."

"Y nunca"

"Nunca"

"Nunca"

"Nunca me dejes ir..."

Unas pequeñas lágrimas, que nunca creyó que saldrían por sus ojos, resbalaban por sus suaves mejillas carmecís. La volvería a ver, era una promesa.

Aquella jovén había cambiado su manera de pensar y la volvería a encontrar.

"TEETH"

"TEETH"

"TEETH"

"Y nunca"

"Nunca"

"Nunca"

"Nunca me dejes ir"

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