Dos colegialas se encontraban caminando felices junto a otro grupo de adolescentes, las transitadas calles de Shinjuku, el distrito central de Tokio en el que se concentran la mayoría de los rascacielos e igualmente de la población de personas.

Chisa, junto a su mejor amiga Hana y el grupo de amigas con el que normalmente salía a divertirse estaban esperando a que los semáforos cambiaran para darles el paso, los transitados caminos de la ciudad se notaban con un ambiente tranquilo, el día era soleado, los negocios comerciales a la vista se encontraban vendiendo sus productos con mucha facilidad, si solo fuese por la noche, la ciudad se vería perfectamente iluminada por todas las luces de los rascacielos y los letreros neón de los comercios.

El ambiente estaba en calma, hasta que una alerta general de los teléfonos celulares sonó.

[ALERTA UN PORTAL MONSTRUO ESTÁ POR ABRIRSE........].

Los transeúntes miraron confundidos sus teléfonos, normalmente las alertas venían con una especificación sobre el lugar que había sido asaltado por el portal, sin embargo, este mensaje se veía incompleto.

—Hana... será mejor que regresemos, no estoy del todo segura con este mezclador.

—No te preocupes Chisa, solo irán chicos lindos, ya es hora de que pienses en alguien más que solo tu hermano. Quiero decir, es algo atractivo, pero...

—¡Hana! ¡Es mi hermano de quien estás hablando!

—Sí, sí, lo siento.

La joven castaña se inclinó ligeramente mientras miraba con burla el rostro enrojecido de su mejor amiga.

Una nueva alerta se escuchó en los teléfonos celulares, todo quedó en completo silencio por un momento, entonces, como si el viento mismo diera un mal augurio, muchos civiles comenzaron a gritar y a correr tratando de ocultarse, los jóvenes se quedaron petrificados, nunca habían pasado por algo así.

Chisa intento reaccionar para irse junto a Hana, pero, el aire comenzó a escucharse como si se quebrase un cristal.

—Kreeuk. ¡KREUUUUK!

Un grito de guerra proveniente de un Oni de color rojo se escuchó aterrando aún más a los civiles. Detrás de él, saliendo del portal, más de 25 Oni se le unieron.

La matanza no tardó en comenzar, aquel grito había sido una orden clara, los humanos no necesitaron entender a los monstruos para saber que ese grito solo significo una cosa. "Mátenlos a todos".

Chisa tomó la muñeca de su aterrada amiga y comenzó a alejarse junto a ella, gracias a su hermano, sabía que era lo que debía hacer, sin embargo, sería difícil huir de un enemigo pensante y que puede oler a los humanos. Pero al menos, solo esperaría a que pudiera llegar algún Knight a rescatarlas. Ahora se dio cuenta. Escapar de la academia no había sido una buena idea.

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Nakano, distrito protegido por el gremio Butterfly se encontraba en un caos total, habían perdido a dos decenas de sus miembros y actualmente el distrito vecino, Shinjuku, se encontraba en problemas, una horda Oni se encontraba masacrando a sus ciudadanos, como Shinjuku era la zona más central, nunca se creyó que pasara algo así, primero tendrían que cruzar por sus otros distritos para llegar ahí, sin embargo, una nueva clase de portal le había dado camino a los monstruos de manera directa en ese lugar.

Alice, la tercera al mando del gremio ahora tenía que dar las ordenes, su capitán y vice capitana habían sido heridos en la batalla tratando de proteger Shinjuku, así que probablemente ya se encontraban muertos, sabiendo la gran pérdida que existiría si no hacía nada, decidió movilizarse para ayudar a los más posibles.

—Crearemos un grupo de respaldo para sanar a los civiles. Que todos los sanadores se preparen, iremos a salvar la mayor cantidad de vidas que podamos. No importa si alguien no quiere ir, pero no pienso dejar morir a gente inocente cuando pudo ayudar.

Con esas palabras, todo el gremio tomó sus cosas, espadas escudos y bastones fueron elevados al aire mientras gritaban para darse ánimos. Alice entró brevemente a su oficina, abrió un gran armario en el que se encontraba una armadura, se la habían otorgado después del incidente con el Elder, la coloco en su cuerpo y también tomó la espada que le hacía juego, había practicado para poder mantenerse ocupada de sus ideas. Nuevamente salió y se puso al frente de los miembros de su gremio.

—Aquí vamos.

Los miembros de Butterfly no eran los más fuertes, pero si los más apreciados por la ciudad, protegían a los civiles sin pedir más a cambio, ahora, sabiendo que quizá podrían morir, se embarcaron a Shinjuku con la misión de salvar cuántas vidas pudieran.

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—Makoto, ¿Encontraste a Sora? —Lavi se encontraba jadeando levemente y preguntaba de manera angustiada a su amigo.

—Sí, la encontré refugiada en el bar con varios clientes, me quedaré con ellos para evitar que algún Oni se desvía hacia acá. Ten cuidado cuando vengas junto a Chisa.

—Ese es el problema. Chisa no entro hoy a la academia.

—¿Que? pero...

—Sí, yo también la vi salir de tu departamento junto a Sora, escucha, voy a colgar, intentaré llamarle.

—Claro viejo, escucha Lavi, cuídate. ¿entendido?

—No te preocupes, estaremos bien.

Lavi terminó su llamada y comenzó a buscar el número de su hermana en la agenda telefónica.

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Una chica de cabellos azules y una cola de caballo alta se encontraba preparando su equipo, hace poco tiempo se había dado la alerta de una horda de monstruos en el centro de Shinjuku, el gremio Silver no se debía meter en el terreno central de Japón, sin embargo, ahora era necesario el apoyo en la ciudad, ajustó bien sus pantalones de camuflaje militar, después ato perfectamente sus botas militares negras, en su muslo derecho coloco un par de cargadores mágicos para no tener que usar su magia en sus armas de fuego y a su cintura se encontraba un cinturón en el que llevaba dos bolsas cuadradas de apenas el tamaño de una mano, coloco un par de guantes en sus manos y ajustó un pequeño cuchillo en su bíceps izquierdo el cual era su arma principal, reviso bien su top de color mostaza para que este no se moviera durante la pelea y para revisar que estuviera bien blindado, justo como lo había pedido, y, por último, se colocó al cuello unas placas de identificación.

Shirae Nami, Vicepresidenta del gremio Silver salió de su vestidor privado llamando la atención de los miembros de su gremio, hasta donde recordaban nadie había solicitado al gremio para alguna Incursión fue entonces que hilaron todo.

—V-Vicepresidenta, no podemos entrar en el territorio de la Triple Muerte, si se enteran que alguien más cazó a los monstruos de su territorio, acabarán con nosotros.

Un chico de apenas unos 16 años había sido lanzado por un grupo para que detuviera a su líder, a ella se le conocía por ser cruel en el campo de batalla, así que muy pocas veces compartían palabras con ellas, creyeron que el mensajero sería golpeado por la chica de cabellos azules, es lo que esperarías de un Knight de rango Alpha, pero no se esperaron lo que dijo la chica.

—Es nuestro deber apoyar a los ciudadanos de Japón, iniciado. No te preocupes, no permitiré que ustedes sean culpados por algo que hice yo. —La chica le sonrió a su compañero haciéndolo sonrojar debido a la bella sonrisa de la chica. —Es mi deber ayudar a todos los que pueda.

Sin poder decir nada más, Nami paso al lado del joven que se había quedado sin palabras. Shirae salió del edificio del gremio e igual que los miembros de Butterfly, comenzó a correr con sus poderes mágicos, pero, en cambio a los caballeros del gremio oriundo de Nakano, ella salió a una velocidad abrumadora en dirección a Shinjuku.

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El sonido del teléfono alertó a Chisa, los gritos aún eran audibles en los alrededores, pero ella junto a Hana habían logrado ponerse a salvo en un pequeño bar en las cercanías, Chisa cubrió con alcohol a su amiga y a ella misma, eso confundiría el olfato de los monstruos y las mantendría a salvo por un par de minutos más, la capacidad de adaptabilidad de un monstruo inteligente era realmente alta.

Chisa tomó la llamada en cuanto vio de quien se trataba. Su hermano estaba llamando para saber de ella. se calmó lo más posible antes de responder.

—H-H-Hermano yo...

—Chisa, por fin. ¿Dónde estás? iré a buscarte.

—E-E-Estoy en el Dominion, es un bar en Shinjuku. En la calle de Kabukicho. —Chisa creyó que su hermano le gritaría molesto creyendo que podría perderla, pero él se lo tomo tranquilamente. —¿Hermano?

—Chisa, mantente escondida, si hay alguien más contigo, diles que hagan lo que tú para que se mantengan a salvo, si no quieren obedecer, solo déjalos. Iré por ti. Voy a salvarte.

De pronto, la llamada termino de manera abrupta, Chisa comenzó a sollozar, pero de felicidad, sabía que su hermano no la dejaría sola y ahora mismo, quizá sacrificándose a sí mismo, la mantendría a salvo. Limpio rápidamente sus lágrimas y suspiró, había más personas junto a ella refugiándose, solo otras 7 personas de las 20 que había le hicieron caso, le dolía que no le hicieran caso, pero como dijo Lavi, no insistiría y se mantendrá a salvo junto a su amiga quien lentamente dejaba de llorar.

Unos minutos después, todos comenzaron a escuchar ruidos de pelea a las afueras del bar, pronto, se escuchó como una vidriera del local fue destrozada, pero no con un golpe, un cuerpo había destrozado el vidrio y había caído junto a una pareja que se había refugiado en el lugar, Chisa sintió como Hana comenzaba a temblar de miedo y comenzaba a sollozar nuevamente, estaban bien escondidas detrás de la larga barra del bar, aún así, la chica de cabellos rubios cenizos cubrió la boca de su amiga mientras le sonreía dándole fuerzas para que estuviera tranquila.

—"Hermano. Por favor, por favor ven. por favor sálvame".

Una fuerte pisada se escuchó entrar al bar, la pareja que se encontraba temblando junto al cadáver que había caído a su lado, comenzó a llorar amargamente, pudieron ver con facilidad su final frente a ellos, justo en los ojos totalmente rojos del monstruo frente a ellos. Un Oni de piel azulada entró con su maza goteando en sangre, los pasos del monstruo se hicieron eternos para la pareja, el tiempo se les había detenido, tomaron sus manos y se miraron, uno al otro se sonrió una última vez antes de ser completamente destrozados por la masa de la bestia.

Con solo un golpe horizontal que apenas se había notado con fuerza, destrozó por completo el torso de los humanos frente a él.

—Kreuk... kreuk. Kreuk. —durante sus sonidos bestiales, varios sonidos de estar olfateando se escucharon, su nariz tomó el olor del sitio con facilidad, pronto encontró al resto de humanos que se habían encerrado en la bodega y se habían negado a seguir el consejo de Chisa.

Derribó la puerta y entró sin impedimento, los gritos de las personas restantes comenzaron a llegar a los oídos de los sobrevivientes, quienes, creyendo que tenían una oportunidad, comenzaron a correr para alejarse y volver a esconderse, Chisa no quería hacerlo, pero, recordando los consejos de su hermano, era mejor moverse en grupo. Tomó con fuerza la muñeca de su aterrada amiga y la obligó a ponerse de pie para después correr.

Llegaron a la salida, comenzaron a correr, pero fueron detenidos bruscamente cuando uno de los sobrevivientes parecía estar estático, Chisa y Hana levantaron sus miradas. Un Oni de piel roja y muy musculoso dio un tajo imperceptible para ellas al anciano frente a ellas, el cuerpo del hombre cayó al piso dividido en dos mitades verticales. Chisa ya no pudo reprimir más su miedo, estaba frente a la muerte, no había manera de que Lavi llegara a tiempo, cayó de rodillas junto a Hana, la abrazó intentando protegerla, pero al final...

... El aire a su alrededor se sintió más caliente, abrieron los ojos lentamente cuando escucharon como el monstruo gritaba mientras era envuelto en llamas, entonces, a su lado, intentando que la escucharan para que se pusieran de pie, Alice había alzado una poderosa barrera en forma de domo que las resguardo del Oni frente a ellas y del que habían dejado en el bar el cual ya había terminado su matanza.

Chisa miró a Alice, la conocía ya que su hermano y ella eran muy cercanos casi desde niños, miró sus ojos, estaban enrojecidos, entonces, reviso el cuello de la Knight en el, colgaban más de 30 chapas de identificación, todo el gremio Butterfly a excepción de ella había sido eliminado.

—¿Alice...san?

La pelirroja le sonrió tratando de calmarla. —Descuida, las voy a sacar de aquí. —La barrera comenzaba a romperse haciendo que Hana llorase libremente, estaba aterrada y sabía que moriría. Alice puso más magia en su barrera logrando regenerar el domo dorado, pero ya había usado mucho de su poder, tratando de sanar a sus compañeros que se sacrificaban por ella, a los ciudadanos que si los ayudaba de manera rápida podrían incluso recuperar sus extremidades mutiladas, pero ahora ya no podía mas.

Chisa noto como la piel de Alice se volvió más pálida poco a poco, así como sangre comenzaba a caer de la nariz de la chica, ella lo sabía, su única salvación estaba agotada, no lograron resistir más.

La barrera comenzó a romperse una vez más, pero en esta ocasión, Alice no pudo poner más magia en ella, la barrera que parecía un muro terminó por volverse una delgada hoja de papel, el siguiente golpe destrozaría la delgada defensa.

...

Como si de vidrio se tratara, trozos de magia materializada en color dorado cayeron al suelo junto con las esperanzas de quienes estaban dentro. Alice intentó ponerse de pie, cubrirá a las chicas incluso con su cuerpo, los ataques de la gran masa del monstruo rojo y la espada enorme del monstruo azul por la espalda cayeron contra las tres chicas.

Sintieron como el suelo debajo de ellas se había movido, como si un cráter hubiese sido creado, pero, cuando el golpe no fue sentido por ninguna, abrieron lentamente los ojos, frente a Chisa y Hana, se encontraba un chico pelinegro con chaqueta de cuero del mismo color de su cabello, jeans azules y botines color arena, ambas adolescentes vieron su espalda, Hana feliz porque aún seguía viva gracias a él y Chisa, comenzó a llorar cuando vio la figura delante de él.

—H-Hermano.

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Nuevo capítulo brah, ojalá les guste, como estuve explicando, poco a poco irán apareciendo más personajes aparte del prota, quiero que esta historia tenga también algunos secundarios buenos, por eso les doy su tiempo, además de que soy partidario que la historia debe fluir por si sola y no por el protagonista, ya que, si el prota lo hace todo, ¿Qué clase de SAO estaría haciendo? Jajaja, eso sería todo por hoy, espero les haya gustado.

Por último, ya que en este capítulo no presente personajes o monstruos, no habrá parte ",5", solo una imagen de Hana Tomoya, la cual será la siguiente.