Final
Final
Lista de música (que pueden escuchar) para el capítulo.
Sia- Big Girl Cry
Kalin and Myles- Brokenhearted (RECOMENDADISIMO)
Carlos Weinberg- Extraña Maldición
Justin Bieber ft Jessica Jarrell- Overboard
Ya ta :3.
¡Disfruten!
"No habrá gloria sin sufrimiento"
Sujete su chaqueta y lo abracé, lo tomé por sorpresa.- te aml.- nos quedamos ahí, estáticos.- pero lo quiero a él.- cerré los ojos.
-Sam, para.- tragó saliva.
-No, llegas y revolucionas mi mundo Lucas, como el primer día.- escuchaba a los demás hablar pero yo solo lo sentía a él.- No se si tenemos un imán, y si lo tenemos, no quiero quitarmelo.
-¿Qué quieres decirme Sam?.
-Que no quiero alejarme de ti Lucas.- toqué su mejillas.- Que no se cómo siempre acabamos juntos, el universo lo quiere, pero yo lo tengo claro.
-¿Y Greg?.
-Lo quiero.- sonreí.- Es el hombre perfecto...- juntó nuestras frentes y lo miré. Ojos marrones contra grises.- Pero no para mi.- Lucas empezó a sonreír haciéndose notar sus hoyuelos.
-¿Y quien sería el hombre perfecto para ti?.- nos balanceamos pero yo asustada me sujetaba a él.
-Un chico de ojos grises como tormentas, cabello castaño oscuro, alto.- junté mis brazos en su cuello.
-¿Y cómo se llama?.
-Christian Grey
-¡¿CHRISTIAN QUÉ?!.- se soltó y resbaló torpemente.
-Tranquilo fiera, es un personaje ficticio.- sus mejillas se volvieron tomates y le ayudé a subir pero me tiró.- Capullo.- reí.
De mi anorak empezó a sonar la melodía de mi teléfono. Lucas me ayudó a levantarme y salimos de la pista. Atendí el teléfono.
-¿Sí?.- reía en alto por las extrañas poses que hacía Lucas.
-¿Sam?, soy la madre de Greg.- su tono era alegre.- ¡A despertado!.- me quedé paralizada.- ¿Samantha?.
-Voy.- colgué y sonreí alegre.- ¡Ha despertado!.- la sonrisa en la cara de Lucas se borró al instante.- ¿Qué pasa?.
-Harás cómo si esto no hubiera pasado, me odiarás y lo querrás a él.
-No digas estupideces, no podemos seguir así.
-Contestame Sam, ¡qué somos!.- caminé rápido saliendo de la pista.- ¡Qué somos Samantha!.- respiré hondo absorbiendo el aire frío y regresando a la entrada de la pista.
Sin decir nada, le agarré de la chaqueta y lo besé.- Seremos lo que queramos Lucas, no quiero pornerle un nombre.
-¿Y Greg?.
-Hablaré con él, te quiero.- lo besé por último para salir caminando y coger el más próximo taxi. Al llegar vi la puerta del hospital. Pagué al taxista y caminé hasta la planta donde estaba Greg.
Sus padres entusiasmados hablaban con el médico.- ¡Sam, entra, Greg esta entusiasmado por verte!.
Cuando entré no estaba precisamente entusiasmado, sentado en la cama con una camiseta a cuadros y unos vaqueros al parecer su madre había traído para él nueva ropa y su pelo estaba mojado. Estaba serio.
-Hola Greg.- lo abracé.
-Hola Sam.- me solté y lo miré.
-Sam tengo que decirte una cosa.- me hizo sentar.- No lo soporto, pensaba que podía, a más tarde me iré a Londres.
-¿Qué?.- se me heló la sangre.
-Tu lo amas y esta claro que soy la tercera rueda, además ya te dije que quería dedicarme a derecho así que estaré de puebras en bufete de abogados por unos meses y seguiré estudiando.
-Estas de broma, ¡acabas de salir de coma y te vas!.- ahora a la que le iba a dar el desmayo era a mi.
-Vamos te dije se feliz, se feliz malditasea por mi.- sonrió.- He hablado con mi madre y mañana nos iremos, ventajas de ser millonario.
-Por favor no.
-Te prometí quererte por siempre y siempre, ¡siempre!, serás la mujer que me volvió loco de amor.
-Conocerás a otras.
-Pero no tan perfectas cómo tu.
-Te quiero rubio.- empecé a gimotear.
-Prométeme una cosa, volveremos a vernos en seis años.- arrugue la frente.
-¡¿Seis años?!.- estaba loco.
-Yo se por qué seis años, te prometo que regresaré dentro de seis años.
-Se feliz.- me abrazó.
-Sin ti lo dudo.
-Me da igual, hazlo.- asintió.
-¿A qué hora te vas?.
-A las seis de la mañana.- malditasea que rápido.
-Iré contigo a el aeropuerto.
-Claro cariño.
-Adiós.- salí del cuarto sin decir nada.
Después de media hora en autobús llegué al internado y de inmediato fui a mi cuarto. Como siempre no había nada. Cerré los ojos y empecé a hablar sola.- si engañas a tus ojos, te engañas a ti misma, si no ves tu alma jamas verás tu corazón (MelanneBaldeonGalarza).- susurré.
Un pijama un vaso de leche y me acosté apagando la luz y poniendo la alarma a las cinco y quince de la madrugada.-Felices sueños Sam.- me dije a mi misma.
*************
"starlight starlight" la melodía de mi teléfono sonó.
5:15 de la madrugada era la primera vez que me despertaba de golpe. El aeropuerto quedaba a media hora así que debía darme prisa. Marta estaba dormida por lo que con silencio me cambie por una básica, unos vaqueros y unas botas. Cogí todo lo necesario y me abrigué. Ahora era cómo salía, lo bueno es que hace un poco de tiempo conseguí abrir una puerta y dejarla medio abierta (pero imposible de cerrar). Con el brillo de mi linterna caminé hasta la puerta y salí con el corazón en la boca.
Un taxi que esperaba (ya que llamé a la agencia de taxis) me esperaba un poco más al frente. Me metí en él y le di las indicaciones. Poco había dormido hasta pude sentir cómo Marta como de costumbre me daba las buenas noches. Bostecé. Cerré los ojos.
-Señorita llegamos.- el taxista de origen árabe me avisó y yo pagué.
-¿Me puede decir la hora?.
-Claro, 5:50.- abrí los ojos.
-¡Mierda!.- corrí a toda prisa y miré la pantalla que indicaba en que sala estaba cada avión.
C4 Londres K23. Mis zapatos hacían ruido y despertaban a bastante gente y a otra que no le gustaba mucho el ruido pero poco me importaba. La Sala C4 estaba vacía aparte de la chica que observaba que todos los papeles estaban en regla.
-Señorita, ya han entrado los pasajeros en el avión.
-Sí, pero están revisando todo para el despegue.- Eran las 5:54. no era posible, ¡no!. Y sin más remedio entre en el pasillo que llevaba a la zona de despegue.
-¡Señorita no puede entrar, van a despegar!.- corría detrás mio y de pronto me vi en la zona de aviones con el cielo anaranjado.
"Amo el naranja, pero el naranja del cielo al amanecer".
Corrí mirando todas la ventanas del avión y me paré en la quinta y lo vi.- ¡Cretino, me mentistes!.- al parecer grité tan fuerte que los de seguridad se dieron cuenta y el rubio de la quinta ventana me vio.-¡Eres un bastardo Gregory!.- me miró arrepentido.
Dos de seguridad me cogieron de los hombros.- ¡TE ODIO!.- cerró los ojos y bajó la cortina.- ¡Hijo de puta!.- me daba igual el numerito quería que sintiera el odio que crecía en mi.- Sueltenme puedo ir sola.- me solté de ellos y me obligaron a salir de la zona.
Entonces mi móvil vibró era el un mensaje.
"Y se que ahora me odias pero me ibas a odiar más si nos hubiéramos despedido, lo hice por tu bien Sam, no quería destruirte más de lo que hecho, te hice una promesa Sam, hasta dentro de 6 años. Te quiero".
Lo llamé pero no me contestó así que le dejé un mensaje en el buzón de voz.
-no hay cosa más grande en mi vida que olvidarte Gregory.
Fin
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top