"Se que digo lo que pienso, nadie piensa lo que digo" -
Carlos W

dedicado a ivette ❤

-Los tíos son un asco.- agarré una patata frita.

-Sam, solo son problemas, ¿sabes cuántos problemas tengo con Phoebe?.- olvidaba estas -casi inexistentes- charlas con mi hermano, habíamos estado tan enfrascados en nuestros círculos de amigos que ya ni nos veíamos.
-¿Enserio tienes problemas con Phoebe?.- asintió.

-Me gustaría que no, pero ella se mete tanto en que no hable con chicas que algunas veces se convierte en una...- agarró una patata y sorbió un poco de su Coca-Cola.

-¿Agobiente?.- aplaudió.

-Exacto, hay tantas cosas que no quiere que haga, no digo que no sea buena, por que ella es mi novia y buen-o e-es.- empezó a tartamudear me reí de su cara de tomate.

-Hermanito, para ti el mundo de las novias es nuevo. - alzó una ceja.

-¿Y tú?.- alzó repetitivamente las dos cejas.- ¿hermanita, algo que contar?.

-Nada.

-Mejor, ya sabes, casta y pura hasta el matrimonio.- esta vez me atragante con un Dorito.

¿Cuándo le contaría que ya no era virgen? Dios.

-Hermanito te tengo que contar una...- recibí un mensaje de texto y lo leí para no decirle la verdad.

Lele;

AEA

Me puse la chaqueta y arrastré a Taylor conmigo el cuál leyó el mensaje.- ¿Qué significa AEA?

-Amiga En Apuros.- intenté correr más rápido todavía podíamos salir del internado ya que a las 11pm cerraba.

Taylor me abrió la puerta de su coche y entramos. Me desesperaba no ir tan rápido aparte tenía un presentimiento de que no era bueno lo que estaba pasando.

La casa de Lele estaba a dos pasos de la playa (literalmente) sus padres se la habían regalado después de 20 min la pude ver. Salí corrí casi tropezandome con la arena, toqué la puerta y me abrió Peter. Con una barba de más de tres días.

-¿Peter?.- sonrió.

-Hey, ¿que tal Sam?.- lo abracé.

-¿Qué haces aquí?.- hizo un mueca desesperado por salir.

-Eh.- se rascó la nuca.- Lele te espera.- asentí subiendo las escaleras. Su cuarto era el de la puerta naranja entré y me la encontré con una caja de pañuelos, una manta y la música a todo volumen con Ed Sheeran.

-Sam.- me abrazó, estaba con un pijama de nubes y con el pelo revuelto.- He cometido el peor error de mi vida.- se sorbió la nariz y se acostó dándome la espalda.

-¿Lele, que pasa?.- me agarró la mano pero seguía sin verme.

-Sam, estoy embarazada.- le solté la mano sorprendida.

-¿Q-Qué?

-Yo me acosté con Peter antes de que lo conocieras, fue en una fiesta los dos bebimos mucho y después de muchas copas pasó lo que tenía que pasar.- se sorbió la nariz.- Después cuando supe que lo conocías lo dejé y nos pusimos de acuerdo en no decirte nada. Todo iba bien hasta que un mes antes empecé con las náuseas y ahora esto.- lloró desconsoladamente. Estaba sin habla, ¿mis dos mejores amigos?, ¿me traicionaron?

Se sentó y se levantó la camiseta viéndose un estómago un poco abultado.- Carlos lo sabe y ahora no quiere hablar conmigo por favor haz algo.- me intentó abrazar pero la aparté despacio y me levanté y abrí la puerta.

-Por favor digo algo.

-Hablaré con Carlos.- salí dando un portazo.

Peter sonriente me traía un refresco en un recipiente de plástico. No lo aguante más y le di una chachetada.- ¡Idiota!.- gruñi.- No puedo creer.- me intentó coger pero lo empuje.

-¡Sam, por favor perdoname!.- una llorona Lele salía corriendo.

-¡Era tu mejor amiga y me lo ocultastes!.- Taylor miraba todo extrañado.

-¿Te lo oculte?.- río sarcástica.- ¡Y tu que pobre de tu hermano que no sabe que su querida hermana pequeña ya no es virgen.- al minuto siguiente se tapó la boca arrepentida.

-Sam, ¿es mentira verdad?.- negué.- ¿Desdecuando?.

-Taylor aquí no.- salí de la casa con el detrás. Santa mierda.

Me senté en el asiento del copiloto.- No sabes cuanta vergüenza tengo hacía ti.- cerré los ojos.- me has decepcionado.

-No Tay por favor.- dio un golpetazo al volante.- Te lo puedo explicar.

-¡Dios eres una..!.- le di una cachetada. Hoy no era mi semana, no era mi día, no era nada.-Tu la perdistes a los 14 no me jodas.- salí del coche enfadada.

-¡No Sam!.- me agarró fuerte del brazo.- Ahora me vas a escuchar a mi.- me apretó más el brazo haciéndome gemir de dolor.- ¡Estoy cansado de que yo tenga que estar aguantandote tus caprichos tus ataques de furia!.- empecé a llorar pero el seguía despotricando de mi.- ¡Me arrepiento el dia en que mis padres te adoptaron!.- paré de llorar y lo miré con odio.- L-Lo siento.- se arrepintió.

-Te aseguro que desaparecere de tu vida.- caminé en dirección a la playa. Escuché como cerraba su puerta y me dejaba sola.

Estaba un poco grisáceo el tiempo, recuerdo que hace un mes me tiré del acantilado de la playa con Lele, Taylor, Peter, Carlos y Lucas. ¿Por qué no ir otra vez?. Niños jugaban a la pelota y al bolleyl. Subí por el acantilado hasta.llegar al final como ya no era verano ya no había gente por lo que me gustaba ya que solo se escuchaban las olas chocando con las rocas y la brisa con olor a mar. Me senté en el borde.

Agache la cabeza y empecé a escuchar las olas. Yo si era adoptada. Mi madre era una dorgadicta, Sharon se llamaba, murió por sobredosis. Recuerdo que tenía cuatro. La encontré acostada en su sofá preferido con una botella de alcohol en la mano y en la mesa de madera lineas blancas, droga.

Días después llamaron a la policía por el olor a muerto que había en mi casa me encontraron en mi cama con mis muñecas.

¿Nunca he dicho por que no dejo entrar a mi cuarto a nadie? Es un trauma. Mi madre se drogaba y se volvía una bestia por lo que mi sitio de seguridad era mi cuarto. Siento que si entrar me van a hacer daño pero intento que no se me note. Después me metieron a un orfanato solo duré un año.

A los que mas adopataban eran a los niños de de 1 a 5 años y yo entraba en esa categoría. La familia Weitong me acogió a su casa y me volví una más gracias a mi abuela con ella conocí sin saberlo a Lucas.

Se me escapó una lágrima. Pero ahora no tengo nada. Vivo en un internado donde no soy nadie, mejor dicho nunca fui nadie. Intenté levantarme y miré el cielo ahora oscuro habían pasado ya tres horas dónde yo solo había pensado en cosas sin sentido.

Me quité la chaqueta y respiré hondo. ¿Por qué no hacerlo?

A nadie le importaría mi ida. Cerré los ojos y me tiré pero antes de tirarme me agarraron de las caderas.- ¡Eres una idiota!.- la persona que me sujetaba de mía acto suicida lloraba.....

Se preguntan por que la estoy parando. Las actualizaciones ahora seran más lentas por mis estudios NO POR VAGANCIA. Tengo demasiadas cosas en la cabeza :( sorry