-¡Sami!.- gritó Lucas agarrandome de los brazos. Suspire asustada, si en dos minutos no hubiera estado habría muerto. Miré aterrorizada a Katherine, no tenía ninguna expresión.- ¡Lárgate!.- chilló enfurecido a Katherine.

-¿Qué?.- la chica empezó a caminar a mi dirección.- Eres una maldita estúpida por tu culpa Lucas...- Lucas enfurecido la agarró de la mano y me soltó. El primer en venir fue Tay, que me abrazó pero yo solo quería saber que estaba pasando abajo.

Me solté de su agarre y empecé a correr escaleras abajo.- ¡Hemos terminado!.- los dos discutían acaloradamente en el porche.

-¡No puedes hacerme esto, somos la pareja perfecta!.- empezó a llorar.

-¡Casi matas a alguien, estas loca, no quiero que te acerque ni a mi ni a ella!.- me apuntó.

-¡La única loca aquí es ella, todos están en contra mía!.- empezó a correr en dirección a la plaza. Lucas tiró la puerta, me miró y me abrazó.

-Lo siento tanto Sami.- me susurró en el oído.

-Tranquilo.- le respondí.

Me apretó más fuerte.- Lucas.

-¿Sí?

-Me estas ahogando.- me soltó mientras todos se reían de la cara sonrojada de Parker.

-Ven aquí princesa.- sonreí abrazando a Peter.- mejor te suelto por que Lucas me esta mirando con cara de matarme.- reí ante su ocurrencia

-Esta loca.- asentí a la afirmación de Lele.

-¿Se pueden quedar a dormir?.- pregunté a Tay mirándolo con ojos de cachorrito.

-Esos ojos no Sam...mierda, vale, pero Peter no.- Tay sabía perfectamente que Carlos qñera gay así que no tenía ningún inconveniente pero con Peter era otra cosa.

-Vamos Tay.- lo abraze pero este no cedía. Suspire derrotada.- Lele y Carlos dormirán en mi cuarto y Peter en el cuarto de invitados.- en total eran 5 dormitorios, al parecer la idea le convenció.

-Y no quiero ver escapadas a cuartos, eh.- miró a mi y al pelirrojo. Pero yo solo podía ver a Parker que me guiñaba el ojo.

-Son recién las cinco de la tarde.- meditó Lele.- ¿por qué no vamos a la playa?.- todos asentimos. Carlos, Peter y Lele se fueron a sus casas a recoger los bañadores en cambio yo me fui a mi cuarto a mirar un bañador.

Estampado de flores, leopardo, dibujitos animados, todos por cortesía de mi madre.

-Diug.- lo miré uno rojo de dos piezas, con puntintos blancos un modelo parecido a los 80s.

Cerré la puerta dispuesta a probarmelo, era el único que me gustaba. Me lo puse y me miré al espejo de cuerpo entero de mi cuarto.- Sam, tu hermano pregunta si quieres llevar refre...- ¡mantenme!. Sus ojos grises se convirtieron en unos negros y enormes ojos. No dejaba de pasar la mirada por mi cuerpo.

"¡Sam reacciona!"

Me coloqué rápidamente la blusa holgada blanca y los shorts.-¿Q-Qué me decías?.- dije lo más normal. Estaba en shock, dios.- ¡Lucas!.- parpadeó varias veces y sonrió como un auténtico playboy.

-Ya deseo que estemos en la playa.- mis mejillas parecían dos tomates ahora mismo.

-Cállate Parker.- su sonrisa se ensanchó más.-¿Qué me preguntabas?.- chasqueo los dedos.

-¿Ves lo que me haces Sam?, ya ni me acuerdo de lo que te iba a decir.- soltó un grito.- ¡Ah!, me preguntó si querías llevar algún refresco.- negué con la cabeza.

Salió del cuarto silbando y yo cerré la puerta dando un gritito.- ¡Mierda, mierda y mierda!.- tiré un peluche al suelo.- ¡Duh!.

-¡Samantha, sal, ya nos vamos!.- respondí con una "ya voy". Recogí el peluche con cuidado. Tonta de mi, este era el peluche más preciado para mi, Tobby. Lo coloqué en mi almohada y me encontré con Lele y Carlos con  mochilas les dejé que las colocarán en mi cuarto y miré por todo el salón.-¿Tay, y Peter?.- alzó lo hombros.

-Me llamó diciendo que tenía un asunto en el centro comercial y que no podía venir.- asentí contrariada de que no me lo hubiera dicho.

-Vámonos.- gritó Carlos, reí.

Todos nos montamos en el coche de mi hermano al son de la canción "Number One Rule" de Jake Miller, después de veinte minutos por fin vimos la playa.

-¡Playa, playita, ven a mi!.- salí del coche pero Lele me empujó tirandome a la arena caliente.

-¡Lele!.- gritó Carlos ayudandome a levantar. Miramos a Lele que sonreí ya metida en el mar.- Perdonala, desde que se fue de Venezuela no a pisado una playa y para ella es demasiado un mes sin surfear.- asentí.

Varios surfistas se quedaban embobados al ver el cuerpo de la rubia, ella no les prestaba atención solo nadaba. Su ropa estaba tirada a orillas del mar y yo tuve que recogerla.- Maldita rubia.- dije cómica.

Nos sentamos cerca del mar, era sábado pero no estaba tan abarrotada y era lo que más amaba. Miré como los tres hombres que tenía delante se quitaban las camisetas.

"¡Santa mierda, deja de babear!"

El mejor de los tres era Lucas, después iba Carlos y por último Tay, Carlos me guiñó un ojo sabiendo que lo estaba mirando y Lucas solo se mordía el labio.- ¿No vienes a nadar?.- preguntó mi hermano.

-Nop, vayanse no pasa nada.- sonreí colocándome las gafas, me coloqué los auriculares y empecé a tararear la canción "La Da Dee" de Cody Simpson. Cerré los ojos y sonreí, amaba esta canción. Sentí que alguien se sentaba a mi lado, me quité las gafas y lo miré.

-¿No vas a irte?.- alze las dos cejas.

-¿Y dejar a Samantha Waitong sola?, no estoy tan loco preciosa.- rodé los ojos.

-Haz lo que quieras Parker.- se acercó a mi

-¿Qué haces?.

-Hacer lo que quiero.- me aparté de él.- ¿Qué pasa?.- arrugo la frente.

-Creo que mejor me voy a bañar.- me quité la ropa y la dejé en el bolso de Lele junto con mi teléfono.

-Te acompaño.

-Parker, han pasado muchas cosas en un solo día, por favor, ten paciencia y dejame un minuto sola.- bufo.

-¿Eso es lo que quieres que deje sola por que te agobio?.- sonreí.

-Necesito pensar en esto, cariño .- con el apodo que le puse sonrió como un niño ante un tienda de dulces.

-Osea que...- dejo la frase en aire.

-Estoy confundida.- suspire.- Si de verdad sientes algo por mi.- dije insegura.- espera.- asintió.

Nos junto y yo temerosa de que nos vieran intente zafarme de su agarre, pero al poco desistí cuando me beso.- Esperaré, prometeme que lo pensaras.- asentí acariciándole la mejilla sintiendo ternura por la mirada insegura que tenía.

-¿Qué me estas haciendo loca?.- sonreí de lado.

-Eso debería preguntarlo yo idiota.

-Me debo ir, siento que se a acercar Tay y si me ve así contigo no dudará en dejarte sin hijos.

Abrió los ojos.- ¿Y quedarme sin mis diez hijo?.- esta vez yo agrande los ojos.

-¡¿Diez?!.- asintió.

-Quiero formar un equipo de fútbol.- arrugue la frente.

-¿Y si salen mujeres?.

-Con lo marimacha que eres serían como hombres.- le di un golpe en el estómago y este empezó a reír descontroladamente.

-¡Cállate idota!.- infle los mofletes y me levanté, paró de reír.

-Anda no te enfades nena.- negué.

-Nop, mejor me voy con esos surfistas que me miran.- me fije en unos surferos que miraban a una chica pelirroja detrás mio, sabía que el ogro celoso iba a aparecer en 3..2..1.

-¡Ni en broma, esos capullos no son nada comparados conmigo!.- me levantó de la arena y yo solo reí.

-¡Eres un celoso!.-me cargó con un saco de patatas.- ¡Lucas bájame!.- empezó a correr en dirección al mar. Me tiró y yo solo empecé a nadar salí del agua como una ballena a la deriva con el pelo en la cara.- ¡Estas loco!.- me coloqué el pelo y nadé a donde estaban todos.- ¡Hey!.- les llamé la atención pero todos miraba embobados el acantilado que había donde millones de personas se tiraban directos al mar.

1345 palabras ah ya cumplí xD.
Espero que les guste el cap, las cosas entre Sam y Lucas parecen qte están empezando a florecer pero cuidado, todavía falta más capítulos

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