-Maldición, ¿Cuando van a terminar de cerrar ese agujero? -Pregunto Rosalyn con molestia mientras se acomodaba los grilletes que tenía en sus manos-. Solo espero que todo esto valga la pena, y podamos deshacernos de Raven cuanto antes.

-Hasta ahora todo ha salido de acuerdo al plan, la Comandante es una excelente actriz -Dijo Ed para luego recostarse en su cama-. Gracias a eso, descubrimos los planes de este país para con nosotros.

-Si, con esta información sabremos que hacer de ahora en más -Dijo la mayor para luego suspirar.

-Lamentamos que haya tenido que revelar información suya tan personal para hacerle creer al Teniente Raven que su hermana estaba en su contra- Rose alzó su mirada para enfocarla en Alphonse.

-No te preocupes Alphonse, después de todo es una mentira -Los dos jóvenes la miraron con sorpresa-. Es cierto que el Príncipe Claudio se ha portado muy amable y respetuoso conmigo durante mi estadio en la región del sur, pero nunca hemos sido una pareja ni nada que se le parezca.

- ¿Entonces porqué decían que ustedes dos estaban juntos?

-Porque no faltaron los malintencionados que confundieron todo y empezaron a esparcir rumores de que yo era la pareja de él y que por eso habíamos llegado a un acuerdo de no violencia entre el sur de Amestris y Aerugo -Le respondió la mayor.

-Es una vergüenza que intenten manchar su honra al inventar tantas mentiras -Comentó la armadura con indignación.

-Y sólo porque usted no piensa de la misma manera que ellos -Añadió Edward con molestia-. Malditos idiotas.

-Siempre se ha sabido que tratan de sacar del camino a aquellos que no estén a favor de sus macabros planes, y yo no he sido la excepción -Les explicó para luego suspirar-. Creo que lo que me mantiene aún en camino es el favoritismo que King Bradley tenía conmigo -Frunció el ceño y continuó-. Sea como sea, ya no me importa lo que los demás piensen de mí. Mucho menos lo que piense el Teniente Raven...total...no tendrá tiempo de esparcir otro rumor sobre mi.

Ed alzó una ceja con confusión, sin entender totalmente a que se refería la mayor con eso, cuando un soldado se detuvo frente a la celda en la que se encontraban. El hombre abrió la puerta y entró al pequeño cuarto.

-Comandante Armstrong, acompáñeme -La nombrada asintió con la cabeza para luego ponerse de pie, caminando hacia la salida de la celda.

-Esperen un poco más, pronto saldrán de esta celda -Les aseguró la mayor a lo que los dos hermanos asintieron con la cabeza. Se despidió de los jóvenes y empezó a caminar por los pasillos- ¿La Comandante te dijo cuál era el plan a seguir?

-Si, tiene que ponerse esto -Le entregó el uniforme de uno de los obreros-. Luego debo llevarla hacia el subsuelo, donde están terminando de cerrar el agujero con concreto.

-Ya me doy idea de lo que planea hacer -Murmuró la joven para luego sonreír- ¿Usted tiene a mano mis espadas, soldado?

-Si señora, se me ordenó entregárselas una vez que entremos a la sala donde se encuentran la Comandante y el Teniente General -Le contestó el hombre para luego seguir caminando.

Se detuvieron frente a un pequeño cuarto, donde el soldado le pidió a la Comandante que entrara y se cambiara rápidamente. La joven obedeció y se metió rapidmamate al pequeño cuarto, cambiándose rápidamente de uniforme. Una vez que acomodó su ropa, se hizo un rodete y escondió su cabello adentro de la gorra que le habían dado.

Una vez lista, salió de la habitación y continuó su camino hacia el subsuelo; las puertas del ascensor se abrieron y caminaron un par de minutos hacia donde se había abierto el suelo, que ahora estaba siendo tapado por concreto por los obreros. Olivier y Raven estaban frente a aquel agujero, a varios metros de donde estaba ella, hablando tranquilamente, por lo que agudizó el oído para escuchar de que estaban charlando.

-Con esto alcanzará -Comentó Raven mientras observaba triunfal como los obreros cerraban el agujero que había creado pereza-. Nosotros, los elegidos, tendremos cuerpos inmortales y reinaremos el mundo -Oliver soltó un suspiro con ese comentario- ¿Su subordinado se apellidaba Smith, no es así? No sé podía hacer nada por el grupo del túnel.

- ¿Los débiles serán sacrificados por el bien de los elegidos? -Le preguntó Olivier con seriedad.

-Así es, eso es la supervivencia del más fuerte -Le contestó el Teniente general con seguridad-. Los débiles serán los cimientos de este país, y los fuertes florecerán sobre ellos.

- ¿Eso fue lo que pasó en Ishval?

-Si, eran parte del plan -Le contestó el más alto mientras sonreía de manera casi sádica-. Los débiles están destinado a morir.

-Quiero saber una última cosa -Oliver exhaló con suavidad para luego continuar- ¿Cuándo empezó este plan?

-Escuché que empezó desde la creación de este país -Le respondió el mayor, sin dejar de sonreír-. Realmente le agradezco su ayuda, Comandante Armstrong -Oliver ladeó el rostro y observó a su hermana por el rabillo del ojo, haciéndole una seña con la mano para que se empezara a acercar-. Hablaré con nuestros superiores para que le preparen un lugar.

La ojiazul regresó su vista hacia el frente para luego sonreír de lado.

-No, gracias.

- ¿Qué? -Preguntó el moreno sin entender.

Olivier fue rápida y desenfundó su espada, atravesando el brazo del mayor con fuerza. Raven soltó un alarido de dolor, provocando que los soldados los miraran con sorpresa.

- ¿El brazo de mi subordinado era el izquierdo o el derecho? -se preguntó la rubia con tranquilidad.

- ¡¿Qué estás haciendo...?! -Exclamó el Teniente con dolor.

-Envejecer es algo aterrador, ¿No es así, General Raven? -Le cuestionó la mayor con molestia-. De joven, seguramente fue una persona ética que amaba este país.

- ¡No puedes hacer esto! ¡Fuiste elegida! -Giró el rostros hacia donde estaban los demás soldados- ¡Ustedes, ayúdenme maldita sea! ¡Ayúdenme!

-Permítame darle una mano, Raven -El nombrado se giró hacia, encontrándose se frente con Rose, quien le sonrió de lado.

Antes de que pudiera emitir alguna sonido, Rose atravesó el abdomen del Teniente con sus dos espadas. El moreno escupió sangre por la boca para luego gemir del dolor.

- ¡Malditas...! -Exclamó con dolor- ¡Iban a ser elegidas! ¡Habrían tenido un lugar entre nosotros!

-Nosotras tendremos un lugar entre ellos...ocupando el tuyo -Le aseguró Olivier para luego sacar la espada del brazo.

Rosalyn imitó la acción de su hermana para empujarlo hacia atrás. Olivier lo golpeó con fuerza en la cabeza y el moreno cayó contra el cemento que aún no se había secado, empezándose a hundirse en el mismo.

-La inmortalidad...podría haber sido tuya -Murmuró el mayor mientras observaba a la menor de las hermanas.

-Oh, claro que la inmortalidad será mía -La ojiceleste sonrió de lado-. Pero yo la usaré para impedir que sus planes se concreten -Su sonrisa se transformó en una nueva de seriedad-. Hasta nunca, Raven, púdrete en el maldito infierno.

-Literalmente se volverá los cimientos de este país -Murmuró la mayor mientras limpiaba la sangre de su espada con sus guantes, los cuales lanzó al concreto luego de haber guardado su espada en la funda-. Buccaneer, contacte a Miles.

-Si, señora.

- ¡Todos los demás, sigan con su trabajo! -Ordenó Oliver con seriedad, recibiendo un par de guantes limpios de su mano derecha-. Hermana, ¿Aceptarás el plan de Bradley?

-Si, porqué ahora que sé las verdaderas intensiones de Bradley y sus secuaces no puedo quedarme quieta -Le respondió la menor con seguridad-. Con el poder de la piedra filosofal, haré la diferencia y frustraré los planes de los homúnculos.

La mayor frunció los labios en reprobación cuando un soldados se les acercó rapidmamate, captando la atención de las hermanas.

-Comandante Rosalyn Armstrong, telegrama urgente desde Central -Le comunicó el hombre para luego entregarle el papel.

Rose empezó a leer en silencio el telegrama, sin demostrar emoción alguna, para luego suspirar.

-Es de la oficina del Führer, me manda a llamar con urgencia por un motivo que no menciona -Le dijo mientras empezaba a caminar junto a su hermana-. Si Bradley lo mandó para aquí es que sabe que vine. Seguramente ya sabe lo que acaba de suceder.

- ¿Qué crees que haga? -Le preguntó la ojiazul con interés.

-Ten por seguro de que hará todo lo posible para sacarte de aquí, su siguiente punto de ataque es este -Le aseguró Rose para luego suspirar- ¿Quieres el puesto de Raven?

-Por supuesto que si, ¿Pero que harás tu?

-Te necesito en Central, te guste la idea o no, así que acepta cuando te llamen para ir -Le pidió la menor-. Sabrás lo que decida hacer cuando vayas.

-Espera a que llegue a Central para transformarte, si lo haces -Rose asintió con la cabeza a lo que Oliver la detuvo, colocando sus manos sobre los hombros de su hermana-. Rose...ten cuidado, por favor. Avísame de todo lo que suceda.

-Tranquila hermana, te mantendré informada sobre todo lo que suceda -Le aseguro la joven-. Antes de irme...necesito que me pases el número telefónico de tu informante en Amestris. Tengo que avisarle un mensaje a alguien de allá.

- ¿Kimblee? -Repitió Roy con sorpresa ante lo dicho por su informante, quien se encontraba en el asiento trasero de su auto.

-Si. Escuché algo de una amiga que trabaja como enfermera en Briggs -Le dijo la joven castaña con seriedad-. Se encontraba en grave estado, pero después de ver a Raven se recuperó por completo y tuvo el alta.

El pelinegro frunció el ceño y se apoyó contra el manubrio del auto, soltando un suave suspiro.

-Raven y Kimblee...

-Es todo lo que tengo por hoy -Dijo la joven para luego guardar los papeles dentro de su bolso.

-Gracias por todo -El Coronel se giró en su asiento y sacó del interior de su sacó un pequeño sobre, entregándoselo a la joven castaña-. Dime si sabes algo más.

-Por supuesto, Coronel -El nombrado amplió su sonrisa y salió del auto rapidmamate para abrirle la puerta a la joven espía, quien se bajó rapidmamate- ¡Ven a visitarnos otro día!

Se despidió con la mano y sin más se alejó del lugar, desapareciendo entre la gente.

-Parece que lo han dejado solo, joven -Roy salió de sus pensamientos y se giró rapidmamate, observando a la mujer que se había parado a su lado, quien andaba con un carro de flores- ¿Por qué no le compra flores? A lo mejor logra conquistarla.

-Estoy mejor sin ella, muchas gracias -Le respondió el más alto de manera amable.

-Algunas mujeres lo dejan y otras lo terminan encontrando -Dijo la señora mientras tomaba algunas flores-. Le traigo un mensaje de las hermanas Armstrong, Coronel.

Roy parpadeó con sorpresa al escuchar ese apellido para luego sonreír de lado.

-Tal vez me gustaría comprarle todas sus flores, señora.

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Hola gentecilla como estan?

Espero que la estén pasando esta mañana/tarde/noche genial

Aquí regresó, después de mucho con un nuevo capítulo.

De ahora en más empezaré a publicar todas las semanas, ya que nos estamos acercando al final de esta historia.

Si les gustó el capitulo dejen esttellita y comenten, se los agradecería de corazón ❤❤❤❤

Sin más que decir.....

Bye Bye