Capítulo 28

   — ¡Idiota ¿Creíste en lo que dijo el enemigo y perdiste las ganas de luchar?! —Le cuestionó el pelinegro con molestia a su subordinada, quien se encontraba de pie junto a su cama.

   —Lo siento mucho, señor —Murmuró la rubia.

   — ¡No pierdas la compostura y no te resignes a la muerte! Si de verdad eres mi ayudante, demuestra más fortaleza —Le dijo para luego cerrar los ojos y suspirar. Riza solo murmuró un pequeño "si"—. Voy a seguir contando contigo, tienes que estar preparada para ello.

   —Coronel no sea tan severo. Además, usted no tiene derecho a protestar, ya que te tardaste demasiado en hacer tu gran aparición —Comentó Havoc a los que el pelinegro gruñó con molestia y se sentó en su cama.

   — ¡Cállate! —Exclamó Roy, sin embargo se llevó una mano a la zona herida y comenzó a quejarse casi en silencio—. No entiendo porque estoy en la misma habitación que tu, debería estar en una habitación individual y rodeado con hermosas enfermeras que me estén atendiendo.

   —Tendrá que lidiar con eso, es mucho más fácil vigilarlos a los dos si se encuentran en la misma habitación —Le explicó Riza con voz apacible.

   —Además, usted es demasiado peligroso con esas jóvenes —De pronto, y sin tocar la puerta, entró Rosalyn a la habitación—. Aunque le aseguro, que voluntarias no han faltado.

     Roy la miró fijamente para luego sonreír de lado, feliz de verla allí. Ahora que lo pensaba bien, no quería que nadie más lo atendiera que no fuera ella.

   —Que amable de su parte al venir a visitarnos, Comandante —Comentó el ojinegro sin dejar de mirarla. Riza se disculpó con los presentes y se retiró de la habitación— ¿No debería estar trabajando?

   —El Führer redujo mi carga horaria para que pueda mejorar pronto, así que decidí aprovechar mis descansos y vine a visitarlos —Le contestó con simpleza para luego sonreír, acercándose a la camilla—. Pero si le molesta mi presencia me retiro.

   —No, por favor, quédese —Le pidió el mayor al tiempo que se volvía a recostar sobre la camilla. Rose se acercó hasta quedar a su lado y Roy aprovechó esto para roza su mano con sus dedos, buscando algo de contacto—. Me alegra que haya venido.

     Havoc, quien había estado observando la situación en absoluto silencio, desvió la mirada hacia otra parte mientras fingía que no había visto nada. Le sorprendía que el Coronel se haya fijado en una mujer como la Comandante, pero el no iba a criticarlo ni mucho menos a ponerlo en evidencia. De cierta forma entendía porque se había interesado en ella.

     Justo en ese momento, entraron varias enfermeras que les revisaron que se llevarían al rubio para realizarle varios estudios. Havoc se despidió de los dos presentes y se retiró de la habitación, dejándolos solos.

   — ¿Aún sigues molesta conmigo, no es así? —Rose soltó un suspiro y alejó su mano de la Roy.

   —No, ya no, pero eso no significa que todo esté arreglado entre nosotros —Le contestó con seriedad—. Si bien el creer que te habían matado me rompió el corazón y me sentí devastada, no significa que te perdone así como asi. Recuerda que acordamos que hablaríamos bien cuando todo esto terminara.

   —Y ya que se terminó, hagámoslo ahora. Aprovechemos que estamos solos por el momento —Insistió el mayor a lo que Rose solo suspiró—. Quiero arreglar nuestra situación, enserio lo quiero.

   —Esta bien, seamos honestos el uno con el otro ahora que tenemos la oportunidad —Se sentó en la cama— ¿Qué quieres saber?

   — ¿Por qué me ocultaste el hecho que tenías un ex-prometido y que habías estado embaraza? — Le preguntó con seriedad, importándole poco si había sido muy directo.

   —Si no te dije sobre eso es porque no me sentía lista, para ser sincera sentía que le estaba faltando el respeto a la memoria de William al interesarme en otra persona que no fuera él. Pero entendí que no puedo seguir estancada en el pasado, tengo que avanzar y buscar un nuevo futuro...uno en el que estás tu —Frunció el ceño y fijó su celeste mirada en la oscura—. De todos modos tú sabías que no me sentía lista para hablar sobre eso, e igual metiste la pata.

   —Soy una persona muy desconfiada, Rose, y luego de las cosas que me había contado Hughes...tú relación con King Bradley, tu falta de información de en tus archivos...pensé que eras una espía.

   —Soy una espía.

   —Pero pensé que estabas en mi contra, que todo ese coqueteo era para hacerme caer en tus redes y sacarme información para usarla en mi contra —Le dijo para luego desviar la mirada—. Me equivoqué rotundamente, y cuando me enteré de todo lo que te hizo sufrir ese hombre solo me sentí más culpable. Planeaba decirte lo que había hecho, de hecho...la noche que fui a verte, luego de la muerte de Hughes, fue por eso. Pero bueno, todo terminó de manera...un poco diferente.

   —Si, bueno, espero que esa noche te haya servido para darte cuenta que estoy de tu lado y no en tu contra —Comentó la rubia para luego sonreír levemente, negando con la cabeza—. Pero no planeo volver a estar contigo sino estoy segura de que confías plenamente en mi persona, y tienes que entender que si hay cosas que no te cuento es porque no estoy lista para decírtelas. Así como estoy segura de que tu también tienes tus secretos y yo no te ando investigando por eso...

   —Si, lo sé. Hice mal, pero te juro que haré lo que sea para recobrar tu confianza —Le aseguró el pelinegro—. Siento mucho lo que te sucedió, pienso que habrías sido una muy buena madre.

      Rose la miró fijamente y sonrió con algo de tristeza, acercando su mano hacia el rostro del ojinegro para luego acomodarle un mechón de su cabello.

   —Si, bueno, eso es algo que ya no podremos saberlo —Alejó su mano para luego retroceder un poco— ¿Cómo te sientes?

   —Duele como los mil demonios, pero poco a poco estoy mejorando. Si todo sale bien me darán el alta mañana —Le contestó Roy mientras tocaba la zona de la herida—. Me vendría bien salir de este lugar.

   —Si, y espero que cuando lo hagas no te metas en problemas —Le recomendó la rubia, cosa que hizo sonreír al pelinegro—. Lo digo enserio, Roy, cuídate.

   — ¿Estas preocupada por mi? —Le preguntó el mayor con algo de picardía.

    Rose sonrió levemente para luego sujetarlo por las mejillas y posar sus labios sobre los del contrario, uniendo sus labios en un corto y casto beso.

   —Por supuesto que me preocupo por ti, idiota —Le acaricio la mejillas con su dedo pulgar—. Necesito pedirte un favor.

   —Lo que quieras. 

   —Quiero que me digas quién realizó mi investigación y donde puedo encontrarlo —El pelinegro abrió los ojos con sorpresa y un poco de preocupación— ¿No hay problema con que la vaya a ver, verdad? 

   — ¿Qué es lo que quieres con ella? —Le preguntó para luego fruncir el ceño con preocupación y duda mezclados.

   —Tengo un pedido que hacerle —Le contestó para luego sonreír de lado.


    —Me tomé la libertad de calcular la distancia aproximada de a la enorme puerta que encontramos contando los pasos que di desde que entré al sótano del laboratorio de Investigación 3 —Les explicó la ojimarrón mientras le entregaba un mapa de la ciudad—. La dirección exacta no es clara, así que dibuje un círculo con el laboratorio en el centro.

    Todos los presentes fijaron sus miradas en la gran circunferencia que estaba trazada con rojo sobre el mapa, buscando algún edifico o lugar conocido que les pudiera indicar hacia donde llevaba esa enorme puerta.

   —Llega hasta el Cuartel General, ¿El pequeño edificio del cuartel que entra en el círculo que es? —Preguntó Edward con seriedad.

   —Es la residencia de King Bradley —Le contestó Alphonse a lo que todos los presentes lo miraron con sorpresa— ¿Los homúnculos viven debajo de ahí?

   —Entonces existe la posibilidad de que haya una relación entre él y los homúnculos —Comentó Roy con seriedad.

   —No sería tan descabellado de pensar... —Comentó Riza, ganándose la mirada del pelinegro—. Cuando usted nos envió junto con la Comandante descubrimos varios de los experimentos bastante ilegales, prohibidos y peligrosos que se estaban haciendo en ese lugar. Uno de esos era la fusión de sangre humana con una piedra filosofal —Le explicó la ojimarrón para luego desviar su mirada hacia donde estaba Al, no era buena idea decirle que esos experimentos se hacían con Rose—. Si todo está pasando en los laboratorios, y también esas puertas conectan con el cuartel Central, entonces la Milicia podría estar involucrada con esos homúnculos.

   —Pero si el Führer es parte de ellos ¿Entonces porque asesinarla al homúnculo Greed y a sus camaradas?

   —Tal vez porque fingiendo no tener conexiones con ellos —Concluyó Roy con seriedad—. Si todo esto se llega a describir, no duden que se llevaría a cabo un Golpe de Estado.

   —Si es así, el Führer ha sabido esconder muy bien todo esto —Comentó el de abrigo rojo con seriedad.

   —El Führer...todo un misterio —Murmuró el pelinegro para luego suspirar—. Sea como sea, el enemigo se ha infiltrado demasiado dentro de la milicia. A partir de ahora debemos tratar al Führer con precaución, es mejor que te cuides Acero.

   El rubio se asombró al escuchar aquello pero rápidamente se puso serio.

   —Si, como sea. Usted también debe cuidarse que ahora anda más inútil que de costumbre —Le dijo a lo que Roy abrió los ojos con sorpresa—. Ya vimos que están en perfectas condiciones, vámonos Al. Buenas tardes a todos.

    Ed salió del cuarto siendo seguido por Al, quien antes se despidió de todos de manera educada.

   —Definitivamente no cambia —Comentó Riza sin dejar de sonreír.

   —Los homúnculos y el Führer... —Murmuró el ojinegro—. Tal parece ser que hemos descubierto algo grande.

     Sonrió pero sin gracia, sino nervioso, como si pudiera sentir el peligro cada vez más cerca y más ahora que habían descubierto todo esto.

   —Bastante grande, diría yo —Añadió la ojimarrón con algo de nerviosismo.

   —Pero estoy seguro que vale la pena pelear, tenemos muy buenas razones para hacerlo —Dijo el de ojos rasgados—. Voy a necesitar mucho de ustedes, tendremos que dar todo de nosotros.

   —Bueno, sobre eso... —Todos se dieron vuelta para mirar al Subteniente—. Creo que yo no podré seguir ayudándolo —Lo miraron con sorpresa, sin entender porque les decía eso—. Mis piernas...no las siento. Lo lamento, pero no puedo ayudarlos.

   — ¿Cómo? Eso no puede ser —Exclamó Roy sin creer que sus intentos de curarlo habían sido en vano.

   —Perdón, pero a pesar de todo lo que hiciste...el daño fue muy grave —Dijo el rubio con tristeza en su voz—. Voy a renunciar.

   —Mi Führer, aquí traje a la Comandante —Le comunicó el soldado más sin embargo el nombrado no se giró para mirarlos—. Los dejaré solos.

    El soldado se despidió de la mujer y se retiró del lugar; Rose se puso en alerta al verlo girarse hacia ella, sintiendo como el ambiente se volvía tenso, logrando ponerla algo incómoda y temerosa ahora que sabía las verdaderas intenciones que tenía con ella. Escondió una de sus manos en su espalda y sacó de su cinturón una de las pistolas que tenía, sacándole el seguro.

    Ahora que sabia que lo que le hacían a sus espaldas, no permitiría que se le acercara. 

   —Que alegría ver que se recupera de manera rápida, Comandante —Exclamó el mayor con vos alegre y armoniosa—. Me preocupé muchísimo cuando dijeron que había sido atacada en el laboratorio 3, pero me tranquiliza el saber que estás enfrente mío y de pie.

   —Si, la verdad es que sobrevivimos de milagro ante un monstruo que resultaba ser inmortal y extremadamente poderoso. Gracias a el Coronel es que podemos estar hablando en este momento —Comentó Rose para luego sonreír.

   —Si...hizo un excelente trabajo cuidando de usted.

   —Pero ahora que estamos a solas déjame expresarte el terror y la extrañeza que me pareció que un monstruo como esa mujer estuviera en aquel lugar, realmente fue desconcertante —Comenzó a decir la rubia, fingiendo confusión—. Un homúnculo en un laboratorio militar, una combinación extraña ¿No cree?

   —Mi niña, ambos sabemos que esa clase de criatura son solo un mito. Realmente no existe-

   —No trates de mentirme, King Bradley —La voz de Rose se volvió fría y distante—. Ella misma lo dijo, también me lo confirmó Kimblee —Frunció el ceño con molestia—. Ya lo hiciste una vez cuando me dijiste que no era un conejillo de indias, y ahora resulta que has estado experimentando con mis muestras de sangre.

     Sacó de interior de su uniforme militar la carpeta que había sacado del laboratorio y caminó hacia el escritorio del mayor, dejándolo sobre este. Bradley desvió su ojo hacia la carpeta, tensándose al leer el titulo del documento. Luego desvió su mirada hacia la rubia, quien lo miraba fríamente, analizando cada uno de sus movimientos.

   —Me sorprendí cuando descubrí esto, y mucho más al saber que lo has estado haciendo sin mí consentimiento —Dijo la rubia sin cambiar ni su voz ni su semblante—. No pensé que fuera tan importante para que me realizaran dichos experimentos, ¿Se puede saber cuál es su interés en mi sangre?

   —Luego de todo lo ocurrido, no debería sorprenderte que me preocupe por tu salud —Le respondió el mayor para luego sonreír.

   — ¿Qué son estas? —Sacó del bolsillo de la bata una bolsita transparente que contenía varias píldoras Rojas—. Es un medicamento que nunca había visto, ¿Se puede saber que son?

    El mayor, quien hasta ese momento había estado tratando de mantenerse lo más tranquilo y alegre posible, tensó la mandíbula y cerró su mano contra el mango de su espada con fuerza. ¿Hasta que punto se había dado cuenta de su verdadera identidad y sus intenciones? ¿Acaso ya sabía...?

   —Es una medicina natural preparada por la hermana de mis esposa, quien es una reconocida doctora —Le explicó mientras se giraba para verla, sonriéndole con calidez—. Mejora el flujo sanguíneo y estabiliza la atención, además de tener los nutrientes necesarios para mejorar la calidad de los eritrocitos en sangre —Retrocedió un poco sin dejar de sonreír—. Entiendo que pudo asustarte el no saber su origen, estamos viviendo una situación que nos hace dudar de hasta nuestros familiares más cercanos, pero te aseguro que lo hice con la única intención de cuidarte.

   —Que amable de su parte al tomarse el trabajo de mandar a preparar un remedio casero para una enfermedad para la que ya existe tratamiento y cura—Comentó la rubia mientras esbozaba una amplia sonrisa—. Me hace sentir muy especial y protegida al saber que se preocupa tanto por mi salud, pero... ¿Tienes ese interés hacia mi como un ser querido...o como un homúnculo?

     La habitación se sumergió en un aterrador y tenso silencio, en el que ninguno de los dos hizo movimiento alguno. Rose, quien se mantenía seria y quiera en su lugar, desvió su mirada hacia el vidrio de uno de los muebles que estaba en el lugar, observando con detenimiento la mirada que le estaba dedicando el mayor y que no podía ver a simple vista. Ese verde ojo la observaba con frialdad y furia, logrando transmitirle una sensación aterradora. Esos ojos verdes la miraban con ira...y con una clara intención de matarla.

    Tragó con fuerza y metió su mano dentro del bolsillo donde tenía la pistola, preparándose para lo peor.

     Sin embargo lo que sucedió la dejó completamente descolocada. Bradley comenzó a reírse a todo pulmón mientras se sujetaba el tomado con fuerza, rompiendo con el ambiente tenso que se había formado. Rose lo miró con sorpresa, sintiéndose algo asustada por la reacción ilógica que había tenido ante sus provocaciones.

   — ¡Que imaginación que tienes, hija mía, realmente no has cambiado en nada! —Exclamó sin dejar de reírse— ¡Que cruel que eres conmigo! ¡¿Con eso quieres decir que soy un monstruo sin corazón?! Me has roto el corazón.

     La rubia sonrió de manera nerviosa y comenzó a reírse con el, tratando de ocultar lo confundida que estaba.

   —Solo quería ver su reacción ante mi bromita, señor, por supuesto que se que usted no es un homúnculo —Comentó la ojiceleste sin dejar de sonreír—. Ahora que sé el origen de estas píldoras, las tomaré con total confianza.

   —No entiendo como consigues hacerme reír en los momentos más serios, eres toda una payasita —Dijo para luego acercarse hacia donde estaba ella, colocando sus manos sobre sus hombros—. Me alegra saber que te encuentras en perfectas condiciones, espero verte muy pronto en la oficina.

   —Si es posible, mañana volveré a estar a su lado —Le aseguró la joven, tensándose al sentir los labios del mayor contra la piel de su frente.

   —Nos vemos pronto, Rosalyn.

     Sin más que decir, el hombre se retiró de la habitación, dejándola sola. Rose sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas al tiempo que cuerpo empezaba temblar del miedo que le había transmitido en esa última oración. Se sujetó los brazos con fuerza e hizo una mueca similar a un sonrisa.

   —Fue por un instante, pero logré sentir sus deseos de matarme —Se abrazó con más fuerza—. Joder, estoy temblando como una gallina. Hace tiempo que no sentía algo como esto —Tomó la carpeta y la guardo de nuevo—. A partir de ahora...no puedo confiar en nadie. Menos en King Bradley.

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Hola gente bella, como están?

Espero que estén pasando una mañana/tarde/noche genial

Aquí regreso con un nuevo capítulo!!!!!!!!!

¿Que lesnparecio el cap de hoy?

Vimos que hubo una pseudo-reconciciliacion entre rose y Roy.

Veamos si pueden limar asperezas por completo y volver a estar bien.

🔥🔥🔥

ROSE SE ARMÓ DE HUEVOS Y LLAMÓ A BRADELY HOMUNCULO!!

Si rose se muere en unos caps ya sabemos quién la mató xD

Además...

¿Para qué le pidió a Roy la dirección de Madame Christmas?
¿Que planea hacer Rose?

Todo esto y mucho más en el capítulo que viene!!!!

Esperenlo con ansias!




Si les gusto el cap, dejen estrellita y compartan, se los agradecería de corazón 💖💖💖💖💖






Sin más que decir....





Bye bye

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