7 : Reflexiones

La frase "me has dejado con hambre" se repetía una y otra vez en mi cabeza.

Ahora sabía que ese "hambre" no se refería a comida, y eso hacia que mi piel se erizara y me entrarán unos nervios de muerte.

¿Dejar con hambre? ¿Yo? Pero en que mundo vivíamos, yo no dejaba a nadie con "hambre", yo era la amiga invisible del grupo, ningún chico se acercaba a mi, sin embargo Jungkook parecía que me veía como una súper modelo.

Estaba enfadada conmigo misma, porque por primera vez en mi vida me sentía deseada  y eso, muy a mi pesar, me encantaba.

Puede que me sintiera muy incómoda cuando el me recorría con su lasciva mirada, pero el hecho de que me mirara y se diera cuenta de que existía, aunque solo quisiera jugar conmigo, me hacía sentir especial.

Leí un millar de veces el mensaje que me había mandado, y he aquí el gran dilema, contestar o no contar.

Era la primera vez que un chico me mandaba un mensaje así, por lo que estaba un poco emocionada.

Definitivamente contestaría, esto era un juego, en el que para ganar hay que jugar.

Justo cuando iba a contestar mi móvil volvió a vibrar indicando que tenía un nuevo mensaje de Jungkook.

Jeon Jungkook:

Quiero que mañana vengas sin ropa interior , sujetador incluido.

Como si no tuviera ya bastante con lo hoy ¿el señorito pretendía que fuera sin sostén y sin bragas a su casa? Eso ya era demasiado.

Yo:

¿Por?

Jeon Jungkook:

Porque lo digo yo.

Yo:

Si no me dices por qué no lo voy a hacer.

Jeon Jungkook:

Pues te arrancaré las bragas yo mismo cuando vengas , por mi no hay ningún problema.

Lo dejé en visto y bloqueé mi móvil, estúpido Jungkook, no dejaría que me quitara nada si no contestaba a mis preguntas.

Sin darme cuenta me quedé dormida maldiciendo a Jungkook.

(...)


Jeon Jungkook

Sonreí al bloquear mi teléfono, me había dejado en visto, esta no sabía dónde se estaba metiendo, mañana la castigaría severamente.

Solo pensar en el castigo y en cómo le arrancaría la ropa interior hacia que me pusiera duro.

No sabía lo que tenía Kim Joy para volverme tan loco.

Llevaba observándola demasiado tiempo, cuando hablaba con sus amigas en el recreo, cuando comía en la cafetería, la observaba caminar por los pasillos de nuestra escuela, siempre mirando el suelo o distraída con sus propios pensamientos.

Me encantaba ponerla nerviosa o que se sonrojara, me encantaba que no controlara la situación cuando estaba conmigo, llevándola a huir. Porque huir era su especialidad, creo que no hemos tenido ningún encuentro en el que ella no halla querido salir corriendo.

Mi amigos me preguntaban por qué me fijaba tanto en ella, si tampoco estaba tan buena, y era verdad, su físico no era el mejor del mundo y de hecho no era lo que más me excitaba de ella.

Lo que me volvía completamente loco era su comportamiento, como reaccionaba cuando yo me insinuaba descaradamente.

Algo que también me había vuelto loco era su ropa interior, me ponían más sus bragas infantiles de Bob esponja que la chica más caliente del mundo en lencería.

Pensando en ella y en sus bragas hizo me pusiera muy duro, así que decidí desestresarme un poco.

Cogí las bragas de Joy que tenía en mi bolsillo, y volví a olerlas como había hecho anteriormente delante de ella.

Su olor me excitaba mucho y pensar en ella abierta de piernas, desnuda y en mi cama lo hacía aún más.

Deseaba tocarla y lamer todos los centímetros de su piel, ansiaba probarla, pasar mi lengua por su intimidad, mordisquear su clítoris y hacerla gemir mi nombre desesperadamente pidiendo clemencia.

Inconscientemente había llevado mi mano a mi entrepierna, donde ya había comenzado a masajear mi miembro, desabroché mis pantalones y los bajé un poco, metí mi mano debajo de mis bóxer y comencé a acariciar mis testículos, imaginando que lo hacía Joy.

Cerré mis ojos y eché mi cabeza hacia atrás dejando que me inundara el placer, dejé mis testículos de lado, para poder centrarme en mi miembro, el cual agarré con un poco de brusquedad haciéndome gruñir.

Pasé mis manos por mi longitud de arriba a abajo, deleitándome con mi propio tacto. Con mi pulgar comencé a hacer pequeños círculos sobre mi glande, estimulándolo y haciéndome retorcer de placer, seguí con mi tarea hasta que se me cansó la mano, cambié a la otra, la derecha, con la que tenía mucha más fuerza y resistencia, comencé a mover mi miembro de arriba a abajo aumentando la velocidad y con esta el placer.

Varios gemidos se escapaban de mis labios pronunciando el nombre de Joy ahogadamente.

Mi respiración era agitada, mi corazón taladraba mi pecho, las corrientes eléctricas que recorrían todo mi cuerpo y los espasmos que estaba sufriendo me indicaban que mi orgasmo no tardaría en llegar, y así fue, me corrí pronunciando el nombre de Joy en un gran gruñido, notando como un líquido caliente y viscoso me mojaba la camiseta y con esta mi trabajado abdomen.

Me levanté y me dirigí al baño, donde me di una ducha larga y fría, intentando relajarme y mentalizándome de que tendría que controlarme con Joy si no quería asustarla más de lo debido y que saliera corriendo de verdad.

No quería someterla a la fuerza, quería que ella también lo disfrutará y que pidiera por más, por lo que debía ir más despacio con ella de lo que estoy acostumbrado.

La quería completa y entera para mi, no soportaba que ningún hombre se acercara a ella, por lo que me encargué personalmente de advertir a cada uno de los hombres que Joy era de mi propiedad.

Mis amigos me decían que era un paranoico y que quizá sentía algo más por ella que simple atracción.

Esa reflexión era completamente errónea, mis sentimientos hacia Joy no eran para nada románticos, solo me atraía muchísimo sexualmente nada más.

Y con respecto a lo de paranoico, no podía discrepar ya que era verdad, era paranoico y muy posesivo con lo que era mío, y Joy me pertenecía a mi.

______________________________________

Gracias por leer 💜💜💜


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top