De acuerdo. Eso sucedió realmente. Off tenía su boca alrededor de mi polla. Su boca.

Alrededor de mi polla.

Tuve mi primer orgasmo producido por algo que no fuera mi mano, y fue mejor de lo que me había atrevido a imaginar.

Me paso las manos por el pelo mientras Off se aleja, y todavía estoy demasiado mareado por su forma de chuparme como para plantearme seguirlo. Ahora que el estúpido suspensorio se ha ido para que otro se encargue de él y la cerveza me ha hecho sentir un agradable zumbido en las venas, el concepto de esta fiesta no me asusta tanto como antes.

El concepto de devolver la mamada por otro lado... dulce Jesús, ¿por qué no pensé en investigar la estimulación oral?

Nada me hubiera gustado más que ponerme de rodillas y bajarle los pantalones como él lo hizo conmigo. Envolver mi boca alrededor de su polla, lamer y saborear, ver a Off perder completamente el control.

Más tarde, lo había prometido.

Pero no estoy cerca de saber qué hacer con una polla una vez que la tenga cerca de mi boca.

Lo básico, obviamente, pero ¿Cómo te las arreglas para lamer y chupar simultáneamente mientras tratas de tomarla toda y usas las manos?

Estoy seguro de que Off ha tenido innumerables mamadas competentes... Antes de que la amargura se apodere de mí, desbarato ese tren de pensamiento.

Off es fácilmente el tipo más caliente aquí, y esta noche soy yo al que se lleva a casa.

Me desplazo hacia un lado de la cocina y me apoyo en una encimera, lejos de la pareja que se manosea junto a la nevera. Aunque no me siento cómodo aquí y desearía que Off no hubiera salido corriendo, también estoy decidido a no ser su sombra. Si hubiera estado aquí con Mix, habríamos estado pegados el uno al lado del otro, pero Off no se lo pensó dos veces antes de dejarme.

Me gusta.

Más o menos.

Es decir, siento que podría asfixiarme bajo el peso de mi ansiedad por estar solo en este tipo de ambiente, pero agradezco que haya asumido que puedo manejarlo.

Hay un revuelo en la puerta y entra un Yin Anan muy grande y posiblemente muy borracho. Tiene los lados de la cabeza afeitados, pero el pelo es tan largo en la parte superior que le cae en los ojos.

—Oh, hola. —Arrastra las palabras—. Es el AT.

—Gun.

—Bien. —Se acerca a mí y toma una botella de algo claro de detrás de mí—. ¿Dónde está mi chico?

—¿Off?

—Sí, Off. Me imaginé que estarían pegados esta noche.

—Hubo un problema con unos novatos.

—Malditos novatos. —Yin empuja una copa en mi mano y golpea la suya contra ella—. ¡Salud!

—Oh, no, yo... no debería aceptar bebidas de extraños. Eso es la regla de la fiesta universitaria.

Se ríe.

—¿Extraños? Estás saliendo con mi mejor amigo. Mataría a cualquiera que te hiciera daño. Incluido yo.

—No estamos saliendo.

—Saliendo. Lo que sea. —Yin empuja mi copa hacia mí—. Es el típico tequila letal.

—Eso no me llena exactamente de confianza.

—No estoy de acuerdo, Gunnie-boy. Eso es exactamente lo que hace el tequila.

Confianza, ¿eh? Dada la escasa cantidad, creo que un poco de ayuda no puede hacer daño. Vuelvo a inclinar el trago y me lo tomo dramáticamente mientras serpentea por mi garganta. Empiezo a toser. —¿Qué mierda...?

—¡Sí! —Me echa una pequeña cantidad en la taza—. Lo tomaste como un profesional. Esta vez, apunta a tu garganta. El objetivo es probar lo menos posible.

Eso suena sospechosamente como un consejo que podría utilizar en otras áreas de mi vida.

Miro fijamente en el vaso el líquido que se burla de mí, y un estremecimiento de todo el cuerpo me recorre las extremidades.

—Así. —Yin inclina la cabeza hacia atrás y el líquido desaparece—. Ahora tú. Uno... dos... Muy bien, entonces.

—Tres. —digo, y lanzo la bebida hacia atrás con descuido. Me salpica en la parte posterior de la boca y mi cabeza se estremece inmediatamente por el sabor.

¿Por qué la gente se hace esto?

Yin se queda conmigo, con las palabras un poco entrecortadas al entrar y salir de la conversación y de la gente que pasa. Tomamos otro trago. Y otro.

—¿No tienes amigos con los que volver?

Agita una gran mano.

—Están en alguna parte.

—¿Entonces por qué están aquí?

—Eh, por qué no. —Nos sirve más bebidas, esta vez no tequila puro, lo que hace que sean más fáciles de beber.

Después de un par de minutos, tengo la respuesta a mi pregunta.

¿Por qué la gente se hace esto? Me miro la mano que me hormiguea y empiezo a reírme.

—¿Sabes que Off es más inteligente que yo?

Yin levanta las cejas.

—Es imposible que eso sea cierto.

—No. Lo es. Sabe cosas. Sobre los humanos. Cosas que nunca entenderé.

—Jumpol es muy bueno leyendo a la gente. Por eso es nuestro capitán. Sabe exactamente lo que necesitamos cuando lo necesitamos. —Se inclina fuertemente hacia mí—. Es el mejor.

Parpadeo ante el pesado deportista que me usa para mantenerse en pie y me pregunto cuándo mi vida dio este giro completo. Y cuánto tiempo podré mantenerme erguido cuando siento que mis rodillas se van a doblar.

—Pareces muy intoxicado.

—Y tú no pareces lo suficientemente intoxicado.

No estoy de acuerdo. La habitación no se mantiene firme. Parpadeo hacia la pareja que sigue junto a la nevera.

—No lo entiendo —digo, arreglando mis gafas que él sigue golpeando torcidas—. ¿Por qué no van a encontrar un lugar tranquilo arriba?

—¿Estás diciendo que deberían buscar una habitación?

—Supongo que...

—¡Oye! —grita Yin. Y el tipo sale a tomar aire, pareciendo completamente aturdido—. Atthaphan cree que deberían conseguir una habitación.

Él levanta el dedo corazón y vuelve a su cosa.

Yin se inclina.

—A veces la anticipación es igual de divertida.

Arrugo la nariz.

—Puedo asegurarte que ese no es el caso. —No hay ninguna anticipación que pueda estar a la altura de cómo Off se apoderó de mí. Revivir ese momento me recuerda lo que vendrá después, y me termino la bebida.

Aunque... me cuesta recordar por qué estaba nervioso. Sí, todo es un poco abrumador, pero tengo muchas ganas de ver a Off desnudo. Quiero saborearlo y sentirlo contra mí... Me sirvo otro trago porque está claro que esto funciona.

—Todavía no puedo creer que se haya vuelto loco con Norrapat.

El nombre me llama la atención y sintonizo con lo que dice Yin.

—Norrapat es un idiota.

Yin ruge de risa, y finalmente me suelta para llevarse las manos a la boca.

—¡Norrapat es un imbécil! —Unos cuantos vítores le responden. Me uno a ellos y bebo un trago.

—No eres tan malo, Gun Atthaphan.

—Y creo que me has embriagado con éxito, Yin Anan.

—No. Dios no. No, con lo de Yin.

—Bueno, me niego a llamarte Anan. No me trago el, umm... el concepto de... los apellidos.

—Todo el mundo me llama Anan.

—Yo no. —Sacudo la cabeza y mis gafas se mueven—. ¿No debo dirigirme a ti en absoluto? —Me acerco y me río—. Oh, perdón, excepcionalmente grande, ah, persona de hockey.

—Bonito apodo, pero pocos de nosotros responderíamos a eso.

—¿Behemoth [bestia, extremadamente grande]?

—Creo que ese ya está usado. —Se balancea.

Me río.

—¿Gatito?

—Te aplastaré.

—Por supuesto. Tiene que ser algo excepcionalmente masculino. —Pongo mi voz más grave—. Yo jugador de hockey. Me gusta aplastar a la gente.

Yin se ríe tan fuerte que se dobla hacia adelante.

—Por favor. Te lo ruego. Pon esa voz cuando le hables sucio a Off después.

—¿Hablar... sucio? Tengo la sensación de que no te refieres a la higiene.

—Por favor, dime que estás bromeando.

Le lanzo una sonrisa socarrona.

—Soy inexperto, no completamente ingenuo. Te haré saber que he acumulado una colección de porno suficiente...

—Espera. ¿Cómo de inexperto...?

—¡Topher! —Grito—. Sí, Yin es demasiado viejo y estirado. Te llamaré... espera. ¿Qué era?

—Topher.

—¡Sí, Topher!

—¿Quién es Topher? —Una voz cálida pregunta mientras los brazos serpentean alrededor de mi cintura.

Chillo

¿Chillo? ¿Qué ha sido eso? pero en cuanto me doy cuenta de que es Off, todo mi cuerpo se relaja y señalo a Topher.

—Mi nuevo amigo Topher [actor estadounidense conocido principalmente por interpretar el papel de Eric Forman en la serie de televisión That '70s Show]. Es su nombre. El que me inventé para él.

—Me gusta. —Topher sonríe—. Acorta mi nombre a la mejor parte. Arriba. [Top = Arriba / Her = Ella.]

Resoplo una risita.

—Eso no suena nada agradable.

—Estamos a punto de descubrirlo. —Topher se toma el resto de su bebida y la deja en la barra.

Aprovecho su distracción y vuelvo a apretar mi culo contra la entrepierna de Off. No está duro. Decepcionante. Pero estoy seguro de que puedo cambiar eso si la forma en que me agarra con más fuerza es una indicación.

—¿Oye, Off?

—¿Mm? —Sus labios bailan sobre mi cuello y me estremezco.

Dejo caer la cabeza contra su hombro e inclino la cabeza para susurrarle seductoramente al oído.

—No llevo bragas.

Off se levanta de golpe, con los ojos muy abiertos, y no es la reacción que yo esperaba. Sus labios se mueven mientras intercambia una mirada con Topher. Que se ríe. Incontrolablemente.

¿He hablado más alto de lo que pensaba?

—¿Lo has emborrachado? —exige Off.

Topher levanta las manos.

—Fueron como dos tragos.

—Cuatro.

Frunce el ceño.

—No puede ser.

Me río y canto:

—Topher me emborrachó.

—No. —Off gime y deja caer su frente sobre mi hombro.

—¿Cuál es el problema? —pregunta Topher.

—Sí, ¿cuál es el gran... —¿Qué era?

Off se mueve para que yo esté a su lado y ya no presione su polla. Eso significa que capto la mirada que dirige a su amigo.

—Gracias por arruinar mi noche, imbécil.

—Arruinar tu... —Topher se burla—. Oh, vamos. Ahora eres un caballero, ¿verdad?

Off lo rechaza antes de alejarme.

—Creo que es hora de llevarte a casa.

—¿Ah, sí? —Le apunto al cuello y Off se aparta.

—No. Nada de eso, bromista.

—¿Bromear?

—Sí, maldito bromista. —Salimos de la fiesta y empezamos a caminar hacia casa, el brazo de Off me abraza contra él.

—Estoy confundido —confieso mientras salimos de la fila griega—. ¿Por qué tengo ganas de, umm... sexo? ¿Está sucediendo el sexo?

Él suspira.

—Esta noche no.

—¿Qué? —Dejo de caminar—. ¿Por qué diablos no?

—Porque estás borracho.

—¿Y? —Frunzo el ceño—. ¿Sería un problema si fuera otra persona?

—Sí. Estar borracho está bien, pero esto... —Me suelta como si estuviera demostrando un punto, y me tambaleo a un lado del sendero. Off tiene que agarrarme de nuevo. Me atrae y me da un beso en la sien—. No tenemos prisa.

Puede que no la tenga. Hago un mohín.

—Pero me apetece mucho.

—¿Lo quieres? —pregunta dudoso. Sus brazos rodean mi cintura mientras me mira con dulzura—. ¿Por qué has bebido tanto, Gun?

—No pensé... no me di cuenta de cuánto era. Eran pequeños tragos, y no pasaba nada, y luego pasaba mucho, y...

—Y ahora estás borracho.

Me río y aprieto mi cara contra su pecho.

—Topher dijo que me darían confianza. Off se pone rígido contra mí. —¿Confianza para qué?

—Para complacerte. Para hacerte sentir como me hiciste sentir antes. Para no estar nervioso y torpe y hacer un completo desastre de las cosas.

—Gun —me hace retroceder para poder mirarme de nuevo— no tenemos que hacer nada que no quieras.

—Pero quiero hacerlo. De verdad, quiero hacerlo. No estoy nervioso por hacerlo. Estoy nervioso por hacerlo bien para ti. ¿Qué pasa si trato de darte la cosa y termino ahogándome...?

—Entonces será increíblemente caliente.

—O si me corro demasiado rápido...

—Lo tomaré como un cumplido de mis locas habilidades.

Estudio su cara en busca de alguna señal de que está mintiendo, pero mi vista no se mantiene firme.

—Eres muy guapo.

Sus labios carnosos se curvan, luego me pellizca el culo y el dolor se dispara hasta mi polla.

—Prefiero devastadoramente guapo, gracias.

—Lo llames como lo llames, me gusta mucho.

Off se levanta para pasar una mano por mi pelo mientras me estudia.

—Sí, sé lo que quieres decir.

Me besa, y mi confianza en el tequila me empuja al beso, abriendo la boca y pasando mi lengua por la suya. Con un gemido, Off se retira.

—¿Ves? Maldita burla. —Me gusta la forma en que su voz suena tensa.

—Bien. —Hago un mohín—. Llévame a casa.

—No. Puede que no pueda tener sexo contigo, pero no me vas a negar la oportunidad de dormir a tu lado esta noche. Vas a venir a mi dormitorio. —Se da la vuelta y se agacha un poco—. Súbete.

No dudo en rodear su cuello con mis brazos y saltar a su espalda.

—¿Es eso un eufemismo? —Le ronroneo al oído. O al menos, intento ronronear. Cuando se ríe, sospecho que me he equivocado.

—No es un eufemismo. Compórtate.

—¿Y si no quiero?

—Gun...

—¿Mm? —Aprovecho mi posición ventajosa para pasar besos por su cuello.

—Deja de frotar mi espalda en seco.

Oh. Ni siquiera me había dado cuenta de que me estaba revolcando contra él.

—Pero eres tan jodidamente sexy. —Esta vez no intento sonar tan ronco como lo hago. Y aparentemente, no intentarlo parece hacer el truco. Sus manos se tensan en mis muslos, y yo respondo mordiendo su oreja—. Un hombre sabio me dijo una vez que la anticipación puede ser igual de erótica.

—Erótico. —Murmura Off—. Esta noche me va a matar.

🔥 𝕭𝖑-𝖋𝖎𝖈𝖘