7 años atrás

Yolo estaba buscando a su papá, así que fue a su lugar de trabajo, la mezcaleria de los Mussi, iba distraída que sin darse cuenta entró a la oficina de Guido, al percatarse de donde estaba se dio un golpe mental, estaba por irse hasta que se dio cuenta que la agujeta de sus tenis estaba desahatada, así que se agacho para así poder amarrarla.

—¿Crees que tu abuelo te va a ceder todo tan rápido?

—¿Tú crees que voy a esperar a que lo haga?

—No pensarás...

—Si no me importó matar a Gabriel, mio cugino ¿qué te hace pensar que no lo haré con mio nonno?

—Quello che pensi di fare è pericoloso

—No me retes, primero mio nonno, después la tripletta e infine Daniela

Yolo se quedó en shock, se puso de pie y salió muy rápido sin hacer ruido, no quería meterse en problemas, fue hacia donde estaba su papá lo esperó en lo que él terminaba de trabajar, en su mente no podía dejar de pensar en lo que había escuchado y mandó un mensaje a su amigo.

Mensajes con Aris

Me urge verte, podrás?

¿Para?

Puedes vebir a mi casa, estoy solo, cuidando a Arquí, mis papás tardarán en llegar

Estoy con mi papá en la mezcaleria, tratare de que lleguemos rápido.

Ok, ¿es grave?

Sí, algo...

Pues aquí te espero.

...

Yolo guardó su celular, llegó la hora de salida de su papá, hizo que casi corrieran para llegar el edificio, había olvidado que la razón para que lo fue a buscar, era que la dejara ir a una fiesta y le diera dinero, pero ya nada de eso importaba.

—Yolo, hija, espera—la tomó de la mano parando el paso de la chica— No entiendo cual era tu prisa de verte y ahora volver a casa

—Es que...—volvió a caminar— Quería salir, pero, recordé que tengo una tarea muy importante—trató de sonar tranquila y segura, pero los nervios la delataban.

—¿Segura?

—Sí, sí, muuy segura, pero apúrate papá.

En el momento que llegaron al edificio, Yolo entró muy rápido y se dirigió al departamento de Aristóteles, tocó un par de veces y su amigo abrió la puerta

—¿Qué pasa, por qué la urgencia?

—¿Puedo pasar? Bueno, ya entré.—dijo dejando al chico atrás cerrando la puerta.

—¿De qué falleció el esposo de tu prima?

—¿Gabriel?—Rey asintió— Le dio un infarto.

—¿Y le hicieron autopsia? ¿Saben que lo ocasiono?

—No, Dani quería hacerla, pero, no recuerdo que la hizo cambiar de opinión y dicen que estaba teniendo mucho estrés, no recuerdo mucho. ¿Qué tiene que ver todo esto con lo que me querías decir?

—Mucho, como te dije hoy fui a la mezcaleria y por descuido termine entrando a la oficina de Guido, bueno a un pasillo que da para la oficina de él.

—Eso si me interesa, ¿cómo se veía? Guapo como siempre, lo sé—Ari tenía un crush con el italiano.

—No, no lo vi, pero, sí lo escuche

—¿Y?

—No le daré más vueltas... Creo que, Guido mató a Gabriel.

—Ok, es una broma muy cruel y estoy intentando no enojarme

—No es ninguna broma, ¿cómo crees que yo jugaría con eso?

—¿A ver, por qué dices eso? ¡Es Guido, es primo de Gabriel, su familia!

—No entiendo mucho italiano y la forma en la que habla es medio rara, pero estoy segura de lo que escuche, estaba hablando con otra persona, no sé bien de que, pero esa persona dijo "no pensarás", a lo que Guido contestó "Si no me importó matar a Gabriel"

Córcega se quedó en silencio, intentaba procesar lo que había dicho la chica, sabía que ella no jugaría con algo así, pues le había contado lo mucho que apreciaba a Mussi, ya que fue uno de los primeros en enterarse de su sexualidad y que siempre lo apoyo

—Le tenemos que decir a Daniela—se puso de pie.

—No quiero causar un problema, sigo asustada

—Pero mi prima necesita saberlo, ¿estás segura de lo que escuchaste?

—Del 1 al 10 un 9.5 lo estoy

Aristóteles estaba entre asustado y en shock, por más que intentaba no podía creerlo, sólo un par de veces cruzó palabra con Guido, pero no parecía alguien que podía matar a su primo, fueron en busca de Daniela, no sabían como le iban a decir, pero iban a tratar de ser lo más cuidadosos posibles, sabían que ella aún no dejaba de extrañar a su esposo y no querían causar un problema, pero si lo que Yolo decía era verdad el italiano tenía que pagar. Tocaron la puerta de la habitación, a los segundos la abrió

—Aris, Yolo, ¿qué pasa?—preguntó con un tono de voz muy bajo

—¿Po-po-podemos hablar contigo?—titubeo el chico

—Claro, pasen —se hizo a un lado para que los adolescentes pudieran pasar—sólo no hagan mucho ruido porque los trillizos están durmiendo

—No, no te preocupes—habló Yolo con una sonrisa

—¿En que les puedo ayudar?—cerró la puerta 

—Eh... Yolo se enteró de algo y creo que tu debes ser de las primeras en enterarte

—¿Es grave?

—Sí, algo

—Por sus caras puedo decir que es muy grave, pero tranquilos están en confianza—los tomó de las manos

—Es que —tragó saliva— Fui a la mezcaleria, termine casi en la oficina de Guido y él estaba hablando con el otro carro

—¿Cuál carro?—preguntó muy confundida

—¿Cómo se llaman los carros de Cars? —le cuestionó la chica a su amigo—¿Los italianos?

—Guido y Luigi

—Ah bueno, pues estaba hablando con Luigi y no sé exactamente de qué, pero dijo que—paró de hablar, dio un gran suspiro— Dijo que no iba a esperar a que su abuelo le cediera todo, que lo... Lo... Lo... Lo iba a matar como lo hizo con Gabriel y no sé que más, pero te mencionó

Daniela se quedó callada —Chicos con eso no se juega, por favor váyanse

—Daniela, no te conozco muy bien, pero de verdad, no te estoy mintiendo, no tendría porque y menos con algo tan grave, yo sé que es difícil, pero como lo dijo Ari, tú tenías que ser una de las primeras en saberlo

—Dani, en lo poco que he podido pensar, ¿no se te hace raro que todo lo que le pasó a Gabriel empezó cuando su primo y su abuelo llegaron?

—No, porque, cuando ellos llegaron nosotros teníamos poco de enterarnos que íbamos a tener trillizos, el estrés pudo más con él, era el embarazo, la mezcaleria y los eventos, tanto así que le daban muchos dolores en el estomago

—¿Qué tiene que ver el estomago con el corazón?—cuestionó Rey

—¿Yolo, estás segura de lo que escuchaste?—Daniela comenzó a limpiar sus lágrimas, la mencionada asintió.

Se prometieron no decir nada a alguien más hasta que supieran como actuar, pasaron unas semanas y ese día llegó, el primer paso fue denunciar, la demanda no podía proceder del todo, pues necesitaban pruebas, pero, estarían investigándolo, lastima que eso llegó a los oídos de Guido poniéndolo en alerta, unos cuantos miles de pesos puedo conseguir la información de que y quien se le acusaba. Necesitaba un plan donde se pudiese deshacer de Yolo, decidió visitar a Dani y sus hijos, pero al llegar al edificio pudo ver que también estaba su abuelo, hablando con Aristóteles y Yolotl, trató de no hacer mucho ruido y así poder escuchar la conversación

—... Es que de verdad no lo puedo creer

—Sólo cuídese mucho—dijo Yolo

—Gracias, así será ¿puedo saber quién más sabe de esto?

—Sólo Dani y nosotros, la familia no tiene la menor idea—habló Córcega

—¿Y quién fue a poner la denuncia?

—Los 3, en cuanto Yolo me contó no dude en que Dani tenía que saberlo

Guido no quiso seguir escuchando, salió de ese edificio, pensando en que los 2 jóvenes le habían dicho todo a su abuelo, un enojo inundo su cuerpo, no dudo ni un segundo en huir del país, él no pisaría la cárcel.

Antes de subir a un avión con un destino desconocido decidió mandar un mensaje a 2 personas.

"Cuando menos se lo esperen, volveré y no para disculparme, arruinaron mis planes y eso a nadie le perdono, ni a un Rey y mucho menos a un Córcega.

Guido Mussi."

Guido, se juró cumplir su venganza, pero, nunca supo que quien le contó a su abuelo fue la policía y sólo los chicos le dijeron lo que él propio Guido había escuchado.

n/a

Si alguien adivina que va a pasar les dedico el siguiente capítulo, asíes.

¡Nos leemos en el próximo capítulo, bye!