🪷8- El pasado.
Meses atrás.
—Jefe, tienes otra reunión a medio día.
—Dime Gulf aquí. Moriré con tantas reuniones. Despeja mi agenda en la tarde Mild. Necesito un descanso.
—No hay problema.
—¿Ya buscaron la modelo para el nuevo comercial? Necesito urgente que empiece la promoción de la empresa. Quiero que se muestre que una mujer puede ser tan eficiente como un hombre. Que las mujeres también pueden trabajar con materiales de construcción.
—Existen 3 candidatas que mañana debes entrevistar. La idea es realmente muy aceptable en la encuesta que se aplicó.
—Está bien.
Miraba por la ventana, mucho trabajo me tiene colapsado y realmente necesito un descanso. Mew me ha dicho muchas veces que busque un vicepresidente, pero aún falta estabilizar la empresa para lograr eso. Giro mi rostro y veo una pequeña niña.
—¿Te sientes bien Gulf?
—¡Cuidado Mild! ¡Frena!
Mild freno de golpe y si no fuera por el cinturón de seguridad me hubiera lesionado. Mild escondió su cabeza en el volante.
—¿¡La mate?! ¡Dime por favor que no la mate!
—No la mataste.
—¡Júramelo!
—Te lo juro, solo mírala. Iré a ver si está bien.
Me bajé del auto y una chica corrió rápidamente a abrazar a aquella pequeña.
—¡Hija! ¿¡Estás bien?! ¿¡Te duele algo?!
—No mami, estoy bien.
Aquella madre estaba muy nerviosa y empezó a llorar abrazando fuertemente a su hija y seguir revisándola.
—¡Perdóneme señor…! Mi hija se escapó de dónde la tenía sentada.
—Debe tener más cuidado. Gracias a Dios mi secretario alcanzo a frenar o hubiera dañado a su pequeña.
—Tengo 5 años. Hoy estoy de cumpleaños.
—¡Felicidades! Eres una niña grande entonces, debes obedecer a mamá y no huir de donde tu mamá te tenía. ¿Cómo te llamas?
—Soy Amaría, y mi mamá se llama Dávika. ¿Sabe dónde está mi papá? Yo lo estaba buscando.
—Amaría, no molestes al señor.
—Jefe, vamos atrasados.
—Que esperen, por eso soy el Ceo de la empresa. ¿No ves que estoy hablando con esta señorita que está de cumpleaños?
—Lo siento jefe.
—¿Qué te gustaría de regalo de cumpleaños?
—Humm… Una torta grande y un gran unicornio.
—Oh, también quiero torta. Muero de hambre, ese chico fue malo y no me dejó comer nada.
—¡Malo! Él es malo.
—Muy malo, pequeña, ¿vamos por una gran torta?
—¡Sí! ¿Ponemos mamá?
—Yo… No quiero incomodarlo señor, además tengo que vender aún mis dulces.
—Te pagaré todo lo que debas vender, pero por el susto a la pequeña espero me conceda cumplir sus deseos.
—Yo…
—No dude señora, soy Gulf Kanawut, le prometo que no tengo malas intenciones.
—¡Vamos mami!
—Está bien. Vamos, pero tengo que ir a hablar con mi mamá.
—Podemos ir por ella y celebrar el cumpleaños de esta hermosa niña.
—Está bien ¡Muchas gracias!
—Mild, cancela mi agenda de hoy, di que me morí por último. Hoy quiero un descanso y celebrar a esta hermosa niña.
—Pero…
—¿Me vas a contradecir? Buscaré otro asistente.
—No señor, enseguida. Pero el señor Mew iría a las 10:20 h a cerrar unos contratos.
—A él lo llamo yo luego. No te preocupes. ¿Te unes a la celebración?
—¡Sí!
Mild estaba muy feliz, hasta su corbata se sacó. Ayudamos a aquella niña a cargar su mercancía, la pusimos en el auto y emprendimos el viaje. A base de indicaciones llegamos a un lugar que parecía ser muy pobre. Dávika y su hija vivían en la parte más pobre de Bangkok. Podía entender perfectamente por qué aquella mujer estaba vendiendo dulces en la calle, era simplemente para poder llevar algo para comer a su hogar.
Rápidamente, aquella pequeña entró a la casa y una mujer de unos 55 años salió y nos miró con desconfianza. Era obvio, ¿quién llega con tremendo auto marca Mercedes Benz? A un lugar que se puede decir tan pobre.
Después de hablar un poco, las tres mujeres se cambiaron de ropa. Subieron al auto y emprendimos el viaje a un centro comercial. Amari tomó mi mano y miraba maravillada todo lo que había en las vitrinas. Lo único que pude hacer es volverme prácticamente loco, comprando todo lo que aquella pequeña quería. Si trabajo tanto que sirva de algo el dinero que generó.
Le encargué a Mild comprar una gran torta de unicornio. Amari cuando la vio empezó a llorar y yo la abracé fuertemente para secar sus lágrimas.
—No llores que una princesa no debe llorar, menos el día de su cumpleaños.
—Es que es una torta muy hermosa. Jamás en mi vida había tenido una así.
—¿Jamás en tu vida? Hablas como si fueras muy grande, pero eres una niña pequeña.
—Soy una niña grande, yo tengo 5 años y soy muy grande.
—Bueno niña grande, ahora cómo estás de cumpleaños, si quieres ser una hermosa princesa te vas a ir a cambiar de ropa y te vas a poner un vestido muy hermoso como eres tú la princesa.
Mild le pasó el vestido a Dávika y ella junto con su madre fueron a cambiar de ropa a la pequeña. Cuándo llegaron era realmente una pequeña hermosa princesa. Cantamos pronto cumpleaños feliz y no solo nosotros, todos los presentes empezaron a cantar y aplaudir cuando aquella pequeña sopló la vela.
—Muchas gracias por este gesto tan hermoso hacia mi hija.
—No hay nada que agradecer, créeme que ustedes hoy han hecho mi día muy feliz.
—Realmente estoy muy agradecida por lo que has hecho por mi pequeña nieta ¡Muchas gracias! Joven.
—No es nada, señora. Realmente como he dicho. Ella me ha hecho muy feliz el día de hoy, créame que me salvó de muchas obligaciones en la empresa.
—¿Empresa de qué tiene?
—Material de construcciones con exportación nacional e internacional. Ahora que te veo Dávika. Me pregunto si tú quisieras trabajar en mi empresa. Necesito una modelo que haga un comercial.
—¿¡Yo?! No, como crees, yo no tengo nada para ser modelo.
—Créeme que sí lo tienes.
—¡Sí! Mi mami es hermosa.
—Mañana tengo una entrevista y estoy seguro de que sí podrías encajar perfectamente con el trabajo. Te pagaré muy bien y podrías ser el rostro de la empresa. Te aseguro que Incluso otros se podrían interesar en ti y quizás sigas una carrera de modelo.
—¿No se interesó usted en mi hija? jajaja.
—Jajaja, no. Yo soy homosexual, por lo que no me podría interesar. Sí que no se preocupe, no le voy a hacer nada.
—Wow, no lo parece. Ve mañana a la empresa hija, es una buena oportunidad.
—Yo… Gracias por la oportunidad.
—De nada. Por último, si no te gusta o no encajas, te busco otro trabajo. Pero no me gustaría que volvieras a las calles. Así le darías una mejor vida a tu madre e hija.
—¡Muchas gracias! De todo corazón.
—No es nada. Ahora la princesa, ¿qué quieres de regalo?
—Yo ya tengo muchos regalos. Me compro muchas cosas lindas.
—Te voy a hacer un regalo más.
—¿Qué va a hacer?
—Una casa, será para que vivas con tu mamá y tu abuela. Te pagaré un buen colegio para que vayas a estudiar. Ya tienes edad para hacerlo.
—¿¡Una casa?! Eso es mucho señor.
—Para nada. Tengo una casa en un condominio y no la uso, ya que vivo en un departamento. No es muy grande la casa, pero tiene lo necesario para que vivan cómodas las tres en sus respectivas habitaciones separadas. Se la daré certificadamente a Amarí y me comprometo a pagar un buen colegio para su educación hasta los 18 años.
—Muchas gracias, joven. Se lo agradezco enormemente.
La abuela de Amari me abrazo fuertemente y yo a ella. La celebración empezó a tomar su rumbo y yo era el más feliz junto a Amarí.
•Actualidad.
★★Parque★★
—Así fue que conocí a Gulf. Siendo una mujer que vendía en la calle y que por obra de Dios me dio una nueva oportunidad de vida.
—¡Espera! ¿Tienes una hija y Gulf lo sabía?
—Sí, Amarí tiene 5 años.
—¿Por qué jamás me lo dijiste? Entonces dónde vives es la casa en el condominio que era de Gulf. Por eso jamás me permitiste ir a buscarte.
—Claro, supuse que si tenías años con Gulf ibas a reconocer perfectamente la casa. Pero no es mía. Gulf se la cedió a mi hija bajo el compromiso que ella estudiara. Si ella deja de estudiar antes de los 18 años, esa casa vuelve a sus manos.
—Gulf si pudiera dar sus órganos por los demás, estoy seguro de que lo haría. ¡Uy! Gulf siempre me sorprende. Tantos meses y no sabía nada.
—Después de esa entrevista, Gulf me dejó trabajando. Luego te conocí. Cuando empezamos a tener una relación y se lo dijiste a Gulf. El lloro mucho en brazos de Mild. Pensé que sería porque se sentía que sería echado al olvido. Pero al escuchar como le decía a Mild lo mucho que te amaba, entendí que estaba enamorado.
—Todos estos años Gulf ha sufrido en silencio, ahora entiendo su forma de actuar cuando no fue a la fiesta de compromiso y cuando dijo que no estaría para la boda. Lo estaba matando y perforando su corazón. Me siento un miserable.
—No debes sentirte así, él estaba enamorado. No tú de él o quizás si y no lo has querido aceptar.
—¿Dónde está el papá de tu hija?
—Él desapareció, tenía 14 para 15 años. Era una adolescente que era traviesa y desobediente. Resulte embarazada de Amarí, cuando se lo dije él solo desapareció. Tuve que madurar y pensar que solo debía cuidar de mi bebé.
—Entiendo, ¿cuándo me lo ibas a decir? ¿Pensabas esconder siempre a tu hija?
—No, claramente no. Solo protegía a mi hija del mundo que entre. Ya sabes, cámaras, fotos. Quería que mi hija hiciera una vida normal.
—Me sorprende que pese a todo esto, Gulf no te hiciera la guerra, porque él te impulsó al mundo que vives ahora y te podría haber destruido en segundos cuando nos hicimos novios.
—También lo pensé muchas veces, él sabe todo de mí y jamás uso la información para manipularme para dejarte. Solo me dejó ir y no tocamos más el tema. Debo reconocer que tienes razón. Gulf no se mete en la vida ajena.
—¿Sabes que me llamo más la atención de todo esto?
—No, ¿qué?
—Que realmente mordiste su mano. Te ayudo a ti y a tu hija, a tu madre. Te dio un techo, te paga la escolaridad de tu hija y tú solo lo dejaste sufrir en silencio por ese amor hacia mí. ¿Fue por codicia? ¿Fue todo por dinero verdad?
—Quizás hace meses puedo ser que sí, chico guapo con dinero, un partido perfecto para salir de la pobreza si no me iba bien con el modelaje.
—Solo interés, supongo que ahora ha cambiado eso, ya tienes mucho dinero e incluso estás para miss Tailandia. Mejor me voy. Ya no quiero seguir hablando.
—Si te vas daré por terminado nuestro compromiso.
—No me amenaces Dávika y dalo por Terminado. Ya entendí que yo solo era una parte de tu plan de vida. Y no creas que es por tu hija. Si me lo hubieras dicho antes, la hubiera aceptado sin ningún problema. La hubiera amado como mía. Si gano el corazón de Gulf estoy seguro de que el mío también.
—Seguro ahora correrás dónde Gulf al saber la verdad de sus sentimientos.
—Debería hacerlo, pero me voy a divertir un poco con él, lo pondré tan nervioso, qué solito me dirá la verdad. Lo castigaré por no decirme tantas cosas importantes.
—Entonces solo te debo agradecer todo tu amor estos meses y te pido perdón por hacer todo mal. En algún momento también le pediré perdón a Gulf y a mi hija.
Dávika quita su anillo de compromiso y tomo mi mano para entregármelo. Dejo un beso en mi mejilla y se dio la vuelta para irse. Cuando avanzo unos pasos me volvió a mirar.
—Luego te enviaré el dinero por los preparativos de la boda, es justo que por mi egoísmo sea yo quien pague todo lo que se vaya a perder.
—No te preocupes, aún quedan días. Llamaré para cancelar todo. No perderé mucho.
—Qué pena, el vestido de boda era hermoso.
—Quédatelo y guárdalo. Quizás un día puedas usarlo. Pero asegúrate de no volver a mentir y esconder a tu hija.
—Créeme que no volverá a pasar. Aunque quizás sería buena idea que no canceles la boda y te cases con Gulf jajaja.
—Solo dices tonterías, aunque si me casará con él le daría algo mejor.
—Muy directo. No hagas esperar más a Gulf o lo pierdas. Solo déjate llevar por tus sentimientos y deja de ser un ciego.
—Te aseguro que seguiré tu consejo.
Dávika se va y yo la verdad tengo un lío en la cabeza que por el momento me quedaré sentado. Todo lo que me acabo de enterar sobrepaso mis límites.
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Perdón por la falta de ortografía 🙏
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Bendiciónes ☀️🌻
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