🪷4- Viaje juntos.
3 Días después.
★★Cafetería ★★
—Mew, ¿qué te pasa? Has estado toda la mañana como perdido en tus pensamientos —dice Dávika dejado su café de lado.
—Nada, muchas cosas en mi cabeza, quedan 11 días para la boda —responde Mew sonriendo—. Gracias por acceder a cambiar la fecha de la boda.
—No me lo agradezcas, sé que Gulf es muy importante en tu vida y haría lo que fuera por verte feliz —responde Dávika sonriendo.
—Sí que lo es —responde Mew—. Más tarde debes ir a ver tu vestido. Me llamo la diseñadora porque no te encontró en tu celular.
—Oh, ¿de verdad? Qué boba, seguro está en silencio mi celular —responde Dávika sacando su celular y revisarlo.
Narra Mew:
Mi cabeza está en todos lados. La boda, la luna de miel y en Gulf. Estos días no he podido establecer un diálogo. Es como si me estuviera evitando. Llegó al departamento a verlo y siempre está dormido. Seguro si ha tenido mucho trabajo. Y cuando me levanto para el desayuno ya se ha ido a trabajar. Cuando voy a la empresa está en reunión o fuera de la ciudad. Siento que estoy perdiendo a quien considero mi hermano.
—Aquí sale que tengo que ir a las 17:10 h —interrumpe Dávika—. Gracias a Dios tengo tiempo.
—¿Quieres que te acompañe?
—No, no puedes hacer eso —responde Dávika entre pequeñas risas—. Es de mala suerte ver a la novia con el vestido.
—Solo son supersticiones de abuelas, no es de mala suerte ver a la novia antes con el vestido. Al menos yo no creo en eso.
Seguimos hablando con Dávika una que otra cosa de su viaje, de su carrera de modelo, de los muchos lugares que ha recorrido y de su próxima agenda. No es aburrida, pero muchas veces existen temas que solo sé que puedo hablar con Gulf.
—¿Ese no es Gulf?
Cuando Dávika me señaló la puerta volteo a mirar y veo a Gulf siendo abrazado por un chico que no reconozco y nuestro círculo de amistades es el mismo. Realmente es muy extraño.
—Gulf realmente sabe cómo vestirse, siempre se viste muy bien, adoro su abrigo blanco. Siento que le queda genial, ¿no lo vas a ir a saludar?
—Sí, lo iré a saludar, casi no tenemos tiempo de hablar por su trabajo últimamente.
Me levanté de mi lugar y caminé a Gulf quien estaba riéndose con aquel chico que debo reconocer que es bastante guapo.
—Gulf…
—Hola Mew ¿Qué haces por aquí?
—Estoy con Dávika, estaba tomando un café.
—Entiendo, mira él es Bright Vachirawit, el nuevo Vicepresidente de mi empresa. Bright él es Mew Suppasit, uno de los inversionistas de la empresa y amigo.
—Mejores amigos, somos como hermanos con Gulf desde hace años.
—Wow, como hermanos. Un gusto saludarte Mew. Ya había escuchado algo de ti.
Aquel chico estira la mano para saludarme y por mi cortesía recibí su saludo con un leve apretón y sonrió tratando de ser lo más cortés posible.
—Señores ya están sus cafés listos.
Interrumpe la vendedora y ambos voltean a mirar y veo como Gulf saco su tarjeta y paga los cafés. Bright toma ambos cafés y solo sigue con una sonrisa. Hasta un ciego puede ver qué este chico quiere algo más con Gulf.
—Nos vemos después Mew, ahora vamos apresurados a una reunión. Saluda a Dávika en mi nombre.
—Así lo haré.
Bright se despide al igual que Gulf y ambos se van y yo volví con Dávika con un extraño sentimiento en mi pecho. Como si aquel chico me estuviera robando a Gulf.
—¿Todo bien?
—Sí, te envío saludos Gulf. Estaba con Bright Vachirawit, será vicepresidente de la empresa.
—Eso es buenísimo, ya era hora de que Gulf se quitara la carga de encima. Trabaja demasiado. Tan joven y trabaja como si fuese una persona mayor. Ya ni vida social tiene.
—Gulf siempre ha sido así a raíz de su historia de vida.
—Nunca me has contado cosas de Gulf ahora que lo pienso.
—Es que creo que si te cuento es como meterme en su vida privada. No me gusta invadir su privacidad. Existen cosas muy delicadas que no pueden ser contadas por mí.
—Es entendible y me gusta tu lealtad. Me pone celosa la tan linda amistad que tienen ambos. Ojalá yo hubiera tenido amigas así de leales. Solo me vieron triunfar y me atacaron o me usaron por dinero.
—Esa es la suerte que tengo con Gulf. Aunque ahora creo que nos estamos distanciando. Ya no es como antes y luego se irá por varios meses del país.
—Es una pena, pero seré tu esposa y amiga. Quizás existan cosas que no podemos hablar abiertamente, pero prometo ser una buena compañera de vida.
—Sé que sí lo serás, por eso te escogí para que seas mi esposa. Desde la primera vez que te vi supe que eras la indicada.
—Demasiado romántico. Terminemos los cafés y vayamos a caminar. Más tarde iré a ver mi traje de novia.
—Está bien.
Empezamos a hablar nuevamente de varias cosas, estoy seguro de que podría ser mi compañera de vida.
Pague los cafés y nos fuimos a caminar de la mano. Miraba como ella acariciaba a cada pequeño perrito que podíamos ver. Yo miraba una pileta en el parque. Hace 1 año recuerdo que Gulf está muy deprimido y caminamos por aquel mismo lugar. Yo le di una moneda y le dije que la tirará a la pileta pidiendo que su pena se fuera. Se puso a reír y yo con él. Parecíamos dos adolescentes que le habían contado un mal chiste. La gente nos miraba y algunos reían con nosotros. Recuerdo que cerro sus ojos y beso la moneda para luego arrojarla a la pileta. Después de eso su sonrisa volvió y nos fuimos a comer al Mcdonald’s y comió tanto que en la tarde estaba tirado en su cama sin poder moverse tocando su estómago. Me acosté a su lado y hablamos de tantas cosas. Pero jamás me contó que lo tenía tan deprimido.
—Mew, ¿qué piensas tanto? Estás como ido en tus pensamientos.
—Nada en especial, solo te miraba ser tan tierna con los perritos.
—Sí, me gustan mucho los perritos. Ojalá todos estos de la calle pudieran tener un hogar. No solo que la gente los adopte por ser pequeños y luego los tire a la calle nuevamente por qué crecen. Es una maldad tan grande. También tienen sentimientos y debe ser penoso que otros perros le peguen o deban caminar mucho para buscar comida o que la gente misma los agreda por buscar algo para comer en sus basuras.
—Lo sé, pero es una triste realidad. Ojalá un día la gente pueda tomar conciencia sobre los animales.
Seguimos caminando un tiempo más y hablando de como quizás el mundo podría cambiar. Hasta que su celular sonó y se tuvo que ir a una sesión de fotos. Yo me quedé sentado en el parque mirando la pileta. Tocó mis labios y cierro los ojos recordando aquel corto beso que deje en los labios de Gulf. ¡Ah! ¡Estoy loco! Si me pongo a pensar bien en estos tres días, solo he pensado en eso. No entiendo por qué pienso tanto en eso si solo fue un beso sin importancia. Hemos sido hermanos por años y solo debo pensar que fue algo insignificante que fue provocado por la emoción del momento.
—¿Mew…? ¿Qué haces aquí?
Cuando escucho esa voz abrí mis ojos y Gulf estaba parado a mi lado comiendo un helado.
—Hola Gulf ¿No ibas a la reunión?
—Sí, termino hace poco y como es hora del almuerzo vine por un helado.
—Pero eso no es almuerzo.
—Lo sé, pero moría por un helado de la señora Ahm, son deliciosos, sabes que me gusta comprar allí.
—¿Y Bright?
—Se fue a almorzar, me invitó, pero sabes que me gusta más comer solo o simplemente comer un helado.
—Por eso estas tan delgado ¿Cuándo lo contrataste? No sabía nada.
—Hace 2 días, necesitaba a alguien que me ayudara con la empresa. Ya me estaba colapsando. Ayer terminé en urgencias Incluso por el exceso de trabajo.
—¿¡Qué?! ¿¡Cómo no lo sabía?!
Aquella confesión me dejó petrificado, ¿cómo no sabía algo así? Gulf se sienta y sigue comiendo su helado como si fuera lo más normal terminar en urgencias. Tenía mucha rabia que tome su helado y lo tire al piso.
—¡Mew! ¿¡Qué te pasa?! ¿¡Por qué tiras mi helado?!
—¡Porque le tomas atención a ese helado y le restas importancia a lo que estamos hablando!
Me levanté realmente enojado. Y la mirada de Gulf era de igual manera, estaba enojado. Pero yo aún más por no saber que estuvo delicado de salud y no me contó en ningún momento lo que le había ocurrido para yo poder cuidarlo como corresponde. Ahora entiendo por qué dormía tan temprano.
—¡Pagarás por otro helado! ¡No tienes por qué saberlo! Uso… Respira Gulf y habla más calmado. Estás en un lugar público. Fue en horario de trabajo y tú estabas con Dávika. No soy un niño pequeño ni tú eres mi padre para exigirme explicaciones. No necesitas saber todo de mí ¿O quieres saber cuándo voy al baño también?
—Pero soy como tu hermano Gulf, claramente debo saber lo que te ocurre, más si estás en urgencias. Eso es delicado. Mínimo debo saberlo.
—No Mew, no debes saber todo por qué ahora solo debes ocuparte de tu prometida no de mí. Además, Mild y Bright estuvieron conmigo. Una tercera persona hubiera sido demasiado.
—¿Eso me consideras ahora? ¿Me consideras una tercera persona? ¿Te gusta Bright?
—¿¡Qué?! ¿De qué rayos estás hablando? ¿Qué tiene que ver Bright en todo esto? Bright es el vicepresidente de la empresa. Y si llegase a gustarme sería mi problema. Mew, entiende que ahora tu única prioridad debe ser Dávika. Ya no puedo cuidar de ti o tú de mí. Cada uno está haciendo su vida. Tú te casarás y yo me iré a China.
—En estos tres días me has ignorado, cuando llegó estás durmiendo y cuando me levanto ya te has ido a trabajar. No puedes cortar de un golpe los años que hemos vivido juntos. Siempre has sido mi familia y yo la tuya. Somos hermanos, aunque la sangre no es la misma. Sabes que te amo más que a nada en el mundo y todo lo que te ocurra me importa Gulf.
—Lo se Mew, también te amo pese a que no eres mi sangre. Pero suficiente tienes con Dávika y tu matrimonio. Tienes razón, no puedo cortar de golpe los años que hemos vivido juntos. Pero ya es hora de cortar el cordón que nos está vinculando.
—Gulf, solo te he escuchado; Dávika. Ella sabe de mi gran cariño hacia ti. Ya sabe que jamás podría dejarte de lado. No pienses que eres un estorbo o algo similar para mí. Aunque esté casado, seguirá nuestra relación de igual manera. Yo te apoyo y tú a mí.
—Gracias por tus palabras Mew. Perdón por no verte estos días, pero el trabajo es constante y con suerte había respirado. Cómo ya te quedan 11 días de soltería y ya estoy más aliviado. ¿Qué te parece un pequeño viaje? Humm… Quizás no. Seguro tú estás ocupado con los preparativos.
—¡Acepto! Créeme que sería muy feliz si nos damos un viaje los dos.
—Qué bueno, me hace feliz este viaje juntos antes que te cases, porque después Dávika no te lo permitirá jajaja —responde Gulf recordando el paso 10.
•Paso 10 Un viaje juntos para seducir.
—Más que eso será un viaje también de despedida, luego te irás al extranjero y quién sabe cuánto tiempo puede pasar sin hacer un viaje nuevamente.
—Ya no pensemos en eso, veré un buen lugar para salir de viaje en 2 días más ¿Te parece?
—Me parece excelente, me gusta la idea. Sé que tienes buenos gustos.
—Sí que los tengo, ahora volveré al trabajo. Nos vemos más tarde —responde Gulf recordando el paso 6.
•Paso 6 Finge que te vas a caer y arrójate en sus brazos.
Mi felicidad es muy grande el saber que haremos un viaje con Gulf. Cuando se iba a ir se tropieza y lo alcanzó a agarrar. Quedó sobre mis brazos un momento y debo admitir que la belleza que Gulf tiene es inigualable.
—Gracias, casi compro terreno por aquí jaja.
—Sí, eso vi. Ten cuidado por donde pisas. Mejor vamos, te acompañaré. Vamos por helados y vamos a la empresa.
—Me parece una buena idea.
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Perdón por la falta de ortografía 🙏
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Gracias por tomarte el tiempo de leer mi historia.
Bendiciónes ☀️🌻
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