—Hey… ¿Por qué la seriedad? Tú no eres así.

—Gulf, sabes que te amo y eres un hermano para mí y tienes que saber algo importante.

—Ya solo dilo. Detesto tu misterio.

Y la verdad es que sí lo odio. Estoy seguro de que cuando Mew se pone así es porque tiene una bomba escondida y esta debe ser grande.

—Me voy a casar con Dávika.

—¡Mierda!

Pegó un gran grito y tapó mi boca al ver que todos centran su vista en mí y Mew parecía sorprendido. ¿Qué respondo ante esta confesión? Ya sabía yo que este imbécil tenía una bomba. Pero jamás pensé que sería realmente enorme.

—¿Solo dirás mierda?

—No, solo me diste una gran sorpresa.

—Me casaré con Dávika, cuando te cité al restaurante ayer era para anunciar mi compromiso y lamentablemente no pudiste estar a mi lado por tu trabajo.

—Sí, mi trabajo. Felicidades.

No sabía que más decir, estaba a punto de llorar, más que mi mejor amigo siempre ha sido el amor de mi vida. Desde hace 5 años mis sentimientos son así hacia él. Lo dejé continuar con Dávika porque creí que sería otro loco amor pasajero y resulta que en 7 meses ya la quiere hacer su esposa. Solo fingiré mirar la hora y me iré.

—Me tengo que ir, tengo una reunión en 20 minutos más.

—Pensé que tu reacción sería diferente.

—Lo siento, felicidades nuevamente, pero sí, yo no trabajo, no como. Adiós.

—Es la excusa más barata que he escuchado. Eres el Ceo de tu propia empresa.

—Pero este ceo le da de comer a muchos empleados y si no voy a la reunión pierdo proyectos.

No quise decir nada más, solo palmeó su hombro y salgo como alma que lleva el diablo. Solo quiero gritar y llorar, pero lamentablemente por ahora esto no podrá ser.
.
.

25 minutos después.

★★Empresa KanaSupp★★

Llegó a las instalaciones de mi empresa donde se realizan fabricación de materiales de construcción. Dónde se hacen envíos tanto nacionales como internacionales. No me quejo. Me va bastante bien. Es una herencia familiar. Hace 5 años perdí a mis padres y abuelos en un accidente muy trágico del cual no me gusta hablar. Es allí donde conocí a Mew cuando él estaba sepultando a su madre. Él me apoyó y yo a él.

—Señor Kanawut, todos lo esperan en la reunión.

—Voy enseguida Mild ¿Me traes algo para el dolor de cabeza?

—Por supuesto señor Kanawut.

—¿No me vas a preguntar nada?

Interrogó a Mild. Aunque Mild es mi secretario, también es otro amigo al que se le puede llamar el payaso de la empresa o el que, si no la sabe, la inventa.

—Claro que sí, pero será más tarde. Entre a la reunión porque los inversionistas están esperando por usted hace 5 minutos.

Mild da la vuelta y yo arreglo mi traje y entro, todos se ponen de pies para saludarme con respeto, lo mismo yo con una pequeña reverencia.

—Tomen asiento y empecemos.

Empezaron a sentarse y empezaron la reunión. Estaba con una pequeña agenda en mano, solo observando y a la vez rayando aquella agenda. Mi mente estaba muy lejos de la reunión, parecía que estaba en el infierno tratando de vender mi alma al diablo para que el estúpido de Mew dejará la idea del matrimonio.

—¡Cómo puede ser tan estúpido!

—¡Señor lo siento!

Fue cuando salí de mi mundo y miré a todos muy preocupados y sobre todo a mi empleado a punto de llorar.

—Lo siento, no era para ti. Estaba con mi cabeza en otro lado. Por favor continua, pero corrige los valores de producción, son 5% no 7%

—¿5%? Lo siento ceo, fue mi error.

Todos estaban murmurando a mi alrededor, no es común estar en una cosa y estar pendiente de otra, soy así. Puedo estar pensando en algo, pero mi oído se centra en lo que ocurre a mi alrededor. Ese imbécil de Mew me va a tirar a la quiebra si no me concentro 100% en esta reunión.

1 hora después.

—Eso ha sido todo. Gracias.

Por fin termina aquella reunión, por suerte los inversionistas pasaron por alto el pequeño error y vamos a seguir trabajando juntos a nivel internacional. Me despido de ellos y voy rumbo a mi oficina donde caigo derrotado en mi asiento.

—¿Qué pasa Gulf? Fuiste a reunirte con Mew y volviste como Zombi saliendo de la tumba.

—Mild, me cito solo para decirme que se va a casar con Dávika.

—¿¡Está loco?! ¿¡Se va a casar con esa belleza?! ¿¡Se va a casar con esa chica que es famosa por ser modelo?! ¿¡Con esa chica que todos aman?! ¿¡Con esa chica que tiene refugios para los animales?! ¿¡Con esa chica que será miss Universo?!

—¡Mild! ¿Le puedes encontrar algún defecto?

—Imposible.

—Ya lo sabía, yo sí tengo defectos. Soy hombre.

—Y tienes Nepe.

—¿Nepe?

—Pene, pero suena más lindo Nepe.

—Gracias por subirme el ánimo.

—De nada. Ya saliendo de juegos. Tú tienes la culpa, ¿no crees que 5 años amándolo en secreto no es mucho? Debiste agarrarlo, besarlo y violarlo. Por lo menos 1 vez para que dejaras a Manuela de lado y siguieras con tu vida, por otro lado.

—¿Manuela?

—La mano. Deja de masturbarte pensando en Mew.

—¡Mild! De verdad dices cosas muy raras.

—No son raras, solo que tú, pese a ser alto, delgado, ojos café oscuro, pelo negro y muy elegante, eres como un viejo de mierda que no vive la vida pese a tener 26 años. A ti no te invitan a fiestas a beber, te invitan a los asilos de ancianos a tomar medicamentos.

—Te estás pasando Mild, soy un Ceo, claramente mi tiempo es reducido y no voy a fiestas y menos a los asilos.

—Sí, lo sé. Pero todo esto consume tu vida. Mira a tu alrededor, ¿a quién le vas a dejar todo esto a futuro? Estás perdiendo tu vida y cuando llegues a anciano solo tendrás arañas para conversar contigo. Siquiera gatos porque hasta los gatos se irían de tu lado por aburrimiento.

—¿Y qué sugieres?

—Recomiendo que hagamos un plan de conquista.

—¿Plan de conquista?

—¿Estás sordo? Sí, plan de conquista. Antes que Mew se case debes arruinar ese matrimonio. Debes hacer que Mew te ame y dejé la estúpida idea de casarse con ella.

—En serio estás loco. Mejor me voy a mi departamento.

—Ja, te gustaría. Mira a tu lado. Esas carpetas necesitan tu firma. Después de firmar te vas.

—No sabes cuánto te odio.

—Sé que me adoras, iré por algo de comer.

Vi a Mild salir y yo miraba las carpetas. Toca coger energías de dónde no las tengo para seguir trabajando. Pero mi concentración es horrible, siquiera la tengo. ¿Podría crear un plan de conquista? Supongo que nada perderé intentándolo. Después de todo casado igualmente lo perderé.

—¿Aun trabajando?

Aquella voz la podía reconocer perfectamente y solo levanto la vista para ver a Mew parado en el marco de la puerta y desvío la vista.

—Sí, tengo mucho trabajo. ¿Necesitas algo?

—Pensé que estarías libre para que saliéramos a beber algo. Algo así como una celebración por mi matrimonio entre ambos, ya que ayer no pudiste estar conmigo.

Esa puta palabra hería mi corazón. Me daban ganas de ponerme de pies e ir a tomar los dobles de su camisa y gritarle todo lo que realmente sentía por él. Siquiera quería un maldito plan de conquista, solo quería decirle que si quería tanto una boda que fuera conmigo.

—Mew, tengo trabajo. Quería irme a mi departamento porque me dolía la cabeza, pero mira todo esto y es para mañana. ¿Crees que tengo tiempo de ir a celebrar algo?

—¿Quieres que te ayude? Después de todo yo te enseñé la firma que tienes ahora. Así te ayudo y en vez de ir a beber te puedo ir a cuidar a tu departamento. En realidad no te ves muy bien.

—Prefiero que no. Me llevaré este trabajo a mi departamento, pero quiero estar solo.

—¿Por qué me estás rechazando en todo?

—No es rechazo Mew. Pero debes entender que no siempre voy a estar para ti. Además, ahora tendrás tu compañera de vida. Con ella deberías estar ahora. No conmigo.

—Dávika no está en el país, vuelve en 3 días más. Creí que podría estar con mi mejor amigo, mi hermano estos días.

—Ja, como no está la prometida, vienes a verme. ¿Me viste cara de consuelo?

—No digas eso, aunque me case nada cambiara entre ambos. Te seguiré amando como el hermano que eres para mí desde que te conocí en el cementerio y me diste consuelo y luego yo a ti. No sabes cómo me duele pensar que algo está entre ambos y nos está distanciando.

Centro la vista en Mew quien estaba con una mirada triste. Pero yo lo estoy aún más. No sé cómo he sido tan fuerte y no he roto en llanto frente a él. Lo amo tanto que siento que si no puedo estar a su lado moriré de pena. Más cuando se case.

—¿Cuándo te vas a casar?

Me atrevo a preguntar tomando otra carpeta y la dejo enfrente de mí y Mew rápidamente se acerca y se sienta. Le doy un bolígrafo para que me ayude a firmar. Abre la carpeta y empezó a leer.

—En 1 mes más.

¿1 mes más? Eso es muy pronto, ¿será que Dávika ya está embarazada? Quizás sea eso y por eso el apuro para no arruinar su imagen. De verdad siento que quiero morirme en estos momentos.

—¿1 mes? Es muy pronto ¿Ya la embarazaste acaso?

—No digas tonterías, siquiera la he tocado aún. Este material va a Kanchanaburi y necesita tu aprobación.

—Firma, ese proyecto es de hace 2 días y ya se retrasó.

—Bien, lo firmo entonces. Simplemente, me gusta mucho Dávika y tomamos esta decisión del matrimonio, ya que también le gustó mucho.

—Por gustarse no pueden tomar una decisión tan apresurada. El matrimonio es para toda la vida. Para casarse uno debe amar a su compañero de vida.

—Dame otra carpeta.

—Sácala, están frente a ti. Ahora sí, te molesta lo que dije lo siento, pero sabes cómo soy y mi forma de pensar es esa.

—Sé cómo es tu forma de pensar. Pero supongo que si estuvieras en mi lugar pensarías de igual forma.

—Lo dudo. Tu forma de pensar es muy infantil. Dios quiera y rezo a todos los santos en estos momentos que no me pidas ser su testigo o padrino de bodas.

Aquella frase hizo que Mew dejara la carpeta sobre mi escritorio y me mirara atentamente. Yo de reojo pude mirar su reacción y su respiración era algo agitada. Así como un toro mirando un paño rojo y solo quiere atacar. Hasta que estalló y se levantó haciendo que su silla cayera.

—¿¡Por qué no?! ¡Eres como mi hermano y mínimo debes estar conmigo el día más importante de mi vida como mi padrino y testigo!

—Mew, me duele la cabeza y por favor levanta la silla. En 3 o 4 semanas más estaré en China. Imposible que pueda estar incluso en tu matrimonio.

—¡Entonces correré el matrimonio hasta que estés presente!

—¿Esperarás 6 meses? Ese será el tiempo que estaré fuera del país, estoy abriendo otra Empresa.

—¡No puedes irte así tantos meses! ¡Siquiera me lo dijiste!

—Lo voy a hacer, te casas con ella y no conmigo. Solo dime qué vas a querer de regalo y te lo enviaré. Se cortó el cordón umbilical que nos une. Sé feliz y cuando pueda te visitaré.

—¡No me hables!

Mew sale molesto de la oficina azotando la puerta y yo solo me largue a llorar. Es tan doloroso que escondí mi cabeza en mis brazos y pude sentir una mano acariciando mi cabello.

—Ya no llores Gulf, escuché todo.

—Ya lo perdí Mild, perdí a Mew y me duele.

—Gulf, tienes 1 mes para luchar. El que no arriesga, no gana. Por lo menos inténtalo y si no consigues algo yo mismo te pago el viaje a China.

—¿Tú?

—Sí, yo. Aunque tenga que ponerme un lindo vestido y pararme en la esquina para juntar el dinero jajaja.

—Que asco, no me hagas imaginar las tonterías que voy a vomitar.

Veía como Mild subía levemente su pantalón y me mostraba sus piernas, nada sexis y movía su labio como si fuese un pato y solo me reía. ¿Qué sería de mí si no tuviera un secretario tan cómico?

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