Gran Torino se encontraba sentado en el comedor de la casa de All Might. 

El anciano estaba almorzando junto al símbolo de la paz, esperando a que Izuku terminara el examen.

¿Sabes cuánto tiempo dura el examen? -preguntó el viejo-

Por lo que escuché, tienen planeado concluir el examen cuando queden 40 postulantes -respondió para después tomar su bebida-

O sea no importa si dura todo el día, no pararán hasta que lleguen a esos 40... Además de tener algunos exámenes extras -dijo mientras miraba su plato- Pueden que digan que la U.A. sea la mejor preparatoria, pero a mi parecer, está por debajo de Shiketsu

N-no diga esas cosas, el director Nezu se podría ofender -dijo Toshinori-

No me interesa lo que piense esa rata... Es mi opinión, me da igual si le gusta o no -respondió el anciano-

El almuerzo continuo con normalidad, discutiendo sobre algunos temas sin mucha importancia.

Por cierto, ¿piensas darle alguna recompensa si logra quedar entre los tres primeros puestos? -preguntó el anciano-

Pensé que diría que el One for All ya era recompensa suficiente -bromeó A.M.-

¿Acaso crees que soy estúpido? -preguntó- Estamos hablando sobre una recompensa por haber ingresado

S-sí -respondió incómodamente- Aún no he pensado en un buen regalo

Tenía planeado enviarle a confeccionar su traje al mismo lugar en donde te hicieron el tuyo -contestó el viejo-

Sí, creo que es una buena -comentó Toshinori-

Lo sé, pero es mi idea... Piensa en algo por ti mismo -reclamó Gran Torino-

Una buena recompensa... -dijo el héroe-

Algo me dice que su traje estará basado en el traje de este idiota... Bueno, lo discutiré con algún experto para diseñarlo en base a su quirk -pensó el anciano- Quizá se vea mucho mejor con una capa como la mía

Una vez que la comida concluyó, All Might se levantó para buscar algo en su cocina.

Gran Torino, ¿has visto el pudin que dejé en el refrigerador? -preguntó desde la cocina-

No he visto nada -respondió tranquilamente-

Supongo que debería ir a comprar taiyaki a la tienda -dijo Toshinori-

Te he ensañado bien -contestó el anciano-

A penas Toshinori salió a la tienda, el viejo se levantó se dirigió hacia una maceta.

Te encontré -dijo mientras sacaba el envase de pudin que había escondido detrás de la maceta- 

[...]

¡¡No habías dicho que ir al centro era una buena idea!! -gritó Anko-

¡¡Eso fue lo que pensé!! -gritó Yamada- ¡¡Como ser humano, soy capaz de equivocarme!!

¡Cállate¡ ¡No es momento para que te pongas filosófico o algo así! -respondió enojada-

Anko y el chico de nombre largo corrían después de haber Sido emboscados por algunos robots.

Los dos pudieron esconderse dentro de una tienda, logrando que los robots pasaran de largo.

¿Puedes usar tu quirk? -dijo Yamada-

Aún no, he consumido demasiada energía -respondió- ¿Qué hay de ti?

Me duele todo el cuerpo... Ya van más de dos horas desde que comenzó el examen -dijo Yamada-

Mirando a su alrededor, Sanjuurokurou encontró una coca de piña, pero no dijo nada ya que sabía lo que realmente era... Pero Anko no.

Yo no soy esa clase de persona -pensó Yamada como respuesta para aquellos que creyeron que él haría una cosa mala-

Me preocupa Izuku -habló Anko con un tono preocupado-

¿La enojona y espantapersonas Anko, se preocupa por un chico? -dijo Yamada con burla- No me digas que te gusta

Ante esas palabras, la cara de Anko se volvió roja mientras movía su cabeza de lado a lado.

¡C-claro que no, idiota! ¡Solo somos amigo! -respondió la chica-

O-ok, ya entendí... Solo para de golpearme -dijo Yamada con dolor-

Anko se sorprendió ya que no se había percatado que lo estaba golpeando.

Lo siento... Simplemente no digas cosas extrañas, bicho raro -respondió Anko- Es solo que me preocupa

Bueno, es lo normal -dijo el chico de nombre largo-

Sabes, él y yo nos conocemos desde hace muchos años, pero no me recuerda -habló Anko-

No me digas que es debido a un evento cliché -dijo bromeando-

N-no es eso... Lo que pasa... -trató de hablar-

¡Espera! -exclamó Yamada- Déjame adivinar

Esto no es un... -no fue incapaz de terminar de hablar-

Hay 3 alternativas -dijo Yamada mientras alzaba tres dedos- La primera, cuando eras niña te vestían como niño, por lo que ahora es incapaz de reconocerte ya que te vistes como chica, creo

¿Creo? -dijo algo molesta-

La segunda -habló mientras mostraba dos dedos- Le hacías bullying cuando eran niños, por lo que se obligó así mismo a olvidarte ya que eras solo una plaga, una basura, una piedra en su vida

Eso es cruel -dijo Anko-

¿Pero tengo razón? -preguntó Yamada-

No -respondió tajantemente-

Como sea... -dijo mientras alzaba un dedo- Y por último, cuando era niño, tuvo un accidente que le hizo perder la memoria, por lo que es incapaz de recordar varios eventos de su niñez

Ella solo se quedó mirándolo fijamente antes de responder.

No lo sé -susurró-

¿Qué? -preguntó-

¡Ya te dije que no lo sé! -exclamó-

¿En serio? Yo también quería saber -dijo una voz que se suponía que debería de escucharse-

¿Y tú quién diablos eres? -preguntaron ambos al mismo tiempo-

Ahí mismo se encontraba la chica que le había prestado el lápiz a Izuku durante el examen escrito.

.
[…]
.

Izuku se encontraba dentro de un edificio en ruinas. Parte de vestimenta estaba rota, al igual que dos de sus dedos.

Aún puedo aguantar el dolor -dijo mientras bebía agua-

Poco a poco, el sol comenzaba a ocultarse, provocando que las luces del exterior se enciendan.

¿Cuánto más dura el examen? -se preguntó a si mismo- Ya me estoy cansando... Además, cada vez se vuelve más complicado llevar estos tontos pines

Entrando completamente envuelto con las cangureras, el peliverde se acercó a la ventana.

No hay nadie -susurró-

Así es... Solo estamos tú y yo -dijo una extraña voz que provenía de atrás-

Inmediatamente, Izuku se volteó y empujó hacia el suelo al dueño de la voz, colocándose sobre él mientras le sostenía los brazos.

¡¡KYAAA!! -gritó la persona-

Cuando el peliverde vio con mayor claridad, se dio cuenta que quién se encontraba debajo de él, era una chica.

N-no seas tan rudo -dijo la chica sonrojada-

Como resultado, la cara de Izuku se puso totalmente roja, además de no poder decir ni una sola palabras... Al final, se desmayó.

E-espera, no te desmayes encima mío -exclamó la chica en pánico-

Ya era demasiado tarde...