XVIII
Habían transcurrido una hora y media desde que comenzó el examen.
Izuku ya había respondido la mitad del examen, aunque tuvo la pésima suerte que la punta de su lápiz se partiera varias veces.
Casi me atropellan, me empujan, se beben toda mi agua, se rompe la punta de mi lápiz... ¿Qué es esto? ¿El día de destruir a Midoriya Izuku? -pensó Izuku, a quien nuevamente se le rompió la punta- ¿Otra vez? Maldito lápiz barato...
Machio estaba sentado en su escritorio, leyendo una revista de personas musculosas mientras que los postulantes seguían concentrados en el examen.
Unos de los estudiantes, aprovechando el descuido de Machio, miró el examen de otro estudiante.
Pensando que todo le había salido bien, el estudiante continuó con su examen... Pero, de pronto se escucho un chasquido.
Ante ese sonido, la puerta fue abierta por dos hombres, quienes se dirigieron hasta el lugar donde se encontraba el chico que estaba copiando.
¿Q-qué pasa? -preguntó confundido-
Lo mencioné al principio del examen... Aquellos que intenten copiar durante el examen, serán retirados y no podrán volver a postular a Shiketsu nunca más -habló Machio seriamente- Si piensas que aquí puedes hacer ese tipo de cosas, estás completamente equivocado... En Shiketsu nos encargamos de formar personas con valores...
Mientras Machio explicaba seriamente, Izuku seguía concentrado en el examen, rogando para que no se le vuelva a romper la punta del lápiz... Pero fue en vano.
Justo cuando iba a tajar el lápiz otra vez, una chica al costado suyo dejó caer un lápiz.
Úsalo -susurró mientras seguía realizando su examen-
Sin más opción, Izuku lo recogió.
Gracias -susurró-
... Lamentablemente te tengo que decir que no estás apto para estudiar en Shiketsu -fue lo último que dijo Machio antes que los dos hombres se llevaran al chico- Continúen con su examen...
.
[…]
.
La campana estaba sonando en estos momentos, indicando que el tiempo había concluido.
El examen terminó, coloquen el lápiz sobre la mesa -indicó Machio mientras se paraba al frente-
Nuevamente, los dos hombres ingresaron al aula y recogieron los exámenes.
La primera parte ha concluido... Los resultados serán subidos a la página de la academia a las 7 p.m. -dijo Machio- Aquellos que hayan pasado, deberán presentarse mañana al mediodía para el examen psicológico y práctico... Eso sería todo... “PER ASPERA AD ASTRA”... Pueden irse
Con eso dicho, Machio se retiró del lugar al igual que el resto de los postulantes.
Izuku estaba a punto de hablar con la chica que le había prestado el lápiz, pero no pudo ya que Sanjuurokurou se acercó hasta él.
Hey Izuku, ¿cómo te fue en el examen? -preguntó el chico de largo nombre-
¿Eh? Ah, sí... Estuvo complicado -respondió el peliverde-
Cuando nuevamente trató de buscar a la chica, vió que ella ya se estaba yendo.
Si algún día la vuelvo a ver, le agradeceré -pensó-
Sin nada más que hacer ahí dentro, ambos se fueron del lugar mientras conversaban.
Hubieron varias preguntas difíciles -dijo mientras se rascaba la cabeza-
Sí... Hubo temas que aún no me habían enseñado en mi secundaria -comentó el peliverde-
Ese tipo que copió durante el examen debe ser bien idiota... ¿Acaso no sabe que Shiketsu es muy estricta? -preguntó el chico-
Quizás pensó que nadie lo iba a ver... Pero a todo esto, ¿qué significa “PER ASPERA AD ASTRA”? -preguntó el peliverde-
Ni idea... Quizás sea el lema de Shiketsu -respondió sin importancia-
Ambos habían llegado hasta la salida. A lo lejos, Izuku vio a Anko junto a otra chica. Él estaba apunto de llamarla, pero alguien se le adelantó.
¿Sanjuurokurou-kun? ¿Conoce a Anko-san? -pensó Izuku mientras seguía al chico-
Hasta ahora, Izuku no había notado algo, tanto Anko, su amiga y el chico de nombre largo llevaban el mismo uniforme de secundaria.
Mayoi-san, Minami-san... ¿También dieron el examen? -preguntó Sanjuurokurou-
¿Ah? ¿Nanajuurokurou-kun? -dijo Anko, quien no había visto a Izuku-
Es Sanjuurokurou -corrigió Kyuujuuhachirou-
Claro, Nijuunirou-kun... Akemi y yo también dimos el examen -dijo Anko-
Hola, chico de nombre largo-kun... No sabía que también ibas a dar el examen -habló Akemi-
Bueno, traté de mantenerlo en secreto del resto del salón -respondió- Oh cierto, les quiero presentar a mi nuevo amigo... Su nombre es Midoriya Iz...
¿Izuku? -preguntó Anko al ver llegar al peliverde-
Justo cuando Izuku había llegado, Akemi sintió su cuerpo temblar.
Anko-san, hola -saludó el peliverde-
¿Ambos se conocen? -preguntó Saburou- Que es Sanjuurokurou
Somos amigos -respondió Izuku no muy seguro-
Él me ha estado ayudando a estudiar estas últimas semanas... Por cierto Izuku, ella es Minami Akemi -presentó Anko-
Akemi no pudo decir ni una sola palabra... Él, Midoriya Izuku estaba delante de ella...
¿Qué era lo que iba a responder Izuku? ¿Qué ella era una de las personas que lo trató mal? ¿Qué ella era una simple basura para él?...
Mucho gusto, soy Midoriya Izuku -dijo Izuku mientras se inclinaba-
¿Acaso no la reconoció? ¿O estaba esperando a que estuvieran solos para reclamarle?...
U-un placer -respondió nerviosamente-
Ah, cierto... ¿Quieren venir con nosotros? Izuku y yo teníamos pensado ir a comer algo -comentó Sanjuurokurou-
Yo nunca dije que iría a comer -pensó Izuku-
Y-yo n-no... -Akemi trataba de negarse-
Claro, ambas iremos... No logré desayunar -respondió Anko-
Dicho eso, Anko arrastró a Akemi mientras que los dos chico caminaban con ellas.
Para Izuku, está era la primera vez que iba a comer con "amigos", por lo que se sentía algo emocionado.
[…]
... Luego que chasqueó los dedos, entraron dos hombre y se lo llevaron -contó Rokujuukyuurou-
El chico de nombre complicado estaba relatando lo sucedido durante el examen.
Los cuatro se detuvieron delante de un restaurante y entraron.
Qué tonto para copiar en un examen importante -dijo Anko-
En mi salón no ocurrió nada -habló Akemi, quien trataba de mantenerse tranquila ante la presencia de Izuku-
Una vez que tomaron asiento, una mesera se les acerco y les entregó la carta.
Antes de pedir iré a llamar a mi madre -dijo Anko mientras se dirigía a un teléfono público que había al fondo del restaurante-
Yo iré al baño... -comentó el chico mientras se iba en sentido contrario al de Anko-
En la mesa, solo quedaron Akemi e Izuku. Un silencio incómodo reinaba en ese lugar... Akemi no decía nada e Izuku no sabía que decir.
E-el examen estuvo complicado, ¿cierto? -preguntó Izuku tratando de iniciar una conversación-
S-sí -respondió Akemi-
Nuevamente el silencio reinó... Akemi, quien ya no podía más, decidió preguntar.
Midoriya Izuku... ¿Tú me recuerdas?
Izuku se sorprendió ante esa pregunta...
Yo... -trató de responder-
Justo cuando Izuku estaba a punto de hablar, ocurrió una fuerte explosión desde afuera del restaurante...
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