Varios minutos después, Izuku terminó el enorme plato de Katsudon.

Ahh... A pasado tiempo desde que comí Katsudon -dijo Izuku mientras se limpiaba-

Y dime... ¿te gustó? -preguntó Yasaka, quien estaba recogiendo los platos-

¡Sí! Estuvo delicioso -respondió el peliverde-

Me alegra... Por cierto, creo que Anko-chan tardará un poco... ¿Por qué no la esperas en la sala? -preguntó nuevamente Yasaka-

Este restaurante estaba ubicado dentro de la casa donde vive Anko.

¿E-está segura? -preguntó nervioso-

Claro -dijo Yasaka mientras le indicaba que entrara-

Debido a que no era la primera vez que entraba a dicho lugar, Izuku pudo ir a la sala con facilidad.

Una vez que llegó, el peliverde se sentó en el sofá mientras revisaba su teléfono.

Ahh... Ya falta poco para el examen -susurró- Debo aumentar las horas de entrenamiento

No te excedas mucho, ¿ok? -dijo una voz que provenía detrás del peliverde-

Ya que no esperó a que alguien le hablara, se asustó, lo que provocó que soltara su teléfono.

Lo tengo -dijo Anko mientras agarraba el aparato- Lamento haberte hecho esperar

N-no te preocupes -respondió el peliverde al recibir su teléfono- Justo había terminado de almorzar

Tú tienes suerte... Después de todo, no tienes que ir a clases -habló Anko mientras inflaba sus mejillas-

Pero a cambio, tengo que pasar todo el día entrenando... Además, los viernes tengo que presentar las tareas y dar exámenes -contestó-

Supongo que tú lo tienes más complicado... Bueno, iré a cambiarme -dijo mientras subía las escalera- En un rato bajo

Izuku asintió y sacó sus apuntes de la maleta.

Ahora que se ponía a pensar... ¿En qué momento surgió esa "amistad" con Anko?... Da igual, rara o no, ella se convirtió en su amiga... Su primera amiga.

Que vida tan lamentable -pensó el peliverde-

[...]

Las horas pasaron, y ambos aún continuaban estudiando.

¡Ahora entiendo! -exclamó Anko- A diferencia de Akemi, eres muy bueno enseñando

Akemi... Cuando Izuku escuchó ese nombre, sintió un pequeño dolor... Tal vez no era nada... Él no recordaba a nadie con ese nombre... Bueno, si no lo recordaba, quizás no era importante.

¿Te parece si descansamos un rato? -preguntó Anko, pero no recibió respuesta alguna- ¿Izuku? ¿estás bien?

¿Eh? Ah, sí... Creo que mejor sería descansar -respondió-

Bien. Traeré algo para comer -dijo mientras se dirigía a la cocina-

Cuando ella se fue, Izuku soltó un largo suspiro... Por alguna razón, comenzó a sentirse incómodo.

Anko-san, ¿puedes prestarme tu baño? -preguntó Izuku-

Claro... -respondió desde el lugar donde se encontraba-

Poniéndose de pie, fue al baño para lavarse la cara. Una vez que terminó, regresó a la sala, donde Anko lo estaba esperando con unas bebidas y algo para comer.

Mientras conversaban, Izuku se percató que ya se le hacía tarde, por lo que decidió irse.

Gracias por todo, Anko-san -dijo Izuku, quien se encontraba en la puerta-

Gracias a ti por haberme ayudado a estudiar -respondió- Me has ayudado un montón

B-bueno, cuídate -fue lo último que dijo Izuku antes de irse-

[...]

El tiempo transcurrió y el día viernes llegó.

Luego de haber presentado su tarea y rendir algunos exámenes, Izuku salió de su escuela con dirección a la casa de All Might, en donde Gran Torino lo estaba esperando para entrenar.

Así que la próxima semana es el examen... -pensó Izuku mientras caminaba-

Perdido en sus pensamientos, no se percató que había chocado con una persona.

L-lo siento mucho -se disculpó el peliverde mientras agachaba la cabeza-

Ya que no recibía una respuesta, alzó su cabeza solo para encontrarse con una chica que, en cuestión de segundos, se fue corriendo.

¿Por qué huyó? -pensó Izuku, quien fue incapaz de ver el rostro a la chica-

Mientras pensaba en lo que acababa de suceder, Izuku recibió un mensaje de All Might, el cual le pedía que comprara taiyaki para Gran Torino.

[...]

Minami Akemi, la mejor amiga de Anko, corría lo más rápido posible con la intención de alejarse del lugar.

Hace tan solo unos instantes, había chocado con la única persona que no quería encontrarse... Midoriya Izuku.

No estaba segura si él la había reconocido, pero eso ya no importaba... Ella estaba confiada en que no se iba a encontrar con él otra vez.

Deshaciéndose de esos pensamientos, Akemi se detuvo delante de la biblioteca... En estos momentos no debía pensar en el pasado, en Midoriya Izuku, ella debía pensar en el examen de Shiketsu.

[...]

Una vez que compró lo que le habían encargado, Izuku siguió su camino hasta la casa de All Might.

Tocando el timbre, fue recibido por Toshinori, quien le hizo pasar.

¿Por qué tardaste tanto? -preguntó Gran Torino-

Fui por el taiyaki que me pidieron -respondió mientras mostraba una bolsa-

Veo que hiciste algo bien -dijo G.T. mientras le quitaba la bolsa- Ahora continúa con tu entrenamiento

Izuku suspiró y se fue a la playa, la cual le faltaba limpiar un poco.

[...]

Los días continuaron y el día domingo llegó. Eran aproximadamente las 8 de la noche e Izuku se encontraba junto a Gran Torino y All Might.

Mocoso, lo hiciste bien... -dijo el anciano al ver que Izuku había terminado de limpiar- Has superado mis espectativas

Izuku se encontraba tirado en la arena, empapado de sudor y completamente agotado.

JAJAJA. Midoriya-shounen, lograste limpiar otra playa -comentó All Might-

E-estoy agotado -contestó Izuku-

Tómate el día libre mañana para descansar... No olvides que tu examen es el martes -dijo Gran Torino- Recuerda que si repruebas ese examen, no me vuelvas a hablar en tu vida... Tampoco te acerques a mi tumba cuando muera... Y que no te entierren en el mismo cementerio que yo

Con eso dicho, el anciano comenzó a retirarse del lugar, dejando a All Might y al peliverde.

Midoriya-shounen, te deseo mucha suerte en tu prueba, y recuerda que no importa cuantas veces te caigas en esta vida, siempre debes levantarte y no darte por vencido -habló All Might mientras veía a Gran Torino alejarse- Tú eres mi sucesor y por esa razón siempre debes sonreír por más dura que sea la situación, ya que las personas que vean esa sonrisa, sabrán que todo estará bien... Sé que tú puedes lograrlo

Izuku solo asintió, tratando de no llorar.

Bueno, será mejor que regreses a casa y descanses -habló All Might mientras se alejaba- En mi caso, aún tengo que estudiar para ser un buen maestro...

Luego de que ambos se fueron, Izuku se quedó solo en la playa, acostado mientras escuchaba el ruido de las olas.

Bien... ¿Y ahora qué? -se preguntó a sí mismo al sentir como las olas comenzaron a llegar hasta donde estaba él- Hubiera dicho que me llevaran a mi casa

[...]

El día lunes, Izuku se la pasó descansando todo el día para recobrar energías y alistarse para el día del examen.

Y así, el día martes llegó... El día del examen de Shiketsu.

Ya me tengo que ir -dijo Izuku mientras se despedía de su madre-

Te deseo mucha suerte... Sé que te irá bien -respondió Inko para después sonreír- Estoy segura que tu padre, desde el más allá, te cuidará

Luego de que Inko le diera un beso en la frente, Izuku se dirigió al lugar del examen con gran ánimo.

Mientras iba pensando en las posibles preguntas del examen de admisión, no se dio cuenta que el semáforo estaba en verde, ocasionando que el peliverde cruzara la pista sin fijarse que un camión se dirigía a toda velocidad hacía donde estaba cruzando él... Ese auto estaba a pocos segundos de atropellar a Izuku...