Izuku estuvo por un rato buscando su melón, pero se dio por vencido, por lo que decidió prender la televisión.

Mientras veía las noticias, la puerta de la habitación fue nuevamente abierta... Esta vez era su madre.

En un parpadeo, Inko corrió hasta donde se encontraba su hijo y le dio un fuerte abrazo que fue correspondido.

Me alegro de que estés bien -dijo Inko mientras que sus lágrimas no paraban de caer-

Lamento haberte hecho preocupar -contestó Izuku, quien se separaba del abrazo de su madre-

¿Q-qué fue lo que paso? -preguntó Inko-

Ante esto, el peliverde le contó todo lo que había ocurrido dentro del almacén, sin omitir una sola cosa.

... Luego de que el sujeto me clavó el cuchillo, le escupí sangre y le di un golpe en la cara antes de desmayarme -terminó de relatar-

Estuve muy preocupada cuando me lo contaron... Pero ¿por qué no llamaste a la policía? -preguntó nuevamente-

B-bueno, se rompió mi teléfono -respondió apenado-

Inko solo suspiró... Eso ya no importaba... Ahora su hijo estaba sano y salvo.

Conocí a tu amiga -dijo Inko mientras recogía las envolturas de chocolate que Gran Torino había tirado al piso-

¿C-cuál amiga? -preguntó un tanto nervioso-

Ya sabes... Anko-chan -respondió la peliverde-

Que yo sepa no somos amigos -pensó Izuku-

Ella y su madre han estado haciéndome compañía mientras esperábamos que despertaras -habló Inko-

Que amables de su parte -dijo Izuku-

Justo en ese momento, la puerta de la habitación fue nuevamente abierta dejando ver a Yasaka y Anko.

Que alegría que ya estés despierto, Izuku-kun -dijo Yasaka mientras le daba un pequeño abrazo-

Después de separarse del abrazo, Yasaka comenzó a disculparse por lo sucedido, pero Izuku le dijo que ella no había tenido la culpa de nada. Luego de eso, los 4 estuvieron hablando por un rato hasta que una de las enfermeras avisó que ya había concluido el horario de visita.

Bien, nosotras nos retiramos... ¿Nos vamos por ahí, Inko-san? -preguntó Yasaka mientras se ponía de pie-

Está bien -respondió Inko- Mañana vendré temprano para hablar con el doctor

Izuku asintió y se despidió de las tres. Cuando pensaba que por fin estaba solo, nuevamente la puerta fue abierta.

Ho-hola, otra vez -dijo Anko mientras sostenía una pequeña caja-

Hola... P-pensé que ya te habías ido con Yasaka-san y mi madre -habló Izuku un poco extrañado-

L-lo que pasa es que... -debido al nerviosismo, no pudo terminar de hablar-

Maldita sea, Anko... No te pongas nerviosa... Ese tonto ya no te recuerda, por lo que tú también debes olvidar el pasado -pensó Anko-

Rápidamente, Anko se acercó hasta Izuku y le entregó la caja.

U-un regalo -fue lo último que dijo antes de irse corriendo-

Y nuevamente Izuku se quedó solo, con una caja misteriosa.

Ni siquiera pude decir gracias -habló el peliverde mientras observaba la caja-

Al abrirla, se dio con la sorpresa que la caja contenía un teléfono nuevo y una nota.

[Mi madre te compró este teléfono como una disculpa de lo sucedido... No te atrevas a regresarlo o me enojaré.... 

Atte. Anko]

Izuku no tuvo más opción que aceptar el regalo... Viéndolo mejor, se percató que el teléfono era una de los más modernos.

A penas salga de aquí, le daré las gracias a Yasaka-san -susurró-

Al ir revisando el teléfono, vió que los número de su madre y All Might ya estaban registrados... También estaba el número Anko.

Debería dormir y evitar pensar más sobre esto -fue lo último que dijo antes de caer en un profundo sueño-

.
[…]
.

*Al día siguiente*

Temprano por la mañana, Izuku recibió la visita se su madre.

Luego de un rato apareció el doctor, quien le dio de alta al peliverde.

Cuando Inko se fue a pagar la cuenta del hospital, no imaginó que ya había sido cancelado por otra persona.

¿Q-qué ya lo pagaron? -preguntó nuevamente en shock-

Así es, señora Midoriya... Temprano vino un hombre y pago la cuenta del hospital -respondió la enfermera- Por cierto, dejó una carta

Inko recibió la carta y la leyó... En conclusión, uno de los rehenes se ofreció a pagar la cuenta del hospital como un símbolo de su gratitud.

En el momento que Inko le mostró la carta a Izuku, él también quedó en shock debido a la noticia.

Supongo que fue buena suerte -dijo Inko mientras ayudaba a su hijo a entrar al elevador-

Ambos se dirigían a la puerta principal del hospital para irse a casa.

¿Pedirás un taxi? -preguntó Izuku, a la vez que se comía una barra de proteínas-

Pues, Yasaka-san se ofreció a llevarnos a casa -respondió Inko-

Como respuestas, Izuku se atoró con el alimento.

¿Q-qué? -dijo después de recuperarse-

Bueno, ella me llamó para preguntarme cómo estabas, así que le dije que hoy te daban de alta... Luego de eso, ella se ofreció a llevarnos -comentó Inko-

Izuku no dijo nada, solo siguió comiendo.

Luego de que ambos salieron del hospital, encontraron a Yasaka y Anko, quienes los estaban esperando.

Después que se saludaron, fueron al estacionamiento y subieron al carro.

Muchas gracias por el teléfono, Yasaka-san -dijo Izuku, quien estaba en el asiento trasero junto a su madre-

No hay de que, Izuku-kun... Espero que te guste -respondió Yasaka mientras conducía-

Mientras que Yasaka e Inko conversaban, Izuku se dio cuenta que Anko lo estaba viendo de reojo desde el asiento del copiloto, pero él decidió ignorarlo porque recordó algo importante...

¿Acaso la policía no iba a verme en el hospital para hacerme preguntas? -pensó el peliverde-

De pronto, Izuku recibió un mensaje en su nuevo teléfono.

All Might -susurró Izuku-

...

[Toshinori-san]

Midoriya-shounen, fuimos a tu habitación con un miembro de la policía para hablar contigo, pero nos informaron que ya te habían dado de alta

Lamento no haberte avisado, All Might.
Hace una hora me dieron de alta, por lo que mi madre inmediatamente me llevó a casa

Está bien... En un par de horas iremos a tu casa para que des tu manifestación... No te preocupes, no habrá ningún problema contigo

Ok... Nos vemos en un par de horas

...

Una vez que llegaron a casa y se despidieron de Yasaka y su hija, Izuku le comentó lo que All Might le había dicho.

.
[…]
.

*Un par de días después*

Ya había transcurrido unos días desde que le dieron de alta a Izuku.

Al final, Izuku no tuvo ningún problema grave por haber peleado contra los tipos malos, solamente lo regañaron yle dijeron que no lo vuelva a hacer.

Durante esos día de descanso, el peliverde se dedicó a estudiar para el examen de Shiketsu, el cual ya estaba cerca... Además que a veces estudiaba junto a Anko, haciendo que se "conocieran" un poco más.

En estos momentos, Izuku se encontraba con Gran Torino en la cima de un edificio.

Bien... Mocoso, espero que recuerdes lo que dijo la policía -habló Gran Torino-

S-sí... Dejar la lucha contra los villanos a los profesionales -respondió Izuku- ¿Qué haremos ahora?

Lucharemos contra villanos -respondió Gran Torino mientras sonreía al ver la expresión del peliverde-

[Tiempo restante para el examen de Shiketsu: 6 días]