Se podía ver a un pequeño niño de cabellera verde caminando cerca al río. Este niño era Midoriya Izuku, de 5 años, quien estaba todo lastimado debido a que recientemente había sido golpeado por el simple hecho de no tener quirk.

Mientras iba con dirección a su casa, pudo escuchar los gritos de una niña que se encontraba a las orillas del río.

Al acercarse, pudo ver a un cachorro que estaba siendo arrastrado por la corriente del río, el cual poco a poco se estaba ahogando. Por lo que, sin siquiera pensarlo dos veces, se lanzó al agua para rescatarlo.

Nadando, pudo llegar hasta donde se encontraba el cachorro y lo sujetó.

Suerte que fui a clases de natación -pensó el pequeño Izuku mientras nadaba junto al cachorro-

Después de rescatarlo, Izuku nadó hasta la orilla junto al perro.
Al llegar, dejó al perro a un lado mientras que él caía de espaldas.

Eso fue agotador -pensó el peliverde mientras recuperaba el aliento-

Tímidamente, la pequeña niña que había visto todo, se acercó hasta donde se encontraba Izuku.

¿E-estás bien? -preguntó la niña un poco nerviosa-

S-sí... ¿Cómo está el perro? -habló Izuku-

G-gracias a ti, se encuentra bien -contestó mientras señalaba al perrito, el cual comenzó a alejarse-

Una vez que Izuku se puso de pie, decidió volver a casa para secarse, pero justo cuando se estaba yendo, fue detenido por la niña.

M-muchas g-gracias por ayudar a ese perrito -dijo la niña para después sonreír-

N-no fue nada -respondió Izuku un poco avergonzado- M-me llamo Izuku

Y-yo soy...

.
[...]
.

Poco a poco, Izuku comenzaba a despertar...

¿Qué fue ese sueño?... Es verdad, quizás sean los recuerdos que perdí después del accidente... -susurró Izuku- El accidente en donde murió mi padre

Hace muchos años, su padre falleció en un accidente, mismo accidente que ocasionó que Izuku perdiera la memoria... Aunque los recuperó a medida que pasaban los años... Lastimosamente no fueron todos los recuerdos.

Mirando a su alrededor, Izuku vio que estaba en la habitación del hospital.

Supongo que me desmayé por el ataque y la fatiga -dijo Izuku mientras agarraba el control remoto del televisor- Será mejor ver por cuánto tiempo estuve inconsciente

Al poner el canal de las noticias, se percató que solo había pasado un día desde que recibió el ataque.

Luego de eso, se quitó la parte superior para ver el lugar donde le clavaron el cuchillo.

Creo que no fue tan profundo -habló Izuku mientras se revisaba la herida-

De un momento a otro, la puerta fue abierta, dejando ver a Anko, la cual estaba hablando por teléfono.

Ya te lo dije otou-san, estoy completamente bi... -trató de decir-

Anko se quedó callada, pues estaba mirando fijamente al torso desnudo de Izuku, para después mirarlo a los ojos.

Al instante, ambos se sonrojaron, por lo que Izuku decidió vestirse nuevamente.

T-te llamo más tarde -dijo mientras colgaba-

L-lo siento -habló Izuku-

N-no fue tu culpa... Debí haber tocado por si acaso -respondió Anko sonrojada mientras desviaba la mirada- V-veo que ya te sientes mejor

S-sí, no siento ningún dolor -contestó el peliverde-

Justo en ese momento, Izuku fue abrazado por Anko.

Me alegra que ya estés bien -dijo Anko mientras abrazaba a Izuku-

Esto tomó por sorpresa a Izuku, quien no sabía qué hacer.

M-me está abrazando una chica que no es mi madre pensó Izuku-

Lentamente, los brazos de Izuku se preparaban para abrazar a Anko, pero ella se alejó rápidamente al darse cuenta de que ya había pasado un buen rato abrazándolo.

C-c-como sea... Llamaré a tu madre -dijo mientras se dirigía a la puerta, evitando que Izuku vea su cara, la cual estaba más roja que tomate-

Gracias -susurró Anko antes de salir de la habitación-

En cuanto a Izuku, decidió dejar de lado lo que había ocurrido para ver a su alrededor. Había algunas flores, algunos regalos y un melón.

Esto le parecía raro, ya que las únicas personas que podían haber dejado esto, serían su madre y... No, ella era la única.

Viendo más de cerca, notó que todo esto fueron dejado por las personas que salvó en el almacén.

Tomando la carta que estaba cerca, lo leyó... Solo para terminar derramando algunas lágrimas... ¿Por qué? Porque al final de la carta decía: "Muchas gracias, mi héroe"

Quien había escrito esta carta fue uno de los rehenes, quien era un niño.

Mientras se limpiaba las lágrimas, la puerta fue abierta.

Izuku sonreía pensando que era su madre, pero la sonrisa empezó a desaparecer al ver que era Gran Torino y All Might, por lo que no tuvo mejor idea que fingir estar dormido.

Mocoso, sabemos que estás despierto -habló Gran Torino mientras golpeaba la cabeza del peliverde con su bastón- Sabes bien lo que has hecho, ¿no?

L-lo siento -dijo Izuku mientras se sentaba en la cama- Sé que no debía usar mi quirk, pero no podía dejar que esos sujetos lastimaran a personas inocentes... Aceptaré cualquier castigo que me den

Gran Torino suspiró, al mismo tiempo que All Might se acercaba hasta Izuku.

En lo personal, no estoy enojado por lo que has hecho, después de todo pusiste tu vida en riesgo para salvar a aquellas personas, y eso es lo que hace un héroe, además estás dispuesto a aceptar cualquier castigo... Estoy orgulloso de ti, Midoriya-shounen -habló All Might para después sonreír-

No lo alientes, Toshinori... Recuerdo que lo mismo ocurrió cuando practicabas con el one for all... Tu maestra y yo tuvimos varios problemas por culpa tuya -dijo Gran Torino mientras comía los chocolates que había encima de la mesa, los cuales eran un regalo para Izuku- Por lo que veo, bajaste la guardia pensando que ya todo había acabado, ¿cierto?

S-sí -respondió Izuku mientras tocaba el vendaje de la herida-

¿Acaso no te enseñé a nunca bajar la guardia?... Supongo que una vez te den de alta, tendremos que hacer que tu entrenamiento sea más intenso -dijo G.T. mientras se llevaba otro chocolate a la boca-

¿C-cuál será mi castigo? -preguntó Izuku ya que sabía que había roto las reglas-

Aparte de que tendrás que entrenar intensamente y limpiar la casa de Toshinori, la policía no ha decidido que hacer contigo -respondió G.T. con simpleza-

Verás, tengo entendido que la policía iba a esperar a recobraras la conciencia para hacerte algunas preguntas... No se le dio tu nombre a la prensa de comunicación ya que sería algo problemático... -explicó A.M.- No te debes preocupar por nada... Todo estará bien

Al escuchar eso, Izuku suspiró de alivio.

Bueno, se hace tarde... Será mejor que nos retiremos -dijo G.T. mientras se llevaba el melón- Trata de descansar lo mas que puedas, ya que una vez que te den de alta, el entrenamiento se pondrá serio

Nos vemos mañana, Midoriya-shounen... Trata de descansar -fue lo último que dijo antes de irse junto a G.T.-

Mirando el reloj, se dio cuenta que ya iban a ser las 10 de la noche, por lo que le extrañó que Anko aún siguiera en el hospital hasta tan tarde a pesar de que ni siquiera son amigos.

No entiendo a las mujeres -dijo Izuku mientras se acostaba en su cama- ¿Y mi melón?...