Capítulo 5

La Fuerza Héroe caminaba por las calles, dirigiéndose al parque de la ciudad. El silencio era notable en el equipo, y no era por algo, era por alguien. Un nuevo integrante, que para todos no era agradable.

Luna: Entonces, ¿así es como son los recorridos nocturnos? Vaya, sí que se siente bien estar patrullando la ciudad sin tener que robar nada, o incluso...

Bastet: ¡Ya cállate, niña lunar! No puedo concentrarme en la misión si tú hablas.

Gecko: Bastet, no seas así con Luna. Ella es nueva en el equipo. No tienes que tratarla de esa manera.

Bastet: ¡Pero Gecko, es una villana!

Catboy: ¡Bastet! Ya basta. Hay que concentrarnos en la misión... Aunque admito que tampoco estoy cómodo teniendo a Luna en el equipo.

Luna: Pude escucharte, ¿oíste?

Gecko: Ya Luna, calmate. -*Poniendo su mano en el hombro de Luna*

El equipo siguió avanzando, nuevamente con ese silencio incómodo entre ellos. Estuvieron así como unos 10 minutos, hasta que, a pocos metros del parque, divisaron algo en la entrada.

Ululette: Alto. Ese no es...

Luna: ¡El auto de los Gemelos Veloces! -*Se acerca corriendo*- Ajá, creo que ya descubrí qué sucedió aquí. Esos gemelos de seguro entraron al parque a buscar piezas metálicas para su Rayo-móvil.

Newton Star: Pero eso es imposible. -*Acercándose junto con los demás*- El parque está clausurado por una investigación policial. Nadie puede entrar ahí.

An Yu: Pero si esos gemelos entraron ahí, estarán metidos en un buen lío.

Catboy: Muy bien. Hay que entrar ahí y encontrar a esos dos antes de que algo les pase.

Luna: ¿Acaso estás mal del coco? Si este parque está siendo investigado por la policía, debe ser por una buena razón. Así que yo digo que no tenemos que entrar ahí. Eso pasa en las películas.

Ululette: Por todas mis plumas, Luna. Esas son sólo películas. ¡Nada de eso pasa en la realidad!

Ice Cube: De hecho, algunas se basan en hechos reales. Como la de la masacre de los 100 Acres, que por cierto los trajes eran pésimos, se notaban que eran hombres disfrazados de un oso amarillo y de un cerdo.

Catboy: Muy bien, ya basta. Hagamos una votación. El que quiera quedarse aquí, levante la mano.

Al instante, Luna levantó la mano y, para sorpresa de todos, Gecko también.

Bastet: Gecko, esto debe ser una broma.

Gecko: Lo siento, pero yo le creo a Luna. No es coincidencia que muchas personas desaparecieran con tal sólo entrar al parque. Hay algo ahí y no quiero involucrarme.

Catboy: Muy bien. Ahora, el que quiere entrar a investigar, levante la mano.

Todo el resto levantó la mano, a excepción de Luna y Gecko. No se sorprendieron por esto. Después de todo, ya era predecible que Gecko siguiera apoyando a Luna en todo. Pero, debían soportarlo, por el bien de su amigo.

Catboy: Bien. Ustedes dos quédense aquí a vigilar la entrada. Y si ven a algún villano o algo sospechoso, no duden en avisarnos por el comunicador.

Ice Cube: Y Gecko, por favor, manten vigilada a esta chica. -*Señalando con su vista a Luna*- Por si trama algo.

Luna: ¿Cuántas veces tengo que decirles que...?

Gecko: Luna, tranquila. -*Poniendo su mano en el hombro de esta*- Y no se preocupen, chicos. Todo estará bien.

Ululette: Espero que tengas razón, Gecko.

Todos se adentraron al parque, mirando de reojo a la chica lunar. Cuando ya estaban en el interior, Bastet se asomó de repente, observando a Luna.

Bastet: Te estoy vigilando, villana... -*Entrecerrando los ojos*

Catboy: Bastet, ya vámonos. -*Tomando a Bastet del brazo y se la lleva*

Bastet: ¡¡¡MIAU!!!

-----

Silencio. El canto de los grillos. Era lo único que se escuchaba en ese momento. Ambos se encontraban apoyados en la pared de la entrada del parque, visiblemente aburridos. Ninguno hablaba. Era como un silencio algo incómodo. Gecko suspiró.

Gecko: Entonces... ¿Qué tal tu día, Luna? ¿Cómo van las cosas con Polisuki?

Luna: Bien... Supongo.

Dijo ella, con un leve tono triste. Arrastraba su pie por el suelo muy pensativa. El niño lagarto logró notar esto, así que se acercó a ésta.

Gecko: Luna, ¿te encuentras bien?

Luna: No es nada.

Geckl: Vamos, sé que te ocurre algo. ¿Por qué no me lo cuentas? Quizás pueda ayudarte.

Luna lo miró de reojo tras oír esas palabras. Volteó su mirada abajo por un segundo, como si dudara. Pareciera que pensaba en algo, antes de finalmente soltar un suspiro.

Luna: Es Polisuki.

Gecko: ¿Qué pasa con ella?

Luna: Desde que me uní a los héroes, se volvió toda una rebelde. Ya no me hace caso, me dice cosas horribles, y ni siquiera me habla. Me dijo que la había traicionado a ella y a los demás villanos. Además de todo eso... Romeo me estuvo llamando últimamente, exigiéndome regresar a su equipo por las buenas o por las malas. Y también me contó que si no lo hacía, te haría daño a ti y a los demás, y yo no quiero que salgas lastimado.

No hizo falta mencionar que el niño lagarto quedó sorprendido por tal revelación. Notó como un par de lágrimas rodaban por las mejillas de la chica lunar, aunque rápidamente las limpió para ocultarlas.

Gecko: Oye... -*Coloca su mano en el hombro de Luna*- No debes sentirte así. Polisuki sólo necestita tiempo para procesar que ahora eres miembro de la Fuerza Héroe. Y en cuanto a Romeo... Él solo quiere asustarte, Luna. No le hagas caso. Confía en mí, yo no dejaré que algo malo te pase.

Tras escuchar estas palabras, Luna volteó a mirarlo a los ojos con una leve sonrisa. Un rubor apareció en sus mejillas, cosa que ella rápidamente cubrió con sus manos para que Gecko no la viera.

Luna: Gracias, Gecko... En verdad...

Gecko: De nada, Luna... Y por cierto, hay algo...

Fue interrumpido por el sonido de ramas quebrándose. Dirigieron su mirada a unos árboles cercanos, pero no pudieron ver nada... Pero Gecko sí. Un par de ojos rojos desaparecieron al instante, escondiéndose en la oscuridad de los árboles.

Gecko: ¿Qué fue eso?

Luna: ¿Qué fue qué?

Gecko: Shhhhh... Voy a ir a revisar. Tú quédate aquí.

Tras decir esto, el niño lagarto procedió a acercarse lentamente al lugar. Sentía su corazón latiendo a mil por hora. Sus manos temblaban. Tragó saliva asustado. Volteó a mirar atrás, viendo a Luna levantándole un pulgar. Suspiró, y cuando ya estaba lo suficientemente cerca, se asomó.

Gecko: ¡¡¡TE ATRAPE!!!

Gritó. Pero no vio nada. Ni un alma visible. Era como si ese algo que había visto se hubiera desvanecido en el aire. Gecko intentó procesar palabras, claramente sorprendido. Empezó a retroceder, negando con la cabeza.

Gecko: Esto es malo... Y muy raro... Luna, hay que irnos de aquí, ahora. -*Dijo volteando rápidamente, solo para ver que Luna ya no estaba*- ¿Qué? ¿Luna? ¡¿LUNA?! ¡¿Dónde...?!

Fue interrumpido cuando sintió un fuerte golpe en la cabeza. Cayó al suelo, con su visión volviéndose borrosa a cada segundo. Alzó la vista, viendo la silueta de lo que parecía ser un ser pequeño con ojos rojos brillantes. Antes de quedar inconsciente.

----

Ya habían pasado más de 10 minutos caminando por la oscuridad. El ambiente era tenso, mezclado con el sonido de las ramas chocando entre sí, junto con el canto de los grillos. El viento soplaba con cierta fuerza, que en una película de terror, daría alerta de una posible amenaza.

Lilyfay: Asteroides cósmicos... -*Asustada*- ¿Con que así se siente estar en eso que llaman película de terror?

An Yu: Pues si es así, no me gusta. Para nada.

Newton Star: ¡Esperen! Veo algo allá a lo lejos.

Todos voltearon a ver a Newton. Este estaba volando sobre ellos, para así tener una mejor vista desde arriba y dirigir al resto del equipo. Parecía estar divisando algo a lo lejos.

Newton Star: Está a unos escasos metros al frente. Sigamos avanzando. -*Se va volando*

El resto se encargó de seguirle el paso lo mejor posible. Mientras continuaban avanzando, lograron observar como una luz a lo lejos. Parecía como algún tipo de fogata.

Finalmente, lograron llegar a la fuente de luz. Era como un campamento improvisado. Múltiples mesas alrededor, con varios tarros o fracos vacíos. Varios generadores enormes de energía, junto con una fogata al centro, se encontraban alrededor. Frente a todo eso, una cabaña.

Bastet: ¿Qué es este lugar? Parece... Abandonado.

Catboy: No lo creo. La fogata parece recién hecha. El que la prendió, de seguro se fue a otra parte del bosque.

Ululette: Gatito, no creo que se fue a otra parte del bosque. Más bien, creo que se metió en esa cabaña.

Ice Cube: Sólo hay un modo de averiguarlo... Hay que entrar.

Todos parecían estremecido por aquella propuesta. Pero, debían hacerlo. Era su deber como héroes revisar aquel lugar, y hacer de Taraviscoville una ciudad sin peligro. Tragaron saliva y se acercaron a la cabaña.

-----

El sonido de las bisagras se intensificó en todo el interior. Miraron el alrededor. Solo había una cama, una litera, y una mesa. Pero, todo parecía estar en mal estado. Como si nadie hubiera vivido ahí en mucho tiempo.

Catboy: Esto es raro... No parece haber nadie aquí.

Ululette: Creo que la persona que vive aquí no está en casa.

Lilyfay: ¡Chicos! ¿Estos son ustedes?

Catboy y Ululette se acercaron a Lilyfay, la cual sostenía un marco de una foto. En esta, salían ellos dos junto Gecko, cuando apenas eran un equipo de 3 héroes solamente. Pero, la foto estaba estropeada. Los ojos de los héroes en la foto estaban tachados. Claramente, era como una señal de odio.

Catboy: Sí... Pero, ¿por qué está así? ¿Quién haría esto?

Ululette: No lo sé... Pero no creo que sea seguro. Será mejor irnos antes de que...

El sonido de madera rechinando los alertó. Parecía que alguien estaba subiendo las escaleras de entrada. No sabían porqué, pero tenían un mal presentimiento.

An Yu: Hay que escondernos... Hay que escondemos. ¡Ahora! Chicos, ¡rápido!

Todos buscaron un escondite rápido. Newton y Lilyfay se escondieron bajo la cama, Ice Cube y Bastet se escondieron bajo la litera junto con An Yu, mientras que Catboy y Ululette rápidamente se escondieron bajo la mesa.

El sonido de pasos se detuvo. Pero, la puerta empezó a abrir. Unos pies no tardaron en aparecer, deteniéndose justo frente al gato y el búho. Se podía escuchar su respiración. Pesada y fría. Dejó caer un martillo al suelo.

La persona se dirigió a la cama. Lilyfay y Newton tuvieron que taparse la boca para evitar gritar, en cuanto sentían como aquélla persona se acostaba justo encima de ellos. La hada espacial vio a Newton. Este le hizo una seña con su dedo de que hiciera silencio. Asintió.

-----

Ronquidos. Era lo único que se escuchaba en aquélla cabaña. La persona ya había caído dormida. Los héroes aprovecharon esto para salir de su escondite. Lentamente. Tenían que salir de ahí lo más rápido posible.

Pero, cuando abrieron la puerta...

Todo se volvió negro de repente. El zumbido en sus oídos no tardó en sonar. Estaban noqueados.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top