En el banco, los ladrones se estaban robando un montón de joyerías valiosas y las estaban metiendo en bolsas, para luego meterlas en la parte trasera de una camioneta.

Ladrón (1): Date prisa viejo, quiero terminar con esto y largarme de aquí antes de que llegue la policía. -*Dijo mientras veía a su compañero poner las bolsas llenas de joyas en la parte trasera de la camioneta*

Ladrón (2): No me apresures, ya casi termino. -*Dijo mientras metía las bolsas en la parte trasera de la camioneta*

Justo cuando el ladrón estaba a punto de meter la última bolsa, de la nada empezaron a escucharse extraños sonidos que se acercaban. Eran como el sonido de una motocicleta y unas risas maléficas.

Inesperadamente, una motocicleta llegó al lugar dejando marcas de fuego en el camino. La motocicleta estaba cubierta de fuego y sus ruedas dejaban una raya de fuego en el camino.

Lo más perturbador para ellos fue el conductor cuando se bajó de esta. El conductor no era un humano, sino un ser. Un ser con chaqueta negra y pantalones de cuero negros. Lo más aterrador era su rostro. No era el rostro de un humano. Era el de un esqueleto, el cual estaba cubierto por las llamas del fuego.

??: Tú... Culpable. -*Dijo señalando a uno de los ladrones con su dedo*

El ser se acercó caminando al ladrón para luego tomarlo de la camisa y levantarlo en el aire.

??: Mirame a los ojos. -*Dijo acercando al ladrón para que lo viera a los ojos*

El ladrón sacó una navaja de su bolsillo y trató de apuñalar al ser en el hombro. Pero al apuñarlo, el ser no parecía sentir dolor, ni siquiera dio ninguna reacción de dolor. El ladrón retiró la navaja del hombro del ser, y esta empezó a derretirse.

??: Tu alma está manchada con la sangre del inocente. ¡¡¡SIENTE SU DOLOR!!! -*Dijo mientras miraba al ladrón a los ojos*

El ladrón empezó a gritar de dolor mientras miraba al ser a los ojos, mientas que en sus ojos se reflejaban todos los momentos que les hizo daño a muchas personas inocentes.

El ser arrojó al ladrón al suelo, quien ahora tenía una expresión de horror en su rostro. Sus ojos ya no eran los mismos, estaban agrietados y en las pequeñas grietas se reflejaban los momentos en los que lastimó a personas inocentes.

El otro ladrón estaba mirando al ser muy asustado, hasta que su cuerpo respondió y empezó a correr. Pero el ser no lo dejaría escapar fácilmente.

El ser tomó una cadena que estaba atada a su pecho, para luego lanzarla hacia el ladrón y amarrarlo. El ser luego jaló la cadena y esta atravesó al ladrón, causando que este se desintegre. El ser luego ató la cadena alrededor de su pecho.

Cerca de ahí, los Héroes en Pijamas y Luna estaban viendolo todo desde el Gecko-móvil, el cual estaba camuflado. Los cuatro estaban horrorizados y sorprendidos por lo que vieron.

Luna: -*Susurra*- ¿Q-Q-Qué es esa cosa?

Gecko: -*Susurra*- D-D-Desintegró a ese hombre con sólo usar esa cadena.

Catboy: -*Susurra*- Oigan, ¿qué está haciendo?

El ser estaba tomando las bolsas llenas de dinero que estaban en la parte trasera de la camioneta. Al tomarlas, se quedó parado por unos segundos y volteó a mirar atrás. Luego empezó a caminar.

Ululette: -*Susurra*- Díganme que no está caminando hacia acá.

El ser paró de caminar y se detuvo justo en donde estaba el Gecko-móvil camuflado. El ser luego tomó la compuerta del Gecko-móvil con una fuerza sobrehumana, el cual desactivó su camuflaje y dejó ver a los Héroes en Pijamas y a Luna mirando al ser con miedo.

Gecko: ¡No, no los lastime! ¡Por favor! -*Dijo muy asustado*

El ser sólo miraba a los Héroes en Pijamas y a Luna, quienes miraban asustados al ser. El ser luego arrojó las bolsas llenas de joyas a Gecko, para luego caminar hacia su moto.

Los Héroes en Pijamas y Luna miraban sorprendidos como el ser se subía a su moto y se iba de ahí, dejando marcas de fuego en el camino.

Continuará...