Después de unos días de camino, al fín pudo ver los esqueletos junto al cartel de "Aviso para los piratas". Cuándo llegó al puerto, su barco se estaba medio hundiendo, como la otra vez. Cuándo pisó el muelle, un hombre se le acercó.

-Tiene que darme una tarifa y su nombre.-Dijo un hombre de aspecto viejo. Jack, nervioso, miró hacia un barco, en el que ponía "Peter" en un cartel de madera y desvió su mirada hacia el amarre del barco.

-Peter Moor.-Dijo con una sonrisa nerviosa, entregándole una moneda.

-Puede pasar.-Dijo el hombre.

Jack fue pasando por el muelle hasta llegar al centro del pueblo. Ahí había un pequeño mercado, fue caminando por él hasta que se encontró con un soldado.

-¿Ha leído el cartel de aviso para los piratas?-Le dijo el soldado cogiéndole la mano y arremangándole la ropa, así quedándo vistos sus tatuajes.-Bienvenido Jack Sparrow.-Dijo el soldado.-Si no le importa me tendrá que acompañar con el rey de la isla.

-Gracias por esta cálida bienvenida, pero esque tengo prisa.-Dijo Jack soltándose de la mano del soldado y corriéndo entre troda la gente. Después de varios minutos corriéndo mientras el guardia le perseguía, él se escondió detrás de un carro y el soldado se rindió. Entonces Jack fue corriendo por varios pasillos hasta encontrarse con una casa con la ventana abierta, él empezó a espiar a dos jovénes.