CAPITULO 7: El Fuerte de Nassau

****Notas al Final****

La noche continuaba en Nassau aun despues de altercado en la tarberna entre Rackham y Aquilo.

Benjamin y sus hombres escoltan a Aquilo hacia el fuerte de Nassau, todo sañalaba parte de una trampa, una emboscada; pero sin miedo alguno Aquilo seguio a Banjamin.

El transcurso fue breve y en ningun momento cruzaron palabras, solo hasta que llegaron a la entrada del fuerte donde un guardia solicito las armas de Aquilo.

Sin inmutarse Aquilo le niega sus armas al guardia, lo que provoca molestia y enojo en el hombre, pero antes de que haga una imprudencia lo detiene Banjamin.

—Tranquilo camarada, haremos una excepción con nuestro invitado.

Sin mas que hacer antes las ordenes de Benjamin, lo deja pasar sin dudar.

—Bienvenido a mi fuerte muchacho, este lugar a hecho caer a tantos barcos que intentaron desafiar su defensa. —Cada palabra era pronunciada con soberbia —Este fuerte no conoce rival alguno.

—Me tragiste aqui solo para presumir tu fuerte, ¿eh?.

La indiferencia de aquilo hace que calme la risa narcisista de Benjamín, provocando un silencio incomodo.

—Veo que no te impresiona mi fuerte. —Comenta Benjamin a Aquilo tras su impertinente comentario.

—No del todo, pues esta claro que este fuerte puede repeler a cualquier  barco se acerqué a Nassau.

La sonrisa vuelve a Benjamin tras oir esas palabras. —pero, no tiene la capacidad de detener un hombre, aun si lo  intentaran —inmediatamente la sonrisa es borrada del rostro de Benjamin.

—Explicate muchacho.

—Eres una persona controladora —Rapidamente Aquilo observa como el Rostro de Bemjamin se torna con enojo. —No lo digo para hacerte enojar, a lo me refiero  es que eres alguien que planea y por ende necesitas saber y conocer todo a detalle.

—Si lo vemos así, supongo que  tienes razón en ese punto. —comenta con cierto aire grandeza. —Pero sigo sin entender que tiene que ver con el fuerte.

—Facil, yo te asuste y eso nos llevo a este punto en el nos encontramos

—¿que me asusté? ¿Yo?, esta obvio que no sabes nada de mi.

—Es verdad, no se nada de ti y aun asi te puedo asegurar que te provoque miedl.

Bemjamin se molestaba con cada palabra, mientras que Aquilo seguía tranquilo, a pesar de estar rodeado por los hombres de Horniglod.

—Creo que estas tentando mucho a tu suerte muchacho. —Dice Benjamin con unavoz totalmente diferente y autoritaria.

—Yo no lo creo, si tentara a mi suerte, seria a una distancia considerablemente lejos de ti  —Benjamin se preocupa al tener a Aquilo cerca de el. —Pero tranquilo si tu no intentas nada estupido contra mi, yo no intentaré hacer nada divertido, así que tranquilizate.

La perturbadora sonrisa de Aquilo incomoda a Benjamin y sin decir nada solo asiente la cabeza lentamente mientras un escalofrío recorria su cuerpo.

—prosigamos, "¿Quien?..." Es la pregunta que te hiciste cuando te enteraste que un misterioso hombre habia arribado a tu isla,  lo unico que hizo darte cuenta de mi presencia fue un chisme, una noticia, palabras que viajaron en boca en boca hasta llegar a ti, provocando te incomodidad y amenaza a tu autoridad.

Benjamin y sus hombres se quedan en total silencio.

—Ya que no fue la vision de tu fuerte, ni su fuerza, ni grandeza lo que hizo darte cuenta de mi, solo fueron simples palabras, es por eso que te digo que este fuerte no detiene hombres, tan solo es una un gran cuerpo de piedra que protege  en su interior un frágil corazón. —Comenta Aquilo mientras señalaba el pecho de Benjamin con la punta de su dedo.

Los hombres rapidamemte apunatan a Aquilo, pero Benjamin hace una señal para que se dentagan.

Despues de un silencio Benjamin ríe fuertemente al aire. —Me agradas muchacho, ¡ja! eres alguien de temer.

—Soy Benjamin Hornigold y como ya sabras yo gobierno esta isla. —Toma la mano de aquilo que le señalaba hace unos momento, con un fuerte apreton manos mientras se presenta.

—Mi nombre es Aquilo. —Responde sorprendido.

Hornigold atiende a Aquilo como un invitado especial, le preparan una cena elegante con abundante comida y bebida.

—Come con confianza mi nuevo camarada.

—Para ser un pirata esto es muy elegante. —Comenta Aquilo con cierta impresión

Aquilo no estaba acostumbrado a las cosas glamurosas pero era claro que le llamaron la atencion.

—Ya lo deberias de saber, el oceano esta plagado de enormes riquezas y fortunas, aquel que no las persigue es un idiota destinado a la miseria. —Hornigold voltea a ver a Aquilo. —Y por lo que veo eres un caballero de fortuna al igual que cualquiera en esta isla, un pirata.

—Cierto, aunque del momento tengo otras prioridades, aun planeo volver al mar mas adelante y reclamar mi lugar en el oceano.

—Bien muchacho, si necesitas algo puedes pedirlo, despues de todo Nassau es la capital de la economia pirata.

—Ya que lo mencionas necesito ropa nueva y alguien que pueda llevarme al pantano. —Aquilo saca un puñado de monedas de una bolsa. —Claro pagare  por ello.

—¿De donde sacaste estas monedas? —Hornigold pregunta con gran entusiasmo.

—Me las gane mientras estuve de servicio para mi maestra matrona Ching.

—¿Trabajaste para una Sra. Pirata? Eso si no me lo esperaba, sera un placer hacer negocios contigo muchacho.

Inmediatamente Hornigold llama un subordinado para que guie a Aquilo a su alamacen. —En lo que buscas algo de ropa vere quien pueda llevarte a tu destino.

Despues de unos minutos Aquilo se encontraba buscando un cambio digno de un pirata, mientras él buscaba un atuendo el subordinado se quedo a fuera haciendo guardia, pero aun lado de él estaban las armas de Aquilo, que rápidamente le llamaron la atención sus dos pistolas y dos espadas.

Las pistolas tenian un tamaño fuera de lo comun y sus sables eran de un diseño tradicional exceptuando sus hojas que a simple vista pasan como unas fundas, pero de cerca se podian apreciar que eran las hojas al descubierto que se tornaba en un azul oscuro como las profundidades del mar.

El subordinado de Hornigold no pudo aguantar la tentación e intento tomar una arma, pero para su sorpresa no podia levatar las pistolas, estas no solo eran grandes el peso de ellas también lo eran, sin tener exito siguio con las espadas con unas hojas metalicas las cuales poseian un color muy peculiar, un azul oscuro como el oceano que simple vista pasa por negro, pero si  algo de luz las toca resaltan ese azul.

Lentamente intento tomar una, pero entre mas apreciaba la hoja mas se tardaba en tomarla, una curiosidad crecía junto con sus nervios, la extraña sensación le oprimia el pecho, su agitación se aceleraba a cada segundo.

Muerte es lo que gritaba sus pensamientos una y otra vez, el subordinado sin darse cuenta estaba llorando con la mano a unos centimetros de la empuñadura de la espada.

Su mente es cegada, aislando su vision del resto, fundiendola en una oscuridad, conciente de su oscuro entorno niega voltear la mirada pues el sentimiento de que algo lo observa a su alrededor lo asusta a gran medida; el calor de su cuerpo se escapa al sentir que algo toma su hombro con gran fuerza.

—¿Que crees que haces? —Menciona Aquilo quien sostiene el hombro del subordinado.

El subordinado vuelve en sus cinco sentidos, confundido y sin palabras.

—Cuidado con los Diablos Negros, si contemplas su hoja solo encontraras terror.

El subordinado tranquiliza su respiracion tras las palabras de Aquilo, solo para caer al suelo desmayado, Aquilo solo hace un gesto con los ojos por el desmayo, pero sin darle importancia al idiota en el suelo se dispone a volver con Hornigold.

—¡Vaya! ¡vaya! que cambio tan mas impresionante. —Menciona Hornigold al ver a Aquilo. — Va con tu misteriosa e imponente aura. 

—Gracias... Supongo, ¿que sucedio con el otro encargo?

—No te preocupes, ya esta todo arreglado. —Honiglod le entrega una carta sellada a Aquilo. —Presentate en tres dias en el puerto con esta carta.

—De acuerdo, tu cumpliste ahora me toca a mi. —Aquilo le da una bolsa llena de monedas de oro.

—¡Que maravilla! , es un placer hacer negocios contigo.

—No creas que desconosco el doble valor que tienen esas monedas, vi como las observabas cuando te las mostré.

—Es cierto tienen un doble valor, puede usarse como una simple moneda de oro, en si sigue siendo bien recibida... Pero estas monedas tienen un valor unico pues es la unica moneda que acepta el mercado negro dominado por matrona Ching.

—Me alegro que estes bien informado, por que mi pago fue bastante generoso, por lo que espero que este convenio siga vigente cuando vuelva.

—Darlo por hecho muchacho.

Los caballeros estrechan sus manos cerrando el trato que acaban de hacer y sin mirar atras Aquilo deja el fuerte.

___________________________________

NOTAS Y AGRADECIMIENTO:

Hola a la gente que lee esta historia, primero que nada les quiero agradecer por brindarme esa oportunidad a mi Fanfic, nunca espere que alguien leyera esto, mas que nada por que escribo en muy raras ocaciones, ya que el tiempo no me sobra, de ahi el motivo del porque mis otras historias no tienen continuacion.

Pero gracias a una persona que me siguio animando (Brunchi11) aun despues de haberme alejado de este mundo tan maravilloso que es la escritura, me hizo pensar que aunque no pueda escribir tanto como antes, se los debo como agradecimiento por ese apoyo que me dieron, es por eso que intentare subir 1 o 2 capitulos al mes, se que no es mucho pero es lo mejor que puedo hacer en mi actual situacion.

Extra: Las espadas llevan el nombre de un pez abisal, no tiene nada que ver con algo satanico o por que suene bien dark.

Esto seria todo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top