CAPITULO 6: Nassau
Los días pasaron, volviendose en semanas y las semanas se tornaron en meses, hasta que un día en un muelle de alguna isla se encontraba un niño pescando, cuando observa una sombra moverse en las profundidades, el niño alerta a las personas del alrededor, la curiosidad de la gente los lleva a observar el agua en búsqueda de la sombra que el niño mencionó, pero ninguno tiene la suerte de verla.
—¡niño!, aquí no hay nada, el sol te esta afectando. —Mencionó un adulto.
Pero el niño se encuentra totalmente con la vista perdida, la gente mira hacia donde la vista del niño se pierde y entonces lo ven, ven ha Aquilo salir del mar caminado, una vez más toco tierra después de meses.
Un grupo de hombres lo rodea y lo cuestionan por este extraño evento. —¿Quien eres?, ¿por qué saliste del mar? —los hombres cuestionan a Aquilo, pero él no responde.
El silencio pone nervioso a los hombres del puerto. —Tranquilos chicos, parece ser que solo es un borracho que encontró la manera de volver al caer por del muelle.
—¿Donde estoy? —Pregunta Aquilo.
Los hombres se asustan y no pueden responder, pero aún en su cobardía recuperan su aliento. —¡no! Primero dinos, ¿Quien eres?.
Aquilo se acerca con el hombre que habló, —Soy la persona que puede tomar sus vidas si le dan un motivo, no necesita ser un buen motivo, solo un pequeño y tonto motivo. —Responde frente a la espada tambaleante del hombre.
El miedo aborda a los hombres, sus corazones se agitan, las manos les Sudan, la mirada no la apartan de Aquilo, pues aún sin conocerlo no tomaron sus palabras como mentiras, ya que su miedo confirmaba sus dudas.
—No se, si su miedo no los hace moverse o en verdad quieren hacer esto, así que...
—N-Na, Nassau... —Aquellas palabras sonaban tan débilmente que apenas pasaban como un susurro. —Estas en Nassau.
—Con que Nassau, bien y si no les importa envainar sus espadas, o desenvainare las mías.
Los hombres rápidamente guardan sus armas antes de que algo malo ocurriera.
—Muy bien muchachos y si no les molesta me podrian indicar donde hay un taverna cerca de aquí. —Un hombre señala un lugar. —Perfecto, que tengan un buen día caballeros.
Aquilo se marcha hacia la taberna mientras aquellos hombre caen de rodilla por la tensión que experimentaron.
Nassau una República pirata, gobernado por la anarquía y el espíritu libre de los piratas, un punto perfecto para el comercio ilegal; gobernada por el pirata Benjamin Hornigold, esta isla era el equivalente a tortuga en cuestión de negocios y economía.
Mientra tanto ya en la taberna, Aquilo se encontraba comiendo como un animal devorando cada plato y tragó con gran desesperación.
—Vaya amigo, ¿hace que tanto que no comías? —Preguntó la atrevida camarera a Aquilo, quien no responde—¡Oye! Espero que tengas para pagar lo que ordenas.
Aquilo mete su mano al bolsillo y saca
Un par de monedas de oro y se las da.
—vaya, creo que te Juzgue mal.
—No importa, solo sigue trayendo comida y ron hasta que yo te diga que pares. —La camarera se sorprende al escucharlo hablar pues lo único que había hablado era solo para pedir comida.
Sin más la mujer atendió Aquilo sin pestañear, hasta que un hombre se acercó y la tomó del brazo.
—Hola Anne he vuelto. —El hombre saluda a la Camarera sin soltarla.
—¿Jack? —Contesta la camarera sorprendida al ver al hombre.
Aquilo se detiene al escuchar el nombre de Jack, dejando los cubiertos y el tarro con cuidado en la mesa.
—Vamos Anne, he vuelto deja lo que estás haciendo y vamos a divertirnos un poco.
—Lo siento Jack, estoy atendiendo en este momento.
Jack se molesta por la respuesta de Anne. —¿A quien? —Jack se acerca a Aquilo y escupe sobre el plato. —El ya acabó de comer ¿verdad amigo?
Aquilo se levanta de la mesa y se postra frente a Jack. —Con que te llamas Jack, ¿eh?.
—Así es chico soy el gran capitan Jack... —Sin pestañear Aquilo golpea a Jack en la cara. —arg, maldito hijo de perra.
—¡ya! paren con esto, tu calmate en un momento te llevo más comida y tu tranquilizante que ahorita hablamos Jack. —Regaña Anne a los caballeros.
Pero Aquilo aparta a Anne y avanza directo hacia Jack.
—Eso es muchacho ven con tu amigo Jack. —Jack insista a Aquilo a una pelea, mientras desenvaina su espada y la gente grita "pelea"
Aquilo se detiene y observa a Jack. —¿Qué sucede muchacho? ya no eres tan valiente cuando te colocan un arma frente a ti, ¿o si? —Aquilo adopta una pose de lucha.
La taberna gana alboroto con cada grito y patada al suelo, los espectadores no pueden esperar a que uno lance el primer golpe, así que alentaban a cada a uno para pelear.
—Carajo, otra riña más —Menciona Anne desde lejos.
—Me sorprende que aún no te acostumbres. —Se escucha aún lado de Anne.
—¿Benjamin Hornigold? —Responde sorprendida Anne. —¿Qué haces aquí?
—Vine a ver a nuestro nuevo invitado misterioso, pero veo que se topó con Jack. —Hornigold suspira. —Y yo que que quería conocer los motivos del muchacho en la isla, pero ¿que se le va hacer?
—Yo no hablaría tan pronto Hornigold. —Anne y Hornigold voltean a la mesa aún lado.
—Vaya, vaya si es Mary Read. —comenta Hornigold. —¿y por qué lo dices querida?
Mary apunta a Hornigold con una pistola. —Dime querida una vez más y te lleno plomo.
—¿Cuando volviste? —Pregunta Anne.
—Volví Junto con Jack hace unos momentos. —Mary deja de apuntar a Hornigold. —En fin, lo que mencionaba es que tenemos que salvar a Jack del extraño.
—¿Porque? —dice Anne
—Tengo un rato observando a ese par y desde que empezaron a discutir, el nunca a tocado sus armas lo que es raro al poseer dos pistolas y dos espadas, pero no las ha usado.
Mientras tanto en la pelea Jack ataca a Aquilo con gran técnica pero Aquilo contrarresta cada movimiento dificultando que los golpes de Jack acierten.
—Sorprendente. —Mencionan Hornigold, Anne y Mary al mismo tiempo, ante la destreza de Aquilo.
—Si eso es todo lo que tienes, entonces es mi turno de atacar. —Aquilo usa su destreza y velocidad para atravesar la defensa de Jack, posicionándose frente a él.
Aquilo lanza un golpe directo a la mandíbula de Jack, el golpe es tan fuerte que manda un diente a volar.
—Es hora de que pagues Jack. —Aquilo lanza una mirada asesina sobre Jack dando a entender que su vida está acabada.
El miedo llega como una estrella fugaz sobre Jack, el pánico lo hace lanzar varias ataques al aire, pero ninguno acierta nuevamente.
—Patético, esperaba más de ti. —En medio de los ataques de Jack, Aquilo contraataca a puño limpio, desarmando a Jack.
—Imposible, ¿como lo hiciste? —Cuestiona Jack a Aquilo.
Aquilo lanza una serie de golpes al rostro de Jack, una patada a la rodilla para desequilibrar y antes de que pudiera caer toma su cabeza y la estrelló contra la orilla de la mesa.
El ataque fue tan rápido y preciso que dejó a todos sin habla, tanto que los gritos cesaron y hasta música paró de sonar.
Jack aún del brutal ataque de Aquilo, él intenta arrastrarse hasta la salida, pero es detenido por la hoja de Aquilo que atravesó su pierna.
El grito de Jack fue ensordecedor, tanto que la angustia se hizo notar en aquellos hombres que estaban acostumbrados a ver y oír lo peor de la humanidad.
—Pofavo, pedonamve... Te do supico. —Aquel moribundo Jack que apenas podía hablar con la boca destrozada, se encontraba rogando por su vida.
—oh Jack, mi querido Jack, esto está lejos de terminar. —Comenta Aquilo con crueldad.
Al escuchar esto Jack llora a tal punto que el miedo lo noquea.
—Esperaba más de ti Jack, aun no comprendo como mi padre perdió ante ti. —Aquilo retira la espada de la pierna de Jack. —Bien, antes de terminar con el, les aconsejo guardar sus armas si no quieren terminar como el.
Las palabras son dirigidas hacia Hornigold y Mary Read quienes estaban apuntando sus pistolas a Aquilo.
—Lo lamento muchacho, pero no lo puedo permitir, una cosa es una pelea en un cantina y la otra es transformar mi isla en una sala de tortura. —Le contesta Hornigold.
—Puede que sea un idiota el capitán Jack Rackham, pero es mi amigo. —Comenta Mary
—¿Rackham? —Cuestiona el confundió Aquilo.
Hornigold y Mary se confunden.
—Acaso, ¿el no es el Capitán Jack Sparrow?
—No, el es Jack Rackham. —Comenta Anne a lo lejos.
—Maldita sea, bien es todo suyo, no me sirve. —Comenta Aquilo con gran desepcion.
—No tan rápido muchacho, quiero hablar contigo a solas.
—Solo si tienes comida.
—¿eh?, por supuesto, mi extraño amigo.
Aquilo va con Anne y le paga todo lo que consumió. —Disculpa el desastre, te dejo un extra por los daños causados, gracias por la comida tambien. —Aquilo va con Hornigold dando a entender que está listo.
—Bien, nos vamos, Mary le encargó a nuestro buen amigo Rackham. —Hornigold y Aquilo se marchan de la cantina.
—Ni creas que te ayudare Mary. —Comenta Anne.
—Vaya Jack, te dejaron hecho una mierda, bien muchachos quien me hecha una mano y le pago una ronda. —Mary ve los rostros de los hombres con cierta incomodidad en ellos. —¡bien! Serán dos rondas.
Todo había terminado en fracción de segundos, disolviendo todo aquel escándalo como si nada hubiera pasado, dejando solo una confusión colectiva a su alrededor.
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