Los sentimientos de Ink se empezaban a revolver por toda su mente, no sabía qué hacer, pero sabía que el efecto mariposa podría cambiarle la vida si elegía mal. No quería ir por el camino del odio, pero las condiciones lo requerían. Igualmente, intentaría ser pacífico, intentaría conversar con Error para poder acabar en un acuerdo. Eso sí, su plan era que nunca más se verían, pero al menos estarían en paz.

No sabía cómo había acabado en esa situación, pero entendía que Error había sufrido por culpa de sus padres y comprendía que le hubiera gritado por culpa de lo que estaba pasando, pues todo fue tan de repente... Es que coger unas vacaciones bien merecidas y que los seres a los que más odias se queden en tu casa durante una semana es algo que a nadie le gustaría y a todos pondría de mal humor sin poder evitarlo. 

No podía odiarlo, pues sabía cuanto había sido privado de libertad. No estaba diciendo que él mismo no había sufrido, sino que no podía odiar a alguien que tan solo había estado sufriendo durante toda su infancia, teniendo que hacer clases particulares, tener que estar en casa las veinticuatro horas del día y no poder ser un niño normal, solo en la escuela donde no tenía que estar bajo presión por sus padres.

Pero ahora tendrían que vivir por separado, tendrían que aprender a conseguir un nuevo futuro, pero lo primero sería arreglar las cosas, tampoco quería que la culpa lo carcomiese durante un buen tiempo solo por haber decidido ir a por el camino del odio, sabía que eso no llevaría a nada bueno.

Vivir por separado... Eso no le sonaba muy bien a Ink, pero era lo único que podría hacer. De todas formas, también le gustaría vivir su vida por individual, conseguir una casa en otro lugar y conseguir una familia, poder conseguir otra nueva vida, comenzar un nuevo capítulo de su vida sin arrepentirse de nada de lo que hizo en el pasado, debía elegir bien lo que haría.

Aquella mañana hacía un espléndido Sol que ayudó bastante al ánimo de Ink, que sonreía como si fuera el mejor día de su vida, aunque no comprendía por qué se sentía tan bien si era probable de que esa fuera la última vez que viera a Error, pero bueno, no puede elegir su estado anímico.

Se había despertado a la hora justa, así que había descansado bastante bien y sus ojeras estaban empezando a desaparecer, cosa que alegraba mucho más a Ink, que intentaba preparar unas tortitas con mantequilla, aunque sus intentos estaban fallando por no tener ningún churro de pastelería donde dejar la masa y poder dibujar en las paellas. ¿Cómo la gente en la televisión podía cocinar sin complicaciones mientras él se casi mata intentando batir un huevo? No entendía cómo la gente podía cocinar así de fácil.

Listo, uno de sus objetivos de nueva vida serían poder aprender a cocinar, si no podía tendría que hacer todo lo posible para aprender a hacer las recetas que nunca pudo hacer, y lo primero para aprender sería conseguir un libro de recetas. Haciendo memoria pudo recordar que en esa tienda varia también habían libros de recetas.

—Argh... ¿Cómo narices se da la vuelta a esto?—Preguntó desesperado Ink, que intentaba con todo lo que podía girar la masa, que empezaba a pegarse en la superficie de la paella, pero todo era en vano y la estaba destrozando. Tenía que conseguir el libro ya si no quería alimentarse a base de pizzas y comida rápida, engordaría bastante y no sería saludable, también necesitaba comer otras cosas.—Esto es increíble, maldición...—Murmura maldiciendo mientras veía como la masa se empezaba a quemar por no poder girar la masa.

Todo lo que le podría pasar a la otra gente le estaba pasando a Ink en la cocina, porque la tortita al final se acabó achicharrando, es decir que había perdido muchos ingredientes como leche y un poco de mantequilla en vano. Increíble su suerte, ¿eh? Pues bueno, se tendría que conformar con comer un bol de cereales con poca leche. Odiaba su mala suerte en la cocina, aunque eso era de naturaleza, sus padres nunca le enseñaron a cocinar y él nunca quiso aprender, pensó que no le haría falta, pero ahora sabía que se equivocó bastante.

También pensó que podría escribir sus planes en cualquier cuaderno que comprara en esa tienda, así estaría más organizado para conseguir una nueva vida, pero por ahora tenía que vestirse para ir al trabajo, y allí intentaría idear las palabras perfectas para hablar con Error, intentaría que todo fuera pacífico y que no hubieran más discusiones de las que ya habían en pie, además de que estaban siendo demasiado complicadas como para crear más que revolvieran todo.

Los planes que tenía para aquel día no eran tan complejos, primero debería trabajar, después ir a casa a comer y por último ir a arreglar las cosas con Error, pero en el tiempo en el que no hiciera la tercera fase de su plan tendría que pensar al máximo distintos planes para acabar con esos problemas provocados únicamente por dos personas: los padres de Error. Sin ellos ahora seguiría junto a su amigo, quizás podría haberse declarado, podría estar disfrutando de la vida en la mansión de la persona que le gusta, pero la llegada de esos dos no ayudó en nada, es más, complicó las cosas de una forma brutal.

Nunca pensó que unas vacaciones llegaran a dañar una relación, aunque eso era más bien una amistad y no una relación, aunque ya se habían besado no se habían confesado, pero bueno, eso no importaba ahora. De todos modos, Ink le confesaría a Error que todavía tenía sentimientos por él y le confesaría sobre los cuadros que había hecho retratando su rostro y su cuerpo, debería decirle el por qué de haberle espiado antes de que Error notara su existencia, pero bueno, aún faltaban unas buenas horas para eso, para la tercera fase de su plan.

El desayuno pasó bastante rápido, pero aún tenía hambre por la falta de alimento de esos últimos días, por ello también tomó una barra de chocolate que había comprado el día anterior, algo que lo rehabilitó del todo, cargó todas sus energías.

Aquel día se pondría ya el uniforme para no tener que cambiarse en el trabajo, así todo sería mucho más práctico y no tendría que llevar una bolsa con la ropa de recambio. También había decidido llevar un monedero para guardar allí el dinero y no tener que guardarlo en el bolsillo, pues de ese modo se arrugaba y en el monedero no tanto, pero claro que el monedero era pequeño y no podría servir para muchos días, pues el dinero se iría acumulando, y sí, lo digo como algo malo, aunque no tiene casi sentido.

Una vez acabó de desayunar, se movió por toda la sala sin saber que tendría que hacer ahora, aún faltaba para que abrieran el local, y no tenía tampoco ganas de ir a trabajar, aunque no podía faltar al trabajo al segundo día y al primero oficial, pues el día anterior fue el día de prueba y no podía considerarse oficial, si llegara a faltar seguramente lo despedirían y eso no sería recomendable para lo que necesitaba hacer si quería continuar con su futuro.

Para poder matar el tiempo, decidió guardar el celular y el cargador en una bolsa, pues en el supermercado mientras trabajara podría cargarlo y no tendría que preocuparse por pasar todo el día preocupado por el teléfono y que la batería no se acabara mientras aún tendría que utilizarlo.

Para comprobar de que nadie lo podría ver en la calle tomó una sudadera que tenía de color caramelo y se la colocó encima del extravagante uniforme del trabajo, un uniforme de colores muy exóticos y de adornos muy extraños, pero bueno, no se podía quejar, además iba con su estilo pintoresco de pintor, cosa que le gustaba bastante.

Por culpa del grandioso Sol que hacía aquel día, no era recomendable llevar la sudadera, ya que hacía bastante calor y todos lo verían como si estuviera loco llevando eso en la calle, aunque si por alguna razón del destino lloviera le serviría bastante, aunque era prácticamente imposible por el cielo libre de nubes y de un lindo y puro color azul con toques rojizos por culpa de aún estar amaneciendo, pero en general, aquel día sería bastante bueno y haría bastante calor, algo que tampoco le gustaba mucho a Ink que por ahora debía ir con capuchas, pero al menos por la tarde, pero una vez hubiera arreglado las cosas con Error todo sería más sencillo para él.

Bostezó con cansancio, que haya dormido toda la noche no significaba de que no tuviera ahora sueño, pues tenía mucho. Todos los últimos sucesos que había vivido le habían cansado demasiado y necesitaba algún día para descansar, pero seguro que en su horario había algún día de fiesta, así que necesitaba verlo para saber y no hacer el tonto yendo algún día al trabajo siendo su día de descanso, esos ería meter muchísimo la pata. Más o menos su trabajo es como los dependientes del médico, van turnándose, pero en este caso habían más horas de trabajo y muchos más puestos de trabajo.

Como aún era muy temprano, estaba por dormir una siesta, pero tampoco quería arriesgarse por si se quedaba dormido y llegaba tarde, aunque eso de necesitar un poco de reposo era verdad. Las emociones se le habían mezclado tanto que su cuerpo se había cansado bastante y necesitaba un poco de calma por un momento, y esa calma la encontraría tal vez en la casa podría descansar cuanto quisiera en este motel, pero no por mucho tiempo, ya que ya mismo tendría que comenzar a buscar un apartamento mejor, después intentar conseguir un trabajo en condiciones, conseguir un coche, irse de la ciudad... Y todo eso le quitaría mucha de la calma que podría tener.

Su cara, que al día anterior parecía la de un esqueleto zombie, estaba mucho más cuidada y sus ojos brillaban con emoción de saber que su vida cambiaría para bien, o eso pensaba, pero la verdad es que le costaría bastante poder hablar una vez estuviera delante de Error, pues sus sentimientos seguían allí, presentes, sin poder desaparecer hasta que pasara mucho tiempo. Y en el fondo no quería, no quería vivir por separado, quería continuar con él y perdonarle, pero los dos necesitaban un tiempo, sí o sí, por separado, poder recapacitar y poder comenzar los dos una nueva vida. 

El tiempo pasaba bastante lento para Ink, pero no podía hacer nada, tampoco iría muy pronto al trabajo para tener que esperar media hora a que comenzara su turno, así que lo único que le quedaba por hacer sería pintar, pintar para poder calmarse un poco, ya que estaba bastante nervioso por lo que le podría pasar en la mansión de Error, y sí, Ink para calmarse solía pintar paisajes costaneros o de montaña, pues los encontraba bastante relajantes y preciosos, sobretodo los paisajes verdes, los que tan solo tienen plantas, flora y fauna, sin ningún monstruo de por medio, le gustaba sentir la naturaleza en los cuadros y no paisajes llenos de casas, ciudades o pequeñas villas, aunque estas últimas estaban mucho más llenas de naturaleza en todos los sentidos.

Tomando el pincel, recordó cuando vivía en la calle, las épocas de hambre, de inanición, de sed y enfermedades que tuvo que vivir por culpa de la escasez de dinero, aunque la sed la podía calmar en pequeñas fuentes, pero para ello debía desmontar todo el pequeño puesto de cuadros que tenía y eso significaba tardar unos cinco minutos bien merecidos, para después tener que cargar todo, ir a la fuente, beber un pequeño sorbo, regresar a su lugar y montar todo de nuevo. Menos mal que de pequeño era bastante organizado en todo y sabía como montar y desparar todo.

Los trazos no pudieron completarse, pues los minutos pasaron ahora sí bastante rápido, mientras las campanas sonaban y el pintor se daba cuenta de que era hora de ir al trabajo, cosa que hacía que su cuadro no se pudiera acabar hasta que llegara de nuevo a casa.

Y así, comenzaba su día, el día en el que sus errores se arreglarían.

CONTINUARÁ

Éste será el segundo final malo, una vez se acabe este final comenzarán los dos buenos. Espero que no os confundáis, aunque no le tenga rencor éste será un final malo, eso sí, no será tan triste :)

Tal vez mañana suba la segunda parte de éste final, y si no subo mañana sería pasado mañana.