Capítulo 34- Salvarte

Úrsula:

Un día después:

"Todo puede desmoronarse, todo puede irse al carajo y yo conozco los demonios mentales cuando te incitan a lo peligroso... ¿Cómo no comprender cuando un sentimiento de odio te asoma, y con más razón, cuando tienes más odio en tu corazón que dolor? Cuando te sientes en un pozo oscuro, donde no ves posible salida, donde te revienta y te consume lentamente la tristeza"

Atiendo el celular luego de insistentes llamadas cuando me despierto, sola. Sola en el departamento de Matthew. Mi cuerpo tiembla despacio asomándose en el miedo y el pánico. ¿Dónde estás, Matthew? ¿Qué ocurrió? ¿Por qué me dejaste sola?

— ¡Tienes que venir, Úrsula! Matthew está peleando con Steven en el descampado cerca de la casa de su madre, donde fue enterrada— exclama desesperado Vince desde el otro lado de la línea.

— ¡¿Qué?! — sujeto la cadenita de mi pecho con presión.

—Quiere matar a su padrastro porque no lo soporta más, está ebrio, descolocado. Su padrastro lo está provocando a propósito... por favor, ven con nosotros.

— ¡¿Matar?! ¿No lo pueden detener, Vince?

—No, Úrsula, no. Dice que no nos acerquemos o se matará el mismo. Matthew no nos está haciendo caso, solo dice tu nombre...

No puede estar pasando esto. No. No mi Matthew.

— ¡Carajo! Creí que estaba bien, lo juro. Lo hablé ayer con él y pensé que lo dejaría atrás. Ya voy, pásame la ubicación— sollozo preocupada. Mierda. Maldito Steven. Siento empatizarme por completo con el sentimiento de odio que Matt tiene hacia su detestable padrastro.

En este momento el mundo se detiene, solo dejando mi corazón acelerado, los latidos incesantes y el pensamiento de miedo carcomiéndome. No, Matthew. El diablo no puede vencerte. No, ángel. Tienes que ser fuerte, tienes que dejarlo. Por favor.

"No sé si podré ser feliz del todo teniendo a esta mierda que me estorba, Úrsula"

"No sé si podré ser feliz sabiendo de la existencia soberbia de Steven, cuando mi madre está bajo tierra"

Las lágrimas inundan mis mejillas, intentando calmarse aunque sea imposible. Corro desesperada hacia la ubicación cuando Vince logra pasarme el lugar.

El cielo amenaza con un potente color grisáceo, invocando la lluvia y fuertes trenos. Todo se deslumbra en una pesadilla. Todo se deslumbra en el diablo queriendo vencer a otro ángel.

No, Matthew. Por favor no.

Cuando llego al descampado observo a Amalia llorando profundamente y Vince consolándola, en tanto Matthew se encuentra más lejano con un arma en su mano apuntando a Steven, quien le sonríe malicioso y aprovechándose de la situación. Escucho el gatillo y el único impulso que tengo es correr hacia él, llegando rápido y desplazando de manera brusca el arma junto a la bala hacia el río, previniendo la muerte. Los brazos de Matthew me reciben confundido.

Logré detenerlo.

Vince corre hacia Steven para empezar a golpearlo desenfrenado, en tanto Amalia se asegura de que el arma se hunda profundamente en el río.

—Úrsula— llora desconsolado. Sus ojos están rojizos, su mirada perdida hasta que me encuentra— él quiere que lo mate, lo quiere... ¿Por qué me corres? — pronuncia ebrio.

—Matthew no, por favor, no— sollozo sintiendo mi pecho apretujarse— no lo hagas.

—Él arruinó mi vida, Úrsula. No puedo ser feliz. No puedo...

—Si puedes, Matthew, mírame

Me esquiva la mirada a causa de su estado debilitado. Sujeto con mis manos su rostro levantándole la cabeza para que me observe con atención.

—Matthew... tú no eres un diablo, que no te gane, no Matthew. Tú no eres como él.

—Úrsula, es justicia— su mano sube al cabello, tironeándolo con bronca y tristeza en tanto sus gestos faciales denotan angustia y estrés.

Al verlo así me pierdo más en él, sintiendo su dolor y enojo, empatizando con su ser, conociendo los demonios internos para intentar frenarlos.

—Matthew por favor, no lo hagas. No.

—Soy un cobarde, mi madre murió por mi culpa... yo no la cuidé lo suficiente, yo la dejé cuando Steven volvió porque no lo pude enfrentar... Úrsula no, no puede vivir...

— ¡Matt! — lo sujeto con más fuerza en el rostro, invocando su mirada. Me mantiene la vista fija hasta que sus ojos se prenden a los míos y empiezan a lagrimear descontrolados— tu eres un ángel que todavía puede salvarse... no eres cobarde, no fue tu culpa— sollozo mirando hacia arriba. Bajo la mirada otra vez, encontrándolo— por favor, déjalo. Déjalo. Sé feliz, Matthew. Él te quiere destruir, él te quiere tomar con su energía demoniaca, no lo permitas... entiendo tu bronca, entiendo tus ganas de matarlo, pero no lo hagas, por favor. No.

Llora con más fuerza dejando caer su cabeza en mi hombro. Nos arrodillamos juntos en la tierra, ensuciándonos. Vuelve a levantar la mirada hacia mí, con sus ojos brillando. Las gotas de lluvia empiezan a liberarse mojando nuestros cuerpos y nuestros cabellos.

—Eres sensible, Matthew. Eres pura sensibilidad, ni te compares con ese diablo... hay un texto de mi libro que dice— respiro y exhalo mientras Matthew me observa profundo. La lluvia se potencia—Soy... sensible porque siento... sensible por naturaleza, sensible por hechos...soy sensible porque mi corazón aún tiene un mar de lágrimas— me agito cuando siento mi corazón desbocado y lleno de emoción—Soy sensible porque doy mucho, sensible por ser, hasta me sentiría rara si no formaría parte de mí— sonrío despacio con nostalgia—soy sensible porque mi alma es blanda... sensible porque todo me toca de una manera inexplicable...soy sensible porque me río mucho, sensible porque no se esconder lágrimas— acaricio su rostro— soy sensible porque muestro mi espejo...sos sensible porque sentís.

—Úrsula— solloza intensamente, colocando sus manos en mi rostro y apreciándome. Las lágrimas junto a la lluvia dejan secuelas de toda emoción.

—Tú fuiste mi ángel, Matthew... ahora me toca a mí serlo.

Notita de autor: No los quiero asustar, ni decepcionar <3 Pero solo queda subir un capítulo más de Pintando tu cuerpo. Dejaré las palabras intensas para la nota de autor, solo les quería avisar. Algunos saben que mi propósito era finalizarla antes de que cierren las inscripciones de los Wattys, que cierran este jueves 30. Por eso traté de brindarles toda esta intensidad y, créanme, estoy muy movilizada con que se asome el final. No lo puedo creer. Ok, basta, la intensa esta adelantando la nota de autor.

Sepan que los quiero y les estaré siempre agradecida! Gracias por este apoyo incondicional y por soportar la espera capítulo por capítulo <3 By: Mili

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top