Matthew:

Una semana después

En una hoja desquito mi arte, brindando pinceladas exóticas aunque sin entender con qué fin. Pareciera que el arte en estos casos no me está salvando. Busco en cualquier lado a Úrsula, quiero llamarla pero me limito, quiero decirle que estoy aquí para ayudarla, y repetirle que somos dos almas que se reencontraron para curarse.

Me duele el daño que se hace a ella misma, me duele la situación. La eterna destrucción lenta, y el desmorono de los sentimientos.

Tal vez el tiempo de aislarse era necesario, sin embargo la extraño profundamente. Eso pasa cuando sientes adicción por alguien, cuando es tu droga y tan solo en el momento de su compañía te sientes en libertad.

Detengo la pintura para estirar mis manos adoloridas y noto a través de la ventana que el sol se esconde poco a poco en las nubes, dejando un color anaranjado en el cielo. Mi mirada se desvía hacia un florero con rosas rojas y tomo una apreciándola en su tono, color y perfume.

La belleza de las cosas simples y de la naturaleza, en medio de un caos.

Suena el timbre de mi departamento dejándome paralizado. Mi corazón empieza a latir e inútilmente refriego mis manos en el rostro para despejar mi rostro dormido. Camino despacio subiendo del sótano para asomarse en la puerta.

Hasta que me encuentro lo que percibía.

Úrsula.

Radiante. Hermosa.

Lleva un prolijo peinado en una cola alta dejando ver su rostro. Un vestido de fiesta largo de color violeta. Sus ojos verdes brillan aunque denotan secuelas de tristeza. Conozco esa mirada, conozco los demonios cuando se despiden de la mente.

Nos quedamos en silencio, apreciándonos. Úrsula baja la mirada avergonzada en tanto seca una lagrima de su mejilla.

Intenta hablar pero pareciera que tiene una sensación de ahogo y falta de aire.

Mi mano busca la suya, y ella se estremece ante el tacto.

—Matthew yo... — se inquieta llevando su otra mano a su cabello.

—Sh — le sonrío levantándole el mentón — no te atrevas a tocar el cabello porque lo tienes hermoso.

Le saco una sonrisa débil e inmediatamente se relame los labios ante algunas lágrimas que escapan. Nos continuamos mirando, eternamente. Extrañándonos.

Úrsula se lanza hacia mí, besando mis labios de una manera intensa. La extrañaba.

La extrañé tanto.

Prosigue dejando un beso en mi cuello para apoyar su cabeza en mi hombro. Mis manos aprecian su espalda en lentas caricias.

—Perdón — exclama en bajo — a veces me transformo y simplemente no soy yo, pero lo superaré, Matthew. No te mereces a esta chica.

—Yo te quiero conocer en toda fase, Úrsula. Quiero que entiendas que se puede superar y que te puedes amar.

—Lo sé — susurra débil. Se separa de mi hombro para mirarme —no sería tan idiota de perder a mi ángel — sonríe tierna.

Me intimido ante sus palabras, sonrojándome también.

Ángel.

—Eres tan tierna — acaricio su mejilla.

Ella responde con otra lágrima en su lado izquierdo. Inmediatamente baja la mirada con vergüenza.

—Lamento lo de tu mamá, y la historia que debes tener, Matthew. Fui una egoísta pensando que solo yo podía tener problemas.

Mi rostro se transforma, invocando viejos recuerdos que quisiera dejar atrás. Me resisto a los pensamientos para concentrarme en el presente: En ella. En el ahora.

—Pero la vida a pesar de lo caótico es hermosa — sonrío observándola atentamente a Úrsula, quien cae en mi cuerpo para un abrazo otra vez, con notoria calidez desde su parte.

Aunque una lágrima mía escapa a escondidas, recordando esas marcas que nunca sanaron del todo.

***

Conduzco despacio cuando nos dirigimos a una extraña dirección que Úrsula me marcó.

Si, Úrsula me quiere dar una sorpresa. Únicamente dijo que me vista elegante.

—En algún momento debía sorprenderte yo también... ¿No crees? — susurra coqueta.

Nuestro provocador juego de seducción vuelve a tomarnos con fuerza.

—Claro...— suspiro exagerado. Ella ríe— ¿Y cómo has ido con el trabajo? — curioseo.

—Pésimo — bufa desganada.

La miro confundido. Ella ríe torpemente.

—Sí, Meli se fue de viaje y vuelve en una semana. Debo encargarme de todo yo sola, a veces me estreso fácil... — prosigue.

—Es un lugar que amas, Úrsula. No debería resultarte tedioso.

Una idea alocada pasa por mi mente, pero la despejo rápidamente riendo en bajo y mordiendo mis labios. Ella me mira confundida y atrevida. Esa mirada me mata.

— ¿Qué? — pregunta sonriendo lentamente.

—No creas que estar sola en tu lugar de trabajo puede ser malo...

Su rostro se confunde más, volviendo la mirada hacia las estrellas.

— ¿Y tú con las muestras? — pregunta toqueteando su cabello.

—Digamos que ahora tengo unas vacaciones. Solo se está evaluando y esperando una reunión importante con otros directores artísticos para la posibilidad de una venta exclusiva en algunos museos — exclamo.

—Que genial, de seguro venderás mucho — agrega sonriéndome.

Le devuelvo la sonrisa, colocando una radio para escuchar música.

Finalizamos la conversación en un silencio cómodo en fin de dirigirnos a través de google a la curiosa dirección.

***

—No preguntes nada y déjate llevar, Matthew — contesta cuando bajamos juntos, dedicándome una sonrisa atrevida. Río recordando que fui yo quien le dedicó esas palabras en el taller cuando la pinté.

Un salón frente a nosotros. Un gigante salón de fiesta.

Caminamos lentamente hacia su entrada, que indica un increíble hall, aunque continúo sin entender ni descifrar que haremos.

—Buenas noches — saluda una señora adulta muy cortés.

—Buenas noches, soy Úrsula Lee. Él es Matthew Stone, hablé con la encargada — exclama.

— ¡Oh, claro! ¡Que jóvenes son! — susurra la mujer. Me recuerda a mi abuela, tiene aires de ternura y buena predisposición — hacia esa escalera, sean bienvenidos — sonríe dejando marcas en su rostro por la vejez.

Le agradecemos bajando la cabeza para dirigirnos a una inmensa escalera.

— ¿Estas nerviosa y soy yo el que se lleva la sorpresa? — pregunto en burla observando a Úrsula. Su rostro se delata.

Ella ríe en mi exclamación.

Llegamos hacia el hall de arriba, y mi mirada se pierde completamente en el ambiente.

Personas mayores, con vestidos elegantes y trajes formales. Cada pareja con su estilo y diseño, bebiendo copas o practicando pasos.

Pasos de tango.

—Primero es una muestra donde baila una pareja profesional, luego los invitados pueden intentar adaptar el ritmo y probar, donde claro nos van a dirigir.

— ¿Úrsula? ¿Tú hiciste esto por mí? — susurro e inmediatamente mi abuela me avecina en los recuerdos, sabiendo de su fanatismo por el tango.

—Una recompensa al daño que te hice, y además, vivenciar otra vez lo que bailé contigo — sonríe. Mi corazón se acelera al mismo instante que disfruto observarlo todo.

Nos dirigimos a una mesa juntos. Úrsula se sienta en mi regazo dedicándome besos en las mejillas, mis manos juguetean con su cabello lacio mientras las luces se apagan y el show comienza.

***

— ¿Probamos? — le sonrío sujetando una rosa de un florero sobre la mesa. La pareja que mostraba el baile terminó, y ahora se invita a los demás a experimentar, aun sin experiencia.

Úrsula sonríe con las mejillas coloradas, toma mi brazo para dirigirnos hacia la pista principal.

La luz nos ilumina entre todos. Ella se inquieta y sorprende un poco ante tal acción.

—Olvídate de las personas, que no te intimiden. Mírame.

Nos acercamos de manera lenta, poso mis manos en su espalda en tanto ella realiza lo mismo. Sentimos nuestros perfumes a corta distancia, nuestros alientos y las respiraciones aceleradas.

La corporalidad cercana nos mata, poco a poco. Úrsula no deja de mirarme profundamente.

—Espérame— me dirijo hacia el dj para pedirle un tema. Me brinda un micrófono— disculpen, quiero cambiar la melodía de tango por una canción, si se me permite— la señora desde el otro extremo me sonríe nostálgica para decir con la cabeza que sí.

Le dicto en el oído en un susurro la canción al joven detrás de los equipos de música, para dirigirme nuevamente a la pista con todas las miradas de las personas.

Úrsula me mira sorprendida por mi acción.

Realmente llamamos la atención en cada lugar con la presencia que tenemos.

—Este tema es para ti, Úrsula— susurro en su oído. Su rostro se tensa levemente. — Para que entiendas que eres humana, y que las almas que se encuentran no se dejan ¿Acaso dime si no sientes una fuerte química conmigo?

Siento su rostro húmedo a causa de lágrimas cuando me separo. La melodía empieza a sonar. Saco la flor de mi bolsillo

—La próxima vez que te quieras lastimar o drogar, drógate con una flor. Siente su aroma, profundízate en él—con la flor acaricio su cuello, ella cierra los ojos y los abre otra vez, llenos de agua— soy tan sensible como el arte, Úrsula. Te lo juré. Y no sé qué me trajo hasta ti, solo sé que quiero que prendas esa llama en tu interior.

Empezamos a bailar apreciando nuestros cuerpos de manera lenta y sensual, sin embargo de a poco aumentamos el ritmo, caminando, girando, haciendo los pasos básicos de tango, pero a nuestro estilo. Dejándonos llevar por esa sensación donde el mundo deja de existir, las personas no están, o todo está en pausa. Solo nosotros. Nadie más.

Ella me sonríe emocionada, y por primera vez, veo esos ojos con una sensación distinta. La veo radiante. La veo siendo ella, olvidándose de los juzgamientos y de las inseguridades. Dejándose disfrutar.

Y por primera vez, yo también siento que renazco ante este baile e intercambio artístico.

Las lágrimas la avecinan, mostrando su dulce sensibilidad mientras proseguimos la danza, fusionándonos completamente en la melodía y provocando sensaciones.

Finalmente las luces bajan lentas, apuntando ahora a otra pareja. Me acerco a su cuello, brindando un beso intenso ante la oscuridad.

—Déjate amar, Úrsula— susurro en su oído.

CHRISTINA PERRI- HUMAN

I can hold my breath

I can bite my tongue

I can stay awake for days if that's what you want

Be your number one

I can fake a smile

I can force a laugh

I can dance and play the part if that's what you ask

Give you all I am

I can do it

I can do it

I can do it

But I'm only human

And I bleed when I fall down

I'm only human

And I crash and I break down

Your words in my head, knives in my heart

You build me up and then I fall apart

Because I'm only human

I can turn it on

Be a good machine

I can hold the weight of worlds if that's what you need

Be your everything

I can do it

I can do it

I'll get through it

But I'm only human

And I bleed when I fall down

I'm only human

And I crash and I break down

Your words in my head, knives in my heart

You build me up and then I fall apart

Because I'm only human

I'm only human

I'm only human

Just a little human

I can take so much

Until I've had enough

Because I'm only human

And I bleed when I fall down

I'm only human

And I crash and I break down

Your words in my head, knives in my heart

You build me up and then I fall apart

Because I'm only human

CHRISTINA PERRI- HUMANA

Puedo aguantar mi aliento,

puedo morderme la lengua,

puedo estar despierta durante días si es lo que quieres.

Ser tu número uno.

Puedo fingir una sonrisa,

puedo forzar una risa,

puedo bailar, y representar un papel si es lo que pides,

darte todo lo que soy.

Puedo hacerlo,

puedo hacerlo,

puedo hacerlo.

Pero soy solo humana,

y sangro cuando me caigo.

Soy solo humana,

y me estrello y me rompo.

Tus palabras en mi cabeza, cuchillos en mi corazón.

Me construyes y luego me caigo en pedazos,

porque soy solo humana.

Puedo encenderlo

ser una buena máquina,

puedo soportar el peso de mundos si es lo que necesitas.

Ser tu todo.

Puedo hacerlo,

puedo hacerlo,

pasaré por ello (sobreviviré)

Pero soy solo humana,

y sangro cuando me caigo.

Soy solo humana,

y me estrello y me rompo.

Tus palabras en mi cabeza, cuchillos en mi corazón.

Me construyes y luego me caigo en pedazos,

porque soy solo humana.

Soy solo humana,

soy solo humana,

solo un poco humana.

Puedo soportar mucho,

hasta que haya tenido suficiente.

Porque soy solo humana,

y sangro cuando me caigo.

Soy solo humana,

y me estrello y me rompo.

Tus palabras en mi cabeza, cuchillos en mi corazón.

Me construyes y luego me caigo en pedazos,

porque soy solo humana.

https://youtu.be/rD3v8YDOQWQ