Capítulo 8. Vientos nostalgicos
Los Akutagawa despertaban lento y pesado, estaban en una habitación semi vacía. Se miraron entre ellos. Salieron de la habitación, era un pequeño apartamento, en cuanto salieron del cuarto había un pequeño espacio hacia otra habitación y otro hacia la sala. La cual estaba vacía, solo había una almohada gigante de pokemon y una pantalla. – Ryu, Sousuke – les escucharon, miraron hacia la pared. Los gemelos Nakajima estaban en una pequeña cocina – buen día – dijeron alegres
― ¿Do-dónde estamos?
― ¿Qué paso?
Los gemelos sonrieron – desayunen, hablaremos después
― Pero ustedes es-estaban siendo vendidos
― Chicos, lo malinterpretaron todo
― ¿eh?
Los gemelos Nakajima sirvieron los platos en la barra – no tenemos mucho pero pueden sentarse en la barra o en snorlax
― Ustedes...
― Es nuestra casa – dijo Toru sirviéndose arroz – Atsushi, me pones té
― Ah si – el albino se voltio tomando el té y sirvió para Toru
― ¿Qué? – dijo Toru molesto – si no les gusta pueden irse
― No, no es eso – expreso Sousuke
― ¿Cómo llegamos aquí? Íbamos a sacarlos de ese club
― Eso... es difícil de explicar por nosotros
Se escuchó la puerta abrirse. Toru estaba sirviéndose café cuando los Akutagawa vieron a Dazai y Chuuya entrar – muy bien, ¿sabes que pendejada hicieron? – explico Dazai viendo a los Akutagawa
― ¿Qué?
― Chicos, ¿Por qué entraron a un club como ese?
― Atsushi y Toru estaban siendo vendidos
― No, no lo estaban. Ellos trabajan allí porque les gusta
― ¿Qué? – preguntaron mirando a los Nakajima
― Ellos antes limpiaban el lugar pero ellos mismos pidieron dar show para ganar más dinero
― Necesitábamos el dinero... para nuestro hermano
― Es divertido para nosotros
― ¿Qué? en... serio – preguntaron los Akutagawa
― Te lo dije – menciono Atsushi – nuestro hermano necesita de mucho dinero para el hospital...
― Mi padre gana mucho dinero de ellos, así que los dejo estar mientras nadie se enterara de quienes eran
― Tiene un trato con el director Fukuzawa – menciono Chuuya
― Pero ellos... - Ryunosuke miro a Atsushi - ¿estás bien con eso?
― No es como... que me encante todo el tiempo... pero es lo que necesitamos
Toru suspiro tomo su taza de café y se fue a acostar en snorlax – saben aun así pueden comprar muebles – menciono Chuuya - ¿Por qué les gusta vivir así?
― Cuando Tatsu despierte viviremos en otro lado
― No nos queremos acostumbrar
― Estos niños... - expreso Dazai y miro a los gemelos Akutagawa – como sea, son hábiles, esas habilidades ninjas ahora los condenados
― ¿perdón?
― Oficialmente son los guardaespaldas de los Nakajima
― ¿Qué? ¿Por qué?
― Si, son un fastidio – dijo Toru molesto
― Mi padre los vio, era eso o que los mandará a matar – dijo Dazai molesto - ¿no entienden? Ese club maneja tratos de los mafiosos, allí va la mafia. No saben lo peligroso que fue lo que hicieron
― Pero Atsushi y Toru
― Ellos no conviven con los clientes, por eso tenemos tanta seguridad, por lo mismo Chuuya los cuida
― Porque hay locos que quieren llegar a ellos – menciono Chuuya tomando un poco de arroz
― Chuuya-san ¿quiere desayunar? – pregunto Atsushi
― Si gracias
Atsushi preparo más arroz. Dazai fue a sentarse en el snorlax junto con Toru – hey, sobre esto...
― Dazai... Esto no es bueno, a mi hermano le gusta Sousuke – susurro Toru - ¿Cómo haremos esto?
― ¿no sería una oportunidad buena?
― Noooo – grito y volvió a susurrar - ¿Cómo le dirá que le gusta si lo ve a diario?
― Es cierto que tu hermano es penoso pero estoy seguro que podrán hacer mucho juntos ¿no crees?
― No lo sé... quiero ver a mi hermano feliz – susurro Toru y ambos vieron a Atsushi – desde ayer tiene esa sonrisa fingida...
― Todo estará bien, además, es que se queden o que mueran. Lo sabes
Toru tomo una almohada la puso en su cara y grito. Los Akutagawa voltearon a verlo – esta estresado – dijo Atsushi.
― Debemos avisarle a Oda y
― Llamo en la noche, ya le avise – menciono Atsushi
― ¿pasa algo? – pregunto Sousuke
― No, nada – respondió Atsushi y sonrió
― Bueno, continuemos con las vacaciones y vamos a entrenar – menciono Toru levantándose – les dará tiempo para acostumbrarse a nosotros
― ¿Qué?
― Que ahora trabajan para el casino Lotus – dijo Dazai serio
Los Akutagawa tragaron saliva.
Se les explico que los gemelos Nakajima solo trabajaban de fin de semana y daban 3 espectáculos con una hora de diferencia, el primero a las 22:00, el segundo a las 0:00 y el tercero a las 2:00. Pues después de esa hora no se concentraban tanto en ellos si no en las apuestas o tratos clandestinos, sin mencionar que muchos se iban con acompañantes del lugar.
Ese día después de comer, los seis fueron al club Lotus, los Akutagawa fueron presentados al personal mientras los Nakajima calentaban. La verdad su único trabajo era vigilar a los Nakajima, ¿Qué mejor forma de pasar tiempo con ellos? Ver su show era lo mejor aunque Toru veía extraño a su hermano, sabía que algo no concordaba.
Los Nakajima guardaban su ropa de cambio y toallas en su maleta – Oye Atsu
― ¿si?
― ¿te molesta que nos descubrieran?
― ¿eh? No, no...
― Te veo más serio ¿estas preocupado?
― No
― Atsu
― Toru, ¿puedes cubrirme?
― ¿vas a escapar? – Suspiro Toru – siempre me metes en problemas cuando escapas
― Por favor, yo siempre cubro tus groserías
― Si, si, vete – dijo bostezando – yo los retrasaré
― Gracias
Atsushi salió directo al hospital, Toru era bueno encubriendo aunque claro, Chuuya había gritado y tomado a Sousuke para ir a buscarlo. Ryunosuke y Dazai se habían llevado a Toru a casa.
Atsushi se encontraba solo en la habitación de su hermano, tomo su mano, podía escuchar el sonido de los aparatos, la respiración baja de su hermano pero nada más, no había otro sonido. Se dejó caer en la cama – hermano... necesito un abrazo – dijo el albino. – Hay tanto que quiero contarte... El show sería mejor contigo en medio. Sería divertido ir a la escuela... - levanto la cabeza y le sonrió - ¿recuerdas las trenzas que hacías?
Atsushi miro alrededor y sonrió, salió a buscar una enfermera y regreso con un bote y esponja, con ayuda de la enfermera, limpio y lavo a su hermano, cambiaron las sabanas y lo acomodaron bien, Atsushi estaba feliz de ver a su hermano limpio, seguro lo agradecería, la enfermera le ayudo a acomodar el cabello del mayor a los lados. Atsushi paso un largo rato trenzando el cabello de su hermano el cual ya estaba bastante largo.
Por su lado, Dazai interrogaba a Toru pero esté no decía nada del paradero de Atsushi, fue Ryunosuke quien lo pensó y llamo a su hermano. Chuuya condujo al hospital y Sousuke lo busco, Atsushi estaba terminando de trenzar a su hermano cuando Sousuke apareció – Atsushi...
― Sou...suke... ¿qu-que haces aquí?
― Te hemos buscado por todas partes
― Ah... - Atsushi trago saliva – perdona... te-tenía
― ¿es tu hermano?
― S-si...
― ¿puedo acercarme? – Atsushi se sonrojo
― A-adelante
Sousuke se acercó, junto sus manos pidiendo su salud y miro al albino – los respetos son primero ¿verdad? – Atsushi sonrió - ¿sueles venir solo?
― Si... Toru no le gusta venir, le da mucha tristeza...
― ¿te molestaría si la próxima vez vengo contigo?
― No... No me molestaría – respondió sonriente Atsushi
Sousuke llevaba la maleta de Atsushi mientras salían del hospital, Dazai estaba llegando con el auto y los demás. Toru estaba cruzado de brazos mientras Atsushi entraba – fui regañado de nuevo
― Lo siento Toru, incluso fui descubierto
― Pensar que era aquí donde venias cuando te escapabas – se quejó Dazai
― La verdad nunca lo habíamos pensado – menciono Chuuya
― Has hecho algo bien por primera vez Ryunosuke – dijo Dazai teniendo la atención de Atsushi quien volteo a ver al azabache
― ¿no lo habían pensado? – dudo el azabache. Atsushi se sonrojo y miro a Sousuke
― Igual, lamento meterlos en problemas
― Está bien, hacemos esto con aprecio
― Aun así, Atsushi – comenzó Chuuya molesto - ¿sabes lo peligroso que es? Salías del Lotus ¿Qué tal si un loco fan te seguía?
Toru miro a Atsushi, sabía que algo ocurría a pesar de que su hermano reía.
...
¡Gracias por leer!
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