Capítulo 29. El rosa en tu respirar

Atsushi bajaba a la cocina donde Ryunosuke estaba – buen día

― Buen día

― ¿seguro quieres dormir en la habitación de nuestros hermanos

― Si, si... Pasamos mucho tiempo juntos, aprovechemos que se fueron a la playa para tener nuestro tiempo

― Mmm... - Atsushi suspiro – vale, es como tú quieras – le sonrió – puedes dejarme hacer el desayuno de vez en cuando

― No, es que... Necesito distraerme

― Oki

Pues sí, Toru y Sousuke se habían ido de vacaciones a la playa, Toru y Sousuke habían notado la tensión sexual de Ryunosuke así que le darían una oportunidad pero de toda la semana, Ryunosuke no hacía nada, esto lo sabían por cuenta de ambos, aunque Atsushi solo era algo de rutina que su hermano el preguntará si lo hicieron o no. Esa mañana, Atsushi revisaba los mensajes de Toru y reía con ello - ¿algo nuevo? – pregunto el azabache

― Toru se peleó con un cangrejo

― ¿Cómo logra pelear con los animales?

― Deberías haberlo visto cuando peleo con un mono

― ¿algo con lo que no pelee?

― Mmm... No sé pelea con los helados

― ¿incluso cosas inanimadas?

― Ryu, Toru se pelea con el refrigerador cuando no hay suficiente comida dentro de él

― Bueno... ¿Qué harás hoy?

― Jugar videojuegos ¿quieres ir a la habitación?

― Nnnno, voy a leer algo aquí en la sala

― Vale, si es lo que quieres

Atsushi se fue a su habitación, el azabache se quedó allí y suspiro cansado. - ¿Cuánto podré soportar con esto? – se quejó. Su teléfono comenzó a sonar con una video llamada, era su hermano – Sousuke ¿Qué tal tus vacaciones?

― Pues bien, Toru se peleó con la banana gigante

― ¿la tuya o la del agua?

― Agradezco eso, pero con la de la playa – dijo alegre – también con un cangrejo

― Sí, me contó Atsushi

― ¿Cómo te va con Atsushi? ¿ya lo hicieron?

― ¿Qué? no

― ¡¿en serio?! Regresamos en 2 días

― ¿y qué?

― Los dejamos solos para que tuvieran su momento

― ¿Qué diablos? No necesito eso

― Se te nota a lo lejos que sí

― ¿Qué? no, voy a colgar

― No me cuelgues, solo piénsalo, ¿Cuánto tiempo va a soportar Atsushi?

Toru salto encima de Sousuke en la video llamada y se puso frente a la pantalla – Ryu ¿no se lo has hecho a mi hermano? ¡Maldición! Tendré que invitarlo a un trio

― ¿Qué?

― ¿Qué? Sousuke y tu son iguales, por lo menos así podrá saber que bien se siente el sexo

― ¡oye no te metas en eso! – se quejó Ryunosuke

― Entonces toma una decisión o yo le diré a Atsushi que se nos una, ya ha estado conmigo, y ustedes son iguales – menciono sonriente - ¿Qué no los gemelos comparten todo?

Colgó la video llamada, Toru le sonrió a Sousuke - ¿no fue mucho?

― Nah, se lo hará

Mientras en casa, Ryunosuke suspiro profundo, se acercó a la habitación sin hacer ruido. Atsushi solo estaba sentado sobre la cama tallando su pierna, sonreía de sentirse bien. El azabache suspiro tranquilo de ello, toco la puerta aunque estuviera abierta y el albino le miro – Ryu, creí que estarías abajo

― ¿Qué haces?

― Bueno, me gusta sentirla sin el yeso y menos las vendas – dijo divertido – en el hospital siempre hacían estas cosas, se siente reconfortante

― ¿no te duele? – pregunto acercándose

― Nou, nada nadita – respondió con una gran sonrisa - ¿quieres ayudarme?

― ¿puedo?

― Sí, claro

El azabache se acomodó en la cama, acomodo la pierna del albino sobre las suyas, tallaba con ligeros masajes, ¿necesito decir que siendo verano Atsushi llevaba pantalones cortos? Bueno, los masajes continuaban aliviando al albino, llámenlo inercia o simplemente sentirse bien, pero Atsushi termino acostándose, admitía disfrutar de los masajes en su pierna, relajado en su habitación, y su novio siendo tan lindo, ¿Cómo evitarlo? – Aaah~ se siente tan bien – expreso complacido. Los masajes se detuvieron, Atsushi se levantó con sus ante brazos - ¿Por qué te detienes?

― Oye... Quería hablar o preguntarte algo

Atsushi se sentó en la cama y se acercó al rostro del mayor - ¿Qué pasa Ryu?

― Tu y yo... nos queremos

― Sip, así es

― Pasamos por muchos altibajos

― Bastantes

― Deja de afirmar lo que digo

― Oh si, perdón

― Cuando éramos adolescentes, dude de ti un tiempo, creía que podrías cambiarme por Sousuke en algún momento de la vida, y desaparecieron, regresaste viéndote como Toru y solo pensé que Sousuke me ganaría – suspiro profundo – siempre he estado debajo de Sousuke, primero mi enfermedad, luego tú... Atsushi, ¿tu... disfrutarías con él?

― ¿Qué dices Ryu?

― No me atrevo a tocarte... Tengo miedo

― ¿po-por qué?

― Tu pierna, no quiero que nada salga mal, no quiero ser malo, no quiero ser cambiado por Sousuke, él podría con los dos

Atsushi trago saliva, tomo las manos del azabache – Ryunosuke, a mí me gustas tú, y solo tú... - se sonrojo dejando las manos del mayor en su cintura – yo... siempre te he imaginado a ti, y a nadie más... a-aunque tú y Sousuke se parezcan... son diferentes – le sonrió - ¿no es lo mismo que pasa conmigo y Toru? No importa que, sigues siendo tú el único en mi corazón

Ryunosuke abrazo con firmeza la cintura del albino - ¿me amas?

― ¿No lo he dicho muchas veces? – rodeo su cuello con sus brazos – Te amo

Se sonrieron el uno al otro, juntaron sus labios en un ligero beso, estaban acostumbrados a ellos, Atsushi sintió el peso sobre él y poco a poco fue cayendo sobre la cama, pudo sentir las manos entrar por su camisa y provocar su nerviosismo – Ry-Ryu – le llamo nervioso. Aunque no tuvo respuesta más que un beso más apasionado y abierto aprovechando la abertura de su boca, sus lenguas comenzaron a jugar sintiendo rápidamente la humedad en sus bocas, Atsushi sintió el primer espasmo cuando el dedo índice del mayor comenzó a jugar con su pequeño pezón.

El albino se sentía confundido, Ryunosuke no acostumbraba a tocarlo de más, ni siquiera besarlo tan apasionado y mucho menos sobre una cama, sintió como su labio inferior fue jalado por el mayor – mmh... Ryu... e-eso...

― ¿está bien si continuamos?

― A-aham 

Volvieron a besarse, Atsushi mantenía sus ojos cerrados sintiendo como el mayor profundizaba el beso, no estaba acostumbrado pero añoraba aquellos besos, se hicieron profundos y jadeantes conforme el tiempo pasaba, para el menor ya era difícil mantenerle el ritmo peor aun cuando volvió a atacar su solitario pezón derecho, sintiendo como un interruptor de on/off, arriba y abajo haciendo al albino comenzar a dudar de la situación, no debería imaginar más, usualmente Ryunosuke iba por niveles, y aquello era como 5 niveles más, estaba seguro que se detendrían en cualquier momento. Estiro sus brazos abrazan el cuello del mayor con el derecho y tomando su espalda con el izquierdo, el beso se volvió más demandante, podía sentir que el aire le hacía falta, se sentía emocionado cada momento, incluso adolorido ¿Por qué? por sentir su pantalón apretarle, gruño ligero mientras movía su cabeza, necesitaba respirar, pero le fue aún más intenso cuando el mayor tras el movimiento brusco no se detuvo al contrario comenzó a hacer lo mismo en su cuello – ah ¡aaah! Ryu... e-ese es mi cu-cuello – se quejó al sentir ligeros mordiscos en el – mmh... Ryu... - el azabache se levantó ligeramente viendo a los ojos del albino

― Creo que si podrías ganarle a Toru – menciono haciendo que el albino se pusiera completamente colorado

― Lo la-lamento

Ryunosuke volvió a besar el cuello del albino - ¿e-eh? ¿ma-más? – Cuestiono el albino confundido, y con ello recibió una fuerte mordida en su hombro que lo hizo gritar, miro al azabache adolorido mientras tallo su hombro con la clara marca de dientes - ¿po-por qué?

― Hoy llegaremos al final

― ¿fi-final?

― ¿quieres?

Atsushi trago saliva, y aunque tímido asintió con la cabeza, Ryunosuke volvió a hundirse entre el cuello y los hombros de Atsushi, el menor movía sus pies nerviosos, mientras Ryunosuke comenzaba a alzar la playera del albino – aaah Ry-Ryu... ¿de-desde cuando eres tan bueno besando? – Cuestiono, el azabache lo tomo a mal así que solo quería vengarse, dejo la playera del albino y se introdujo en ella logrando quedar en privado con el pecho del menor - ¿Ry-Ryu? – Pregunto, y ese fue su mal, pues el mayor tomo el pezón del menor con su boca, apresándolo con fuerza - ¡aaah! ¡N-no! ¡mmhg! ¡RYU! – Arqueo ligeramente su espalda, la sensación era muy buena, feo peor cuando el azabache comenzó a absorber el pezón, el albino sentía que se volvía loco, su pantalón apretaba, su cuerpo tenía espasmos - ¡y-ya por favor! ¡Mételo! – grito descontrolado.

El azabache salió de su escondite y miro al albino sonrojado y jadeante - ¿Qué dijiste? – cuestiono burlón, Atsushi sintió su cabeza caliente probablemente se había puesto aún más rojo de lo que ya estaba

― Na-nada

― Cierto, ya has usado vibradores ¿no? – pregunto volviéndolo a besar, subió lento por su cuello y tomo el lóbulo de su oreja con sus labios - ¿quieres ir más allá?

― ¡Aaah! N-no Ryu mi oreja no – pidió contrayendo su cuerpo

Atsushi estaba al estilo feto, el mayor lo abrazaba inmovilizando sus brazos, fueron dándose forma entre movimientos para quedar de lado, el mayor pegado a la espalda del menor y torturándole lento y divertido por su oreja, disfrutaba de pasar su lengua lentamente sobre el trago de su oreja y subirla hasta el hélix, Atsushi se movía con cada movimiento haciendo que sus espasmos fuesen tan fuertes como para provocarle – es-estas siendo injusto – se quejó el albino, el mayor le sonrió aunque claro no lo vio, bajo uno de sus brazos desabrochando el botón de su pantalón corto

― ¿seguro?

El menor no dio respuesta, se sentía avergonzado. El azabache volvió a acercarse a su mejilla, el albino movió su cabeza hacia atrás para mirarlo de frente, pudo ver lo sonrojo que estaba su pareja también, sonrió, claro que sí, ese era el momento para volver a besarse, está vez sería Atsushi quien lo ayudaría a quitarle la camisa al mayor, por suerte la de él era de botones, facilitándole a Atsushi quitarla, una vez que separo los botones, la bajo por los hombros del mayor haciendo que ambos se sentaran en la cama, obviamente el mayor aprovecho para quitarle a Atsushi la suya de un solo tirón hacia arriba. – Oh mira eso – señalo el azabache. Atsushi bajo su mirada, si, mordidas en su pecho, se tapó por inercia

― Eres malo y necio

― Y seré más malo, quitaré tu pantalón

― ¿qu-que? N-no ¿po-por qué?

― Porque quiero tener cuidado con tu pierna, así que coopera

Quería desaparecer, si Akutagawa le quitaba el pantalón vería lo excitado que estaba, rápidamente trago saliva – y-yo me lo qui-quito

― ¿seguro?

― S-si a-así que has lo mismo

― De acuerdo

Atsushi se levantó de la cama dándole la espalda al mayor, ¿de verdad iban a hacerlo? ¿Llegarían hasta el final? Estaba emocionado, no quería que todo terminará y mucho menos tener que consolarse en el baño con algún aparato, eso no quería, entonces ¿Por qué no dejarse llevar? Su pareja le había confirmado que lo harían, entonces... Solo le quedaba pensar en eso, más la emociono de ello lo llenaba de nervios.

Cansado de esperarlo, el azabache lo abrazo desde atrás juntando sus pieles, Atsushi dio un pequeño respingo y giro levemente su rostro encontrándose con el del mayor - ¿Por qué estás tan distraído? – cuestiono comenzando a besar su hombro y acariciarlo lentamente

― Solo estaba un poco nervioso

― Sí, yo también... He leído sobre esto pero será la primera vez

― Po-por lo menos estamos solos o Toru ya hubiera entrado a querer unirse

― Por favor no – abrazo al albino desde sus hombros y su cuello – solo tú y yo...

― Si-sigo nervioso

― ¿quieres parar?

― No, para nada, esto es genial, toda mi piel cosquillea

― ¿entonces qué quieres hacer?

Atsushi pensó un momento, sonrió, tomo las manos de Ryunosuke que colgaban frente de él, comenzó moviendo su cadera de un lado a otro, siguió por sus hombros, si, estaba moviéndose y comenzando a bailar - ¿es-estarás bien haciendo e-eso? – cuestiono el mayor, Atsushi comenzó a bailar con mayor ritmo sonrojando al azabache, atrapado entre los movimientos, el azabache termino siendo empujado contra la cama – no me bailes porque me gusta que me bailen – Atsushi sonrió, movió un poco más su cadera cuidando de su pierna, alzo sus brazos, el mayor aprovecho eso para tomar al menor entre sus brazos, ambos rieron cayendo sobre la cama - ¿mejor?

― Mucho mejor

Volvieron a besarse ahora con un poco más de ritmo, tenía al albino encima de él, esto hacia que un poco del ritmo de su baile se quedará haciendo al albino mover su pelvis sobre el del mayor – me encantas – expreso el mayor sonriente

― Esto me está descontrolando

― Y me encanta...

Jalo al albino desde sus hombros, Atsushi quedo abajo está vez, se acomodaron lo mejor posible pero daban vuelta tras vuelta en la cama, sus besos iba y venían, comenzaban a cansarse de ello, la muestra estaba en sus cuerpos rostros ligeramente húmedos por el sudor de ambos, en un momento de pausa a sus vueltas, el mayor aprovecho su mano, entro ligeramente en la ropa interior del albino haciéndolo sorprenderse – tranquilo, sé que hacer – admitió el mayor, Atsushi abrazo su cuello, volviendo a besarse mientras alzaba ligeramente su cuerpo para que la mano entrará más. La mano no solo entro si no que le quito la ropa interior, acariciando sin preocupación alguna, tomo su miembro mientras el menor todavía no se lo impedía

― Es-espera ¡aaah! – gimió con más fuerza, el azabache sonrió de ello

― Sabía que eras más fuerte, y aun no llegamos a meterlo

― De-deja de co-compararme – se quejó sonrojado

El azabache volvió a morder su cuello, masturbaba al albino sin darle un descanso, claro que no lo dejo terminar, claro que no, lo sostuvo al ver que el albino había tapado su rostro - ¿ahora qué? – se quejo

― Y-y-yo qui-quiero ha-hacer algo pa-para ti también

― ¿así? ¿Qué es?

― Bueno... he pra-practicado con vibradores e-en mi bo-boca, y-yo po-podría...

― ¿quieres intentarlo conmigo?

― Si no soy bueno puedo parar

― De acuerdo, ven aquí

Atsushi fue hacia el mayor, esté solo se había quedado sentado en la cama, el menor bajo su cuerpo entre las piernas del mayor, bajo el elástico de su ropa interior dejando ver el miembro del mayor, lo tomo con cuidado y sujeto suave pero firme igual que lo hacía con los vibradores, pero claro era diferente, se sentía el movimiento, se sentía caliente y ligeramente húmedo, se volvió a poner nervioso pero porque quería hacer un buen trabajo. Empezó humedeciéndolo con su saliva, dejo un poco en la punta y fue bajando con su lengua, acariciaba el miembro como si se tratase del dulce más delicioso del mundo, bajaba y subía con destreza y paciencia, hasta que lo sintió tan húmedo que no pudo resistirlo más, lo dejo entrar en su boca excitándose en grande, podía sentir como el mayor se hacía más grande y como el suyo se sentía a explotar. – aah eso se siente bien Atsushi – le llamo el mayor entre gemidos. No quería desaprovechar la buena asistencia de su pareja, así que primero tomo un poco de lubricante y llevo sus dedos al trasero de Atsushi.

Al sentir el dúo de dedos acariciando su alrededor, Atsushi no pudo evitar acelerar sus movimientos con el miembro dentro de su boca, el mayor aprovecho aquello para también meter sus dedos, iban al mismo ritmo, respiraban agitados, emocionados, Atsushi saco el miembro de su boca gritando ligeramente mientras se corría y aquello había hecho al azabache correrse manchando ligeramente el pecho del albino.

Respiraban agitados, viéndose el uno al otro. – e-eso se sintió in-increíble – menciono el albino – me-mejor que las balas dentro

― ¿Qué?

― Na-nada

Atsushi tapo su boca, el azabache tomo su mano - ¿Por qué te tapas?

― E-es que po-podrías querer besarme por la emoción, ¿de-debería ir a la-lavarme primero?

Akutagawa tomo el cuello del albino, lo jalo hacia él besándose de nuevo y jugando con sus lenguas, esto hizo al albino acercar su cuerpo, el azabache aprovecho el momento de distracción volviendo a introducir sus dedos - ¡mmh! – gimió Atsushi pero el azabache no lo soltó, forzó más el beso haciendo que Atsushi sujetara y apretará los hombros del azabache, seguía de rodillas frente a él y el movimiento de los dedos entrando le provocaban querer alejarse pero los quería más profundos haciendo al albino mover su cadera arriba y abajo. Ante aquellos movimientos ambos miembros se volvieron a levantar. El mayor abría sus dedos dentro intentando expandir con mayor rapidez, ya no podía resistirlo más si seguía – ¡aaah! Aah... ¡AAHA! Ya Ryu, ya... - lo abrazo del cuello – es-estas torturándome, ya no quiero tus dedos

― ¿ya no?

― Qui-quiero ha-hacerlo

― De acuerdo...

Los dedos salieron haciendo al albino quejarse, obviamente quería algo más adentro pero el sentirse vacío le desespero. Akutagawa volvió a recostar a Atsushi en la cama, él estaba arriba – será mejor que te voltee

― N-no, qui-quiero así

― ¿seguro?

El menor tomo las mejillas del mayor y lo beso – se-seguro, a-abriré más las piernas – con Atsushi en total confianza, el azabache se preocupó más por la pierna lesionada así que la sostuvo, el albino podía abrirse muy bien pero era mejor prevenir. Dejo la punta en su entrada, ambo se miraron y tragaron saliva por los nervios, no podían tomar sus manos, el azabache sostenía su pierna y con la otra intentaba tener su equilibrio, Atsushi sostenía el miembro que pronto entraría, ambos seguían nervios y entonces comenzó a avanzar, Atsushi rápidamente abrió la boca más no expreso ningún sonido, la volvió a cerrar ocultando sus labios en su propia boca, lo hacía con fuerza. El miembro entro un poco más logrando entrar la cabeza

― ¿estás bien?

― ¡Mmmh! – Atsushi respiro profundo, miro al mayor agitado – to-todo bien... aaah... sentí co-como to-todo dentro de movía

― ¿duele?

― Du-duele pe-pero es un dolor rico

― Masoquista – menciono sonriente - ¿listo para un poco más?

― Le-lento, por favor

Se acercó besando al albino, entro un poco más haciéndole gemir – aaah – tallo su rostro con la sabana de la cama – e-es increíble

― Lo sé, se siente increíble estar dentro de ti

― ¿mucho?

― Oh si, puedo sentir como tomar la forma de mi pene, como me aprietas y te acomodas

― Aaah... no lo digas, es ta-tan vergonzoso

― ¿más?

― S-si un po-poco más rápido

La siguiente parte entro con fuerza haciendo a Atsushi gritar, su espalda hizo un arco más alto y apretó sus piernas – tu pierna, cuidado

― ¡aaah quiero más!

― ¿más?

― Si, si más

Fue cuando ambos perdieron el control, el mayor tomo ambos lados de la cadera del albino entrando más a fondo y haciendo que Atsushi gritará, como si hubiese activado un interceptor, el menor comenzó a moverse, el azabache era firme y ligeramente brusco, las estocadas hacían a Atsushi gritar con fuerza, y el azabache disfrutaba de ellas, unos minutos después ambos disfrutaron de terminar, el mayor salió del albino dejando todo en su interior – aaah ca-caliente, caliente – menciono el albino

― Traeré con que limpiarte

― Ry-Ryu no

― ¿no qué?

Extendió sus brazos – abrázame, quédate, te necesito – con ello el mayor se sonrojo, fue con el albino abrazándose, ninguno de los dos pudo resistirse, se quedaron dormidos.

Más tarde, esa misma tarde despertaron, Atsushi estaba adolorido no solo de la cadera, dentro suyo se había quedado el semen el cual se había secado, el azabache batallo un poco para quitarlo y eso hizo al albino sentir gran vergüenza aunque disfrutaba de las atenciones del azabache, no era su plan estar con el trasero levantado y con la cara de Ryunosuke.

Con dos días sin hermanos, ambos chicos aprovecharon su tiempo a solas para probar todo de lo que se perdieron en aquellos seis años. Lo hicieron en la cama, en el baño, sobre los muebles, sobre la sala, sobre la cocina y un día de rebeldía, incluso el mismo día que ellos llegarían lo hicieron en la cama de sus hermanos como venganza por molestarlos.

Era la tarde donde Toru y Sousuke volverían, Atsushi y Ryunosuke esperaban en la sala mientras veían las noticias - ¡estoy en casa hermanito! – Grito Toru alegre - ¿eh? ¿Ven la tele? – pregunto decepcionado

― Toru, bienvenido ¿con cuántos animales peleaste? – menciono Ryunosuke

Atsushi se había levantado a abrazarlo – déjalo, esta de mal humor

― ¿Cuándo no?

― ¿Qué tal su tiempo a solas? – pregunto Sousuke

― Todo estuvo tranquilo – menciono Atsushi - ¿verdad Ryu?

― Si, ya compramos los boletos para Nueva York

― Odio ir a nueva York cuando me acabo de hacer este espectacular bronceado – expreso Toru – será mejor que viajemos a los ángeles también, quiero lucirlo con un bikini

― ¿no te cansas Toru?

― Obvio no, y obvio no has visto a Atsu en bikini, apuesto que ni su abdomen – Toru tomo la camisa de Atsushi alzándola. Atsushi intento detenerlo pero Sousuke se sonrojo en grande de ver los mordidas en Atsushi

― Oh por...

― Atsu... - le llamo Toru y se le fue encima tirándolo al suelo - ¡LO HICISTE Y NO ME CONTASTE MALDITO TRAIDOR!

― Toru cálmate, su pierna – expreso Sousuke levantando a Toru

― CUENTAME MALDITO TRAIDOR ¡ESTO ES GUERRA ATSUSHI! ¡GUERRA!

Atsushi no paraba de reír, Ryunosuke lo ayudaba a levantarse – ya, ya, luego presumirás – dijo Ryunosuke a Atsushi y miro a su hermano - ¿cenan?

― Claro

― Seguro que Atsu y Ryu ya cenaron verga

― Pues si – sonrió Atsushi

― ¡ATSUUUUU TRAIDOOOOOR!

Toru se soltó de Sousuke y Atsushi comenzó a correr para no ser atrapado, Toru le sacaría la información - ¡ME DIRAS QUIERAS O NO! – escuchaban los gritos de los menores. Sousuke miro a su hermano

― Bueno, felicidades...

― Gracias

― Verdad que es

― Increíble, si

― Y ellos son

― Flexibles

― Y también

― Atrevidos

― ¿son iguales?

― No creo – Ryunosuke sonrió burlón – el mío grita mejor

La guerra entre los Akutagawa había comenzado, no importaba los tratos de los Nakajima, ellos conocían sus propias guerras y el ganador era quien gritaba más. Con cada noche no les importaba hacer competencia o si estaban de pared a pared, jamás dejaban que los Nakajima taparan sus bocas, debían llegar al ganador algún día, aunque eso significa que los Nakajima se avergonzaban más al escuchar al otro.  



...

¿Ven esa escenacia rosa que ponen al rededor de un personaje cuando le gusta otro? 

Eso


pd. el siguiente el capítulo final

¡Gracias por leer!

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