Ran: Sanzu está dormido

Le dijo a Mikey, quien le volteó a ver lentamente, con aquellos ojos fríos como el mismísimo inviernos

Mikey: ¿no querrás decir inconsciente?
Ran: no, está dormido, lo comprobé por mi cuenta
Mikey: bien, Sanzu es una pieza importante
Ran: lo estás tratando como...un objeto
Mikey: ¿y tú no haces eso? ¿No lo tratas como tu juguete sexual?

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Ran: eso dijo Mikey

Tomaba el café junto con su hermano, el vaso de plástico era presionado por sus manos y el hielo se movía junto con la crema batida antes de que Ran diese otro sorbo

Ran: y ahora Sanzu sigue dormido
Rindou: dormirá mucho, fue casi una sobredosis
Ran: no hice tanto
Rindou: no sabes medirte
Ran: ¿por qué lo estás protegiendo?

Rindou parpadeó un par de veces, el comentario le había confundido

Rindou: no estoy...haciendo eso

Quedaron un rato en silencio, mirándole el uno al otro

Rindou: pero...sí hacemos eso, ¿no?
Ran: sí, lo hacemos, lo tratamos como un objeto
Rindou: él...

Le tembló un poco el labio antes de poder preguntar o agregar cualquier cosa, sabía que eran una basura, Roppongi había estado a sus pies y sobre sus rodillas debido a la violencia, habían sido criados a base de abuso y dinero, no conocían algo más allá de eso

Rindou: ¿él alguna vez estuvo de acuerdo con nosotros?
Ran: ...¿cuándo empezamos con esta mierda?...admiraba tanto a Izana, ya sabes, quiso asesinar pero al final defendió a Kakucho

Ladeó la cabeza un poco, pensando en ese momento, no le sorprendía la muerte o el asesinato, le sorprendía la persona en cuestión

Ran: pero Izana...era marica, ¿no?
Rindou: ¿por qué lo dices?
Ran: ¿no es obvio? Morir por Kakucho...querer morir junto a él, además tenía esa apariencia
Rindou: gyaru
Ran: no, no es por la piel morena, es...agh joder, se ve...gay, ¿entiendes?
Rindou: sé a dónde vas

Se rio un poco por lo que estaba apunto de decir

Rindou: mierda, usando palabras como "marica" y juzgando la apariencia, cuando sabemos bien que nos gustan los hombres...y nos atrae uno en específico...al cual no podemos tratar con tacto, dime...¿no somos los verdaderos maricas?
Ran: hey...Rin

Tomó el último sorbo del café frío, deslizando sus dedos por el vaso al terminar

Ran: me gustaría cambiar ciertas cosas, lo he pensando a veces, pero también sabes, me cuesta verme diferente
Rindou: si...

Al ver a Ran, el hermano mayor, parecer algo arrepentido, le hizo querer cambiar de ambiente, un café no era lugar para eso

Rindou: empieza por cortarte el cabello de nuevo
Ran: te dije que no volvieras a mencionar el tema
Rindou: entonces hazte un nuevo tatuaje
Ran: ya deja de jugar

Le dio una palmada suave en el rostro, la cual le recordó al moretón que podía llegar a tener Sanzu en el rostro debido a la bofetada que le había dado en una de sus sesiones

Ran: ...realmente estoy pensando en hacer las cosas diferente, pero es difícil porque ya he tirado todo a la mierda varias veces

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La noche cayó, eran las ocho con veinticinco minutos, y Koko caminó por dónde sabía que estaba aquella tienda.

La luz estaba encendida, cerrada a las ocho y media, pero ya estaban guardando, el legendario "Draken" e Inui aun firme sobre tacones de punta

Koko: te luce el cabello largo

Susurró, no estaba lo suficientemente cerca como para ser notado

Koko: ¿Cómo has estado?

Imaginó una respuesta positiva, canalizó los labios moviéndose

Koko: genial, veo los frutos de tu esfuerzo

Imaginaba de nuevo, Inui de seguro diría que también era esfuerzo de Draken

Koko: vaya, mírate, así que también puedes elogiar a tus compañeros

Sonrió amable e imaginó la misma reacción, mientras bajaban las cortinas metálicas en el local y las luces de este se apagaban

Koko: lo mejor para ti fue separarte de mi...

Sonrió valiente, como si ver al rubio entrar al local recién cerrado no le destruyera el alma y corazón en pedazos

Koko: me alegra haberme alejado de ti

Mantuvo una sonrisa, mientras se le escapaban algunas lágrimas, seguía tan confundido, siempre abandonaba todo por Inui y el sentimiento de culpabilidad, cuando lo que había tenido que hacer desde un inicio era abandonar a Inui

Koko: ...¿fuiste infeliz a mi lado sabiendo la verdad todo el tiempo?

Preguntó, en un susurro más bajo que el resto, en el cual cesaron sus lágrimas mientras imaginaba a Inui tomándole el rostro mientras asentía

Koko: ¿a quién estoy engañando?

Se sostuvo la mejilla como si la mano del rubio estuviese allí

Koko: jamás fuiste ni ibas a ser feliz junto a mí

Se retiró del lugar, caminando con sus manos en los bolsillos del abrigo, habían cambiado tanto, y no era sólo por lo que Sanzu le había dicho en aquel momento, sabía que estaba drogado, era porque en parte había despertado un sentimiento que desde hacía años intentaba sepultar

Koko: ugh-

Caminó más rápido hasta llegar al edificio de bonten, buscando entre las cosas que habían allí, tropezandose debido a que no tenía casi nada de fuerzas, estaba herido y lleno de ira

Ran: hey, Kokonoi, ¿qué haces aquí a esta hora?

No obtuvo respuesta, solo miró las manos de Koko sostener temblorosas un frasco pequeño y una jeringa, llenandola costosamente con el líquido

Algo despertó en Ran, algo que sabía que debía detener, porque ese mismo tembloreo, era el que siempre tenía cuando estaba harto de consumirse día tras día en su vida

Ran: ¡IDIOTA!

Apartó la droga de las manos del pelinegro, la cual estalló contra el piso, haciendo un desastre entre líquido y pequeños pedazos de vidrio.
Koko apenas si podía procesar lo que había pasado, observando con asombro a Ran

Ran: escucha Kokonoi, no soy quién para decir esto, pero una vez tomas ese camino, no habrá vuelta atrás
Koko: solo quiero olvidarme de un dolor...quiero...un descanso

Sus ojos se cristalizaron, se apoyó sobre la pared para luego dejar que su cuerpo se resbalara hasta caer

Koko: quiero olvidarme de todo...

Continuará...