Mientras Momo y Jihyo se jalaban los pelos porque no las encontraban, Minnie casi lloraba porque todos sus planes estaban arruinados. Aunque tenía un último plan que realmente esperaba que funcionara, dos chicas estaban sentadas en el techo del set, contemplando el atardecer.

—Es lindo ver el atardecer —dijo Chaeyoung—. Oye, ¿estás segura de que es buena idea venirnos aquí?
—Sip, ya acabamos nuestras escenas y las últimas son en la noche. La que está ocupada es Minnie —respondió Mina, y Chaeyoung se puso tensa al escuchar el nombre de aquella muchacha.
—Hablando de ella, ¿por qué está tan obsesionada contigo?
—No lo sé. Pensaba que al principio había cambiado, pero sigue siendo la misma —respondió Mina, acercándose más a la contraria y recargando su cabeza en el hombro.

Chaeyoung estaba muy nerviosa por ese acercamiento. Es cierto que, después de lo que pasó, estaban más cercanas, pero en ese momento se sentía muy especial, aunque no sabía exactamente por qué.

—¿Crees que nos estén buscando? —preguntó Chaeyoung.
—Es obvio —rió Mina—. Pero realmente estamos en descanso. Ha de ser Minnie buscándonos como loca al saber que ninguna de nosotras está.
—Mina, ¿puedo hacerte una pregunta? —dijo Chaeyoung, nerviosa.
—Sí, ¿qué fue? —Mina se acomodó para verla a los ojos.
—Después de nosotras... ¿tuviste a alguien más? —preguntó Chaeyoung con algo de miedo.
—No, no me sentía lista... ¿y tú? —Ahora la nerviosa era Mina, ya que sabía que la contraria sí había tenido otros romances; Mina era buena stalker.
—Sí, pero la verdad estuvieron bien feos. Me subiste las expectativas, pendeja —rió Chaeyoung.
—Pues, ¿qué decirte? Yo soy un buen partido. Aparte, era un gran Simi —dijo Mina.
—¿Sabes? Una vez mi prima me regaló un Simi por mi cumpleaños y yo lloré porque te extrañaba tanto —rió Chaeyoung.
—¿Lily? —preguntó Mina, curiosa.
—Sí, ella es tu gran fan —sonrió Chaeyoung.
—¿Nunca le dijiste que yo fui la que hizo de Zuma en su cumpleaños?
—No, pensaba decirle cuando regresara. Va a estar súper feliz después de saber que su ídola era la que le dio vida a su personaje favorito en ese tiempo —rió.

Se quedaron calladas. No era un silencio incómodo, solo ellas dos disfrutando de su compañía, pero había cierta tensión en el ambiente.

—Mina —Chaeyoung rompió el silencio.
—¿Qué fue? —contestó Mina.
—¿Te gusta Minnie?
—Oye, ¿qué me crees? Es linda, pero realmente no es mi tipo. Aparte, demostró estar muy loca porque ayer descubrí que intentaba desbloquear mi teléfono —respondió Mina—. ¿Y a ti te gusta alguien?
—Sí —dijo Chaeyoung, nerviosa—. Sí hay alguien, pero realmente me da miedo sentir de nuevo todo porque la lastimé. Todo lo bonito que teníamos se rompió por mi culpa. Ya la volví a encontrar, pero me da miedo que, si lo intentáramos de nuevo, la vuelva a perder. No quiero hacerlo —confesó.
—Creo que ese alguien también siente lo mismo —sonrió Mina.
—Pero ese alguien nunca hizo algo malo, solo que yo exageré todo y la perdí —respondió Chaeyoung.

—¿Tú crees? Creo que ese alguien piensa que la vida las volvió a juntar porque, tal vez cuando anduvieron, no era el momento correcto, y ahora sí lo es.

Ella la miró a los ojos, ella amaba sus ojos cuando los veía le daban ganas de morderlos. El corazón de las dos latía como loco parecía que les estaba dando taquicardia. Poco a poco, Mina se acercó, cada centímetro recorrido cargado de emoción y esperanza, hasta que sus labios finalmente se encontraron en un beso tierno y profundo, mina río durante el beso ya que se imagino el cómo sería besarla vestida de simi.

Mientras aquellas dos estaban en su mundo, besándose, otra muchacha detrás de ellas las vio.