Olvia la casamentera

— que cosa!?.— exclamó uzui a su estudiante.

— que salga conmigo a una cita.— repitió.— bueno no conmigo, con unas chicas que conozco.— se explicó con claridad.

Tengen miro a olvia un poco desconfiado, pues si lo veían por la calle ir con una menor de edad lo tacharian de pervertido.

— tenga.— le extiende un papel con una dirección.— las verá allí.

El Albino leyó el papel y nuevamente miro a olvia.

— no es ninguna trampa?.— le preguntó desconfiado.— si es alguna broma te reprobare todo el año.— dijo amenazante.

— oiga, le estoy haciendo un favor.— réplico ofendida.— estos días estuvo extraño, se veía deprimido y como buena estudiante quize animarlo.— se cruzó de brazos y le sonrió.— prometo que no se arrepentirá uzui-sensei.

『••✎••』

***porque tan deprimido? Alegra esa cara, eres el *** más extravagante sonríe hermano.

『••✎••』

Esa sonrisa, la misma sonrisa que solía recordar en ocasiones, la misma sonrisa que lograba animarlo. Pero nunca puede ver el rostro de aquella mujer ni escuchar todo lo que le dice, sentía que era importante.

— porque me mira así?.— retrocedió tanaka.— dije algo malo?.— ladeo un poco la cabeza.

<<sonreír?.>> pensó tocando su propio rostro y noto que si estaba sonriendo, con su mano libre le desordeno el cabello a olvia con cariño. Esta Quito su mano de su cabeza y le hizo un puchero, tengen al ver su reacción la abrazo.

— ¡oiga porque me abraza, suelteme!.— se removia entre sus fuertes brazos.— odio los abrazos.— al ver que uzui no la dejaba ir, finalmente cedió y se dejó abrazar.— esto es extraño uzui-sensei.

Tengen repentinamente comenzo a llorar y oculto su rostro en el hombro de la menor, ni el mismo sabía porque pero desde que la conoció sentía un fuerte lazo con ella, sentía que debía protegerla y siempre lo invadía un sentimiento de felicidad al verla.

— ¡ahh!.— exclamó olvia.— uzui-sensei esta llorando, lo siento si dije algo malo.— se disculpó nerviosa sin saber cómo actuar.

El mayor se separó de ella y se limpio el rostro con el dorso de su brazo. Suena el celular de olvia rompiendo esa atmósfera de nostalgia, se alejo unos metros para contestar.

— que es esta sensación?.— habló para si mismo.

— uzui-sensei, debo irme a mi casa ahorita.— se acercó nuevamente.— olvide mamá tiene permitida las visitas hoy, suerte con su cita y salude a las señoritas de mi parte.— alzó su mano y se fue corriendo.— nos vemos mañana onii-chan.

<<onii-chan!?.>> pensó exaltado.

— espera olv--.

Fue demasiado tarde, su estudiante ya se había marchado.

Con curiosidad miro el reverso del papel y se encontró una imagen de tres hermosas mujeres.

— más le vale no ser grosero con ellas, son importantes para mi así que cuidelas bien.

Atte: Tanaka Olvia

— así que eres casamentera eh?.— río por lo bajo.— es una buena niña.— guardo la fotografía y se encaminó a su cita romántica.

Y quien sabe, tal vez termine el día comprometido con tres bellísimas esposas.

Fin