Olvia la casamentera

Caminaba en dirección a la casa de unas conocidas, más bien eran como unas amigas o hermanas para ella. Hoy era 14 de febrero y sus "amigas" la habían llamado con desesperación, pero como era día semanal prometió ir después de clases.

Finalmente había llegado a la casa de esas tres mujeres.

Tocó la puerta y alzó la voz.

— ¡señoritas!.— las llamó con educación.

Olvia escucho pasos acelerados del Interior de la casa, repentinamente se abrió la puerta.

— ¡¡olvia-chan que bueno que viniste!!.— la recibieron con alegría a la menor.— pasa, bienvenida.— se hicieron a un lado y la menor entró dentro.

Tanaka se sentó en un sofá y se cruzó de brazos mirando paciente a las tres mayores.

— y bien, que ocurrió para que me llamaran en clases?.

— ¡terminaron con nosotras!.— explotó en llanto suma.— hoy mismo.— salto a los brazos de olvia.— olvia-chan.

— también a ustedes hinatsuru-san y makio-san?.— les pregunta a las otras dos mientras abrazaba a suma.— que fue lo que paso?.

— ayer nosotras hablamos y decidimos contarles a nuestras ex parejas...— hinatsuru desvío la mirada.— nuestras costumbres como familia.

Olvia se dio un facepalm, había olvidado que aquellas tres hermosas mujeres eran descendientes del clan Shinobi y ahí era conocido que las mujeres se casaban solo con un hombre, una especie de harem.

— ya veo...

Desvío su mirada pensando, pues no se le ocurría como ayudarlas o consolarlas. Desgraciadamente no conocía a nadie abierto a relaciones de más personas, alguna relación poliamorosa o algo similar.

A nadie, excepto.

su maestro de Artes uzui tengen...

Tenía entendido que sus antepasados también eran del clan Shinobi y su extravagante maestro se quedó con algunas costumbres como tener a muchas novias, lo cual le perturbó cuando le confesó aquello y aún no entendia porque. Tengen le había dicho que se sentía extrañamente cómodo hablando con ella, como si se conocieran de toda la vida.

— tengo una idea.— habló finalmente captando la atención de las tres despechadas.— puedo presentarles a mi maestro de Artes, según me dijo que también el provenía de una familia cuyos ancestros eran Shinobi.— relataba buscando su celular.

— no te ofendas cariño.— trato de sonar suave hinatsuru.— pero somos muy jóvenes para estar con alguien mayor.

— osea un anciano pervertido.— añadio makio con repulsión.

Olvia alzó una ceja confundida.— pero si solo tiene 23 años.— buscó en su galería una imagen de tengen.— hace unos días uzui-sensei nos pidió dibujar un retrato de alguna persona y como yo hago normalmente mis trabajos sola, se ofreció a ser mi modelo.— dio click a una imagen.— hoy no termine mi dibujo así que me dejó sacarle una foto, miren.

Las jóvenes se sonrojaron al ver esa imagen, pues estaba guapísimo y tenía una sonrisa muy bonita.

— ¿¡es tu maestro!?.— suma y makio se abalanzaron contra ella.— es muy guapo.

— cual es su nombre olvia-chan?.— intervino hinatsuru.

— se llama uzui tengen.— respondio con normalidad.— es muy popular con las mujeres, además es soltero.

— y porque usa esa ropa?.

Olvia alzó los hombros, pues ella tampoco sabía.

— dice que se ve más extravagante según el.

Primera parte