Prólogo
Dae Jeong de niño era un niño solitario, no porque quería, sino porque los demás niños de su edad se alejaban de él por su comportamiento "rarito".
Brincaba en cualquier momento, aleteaba sus manos sin razon, evitaba el contacto visual, etc.
Era un chico raro para los otros niños e incluso sus maestros.
Pero para su familia, era todo lo contrario...
Era un chico único y especial a su manera, al ser diagnosticado de Trastorno espectro autista y dislexia, lo han estado ayudando en sus terapias y sus tratamientos. Al igual que su hermano gemelo, él estaba a su lado para protegerlo y ser el mejor hermano del universo. Sin embargo no fue fácil al principio, tanto los profesores como otros padres de familia se quejaban constantemente de el y hacían comentarios fuera de lugar.
"Ah ¿ustedes son los padres del rarito?...¡Era broma! todo se lo toman a mal"
"No lee bien las oraciones, confunde mucho las palabras ¿Seguro que sabe leer?"
Aveces ni los propios padres de Dae comprendian porque su hijo era así hasta el día que lo llevaron con un especialista.
"Puede que su hijo padezca de autismo"
Eso fueron lo que oyeron los padres de Dae, al principio se entristecieron por la noticia... pero bueno, la vida seguía para ellos y para su hijo, ¿verdad?
De ahí, fue cuando empezó a tomar sus medicamentos específicos y después de algunos años, la diagnosticaron dislexia con discalculia.
La vida escolar de Dae pudo haber sido complicada, tenía baja autoestima por pensar que era un tonto. Él lo sabía, escuchaba a los demás comentarios groseros hacia su persona y se sentía confundido.
Cuando tuvo su primer amigo, pensaba que serían inseparables y que nadie los podría separar...
Pero durante un tiempo, un día en la escuela ambos niños estaban encontrándose en un espacio del patio.
—Dae, necesito hablar contigo sobre algo... —comentó él niño.
—Ah... ¿qué es?
—Mi mamá ya no quiere que vengas a casa.
Él surcoreano se extrañó, y fue directo a preguntarle—¿Por qué no?
—No sé, eres raro... mi mamá dice que eres raro.
"¿Raro? ¿por qué?"
Siempre ha oído esa palabra, y no entendía su significado. Ladeo levemente su cabeza y movió sus manos.
—También escuche rumores de que eres un retrasado mental...
—¿Eh? —pestañeo él de ojos grises.
"¿Retrasado mental? ¿a qué se refería?"
La campana sonó en ese instante, en un abrir de ojos se fijo que él se había ido con los demás niños... bueno, con sus nuevos amigos. Dejándolo solo, como siempre lo sería...
Al menos, tenía a su hermano Hyun de cerca...
🎨
En una noche en la casa de los Jeong, él asiático estaba callado ordenando sus colores de color en color; le gustaba dibujar desde hace mucho... según sus padres, él arte le ayudaba a expresar sus emociones. Pero además, también le encantaba la música y más él generó k-pop, mucho antes le empezó a interesar varios grupos masculinos e femeninos.
Desde el primer día, quería ser como esos chicos que bailaban y cantaban.
Él cuando terminó de dibujar algo, notó que alguien entró a su cuarto y volteó a ver.
—Hijo, ¿listo para dormir? —era su madre, Hyo-Ri.
—Hmm... —fue solo a su cama y se cubrió como podía.
La mujer se acercó para arrollarlo, le entregó su peluche de un curioso gatito negro con una luna en la frente y lo miró con dulzura. Pero su hijo le dijo algo que hizo que su corazón se le hizo chiquito...
—¿Crees que soy inteligente?
—Hijo... ¿pero qué dices? Claro qué lo eres... —vio a su hijo decaído—Acaso... ¿alguien te dijo algo?
—Me volvieron a decir esa palabra... y ya no tengo amigos...
—¿Raro? Oww, corazón... tú no eres raro, no porque ser como eres no significa que lo eres. Eres talentoso, pintas muy bonito y cantas como un angelito. —lo trató de animar—Aunque piensas que no eres bueno en matemáticas, eres genial en otras cosas. Además, olvídate de ese amiguito que tenías... claro, la culpa son sus padres por no saber educarlo.
—¿Huh? No entiendo mamá...
La surcoreana suspiro y pensó—Verás, ellos tuvieron que enseñarle a respetar a cualquier tipo de persona. Hijo, te prometo que en algún día tendrás verdaderos amigos que te acepten tal como eres y que te quieran, ¿sí?
Él surcoreano abrazó a su peluche y asintió con la cabeza—Está bien mamá...
La mujer se paró en ese entonces y lo cubrió mejor—Buenas noches hijo... descansa. —fue hasta la puerta y apagó la luz, sin embargo su hijo la llamó.
—Mamá, ¿te imaginas que algún día me vuelva famoso yo y mi hermano? —preguntó curioso.
La asiático pensó un poco y asintió con una sonrisa—Por supuesto, mientras que tú y Hyun no se rindan todo es posible cariño.
Dae se acurrucó y bostezo con sueño—Ok... —cerró sus ojos para dormir profundamente.
La madre sonrío a verlo dormir, en lo que dejó entreabierto la puerta para irse a hacer otras cosas.
Dae desde pequeño ha tenido el gran sueño de ser un idol y ser parte un grupo, como tanto lo deseaba y así iba a ocurrir, la música y el arte era su pasión en la vida... Dae Jeong iba a ser un cantante famoso, uno inolvidable.
🎨
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top