Capítulo 12: Huir de los problemas

Los adultos tienen problemas. Cuando creces, descubres que el mundo está lleno de problemas y tarde o temprano tú tendrás uno de ellos. Pueden ser problemas de dinero, familiares, de amor, etc. Lo importante de tener un problema es la manera de enfrentarlo, Tomioka Giyuu tenía un problema y había decidido la manera más madura de enfrentarlo. 

- He decidido no salir de casa nunca más. 

Sabito y Makomo le miraban tranquilos. Giyuu les había invitado a desayunar a su casa, no se esperaban que fuera para dar semejante anuncio. 

- ¿Cómo? - Sabito le preguntó. 

- No tengo que estar presente en la Finca Mariposa para trabajar y la compra la puedo hacer online, el mundo exterior es un problema, estaré mejor aquí. 

- Vaya... - Makomo miró su taza de café - Una decisión muy extrema ¿qué has hecho para no querer volver a salir de casa? 

Los ojos de Sabito y Makomo se clavaron como cuchillas encima del dueño de la casa. Ocultarlo no tenía sentido así que decidió confesar. 

- Besé a Kamado... - los rostros de Sabito y Makomo mostraron sorpresa y emoción - Después de haber tenido una cita con una chica y que ella me besara a mí y que Kamado viera ese beso. 

- Oh... - Makomo no sabía que decir. 

- ¡AHHH! ¡Desastre! ¡Eres un desastre Giyuu! - Sabito le señaló cabreado - ¡¿Cómo puedes ser tan torpe?! ¡¿Besas a una chica, Tanjiro te ve besándola y luego besas a Tanjiro?! ¡¿Acaso quieres un harem?! 

- Claro que no y yo no besé a esa chica, ella me besó a mí. 

- ¿Por qué besaste a Tanjiro? - Makomo preguntó más tranquila que Sabito. 

- No era mi intención besarle pero es que... empezó a decir cosas que me molestaron y simplemente... simplemente pasó, sin darme cuenta le estaba besando. 

- Mierda Giyuu - Sabito se tiró del pelo frustrado - No ha nacido nadie tan desastroso como tú ¿qué paso después del beso? 

La mirada de Giyuu se oscureció.

- Huyo, Kamado salió corriendo pero me parece normal. Debe pensar que soy un pervertido. Besarle así de repente, teniendo en cuenta que le vi completamente desnudo en las aguas termales...

- ¡¿QUÉ?! - los ojos de Sabito se abrieron como platos - ¡¿HAS VISTO A SEMEJANTE ÁNGEL DESNUDO Y HAS TENIDO EL DESCARO DE SALIR EN UNA CITA CON OTRA CHICA PARA LUEGO ACABAR BESANDO A TANJIRO?! ¡No puedo Giyuu! ¡No puedo contigo! 

- Giyuu, ¿le besaste porque te gusta? 

- No... no me gusta, es Jiro, yo no me puedo sentir así por él. 

- Ya... - Makomo suspiró cansada - Entonces, la razón por la que no quieres salir de aquí es porque tienes miedo de la reacción de Tanjiro. 

- Debe odiarme y pensar que soy asqueroso, no quería hacerle esto a Kamado. Él me dijo que no había besado a nadie, he sido su primer beso, se debe sentir fatal. 

Giyuu se sentía como la peor persona del mundo por haberse atrevido a robar el dulce primer beso de Tanjiro. El chico debía odiarle en estos momentos. 

En la Finca Mariposa se respiraba un ambiente diferente, Giyuu no había llegado pero todos los demás sí, incluido Tanjiro que estaba en la cocina. 

- Algo es extraño... - Shinobu murmuró. 

- Se le ve... diferente - Iguro tragó duro. 

- ¿No es siempre así? - Kanao preguntó al lado de Shinobu. 

- El Tanjiro que conocemos no es así ¿qué le habrá pasado? - Uzui se cruzó de brazos mientras miraba hacia la cocina. 

- Que más da, dejadlo así - Sanemi le restó importancia al asunto. 

- Pero... - Shinobu dejó de hablar cuando Tanjiro entró al salón. 

El día de hoy, Tanjiro estaba diferente. Su rostro se veía más iluminado, sus ojos más brillantes, su pelo se veía con más color y sus labios brillaban, puede que se hubiera echado alguna vaselina para su cuidado. 

- ¿Ocurre algo, chicos? - Tanjiro preguntó con una voz angelical que puso a todos alerta - Si os sentís cansados no dudéis en tomaros un descanso, trabajáis tanto... me pondría tan triste si el trabajo os superara. 

Los pilares le veían sorprendidos, ese definitivamente no era el Tanjiro de siempre. 

- ¿Se puede saber que cojones te pasa? 

- Shinazugawa-san - Tanjiro cogió su mano con cuidado inquietando un poco al pilar del viento - Cuando veo su mano soy capaz de ver todo su duro trabajo. Fuerte y grosero, así es el Shinazugawa-san que conocemos y amamos. Gracias por su duro trabajo - besó su mano.

- ¡¿Q-qué haces?! - Sanemi apartó la mano sonrojado. 

- Tanjiro ¿tienes fiebre? Si te sientes mal deberías irte a casa - Shinobu intentó poner la mano en la frente de Tanjiro pero éste agarró antes su mano.

- Shinobu-san... sus manos son pequeñas pero no me impiden ver todos sus sacrificios. No sé si alguien se lo ha dicho antes pero... gracias por acogernos en su casa. Definitivamente usted es como una mariposa en pleno vuelo por el cielo. 

- Ah... - un sonrojo llegó a las mejillas de la dueña de la casa - Gra-gracias... 

- ¡Jo! ¡No es justo! - Mitsuri se quejó - Tanjiro-kun, dime a mí algo así también. 

Tanjiro sonrió al pilar del amor. 

- Kanroji-san, es usted tan amable y cariñosa, una mujer que se preocupa por todos. Siempre dispuesta a ayudar a otros ¿puede que usted sea un ángel? 

- Kyaaaa~ - Mitsuri se emocionó mientras su rostro se ponía rojo. 

- Este no es Tanjiro... - Iguro murmuró. 

- Iguro-san - la mirada de Tanjiro se enfoco en él - El amor puro que siente hacia Kaburamaru hace que vea lo preciosos que son sus sentimientos. Como un hombre trata a su mascota dice mucho de él. Un hombre como usted es simplemente increíble, siga trabajando duro por favor. 

- Bu-bueno... si lo dices así... - Iguro agachó la mirada avergonzado. 

Uzui, Gyomei, Rengoku y Muichiro veían la escena sin entender. Hoy Tanjiro estaba radiante y demasiado amable, era algo sospechoso ¿qué le había pasado al chico? 

- Oye, Rengoku- Uzui le llamó - Seguisteis a Tomioka ¿verdad? ¿Pasó algo especial? 

- Pues... - miró a Kanao y a Tanjiro - Especial no creo que fuera. 

- Ah, casi se me olvida - Tanjiro fue a la cocina y volvió con algo entre sus manos - He hecho una tarta para todos, por favor disfrútenla. Es una forma de agradecerlos por todo su duro trabajo.  

Tanjiro partió la tarta en porciones y se lo ofreció a cada uno. 

Uzui y Gyomei se miraron ente ellos. 

- Nos ofrece comida en vez de meternos prisa con el trabajo, esto es tan raro. 

- ¿No dirías normalmente que es extravagante?

- Lo diría pero en esta situación es aterrador, Tanjiro no es tan amable con nosotros. 

- Toma Muichiro, la he hecho con mucho amor. 

- ¿Eh? - Muichiro agachó la mirada al oír la palabra amor - Prefiero seguir dibujado, si como no podre dibujar. 

- Es verdad pero tengo una solución - Tanjiro se sentó a su lado y le ofreció un poco de tarta con la cuchara - Quiero que Muichiro disfrute de mi tarta así que le alimentaré mientras dibuja. 

- Emm... - miró la cuchara y luego a Tanjiro, le quería dar de comer - Bu-bu-bu-bueno... yo... - giró su rostro lentamente y abrió la boca. 

- Muichiro es tan adorable - comentó con una sonrisa mientras la cuchara llegaba dentro de la boca del menor. 

- ¡Ghm! - el menor casi se atraganta por las palabras del pelirrojo.

- Sí, oh, también es super lindo. Te has manchado un poco la cara, déjame a mí - Tanjiro sacó un pañuelo y lo paso con cuidado por la mejilla de Muichiro - Así está mejor, no quiero ver el lindo rostro de Muichiro manchado. 

- Ah..... - el rojo llegó a Muichio también pero no fue solamente su rostro, absolutamente todo su cuerpo se puso rojo por la vergüenza. 

- Mmmm - Rengoku miró al chico sin entender bien que pasaba por su cabeza, se le veía triste cuando vio a Giyuu y Kanao besarse ¿qué paso después de que él dejara a Tanjiro delante de la noria?  

- Creo saber lo que está pasando - Gyomei habló y todos le miraron - Este chico está poseído por un espíritu maligno. 

- Pero si fuera así se tendría que portar mal ¿no? - Iguro le cuestionó. 

- Chicos... - Tanjiro hizo un puchero adorable - Estáis diciendo cosas tan malas de mí. 

- Mujer mariposa - Inosuke entró al salón - ¿El maestro no llega? 

- Todavía no, es raro que él no venga ¿le habrá pasado algo? 

Justo después de la pregunta de Shinobu, el teléfono fijo de la casa sonó y la chica se levantó para atender la llamada. 

- ¿Sí? ¿Quién es?

- Shinobu.

- ¿Tomioka-san? ¿Dónde estás? 

- En mi casa... yo... estoy sufriendo fatiga así que he optado por el reposo en casa. 

- Vaya... que mal - Shinobu puso mala cara, el pilar del agua estaba mintiendo, eso estaba claro - ¿No me estarás mintiendo porque pasó algo inapropiado con Kanao y no quieres verla? 

- Claro que no, yo nunca huiría de una forma tan cobarde de los problemas. 

Huir, era efectivamente lo que Giyuu estaba haciendo. 

- Ya... oye, otra cosa. Tanjiro está un poco raro ¿tú sabes algo? 

- Eh... no, no lo sé. Tengo que colgar, ya sabes, el reposo. 

- Póngase bien, Tomioka-san.

 Al otro lado de la línea sonó enseguida un pitido que indicaba que Giyuu había colgado. 

- Ese hombre depresivo... - Shinobu miró el teléfono - ¿Tiene él algo que ver con la actitud de Tanjiro? 

- Shinobu-san, ¿ocurre algo? - Tanjiro la preguntó. 

- No, no es nada... bueno... en realidad sí - Shinobu sonrió, si Giyuu estaba huyendo por un casual de Tanjiro, ella no le dejaría - Tomioka-san está mal, está sufriendo mucho. 

- ¡¿Qué?! ¿Qué le ha pasado?

- Pues... - Shinobu puso una falsa cara de preocupación - Una anciana de 90 años le confundió con un ladrón de ropa interior y le golpeó repetidas veces con un bastón, le persiguió durante toda la noche y eso le ha causado fatiga. Parece ser que el débil de Tomioka-san ha sido terriblemente herido por una anciana de 90 años. Ara, ara, que decepción de hombre. 

- Pero, pero... ¿está bien? ¿Tomioka-san está bien? 

- Es muy cabezota, él vive solo y ahora está muy débil y cansado. La verdad... no creo que sobreviva. Tomioka-san morirá debido a su propia inutilidad. 

- Tomioka-san...

~💙~

Un Giyuu prácticamente en los huesos estaba tumbado en una cama hecha de hojas. Su rostro estaba más pálido de lo normal y sus ojos estaban vacíos. 

- Ah... Tanjiro... ojalá pudiera besarte otra vez - estiró su mano hacia arriba pero cayó enseguida - Me gusta tanto Tanjiro... ojala pudiera decirle lo mucho que lo amo y hacerle el amor - los ojos azules se cerraron y el espíritu de Giyuu salió flotando de su cuerpo - Ahora descansaré en paz.  

~💙~

- ¡Si necesita ayuda deberíamos dársela! 

- Bueno... nosotros tenemos que dibujar, pero tú... podrías ir a su casa y cuidar de él ¿no crees? 

- Haré lo que sea por Tomioka-san.

- ¿Lo que sea?

- Claro. 

- ¿De verdad?

- ¡Sí!

- Ahora que lo dices... - una sonrisa pícara se formó en el rostro de Shinobu - Tomioka-san me comentó una vez una cosa que le suele ayudar a mejorarse. 

Tomioka Giyuu iba a pagar muy caro el huir de sus problemas. 

Tanjiro pulsó el timbre de la casa con los dedos temblando. Iba a ver a Giyuu, al hombre que le beso, el hombre que le vio desnudo y lo más importante... iba a hacer algo increíblemente vergonzoso pero todo era por el bien del pilar del agua. 

Cuando Giyuu abrió la puerta se quedó de piedra, ahí delante estaba Tanjiro, se le veía más brillante que cualquier otro día, además llevaba una bolsa entre su brazos. El problema del que estaba huyendo había acabado en la puerta de su casa. 

- Eh....

- Hola Tomioka-san, ¿me permite pasar? 

- Yo... hoy no voy a ir a la Finca Mariposa así que no sé muy bien que haces aquí. 

- Tomioka-san - la mirada de Tanjiro se volvió seria - Shinobu-san me ha contado sobre su pésima condición y me ha encomendado la misión de cuidarlo, ayudar a los pilares, ese es mi deber como asistente y eso incluye ayudarle cuando está tan débil. 

- ¿Débil? 

- ¿Cómo se encuentra? Shinobu-san me ha dicho que una anciana le pegó por confundirlo con un ladrón de ropa interior. 

- ¿Qué? 

- Yo le cuidaré Tomioka-san, déjemelo a mí. 

Tanjiro entró en la casa del pilar del agua y Giyuu le siguió con la mirada. 

- Kamado, yo no estoy... 

- Usted debería estar en su cama, yo le cuidaré el día de hoy. 

- Mmmm - Giyuu le miró un poco incómodo, el chico estaba preocupado por él, no le estaba echando en cara el que le robara su primer beso. Desde luego el encuentro con Tanjiro era muy diferente a como él había pensado - Vale... 

- Bien - Tanjiro le sonrió y vio como se marchaba hacia su habitación, cuando desapareció de su vista, el pelirrojo abrió avergonzado el contenido de la bolsa - Todo esto es... por el bien de Tomioka-san. 

Giyuu se metió en la cama y miro el techo, esto le pasaba por cobarde. Sabía que tenía que hablar con Tanjiro sobre el beso pero él no había dicho nada así que tal vez lo habría dejado pasar como un incidente aislado. 

- Como si fuera posible... no lo habrá olvidado pero... - miró hacia la puerta - ¿Estará cabreado? Si estuviera cabreado no vendría a cuidarme, mierda, tengo que hablar con él sobre el beso. 

- Con... ¡Con permiso! 

La puerta de la habitación se abrió y por ella entró algo que hizo a Giyuu abrir los ojo como platos. Era Tanjiro pero era Tanjiro vestido de maid. Una falda negra demasiado corta dejaba a la vista sus piernas, la parte de arriba parecía de un yukata por lo ancho que eras sus mangas pero tenía un patrón conocido. La parte de arriba llevaba un estampado de cuadros verdes y negros, igual que el haori de Jiro y en su cabeza había una diadema negra. Para rematar, el disfraz llevaba un delantal blanco que apretaba sus caderas. El disfraz le sonaba del algo, hace tiempo los pilares hicieron una ilustración especial del personaje de Jiro en el que éste estaba vestido de maid. Fueron dibujos especiales así que un cosplay así salió a la venta en edición limitada, solo había una persona que definitivamente tenía que tener ese disfraz en su poder. 

- Shinobu... - murmuró. 

- Tomioka-san - Tanjiro se acercó, el movimiento de sus piernas hacia que la falda se levantara un poco - Déjeme cuidar de usted por favor. 

- Pero... ¿por qué vas vestido así? 

- No se preocupe, no se preocupe, usted relájese... - Tanjiro tragó duro por lo que iba a decir - Relájese... amo.

- ¿A-A-A-Amo? - Giyuu se atragantó con su saliva. 

- Yo cuidaré de mi amo, si me disculpa - Tanjiro salió de la habitación, una vez fuera cayó al suelo de rodillas - Que vergüenza.... - tapó su rostro con las manos- Esto es muy vergonzoso y ni si quiera... - sus dedos se pasaron por sus labios - Ni siquiera hemos hablado del beso... - con las piernas temblando se levantó del suelo y se fu hacia la cocina - Ah... la falda en muy corta, Giyuu-sama puede ver en cualquier momento mi ropa interior... ¡No,no! ¡Moriré de la vergüenza! 

- Has llegado muy pronto. 

- Sí... me... me encontraba un poco mal. 

Yuichiro miró con duda a su hermano, había llegado antes de la Finca Mariposa 

- Descansaré un poco y volveré. 

- Tú... ¿qué te han hecho esos pervertidos? 

- N-no son pervertidos y no me han hecho nada - Muichiro se toco la parte de su cara que Tanjiro había limpiado - Me voy a mi habitación, quiero tumbarme un rato.

Muichiro se fue a su habitación mientras Yuichiro le seguía con la mirada, la situación era muy sospechosa. El rostro de Muichiro estaba rojo, lo cual indicaba que la gente con la que trabajaba le había hecho algo. Puede que todos hubieran abusado ya del inocente cuerpo de su gemelo.

- Esos pervertidos... - Yuichiro fue a su habitación y se puso la misma ropa que se había puesto hoy Muichiro - Voy a pillar a esos pervertidos con las manos en la masa. 

Yuichiro abandonó la casa en silencio y se dirigió hacia la Finca Mariposa dispuesto a desenmascarar a las personas que, según él creía, abusaban sexualmente de su hermano. Cuando llegó a la Finca Mariposa, respiró hondo y relajó su expresión, debían creer que era Muichiro así que también debía controlar el volumen de su voz. Al sentirse preparado llamó a la puerta y esperó que le abrieran. 

- ¿Muichiro? - Genya le abrió - ¿No tenías llaves? 

- Me las he dejado en casa. 

- ¿No te encontrabas mal?

- Pero ahora estoy mejor, si me permites - Yuichiro entró en la casa y fue directo al salón, quería fruncir el ceño y preguntarles que guarradas le hacían a su hermano aquí pero ese no era el plan - Hola, siento haberos preocupado.

Los pilares vieron al menor entrar y se miraron entre ellos. 

- ¿Estás mejor, Muichiro-kun? - Mitsuri preguntó con una sonrisa. 

- Sí - sus ojos fueron hacia una chica con una coleta que nunca había visto ¿sería otra víctima? ¿O sería otra persona que abusaba de Muichiro? 

- Maestro.... - Inosuke estaba tumbado triste en el suelo del salón, parecía un perrito abandonado por su dueño. 

- Entonces ¿se encuentra mal? - Iguro preguntó a la chica mariposa. 

- Sí, así es él. 

- Mierda, espero que no tenga otro bloqueo o nos quedaremos sin trabajo. 

- Tranquilo Shinazugawa-san - Shinobu sonrió par sus adentros - No creo que tenga un bloqueo, de hecho puede que le surjan ideas excitantes para un capítulo. 

Yuichiro buscó con la mirada a cierto chico pelirrojo, parece que no estaba. 

- Muichiro, ¿no te sientas? - Iguro le preguntó. 

- Claro - Yuichiro fue hacia Uzui y se sentó en su regazo - Este es un buen sitio ¿molesto? 

- Un poco, así no puedo dibujar - Uzui le cogió de las caderas y le hizo levantarse.

El adolescente quería gruñir, eso no era lo que se esperaba. 

- ¿Estás bien? Si te encuentras mal deberías haberte quedado en casa - Rengoku le dijo preocupado. 

- Estoy bien - Yuichiro se acercó a él - ¿Está es la parte que está dibujando? Usted debe tener unas buenas manos para conseguir hace esto - con delicadeza puso uno de sus largos mechones azabaches detrás de su oreja dejando expuesto su cuello y acercando su rostro más al de Rengoku - ¿Sus manos son tan buenas en todo? 

Rengoku se le quedó viendo un rato, luego sonrió. 

- Muichiro me halaga, eso me hace feliz. Mis manos saben hacer mucho más. 

- ¿Sí? ¿Por ejemplo...? - Yuichiro reía para sus adentros, había caído. Disimuladamente colocó una de sus manos en la pierna de Rengoku, ya había pillado a estos pervertidos. 

- ¡Sé hacer origami! ¡Mira que figuras más difíciles hago! - Rengoku cogió un folio en blanco y le hizo un barquito de papel. 

- Rengoku-san - Shinobu le miró divertida - No sé si un barquito de papel entra en la definición de difícil. 

- ¿No? Es increíble, mira, si le das la vuelta tienes un sombrero - colocó el barquito del revés y se lo puso en la cabeza de Yuichiro. 

- ¡Kyaaa~! ¡Qué adorable! - Mitsuri gritó emocionada. 

El falso Muichiro quería fruncir su ceño, Rengoku no había caído, es más, parecía que le trataban como a un niño ¿no abusaban estas personas de su hermano? 

- Es usted muy bueno - Yuichiro se quitó el papel de la cabeza y enfocó su mirada en Sanemi. Parecía un hombre impulsivo así que aprovecharía eso. Cogió un lápiz de la mesa y fue hacia él, cuando estuvo a su lado dejó caer el lápiz al suelo - Oh, vaya, que torpe - agachó su cuerpo sin flexiona sus rodillas por lo que dejó su trasero alzado al lado del pilar del viento. 

Miro de reojo sus reacciones, él seguía con el trasero alzado pero Sanemi no le estaba haciendo ni caso. 

- Ejem. 

Hizo ruido para llamar su atención pero seguía sin mirarle. 

- ¡Ejem! - el ruido fue más fuerte y esta vez si consiguió llamar la atención de Sanemi - ¿Ve algo que le guste? No debería reprimir esos instintos. 

- Es verdad... - la mirada de Sanemi se volvió sombría - No voy a reprimirme a agarrar algo que me guste. 

- Entonces... - Yuichiro se levantó y miró a Sanemi - Agarre aquello que tanto quiere. 

- ... - Sanemi arrastró la silla hacia atrás haciendo un ruido que llamó la atención de los demás - Tanjiro no está así que... no me contendré. 

- Shinazugawa... - Gyomei frunció el ceño - Sabes que no podemos hacer eso. 

- ¡Pero Tanjiro no está! Sed sinceros, sabéis que está aquí... tan cerca y tan lejos, es algo que todos deseamos con fuerza. 

- Pero es como un fruto prohibido para nosotros - Rengoku protestó. 

- Shinazugawa, mejor déjalo - Uzui intentó convencerlo. 

- No me vengas con mierdas Uzui, tú también lo deseas ¿no? Hay suficiente para los dos ¡No! Para todos, hay suficiente para todos. Negadlo si tenéis valor, sabéis que os gusta, queréis saborearlo entero, disfrutar de ello completamente. 

Yuichiro se asustó un poco cuando vio las miradas serias de los pilares ¿que significaba todo eso? Lo que decía sonaba muy obsceno y eso le cabreaba. ¿Qué iban a hacer estos pervertidos? 

- Hoy...lo disfrutaré pero bien - Sanemi se levantó de la silla y fue hacia Yuichiro el cual se preparó para darle un buen golpe cuando inventara tocarle pero se sorprendió de que el pilar del viento pasó a su lado sin tocarle. 

- ¿Eh? ¿Qué hace? 

- Hoy... ¡VOY A COMER TODO EL OHAGI QUE QUIERA Y TANJIRO NO ME VA A PODER DECIR NADA! 

- ¡¿Qué?! - Yuichiro se sorprendió, ¿qué clase de gente era esta? 

Genya miró la escena atentamente, ese claramente no era Muichiro, por lo tanto era el gemelo de éste. No sabía a que había venido pero le iba a dar una lección. 

- Oye... - Genya se acercó - Ven al baño, quiero hacer lo de siempre. 

- ¿Eh? 

Genya se retiró en silencio y Yuichiro fue detrás de él un poco nervioso. El más alto le abrió la puerta y Yuichiro entró para que después entrara el mayor y cerrara la puerta. Él había venido para enfrentar esta situación pero se estaba empezando a poner nervioso. 

- Has dicho... lo de siempre. 

- Claro que sí - Genya se acercó a su oreja - Mui-chan.

- ¡...! - Yuichiro se sobresaltó - Tú y yo.... 

- Tenemos sexo aquí dentro, tus gemidos suenan tan dulces - tocó con delicadeza los cabellos oscuros - Eres mi dulce Mui-chan. Desnúdate... Mui-chan.

- ¡¿Eh?! - Yuichiro se tapó el cuerpo con las manos - Yo... yo no... - estaba temblando ¿por qué temblaba? Si él había venido a enfrentar esta situación. 

- El otro día te lo hice suave así que hoy toca duro.

- ¡Ah! - Yuichiro gritó por el susto cuando Genya le atrapó entre sus brazos y la pared del baño - Tú... ¿le haces guarradas a Muichiro? 

- Corrección - Genya levantó la barbilla de menor con un dedo - Te las hago a ti, Mui-chan - acercó su rostro al de Yuichiro y éste si saber que hacer cerró los ojos esperando con miedo el beso - ¿O debería llamarte... Yui-chan? 

- ¿Eh? - Yuichiro abrió los ojos por la sorpresa. 

- ¿Por que te has colado? - Genya se separó del menor - Te has hecho pasar por Muichiro e intentas seducir a los demás, esta broma que te he hecho es más bien un castigo. No te hagas pasar por otra persona. 

- Tú... ¿no abusas de Muichiro?

- Claro que no, nadie aquí abusa de tu hermano.

- Pe-pero... - Yuichiro se sonrojó - Me... ¡me ibas besar!

- ¿A ti? Pero si eres un mocoso, no quiero que te pongas a llorar y creas que te he dejado embarazado por un beso. 

- ¡Yo no soy tan tonto! 

- ¿Me vas a decir ya por qué te has colado aquí? 

- Yo... quería ver si esos pervertidos abusaban de Muichiro. Tú... ¿no abusas de Muichiro?

- Ya te he dicho que nadie aquí hace eso - Genya suspiró derrotado - Creo que hasta tú sabes que nadie le hace daño a tu hermano pero quieres buscar una razón para que deje el manga. 

- No es así - Yuichiro apartó la mirada todavía sonrojado. 

- Oye ¿te parece si hacemos un trato? 

- ¡No te daré mi cuerpo! 

- ¿Para que quiero eso? 

- ¡Porque eres un hombre lujurioso! 

- El trato es el siguiente, espera aquí - Genya salió del baño para volver con el volumen 1 de Kimetsu no Yaiba - Tú te lees este manga y yo no le digo nada de esto a Muichiro ¿qué tal? 

- ¿Así de fácil?

- Sí, así que si quieres darme las gracias lo aceptaré encantado - le tendió el manga - ¿Tu respuesta? 

- Solo... solo me leeré un capítulo, es imposible que me guste este manga - cogió el manga poco convencido. 

- Está bien que le des una oportunidad, ahora... - Genya abrió la puerta del baño - Vete ya y no vuelvas a hacerte pasar por otra persona. 

Yuichiro salio del baño con el manga apretado contra su pecho y la mirada baja. En silencio se dirigió hacia la puerta. 

- Yo... ¡yo sé que con un beso no te quedas embarazado! ¡Sé.. sé que hay que hacer el amor! ¡Idiota! - Yuichiro abrió la puerta y salió corriendo con el rostro rojo. 

- Es un mocoso - Genya suspiró y cerró la puerta. 

Giyuu seguía en su cama mirando el techo ¿pero qué narices estaba haciendo? Tanjiro estaba en su casa, sin saber muy bien por qué, con un traje de maid, pero estaba en su casa y le debía una disculpa por lo del beso. 

- Tengo que hablar con él - mucho más decidido que esta mañana, se levantó de su cama y salió de su habitación dispuesto a aclarar las cosas con el chico - ¡Kamado! 

- ¡Aquí! 

Fue hacia donde venía la voz de Tanjiro, era el cuarto de baño. 

- Eh.... puedo esperar....

- ¡Pase, pase! ¡Estoy limpiando! 

- ¿Limpiado...? - abrió la puerta y se encontró con la agradable imagen de Tanjiro a cuatro patas dentro de la bañera limpiándola, su trasero elevado levantaba la falda y dejaba a la vista su ropa interior - Eh... 

- ¿Pasa algo, Tomioka-san? - Tanjiro le preguntó sin ser consciente de lo expuesto que dejaba la falda su trasero - Usted debería descansar, vuelva a la cama. 

- Sí... 

El mayor no se movió de donde estaba, sus ojos seguían encima del trasero de Tanjiro ¿a qué había venido? 

- ¿Tomioka-san? - Tanjiro se reincorporó haciendo que la falda tapase su trasero - ¿A qué ha venido? 

- No... no lo sé - rápidamente cerró la puerta dejando a Tanjiro solo en el baño - Tenía que hablar con él no mirarle el culo, mierda... 

Giyuu no volvió a su habitación, fue al salón y decidió esperar ahí a Tanjiro para hablar con él. Debía zanjar el tema del beso y acabar con esa clase de pensamientos poco sanos que salían al ver a Tanjiro vestido así. 

- ¿Tomioka-san? - Tanjiro salió y le vio en el salón - Usted debería descansar, vuelva a su habitación por favor. 

- No - la respuesta de Giyuu fue clara poniendo los pelos de punta a Tanjiro por lo grave que salió su voz - Siéntate. 

- ¿Eh? - el rostro de Tanjiro se puso rojo, su voz sonaba autoritaria, ¿volvería a besarle como en el parque de atracciones o... iría más lejos? - Mgh.... - tragó duro mientras estiraba la falda para abajo, se estaba sintiendo muy indefenso y de alguna manera era excitante. 

~💙~

- Tanjiro, siéntate. 

- Pe-pero Giyuu-sama, debo seguir limpiando su casa. 

- Hazlo luego - Giyuu le agarró de la muñeca obligándole a sentase encima de él - Tanjiro... eres un chico muy dulce... - su nariz fue hacia el cuello del pelirrojo y sus manos hacia sus piernas - ¿Querías provocarme jugando a la maids? Pues lo has conseguido, ahora tu amo te va a castigar. 

- Yo no... ¡ahhh~! ¡Giyuu-sama~! 

La mano izquierda de Giyuu seguía acariciando la pierna de Tanjiro mientras que la derecha se metió dentro de su ropa interior. 

- Gi-giyuu-sama... no me toque de esa manera ta agresiva por favor. 

- Tanjiro, contigo no puedo controlarme. 

- Pero... ¡ahhhh~! ¡Sea suave por favor! 

La mano derecha busco el agujerito del pelirrojo y metió un dedo. 

- ¡Giyuu-sama~! ¡No me toque ahí~!  

- Hoy soy tu amo - su lengua recorrió el cuello del chico vestido de maid - Tocare todo tu cuerpo, hoy eres mío. 

- ¡Ahhhh~! 

- Tanjiro - Giyuu dejó de acariciar su pierna y le obligó a mirarle - Bésame, tus labios son muy dulces. Me encanta besarte. 

- ¿Be-beso? 

- Solo te besaré a ti durante el resto de mi vida. 

- Giyuu-sama... - Tanjiro cerró los ojos esperando su beso. 

~💙~

- Kamado, siéntate, quiero hablar contigo - Giyuu se lo repitió y despertó al chico de su imaginación. 

- ¡Sí! Con... con su permiso... - se sentó nervioso al lado de Giyuu. 

- Quería empezar por... bueno, creo que me he portado mal contigo. 

- ¡No! Tomioka-san nunca es malo conmigo, usted solo me da placer. ¡QUIERO DECIR! ¡Tomioka-san es buena persona! ¡Amable y bueno conmigo!   

- No soy tan bueno como la imagen que tienes de mí, te he hecho algo malo y debería justificarme - Giyuu clavó su mirada en la de Tanjiro causándole escalofríos por la profundidad de su mirada - Te he quitado algo importante y te lo he quitado sin tu permiso. Siento que he abusado de ti y eso no me gusta. 

- Usted... ¿está hablando del beso? 

- Sí, me arrepiento mucho de haberte besado. 

- ¿Se arrepiente? ¿Tan malo fue? 

- No, es decir... te besé sin pensarlo. Me gustaría que este incidente quedara entre nosotros, quiero aclarar que nunca tuve la intención de besarte. Yo no te veo de esa manera. 

Lo último fue como un cuchillo atravesando su pecho, toda la felicidad que había experimentado esta mañana se estaba evaporando. Giyuu no le veía de esa manera. 

- Tomioka-san... usted dijo que le prometió a alguien importante seguir con Kimetsu no Yaiba. ¿Usted quiere a esa persona? ¿Se siente mal por haberme besado porque está enamorado de esa persona? 

- Ya te lo dije, no lo sé. 

- Aunque esa persona sea importante para usted... - Tanjiro frunció el ceño - ¡Se ha olvidado de usted! ¡Eso es cruel! Usted le ve desde lejos, feliz con otras personas pero esa persona no se acuerda de sus buenos momentos ¡es una mala persona! 

- No es su culpa no acordarse de mí, de hecho, creo que es mejor así. 

- ¡¿Cómo va a ser mejor así?! Si una persona tan importante se olvidara de mí definitivamente le haría recordar. ¿Usted quiere besar a esa persona? 

- No me importa no poder besarle, quiero verle feliz, eso es todo. 

- Eso me da envidia - Tanjiro murmuró. 

- Recuerda que tú también eres importante Kamado - Giyuu acarició su cabeza - Eres mi fan número uno, también quiero verte sonreír. 

- ¿Soy tan importante como esa persona?

- Por supuesto que sí. 

- Entonces... lo que siente por esa persona ¿podría sentirlo por mí? Ya sea amor o lo que sea, ¿usted podría sentir eso por mí? 

- Puede que sí, pero nos estamos saliendo del tema. Quiero que aceptes mis disculpas por lo del beso, te prometo que no volveré a actuar tan imprudentemente. 

- Acepto sus disculpas - Tanjiro dijo un poco triste - Pero usted sigue estando mal, debo seguir cuidándolo - se levantó rápidamente haciendo que la falda se agitara y dejara buenas vistas a Giyuu aunque éste intentaba no mirar - Túmbese en el sillón por favor y levántese la camiseta si es tan amable. 

- ¿Qué? 

- Masajearé sus pectorales, tranquilo, sé hacer masajes de todo tipo así que no sentirá ningún daño. 

- N-no es necesario. 

- Por favor - Tanjiro dijo decidido - Su salud es importante Tomioka-san, déjeme cuidarlo. 

El argumento de Tanjiro era siempre el mismo "déjeme cuidarlo". Bueno, puede que no fuera malo dejarse cuidar solo un día. 

- Vale - Giyuu se quitó la camiseta y se tumbó boca arriba en el sillón. 

Tanjiro respiró hondo, esto era con diferencia lo más vergonzoso que iba a hacer en el día de hoy pero era por Giyuu. 

- Con... con su permiso - con todo el cuerpo temblando, Tanjiro se subió encima de Giyuu sentándose a horcajadas encima del azabache. 

- ¿T-te subes encima? Creía que lo harías desde donde estabas - Giyuu protestó con un ligero sonrojo. 

- Así será más fácil, no se preocupe, esto ayudará para liberar la respiración. Sé lo que hago así que no hay problema - las mano temblorosas se dirigieron al pectoral izquierdo y empezó a apretar para masajear. 

Giyuu apartó la mirada, Tanjiro estaba encima de él vestido de maid. Por la posición, la falda estaba dejando prácticamente toda la piel de sus piernas expuesta. Ya le había vito desnudo pero se sentía ansioso solo por ver sus piernas expuestas. Si por lo que fuera tenía una erección ahí mismo definitivamente quedaría como un pervertido sin remedio delante de Tanjiro. No quedaba de otra, cerraría sus ojos y pensaría en cosas horrendas. Ese era el plan pero era difícil. 

Tanjiro no había mentido, sabía dar masajes, las manos sobre su pectoral izquierdo se sentían bien. ¿Masajearía igual de bien... zonas más bajas? 

- No... - Giyuu negó con la cabeza y rechazó sus malos pensamientos.

- ¿No lo hago bien? - Tanjiro preguntó preocupado. 

- No es eso, tú sigue. 

- Sí, esto es por el bien de Tomioka-san - más concentrado que nunca siguió masajeando el pectoral del pilar del agua intentando que su vista no bajara hacia los trabajados abdominales o tendría un sangrado nasal por la excitación - Luego podría masajear sus hombros, siempre están tensos ¿verdad? 

- Sí...

- El día de hoy conseguiré que Tomioka-san se relaje y descanse, su salud es importante para todos - con una sonrisa siguió su trabajo e inconscientemente empezó a mover sus caderas causando más roce entre sus cuerpos, cualquiera que viera esa escena podría malinterpretarla y pensar que Tanjiro le estaba montando. 

 - Pero nadie ve esto... - susurró y enseguida sonó algo chocando con la ventana del salón.

Giyuu miró en dirección a la ventana que quedaba delante del sillón, la cara de Sabito le miraba desde el otro lado, no se le veía contento. 

- ... - Giyuu se puso más pálido todavía e intentó apartar a Tanjiro aunque sus manos no fueron al lugar correcto. 

- ¡¡To-tomioka-san!! - Tanjiro se quejó sonrojado al notar como Giyuu le había agarrado de las nalgas con la intención de pararle. 

- ¡¡¡¡TOMIOKA GIYUU!!!! ¡TENGO QUE HABLAR CONTIGO! - Sabito gritó desde fuera de la casa y Tanjiro miró en su dirección poniéndose completamente rojo y bajándose del mayor. 

- Hablar con él en la Finca Mariposa me habría traído menos problemas. 

Sabito estaba sentado delante de Giyuu en el salón, Tanjiro se estaba cambiando en el cuarto de baño.  

- Así que... básicamente la situación es esta - Sabito le miró con el ceño fruncido - Aceptas una cita con una chica, os besáis, Tanjiro lo ve, luego le besas a él, después tomas la decisión de huir de hablar con él y para el gran final... ¡TE ACABA MONTANDO ENCIMA DEL SILLÓN MIENTRAS ESTÁ VESTIDO DE MAID! ¡Eres desastroso Giyuu! ¡Totalmente un desastre! ¡Y tus fetiches son raros! ¿Una maid? ¡¿En qué clase de anime hentai te crees que estás?! ¡AHHH! - frustrado se empezó a tirar de los pelos - ¡Y yo todo preocupado vengo a verte cuando tú estabas disfrutando de lo lindo con tu sexy asistente! ¡Hasta le has tocado el culo! 

- Eso...

- ¡SE LO DIRÉ A MAKOMO! ¡Le voy a decir lo pervertido que eres! ¡Y lava el sillón! ¡Folla en la cama como todo el puto mundo! 

- ¡N-no ha sido así! - Tanjiro salió del baño ya vestido con su ropa normal - Tomioka-san y yo no hemos hecho nada de eso. Yo... me enteré de que él se encontraba mal y... viene a cuidarlo y limpiar su casa.

- ¿Y por qué ibas vestido de maid? - Sabito le recriminó. 

- Shinobu-san me dijo que a Tomioka-san le relajan mucho las maids, que ama sus faldas y lo lindas que son, por eso... - miró al suelo apenado - Por eso me vestí de maid, para que Tomioka-san se sintiera mejor. 

Definitivamente daría con un insecticida a la mujer mariposa, a Tanjiro le daba vergüenza llevar ese traje pero lo había llevado porque creía que eso le ayudaría a ponerse bien. El chico era un verdadero ángel. 

- Lo que has visto por la ventana también ha sido un error - Tanjiro continuó - Yo no estaba montando a Tomioka-san, le estaba dando un masaje. 

- ¡Le has tocado el culo! - Sabito habló ahora a Giyuu. 

- Para apartarle, creía que malinterpretarías todo esto. 

- ¡¿Y quién no?! 

- No le grites por favor - Tanjiro dijo preocupado - Tomioka-san tiene fatiga, si le gritas así se puede poner mal. 

Por la mente de Giyuu voló la mentira que dijo para no ir a la Finca Mariposa. Tanjiro estaba preocupado por él. Sabito miró a su amigo y luego a Tanjiro, no podía mantenerse cabreado con la actitud de Giyuu si Tanjiro estaba tan preocupado. 

- Bueno, me habéis aclarado todo así que no gritaré más - Sabito se cruzó de brazos.  

- Tomioka-san se encuentra mal así que insisto en que debería descansar. 

- Giyuu es un adulto, no necesita que nadie le cuide - Sabito dijo serio. 

- Eso no es verdad, todos necesitamos que alguien nos cuide cuando no podemos cuidarnos nosotros mismos. 

- ¿Y por qué le cuidas tú? ¿Vestirte de maid y limpiar su casa está dentro de tu contrato? 

- Yo...

- Sabito ¿por qué estás diciendo eso? - Giyuu le preguntó sin entender, estaba siendo muy duro y cortante con Tanjiro sin razón alguna. 

- Porque es la verdad. Dices que necesita alguien que le cuide ¿no? Pues ya me ocupo yo, tú puedes volver a tu trabajo. 

- Tomioka-san...

- Vete ya - Sabito le metió prisa - Lo que sea que hayas venido a hacer aquí ya no importa y cierra la puerta cuando salgas. 

Tanjiro cogió la bolsa con el traje de maid y se marchó de la casa del pilar del agua en silencio. Nada más salir Tanjiro, Giyuu dejó salir su cabreo. 

- ¿Por qué le has hablado de esa manera? No hace falta ser tan capullo. 

- ¿Cuál es tu problema Giyuu? Eres un desastre en esto. ¿Crees que un empleado normal habría dejado de hacer lo que estuviera haciendo para venir a cuidar a su jefe? ¿Crees que se pondría un traje de maid solo porque eso te haría sentir mejor? 

- ¿Qué estás insinuando? 

- Estoy insinuando que tú dices que no estás enamorado de Tanjiro pero no eres consciente de como se siente él. ¿No te gusta Tanjiro? Vale, pero no hagas cosas que le confundan. 

- Creía que tú querías que intentara algo con él. 

- Quiero que intentes algo con él solamente si estás completamente seguro de que te gusta. Si no puedes mirarme a la cara y decirme que estás enamorado de Tanjiro entonces no te voy a apoyar en nada - Sabito apretó los puños - Es un chico muy bueno, cualquiera puede ver eso por eso te recomiendo que no tardes mucho en decidir como te sientes. En cualquier momento alguien se puede dar cuenta de lo fantástico que es e ir a por él. Incluso yo soy consciente de lo increíble que es Tanjiro - miró al suelo y susurró - Si no reaccionas ya no te dejaré el camino libre.

- ¿Sabito? - Giyuu le miró confuso, no había podido oírlo último que había dicho. 

- Ponerse serio es una mierda - Sabito suspiró cansado - Me voy a ir, discúlpate con Tanjiro de mi parte ¿vale? No era mi intención hablarle mal. Date cuenta de una vez del hermoso ángel que tienes como asistente, ¡idiota!

Giyuu vio como Sabito se iba por la puerta. ¿Qué sentía Giyuu por Tanjiro? ¿Amor? ¿Aprecio? Por supuesto que Tanjiro era especial, gracias a él estaba donde estaba pero él no tenía recuerdos de ese momento. Un Tanjiro que no tenía los recuerdos de ese día, de cuando le conoció como Jiro ¿podía enamorarse de él? Un Tanjiro que no recordaba lo cruel que fue Giyuu con él ¿podría quererle Tanjiro aún sabiendo lo mal que se portó con él? 

Por mucho que intentara huir de ese dilema, algún día tenía que contarle a Tanjiro todo. 

Cuando el pelirrojo llegó a la Finca Mariposa, la escena que había allí le resultó extraña. Principalmente porque todos estaban trabajando. 

- ¿Os encontráis bien? - Tanjiro preguntó. 

- Sí - Sanemi respondió de manera corta. 

Todo era extraño, ninguno había levantado la mirada par verle y parecía como si estuvieran masticando algo. 

- ¿Y Muichiro? 

- Se encontraba mal... - Uzui respondió en voz baja, otra cosa rara del hombre que amaba llamar la atención. 

- Mmmm - Tanjiro no esta convencido así que se dirigió despacio hacia la cocina causando un escalofrió en todos los pilares. 

- Ey, ey - Genya entró al salón e hizo que Kanao se levantara - Huye de esta casa, rápido. 

- ¿Por qué? - Kanao no entendía la situación. 

- Inosuke, tú también, iros ya. 

- ¿Por qué? ¡Yo no me voy hasta que el maestro venga! 

- ¡No me llevéis la contraria! - Genya se veía agobiado - ¡Corred por vuestras vidas! ¡Aquí va a tener lugar una masacre! 

- Pero... - Kanao dejó de hablar cuando Tanjiro volvió de la cocina, su rostro se veía sombrío. 

- Chicos... - Tanjiro habló y los pilares empezaron a sudar - ¿Habéis comido ohagi? ¿Todo el ohagi que había? 

- No sé de que hablas - Sanemi le contestó sin mirarle a la cara. 

- Shinazugawa-san... ¿puede usted mirarme mientras me habla? 

- No... 

- Me estáis mintiendo, confesad de una vez - la tétrica voz de Tanjiro volvió a sonar, parece mentira que por la mañana estuviera tan contento - Sabéis la ley que tenemos aquí sobre el ohagi, usted la sabe ¿verdad, Shinazugawa-san? 

- ¡Tenemos justificación! - Rengoku levantó el rostro - ¡Yuichiro nos tentó para hacerlo! 

- ¡¿Eh?! - Genya se sorprendió - ¿Sabíais que no era Muichiro? 

- Yo creía que Yuichiro-kun había venido a jugar, no podía echarle así - Mitsuri habló mientras comía todavía ohagi. 

- ¿Yuichiro ha venido haciéndose pasar por Muichiro? - Tanjiro frunció el ceño - ¡¿Y lo sabíais y le habéis dejado entrar?! 

- Ara, ara, no perdamos las formas - Shinobu limpió de su rostro los restos de ohagi y se acercó a Tanjro - ¿Cómo se encontraba Tomioka-san? ¿Se le levantó el animo al verte vestido así o... se levantó otra cosa? 

- ¡...! - Tanjiro se sonrojó por la insinuación del pilar del insecto - ¡No pasó nada de eso! ¡Ahora mismo os vais a poner todos a trabajar al 100%! ¡Vais a compensar todo el ohagi que os habéis comido! 

- ¡¿Cómo puedes ser tan cruel? ¡Ten piedad! - Iguro le suplicó. 

- ¡No tendría que tener piedad si hubierais respetado nuestra ley con el ohagi! Y ya que os habéis puesto hasta las botas con tanto ohagi... ¡vais a estar una semana entera sin comerlo! 

- ¡Monstruo! - Sanemi le insultó. 

- ¡Un mes sin comerlo! 

- ¡AHHHH! - el pilar del viento se empezó a tirar del pelo por el castigo del pelirrojo. 

- Y a todo esto ¿cuántas páginas lleváis dibujadas? 

- Esto si que acabará mal - Genya agarró del brazo a Kanao e Inosuke y los sacó e la casa - Huid, esta situación es peligrosa. 

Genya cerró la puerta lentamente. Aunque Kanao e Inosuke estaban ahora fuera, se podía oír perfectamente como Tanjiro les estaba echando la bronca por haber avanzado tan poco y aún así haberse comido todo el ohagi. 

- Gonpachiro puede dar miedo - Inosuke tragó duro mientras veía la casa desde fuera. 

- Tenías razón - Kanao sonrió mientras miraba la casa - Parece que se divierten. 

- Bueno, yo no llamaría divertirse a lo de ahora... - Inosuke miró a la chica - ¿Te uniste por lo que te dije? 

Kanao asintió con la cabeza. 

- El ambiente que rodea a los pilares es divertido, creo que si estoy a su lado podré conseguir dibujar un buen diseño que sea aceptado por Ruka-san. Además... - Kanao miró al suelo - ¿Te importaría que quisiera saber más de ti?

- ¿De mí? - Inosuke ladeo la cabeza sin entender. 

- Eres diferente a cualquier otra persona, eso hace que me intereses. ¿Te importaría que quisiera ser considerada tu amiga? 

- ¿Ser considerada? ¡Qué raro hablas Kanata! 

- Kanao, me llamo Kanao. 

- Como sea - Inosuke agarró la mano de la chica y empezó a correr. 

- ¿A... a dónde vamos? 

- A que me conozcas mejor, me gusta recoger bellotas en el parque y luchar con las ardillas. Alguna me ha llegado a morder pero... ¡definitivamente no pueden derrotar al increíble Inosuke-sama! 

Kanao asintió y una sonrisa inconsciente se formó en su rostro. El chico era raro, ningún protagonista de un manga shoujo sería tan extraño pero de alguna manera le daba igual . Miró sus manos unidas y apretó el agarre mientras se dejaba arrastrar por el chico. Quería conocer más a Inosuke, al chico que no encajaba en el papel de protagonista masculino pero que aún así se ganaba de una manera extraña su atención.  

Un sentimiento desconocido para la chica estaba surgiendo en su pecho. 

Kanroji Mitsuri, 15 años

- Hoy... ¿tampoco? - una triste Mitsuri adolescente preguntó a su novio en los pasillos de la escuela. 

- Es que... ya lo sabes Mi-chan, hoy estoy ocupado. No puedo ir al cine contigo pero podemos quedar otro día en tu casa, ya sabes, cuando tus padres no estén. Quiero estar solo contigo Mi-chan - el chico pasó sus manos detrás la chica y agarró descaradamente su trasero. 

- Va-vale... nos vemos mañana - Mitsuri se separó de él y se fue por los pasillos.

Era evidente lo que su novio quería. Nunca accedía a tener citas normales con ella, solo quería estar solos en algún sitio donde pudieran mantener relaciones sexuales. Mitsuri no había estado lista cuando ocurrió la primera vez, sufrió mucho durante su primera vez pero al chico le dio igual y al día de hoy le seguía dando igual como se sintiera la chica. Él solo le quería por su físico, solo quería sexo con la chica, sexo que ella no disfrutaba para nada. Su suerte con los chicos era horrible, a su primer novio le pilló besando a otra chica, no quería que se arruinara todo con su nueva pareja.

- Debería... debería insistirle en ir al cine - Mitsuri se decidió y se dio la vuelta, cuando llegó a donde estaba el chico, éste estaba hablando con sus amigos. 

- Joder, Kanroji está buenísima. Eres un puto suertudo, vaya tetas tiene. 

- Bueno, no son para tanto - el novio de Mitsuri rodó los ojos - Es un poco tonta la verdad, solo se le puede querer por su físico, de cualquier otra cosa se queda corta. 

- Pero el sexo tiene que ser bestial con ella.

- Nada del otro mundo - el chico resopló - Ey, un día podría decirle de hacerlo en el armario de los materiales, vas tú y te la follas en la oscuridad, así me dices si es buena o no. 

- ¿En serio? ¿Te daría igual? 

La respuesta de su novio terminó por hundir a la chica. 

- A mí me da igual la tía esa, es una zorra. 

Mitsuri salió corriendo por los pasillos, estaba llorando, se sentía estúpida. Nunca le salía nada bien en el amor, puede que ella no estuviera hecha para esto. Llegó a una clase vacía y se metió dentro. Se sentó en uno de los pupitres del centro y apoyó la cara en la mesa, dejó salir todas sus lágrimas. Era inocente e ingenua y la gente se aprovechaba de eso. La chica lo sabía pero es que ella se negaba a pensar que el amor real fuera tan horrible. 

Con la manga de su uniforme se secó las lágrimas y buscó en su mochila un manga. Era un manga shoujo, uno de esos mangas que retrataban un amor tan inalcanzable para ella. Busco rápidamente su página favorita de esa historia. Era la página de la confesión de amor del chico hacia la chica ¿cómo era posible que unos personajes que no existieran mostraran sentimientos más bonitos que las personas reales? Las personas en la ficción eran cariñosas, valientes y afectuosas. En la realidad eran egoístas, cobardes y malvadas. Algo debía estar mal en el mundo para que las cosas fueran así. 

Los dedos de la chica acariciaron el dibujo del manga. Ella quería hacerlo también, quería dibujar una ficción mucho mejor que la realidad. Un amor que no existía, una bonita historia de amor de personajes que no existieran, sentimientos que eran imposibles de conseguir. 

- El amor... - una lágrima cayó en el manga - Debería ser algo precioso. 

La chica siguió leyendo su manga. Dejaría a ese chico tan estúpido, de momento intentaría no enamorarse otra vez, algo difícil ya que la chica se emocionaba fácilmente. Pero debía ser paciente, no se volvería a entregar. Esperaría a la persona correcta. 

Alguien que le transmitiera confianza, alguien con el que sintiera que podía entregar sus sentimientos. Solo quería a alguien que pudiera darle ese sentimiento tan difícil de encontrar en la realidad, quería enamorarse y no equivocarse. 

¿Existía el amor en la realidad o sería solo una ficción de los mangas? Es algo que solo el futuro podría decidir. 


Hola!!!! Hasta aquí el capítulo. Me he sentido mal al escribir la parte de Mitsuri porque su novio era un maldito capullo. No creáis que me gusta escribir cosas tan crueles :( 

Esta parte es una opinión personal mía: "Las personas en la ficción eran cariñosas, valientes y afectuosas. En la realidad eran egoístas, cobardes y malvadas. Algo debía estar mal en el mundo para que las cosas fueran así". La verdad, lo veo así, la realidad es una mierda por eso escribir me relaja. 

La batalla contra las lunas en el Comiket está cerca. ¿Quién se ganará la cita con Tanjiro? Creo que dos capítulos más y que empiece la batalla. 

Gracias por leer, os quiero y nos vemos en el próximo capítulo. 

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