Capítulo 11: Kanao quiere enamorarse
Sus ojos estaban serios mientras miraba a la mujer delante de ella. Rengoku Ruka miraba de forma seria su diseño, si le daba el visto bueno, el diseño saldría adelante y se convertiría en ropa de verdad.
- Kanao... - Ruka dejó de ver el diseño y levantó la mirada - No puedo dar el visto bueno a esto, lo siento mucho.
- Ya veo... - Kanao se mantuvo firme aunque por dentro estaba algo decepcionada, su esfuerzos nunca daban sus frutos.
- Me has presentado muchos diseños pero lamentablemente no puedo dar mi aprobación a ninguno. Siento que a todos les falta algo. Puedes crear algo mejor, estoy segura de ello.
- Sí... gracias por darme su opinión - Kanao hizo una reverencia y salió del despacho de Ruka, una vez fuera pudo respirar en paz - Otra vez... no es suficiente.
- Kanao-chan - una mujer sonriente con una mariposa a cada lado de su cabeza se acercó a ella - ¿Qué tal? ¿Ruka-chan aceptó tu diseño?
- No, dice que le falta algo pero de verdad que... no sé que le faltan a mis dibujos.
- Ummm - Kanae empezó a pensarlo - Tal vez... ¿amor?
- ¿Amor?
- Sí, hay muchos rumores alrededor del amor, como que cuando te enamoras todo a tu alrededor cambia. ¿Por qué no le das una oportunidad al amor?
- Ya veo... ¿dónde me puedo enamorar?
- ¿Eh? N-no me refería a eso, no puedes decir "me quiero enamorar" y enamorarte del primero que pase ¿sabes?
- Tranquila - la mirada de Kanao era seria - Sé como funcionan los mangas shoujo, debo buscar a un chico atractivo y caer enamorada de él, entonces mi vida cambiará ¿verdad?
- Yo no me refería a...
- Gracias por el consejo - Kanao hizo una reverencia y salió corriendo por los pasillo - Me enamoraré para cambiar mi visión del mundo.
- ¡¿Eh?! Ka... se fue... - miró como Kanao se había ido - Yo no me refería a forzarte a enamorarte...
- Ummm, necesitaría billetes más pequeños - Tanjiro miró el contenido de su cartera, quería comprar algo en la Yaiba Store pero llevaba billetes muy grandes, conociendo a las dependientas le darían el cambio en calderilla. Miró alrededor en busca de un cajero pero no había ninguno - Ah... tengo que irme a trabajar... ¿eh? ¿Había aquí una iglesia? - miró el edificio confuso, nunca se había fijado en que semejante edificio estuviera cerca de una Yaiba Store - Tendrán cambio... supongo.
Tanjiro empujó las puertas de la Iglesia, no era un edificio muy grande y no había ningún símbolo cristiano. No estaba seguro de a quien se rezaba en ese edificio.
- ¿Hola? ¡Ah! - saltó del susto cuando las puertas se cerraron solas - Que susto...
- Vaya, vaya, bienvenido.
Un escalofrío recorrió la columna de Tanjiro, esa voz la había oído antes. Miró al frente y pudo ver a un hombre rubio con un buen cuerpo sentado encima de un montón de cojines. Era la segunda luna, Douma.
- Pero si es Jiro-chan ¡bienvenido a mi templo! - Douma le saludó con una sonrisa.
- ¿Templo...? Pero tú... ¿por qué tienes un templo?
- ¿No lo sabías Jiro-chan? ¡Soy el jefe de una religión!
- Ah, vale - respondió tranquilo, no era ningún secreto que las lunas estaban un poco mal de cabeza - ¿Y tienes cambio?
- Jiro-chan... - Douma infló sus mejillas - ¿Así reaccionas delante de alguien tan increíble? Me esperaba algo más. Tu reacción ha sido decepcionante.
- ¿Tienes cambio? Me tengo que ir ya a trabajar.
- ¿Y tú tienes un donativo para mi templo?
- No, de todas formas, la gente que viene aquí ¿te reza a ti?
- Sip, soy el líder del culto de adoradores del paraíso.
- ¿Y eres un dios?
- Más o menos, en realidad yo escucho a los dioses.
- ¿Y la gente te cree?
- Sip.
- Que pena.
- ¡Oye!
- Ya veo de que va esto - Tanjiro se cruzó de brazos - Es una secta de esas que el líder usa para sacar dinero a la gente y acostarse con un montón de mujeres.
- Que mal piensas de mí, Jiro-chan es muy malo.
- Responde, ¿cuantos de tus seguidores son mujeres?
- 100%
- ¡Arg! ¡Seguro que organizas orgías! ¡Pervertido! ¡Ni dios ni narices! ¡Y no me llames Jiro!
- Entonces... ¿Tanjiro-chan?
- ¡Olvida lo del cambio! Iré a la Yaiba Store otro día - Tanjiro fue hacia la puerta e intentó abrirla pero quedó atrapado entre la puerta bloqueada y lo brazos de Douma - ¡OYE!
- ¿Ya te vas Tanjiro-chan? ¿No quieres que te de una bendición?
- ¡Déjame! ¡Eres igualito que Muzan! ¡¿No sabéis lo que es el espacio personal?!
- Es difícil cuando hay alguien como tú cerca - Douma se acercó a la oreja de Tanjiro - ¿Quiere ser uno de mis seguidores? No tengo a ningún chico, serías el primero de mi culto.
- ¡No! ¡No quiero! - Tanjiro lo apartó de un empujón - No hagas eso otra vez. Bastante tuve cuando Muzan intentó besarme y esos colmillos que lleváis... ¿sois vampiros o algo así? Me imagino que no serán reales.
- ¿Lo descubrimos? - Douma le sonrió de forma sugerente - Te puedo morder uno de tus muslos y... descubriremos si son colmillos falsos, puede que te guste y me pidas más. Devorarte entero... sería tan placentero. Tus gemidos en mi oreja pidiendo más... eres tan lindo Tanjiro-chan.
- ¡Pervertido! ¡Pervertido! ¡Déjame! - intentó abrir la puerta pero no podía - ¡Abre la puerta!
- Dame una donación para mi templo primero.
- ¡Qué no! ¡Eres un pesado!
- Mmm - Douma hizo un puchero - Que difícil eres Tanjiro-chan - una sonrisa pícara se formó en su rostro - Voy a tener que echarte una maldición.
- ¿Eh? ¿Tú, una maldición?
- Los dioses hablan conmigo, tengo ese poder - sacó un abanico de detrás de su espalda y lo abrió - Última oportunidad Tanjiro-chan, puedo aceptar como donación tu cuerpo, desde luego lo disfrutaría más que el dinero.
- ¡Ni en tus sueños!
- Vale, entonces... - Douma agitó el abanico delante de Tanjiro, unos polvos rosas llegaron a su rostro.
- ¡¿Qué haces?!
- La mariposa verde y rosa volará sobre tu cabeza y embrujará con su aroma a aquel que domina el agua. Cuando la mariposa le arrope entre sus alas, el sello se formará y el que domina el agua quedará enamorado para siempre de la mariposa. Tú... simplemente lo verás desde fuera.
- ¿Qué es eso?
- Mi maldición.
- No parecía una maldición, para empezar ¿qué significa? ¿Mariposa verde y rosa?
- Te diré el significado - Douma tapó su boca con el abanico - Vas a perder delante de tus ojos al hombre que amas, la mariposa lo atrapará con sus encantos. Una pena, Tanjiro-chan.
- Es una tontería... - Tanjiro tiró otra vez de la puerta y este se abrió, salió corriendo del templo dando una última mirada a Douma.
Sus palabras era falsas ¿verdad?
Cuando llegó a la Finca Mariposa sus ojos se enfocaron únicamente en el adorno del pelo de Shinobu. La mariposa era morada ¿qué decía Douma de rosa y verde? Definitivamente le estaba tomando el pelo.
- Definitivamente - Tanjiro suspiró tranquilo.
- Oye... - Shinobu le miró desde la mesa de trabajo - Llevas un rato mirándome ¿ocurre algo?
- No, nada, no te preocupes.
Tanjiro volvió a pensar en las mariposas. La chica que trabajaba con Zenitsu llevaba también mariposas en su pelo pero era mariposas azules, otra vez el color no coincidía, las pruebas de que Douma le había mentido aumentaban.
- Chicos, chicos - Mitsuri los llamó emocionada - ¿Os habéis enterado de la leyenda que circula sobre el parque de atracciones Yomiuri Land?
- ¿Mmm? No he oído nada sobre eso, ¿de qué se trata? - Rengoku preguntó curioso.
- En las últimas semanas una leyenda se ha hecho muy popular. Dice que si te pones delante de la noria en el momento en que el sol se esté ocultando y dices el nombre de una persona tres veces, ésta aparecerá para darte un beso que sellará vuestro destino. ¿No es romántica?
- Es estúpida - Sanemi protestó - Las leyendas así me parecen estúpidas, ¿qué tiene que ver la noria con que se oculte el sol y con que digas un nombre tres veces?
- Pero... hay... hay parejas que después de decir el nombre de la persona que quien tres veces y darse un beso ahora están planeado sus bodas.
- Sigue siendo una tontería.
- Shinazugawa - Iguro le miró mal y éste se cayó - Kanroji, a mí me parece interesante pero creo que solo sirve para las parejas, a nosotros no nos debería interesar.
- Sí... tienes razón - Mitsuri apartó la mira algo avergonzada, ¿si decía el nombre de Iguro tres veces delante de la noria se besarían sellando su destino? - Mmm, Uzui-san, ¿podrías ir con Zenitsu-kun y decirme si es verdad?
- La verdad es que apoyo a Shinazugawa, en el amor no te sirve apoyarte en rumores así. Hay que actuar. Si esperas un milagro puede que nunca llegue.
- Jo...
- A mí me parece bonito - Gyomei sonrió - Es una leyenda preciosa pero creo que nunca sabremos si es cierta.
- Tienes razón... jo....
El sonido de la puerta abriéndose llamo la atención de todos. Era demasiado pronto para que Muichiro saliera de clases y nadie salvo los pilares tenían las llaves de la Finca Mariposa, nadie salvo...
- Hola, siento presentarme aquí sin avisar.
En el rostro de Shinobu se mostró sorpresa y felicidad mientras que Tanjiro tragó duro al ver a la persona delante de él. No la conocía, le sonaba haberla visto en las fotos de la entrada de la Finca Mariposa pero nada más. Era una chica joven, de su edad o más joven. Llevaba un suéter rosa y una falda larga morada, de sus hombros colgaba un bolso de un color un poco más oscuro que su falda y lo que más miedo causó en Tanjiro fue la mariposa que sujetaba su coleta. Era una mariposa verde y rosa.
- Kanao, no sabía que ibas a venir - Shinobu se levantó para ir hacia la chica.
- La culpa ha sido mía, me he presentado sin avisar, siento las molestias que haya podido causar.
- No te preocupes, no nos has molestado - Gyomei le contestó con una sonrisa.
- Quien... - Tanjiro balbuceó, la maldición de Douma era una tontería pero esto definitivamente encajaba.
- Ah, claro, tú no la conoces - Shinobu dejó que Kanao entrará dentro del salón - Esta es Tsuyuri Kanao, mi hermana pequeña.
- Es un placer - Kanao hizo un reverencia.
- Sí...
- Él es Kamado Tanjiro, nuestro asistente.
- Es... ¿la hermana de Shinobu-san? Sus apellidos son distintos.
- Kanao no comparte mi misma sangre, mis padres la adoptaron cuando era pequeña, lleva el apellido de mi madre.
- Ah... - Tanjiro seguía inquieto, tenía un mal presentimiento con la presencia de la chica.
- Me alegra tu visita Kanao pero ¿a qué has venido exactamente?
Kanao no dijo nada, analizó a los chicos que había en la sala. En los mangas shoujo se experimentaba el amor con protagonistas atractivos aunque Kanao no conocía a muchos chicos, lo más seguro era intentarlo con alguno de los chicos que trabajaban con Shinobu. Su mirada se posó en Uzui y Gyomei, descartó a los más altos de inmediato, Uzui ya tenía una relación y Gyomei era demasiado puritano. Su siguiente descarte fue Sanemi, el chico era gruñón, no encajarían bien. Cuando miro a Iguro también le descarto, no creía encajar bien con él y por esa razón Rengoku quedó descartado también, era un hombre muy energético para ella, demasiado diferentes. Necesitaba a alguien tranquilo como ella.
- Esto... ¿ocurre algo?
La mirada de Kanao se conectó con la de Tanjiro y le analizo rápidamente. Descartado enseguida, se veía sumiso, en una relación ese chico sería el uke.
- Yo...
- ¿Cuándo volverá a hacer porno maestro?
- De momento no escribiré nada así y no lo digas así, se puede malinterpretar.
Por las escaleras bajaron dos personas, Inosuke y Giyuu.
- ¡Waa! ¡Una intrusa! - Inosuke señaló a Kanao.
- Tú fuiste el primer intruso de esta casa - Giyuu suspiró cansado.
Los ojos de Kanao se fijaron en los dos chicos que acababa de llegar. Después de pensarlo unos segundos, empezó a andar hacia ellos y se puso delante de Giyuu.
- Buenos días, ¿le importaría tener una cita romántica conmigo?
Los pilares se quedaron sorprendidos. Los ojos de Giyuu se abrieron como platos mientras Inosuke miraba la situación sin entender. El único que reacción fue Tanjiro.
- ¡¿EEEEEEEEEHHHHHHHHHHH?!
En el parque de atracciones Yomiuri Land una chica y un chico acababan de llegar. El chico iba algo incómodo, para empezar no entendía que hacía ahí en primer lugar y la chica iba mirando algo que parecía un maga shoujo. ¿Qué demonios estaba pasando? Había aceptado ir con Kanao a este sitio porque Shinobu se lo había pedido aunque ni siquiera Shinobu se veía contenta con la situación.
- Emmm, esto... Tsuyuri...
- Bien - cerró el manga entre sus manos - Ya he visto como se debe desarrollar la situación - se puso al lado de Giyuu y se enganchó de su brazo.
- ¡¿Q-qué?! ¿Qué haces Tsuyuri?
- El contacto debe ser así, si no es así no se enamorará de mí.
- ¿Pero qué...? - dejó que la chica le arrastrara, no entendía que quería exactamente la hermana de Shinobu.
- Ara, ara - unos ojos morados les observaban desde detrás de unos arbustos - ¿Qué narices está intentando Kanao?
- El maestro ha salido ha divertirse sin mí, que cruel.
- Ummm, no estoy seguro de la situación - Rengoku comentó a su lado - ¿Tú que opinas mi chico?
- ...
Tanjiro no dijo nada, sus ojos miraban la mariposa que adornaba el pelo de la chica y la maldición de Douma voló por su mente. ¿Era verdad?
- Venga, hay que seguirlos - Shinobu y los demás empezaron a seguirlos a una distancia prudente. Solo habían ido Shinobu, Rengoku, Inosuke y Tanjro. Mitsuri había querido ir pero el escuadrón de espionaje de Giyuu ya era demasiado grande.
- Shinobu-san ¿por qué le ha pedido a Tomioka-san que aceptase?
- Bueno, es que... Kanao nunca se ha visto interesada por algo como el amor y de repente hoy va y le pide una cita romántica. No entiendo nada.
- Pedirle una cita a Tomioka-san... ¿de verdad era tan fácil?
- Nuestra primera parada es aquí - Kanao le llevó al túnel del terror del parque.
- ¿Eh...? - Giyuu lo miró sin entender.
- El miedo me obligará a abrazarme a usted, entonces usted debe decirme algo como "todo estará bien, estoy a tu lado" ¿lo entiende?
- Sí, supongo que sí.
- El túnel del terror... un sitio a oscuras... - Shinobu los miró entrar preocupada - Esto es un problema.
- Aún así... - Tanjiro entró corriendo detrás de ellos - Waaa, está muy oscuro.
- Tanjiro - la mano de Rengoku cogió la suya - No te separes.
- ¿Y Shinobu-san e Inosuke?
- Ellos esperarán fuera, sigamos nosotros.
Tanjiro asintió y caminó por el túnel tomado de la mano de Rengoku. Delante de ellos iban Giyuu y Kanao.
- Oye Tsuyuri...
- ¡AHHHHHHHH! - de debajo del suelo alió un hombre maquillado como un zombi, ni Giyuu ni Kanao se asustaron - ¡AHHHHHHH! Eh.... ¡AHHHHHHHH! - el zombi siguió gritando pero era inútil asustar a alguno de estos dos.
- Oh... - Kanao miró un momento su manga - Este era el momento, perdón. Ah, que miedo - sin cambiar el tono de su voz fingió asustarse y se agarró del brazo de Giyuu.
- ¿Por qué finges asustarte?
- Para acelerar su corazón, ¿no siente nada al tenerme tan cerca?
- La verdad... no.
- Ya veo, entonces sigamos - Kanao le soltó y pasó tranquilamente encima el zombi.
- ¿Qué les pasa a estos? - el hombre vestido de zombi se escondió otra vez en el suelo esperando a sus siguientes víctimas, un hombre rubio y un chico pelirrojo - ¡AHHHHHHHH!
- ¡WAAAAAA! - Tanjiro se asustó y se escondió en el pecho de Rengoku.
- Ah... - un sonrojo llegó al rostro de Rengoku, la cercanía de Tanjiro le había pillado desprevenido - Tanjiro... está bien, es solo un trabajador vestido de zombi.
- ¿Eh? Ah, sí, es verdad, lo siento, lo siento - Tanjiro se apartó avergonzado.
- Venga, tenemos que seguir - Rengoku empezó a andar tomado de la mano de Tanjiro.
- Umm - el hombre les vio alejarse - Esta pareja ha estado mejor.
El resto del camino del túnel del terror fue lo mismo. Los monstruos salían pero ni Kanao ni Giyuu se asustaban y cuando Kanao fingía asustarse, Giyuu se incomodaba un poco. La situación era diferente para las dos personas que les seguían por detrás, Tanjiro se asustaba de los monstruos y se pegaba al cuerpo de Rengoku sin darse cuenta de lo que le causaba al hombre rubio.
Cuando salieron del túnel, Kanao sacó su manga, la situación no debía haber pasado así. En el manga se podía ver como la chica salía asustada y con las piernas temblando mientras se agarraba al personaje masculino.
- Mis piernas... no tiemblan ¿en qué habré fallado?
- Supongo que no ha sido interesante porque ninguno nos hemos asustado.
- Mmm - dio la vuelta a la página del manga - Hay que seguir intentándolo, vamos - agarró a Giyuu de la mano y siguieron caminando por el parque.
- Waaa, me tiemblan las piernas - Tanjiro salió del túnel agarrado del brazo de Rengoku - Ha sido aterrador.
- Bueno, no ha estado mal - Rengoku le contestó con una sonrisa y un ligero sonrojo.
- Ey, ey - Shinobu apareció seguida de Inosuke - Que se están yendo a otro lado, vamos.
Los siguieron hasta la próxima atracción, cuando llegaron, Giyuu no sabía que decir.
- ¿Esto? - miró la montaña rusa y a la gente que gritaba por la emoción.
- Sí, nuestras manos se encontraran por el miedo que causa en nosotros. Entonces el amor habrá florecido entre nosotros.
- Yo no creo que sea...
- Vamos - Kanao le arrastró sin dejarle acabar.
- ¿Una montaña rusa? - Shinobu miró la atracción - ¿En serio?
- ¿Qué está buscando esa chica? - Inosuke miró a Shinobu - Está mirando siempre un manga.
- Pues...
- ¡Subiré! - Tanjiro interrumpió a Shinobu decidido - No sabemos lo que puede pasar ahí arriba.
- Iré contigo - Rengoku dijo feliz.
- Bien.
En los primeros vagones de la montaña rusa se subieron Kanao y Giyuu mientras que en los del fondo se subieron Rengoku y Tanjiro.
- Tsuyuri.
- Necesito que nos enamoremos - dijo con la mirada perdida - Solo así mis diseños podrán volverse realidad.
Giyuu se quedó mirándola mientras unos ojos les miraban al final.
- Mmmm - Tanjiro infló las mejillas.
- No se te ve contento.
- ¿Eh? - miró a Rengoku - Es que... no, no es nada.
La atracción empezó a moverse y Tanjiro agarró enseguida la mano de Rengoku.
- Ta-tanjiro...
- Perdón, es que... esta atracción no me hace mucha gracia la verdad.
- Ya veo - Rengoku apretó el agarre entre sus manos - Conmigo no te va a pasar nada.
Tanjiro asintió un poco más tranquilo. Miró disimuladamente sus manos unidas, se sentía bien pero de alguna manera se sentía un poco mal.
Cuando los vagones llegaron a lo alto, cayeron enseguida causando el grito emocionado de las personas. Kanao cerró los ojos, nunca se había montado a esta atracción. Buscó la mano de Giyuu y entrelazó sus dedos. La protagonista del manga se sintió mejor cuando hizo eso pero Kanao no sentía nada ¿por qué?
La montaña rusa terminó su recorrido. Giyuu miró sus manos unidas, era curioso. Unir las manos con otra persona, él definitivamente no se sentía cómodo con ese tipo de contacto físico pero varias veces agarró la mano de Tanjiro sin ningún problema. Las manos de Kanao eran suaves y pequeñas pero su tacto no le transmitía lo mismo que las de Tanjiro ¿por qué sería eso?
- Esto tampoco - Kanao se levantó en silencio y salió de la atracción, Giyuu fue detrás de ella.
- Se van, hay que seguirlos Rengoku-san - se levantó pero notó que su mano seguía unida a la Rengoku - Oh, Rengoku-san, vamos.
- Ah, sí, claro - le respondió con una sonrisa y soltó su mano.
Kanao caminaba delante de Giyuu, se empezaba a sentir derrotada, lo que pasaba en el manga no estaba pasando en la realidad. ¿Cómo conseguiría enamorarse? Al ver el manga y comprobar la siguiente página sus ojos se abrieron como platos.
- Es muy atrevido pero... - murmuró sin que Giyuu la pudiera escuchar - Vamos allí - señaló una atracción más tranquila, el paseo de los enamorados.
Tanjiro vio con horror como se dirigían a esa atracción.
- ¿Paseo... de los enamorados?
- Es una atracción acuática, las parejas pasean por un río artificial con baja iluminación, es el sitio perfecto para... - Shinobu frunció el ceño - Meterse mano.
- ¡¿QUÉ?! - las palabras de Douma volaron por su mente - Cuando le arrope entre sus alas... ¡No! ¡Este es el fin!
- ¿El maestro va a follar ahí dentro?
- No creo, no veo a Tomioka haciendo eso y sinceramente tampoco veo a la hermana de Shinobu haciendo eso.
- Todo puede pasar, al fin y al cabo le ha invitado a una cita romántica - Shinobu se cruzó de brazos - La situación no me gusta.
Tanjiro miró angustiado como la pareja entraba.
Giyuu y Kanao se subieron a la barca. Era un paseo tranquilo, algo muy diferente a las dos atracciones anteriores. Los demás clientes eran parejas de novios, era evidente ya que era una atracción para enamorados.
- Definitivamente aquí - Kanao miró los alrededores, el río pasaba por un túnel oscuro iluminado por luces rosas, era el momento perfecto - ¿Qué opina?
- ¿De qué?
- De cómo me veo, las luces iluminan mi rostro y mis ojos ¿no? ¿No se siente atraído por esa imagen mía?
- No - Giyuu dejó de mirarla.
- Vaya... - Kanao apretó los puños, esto no iba bien - Entonces... - levantó su falda dejando al descubierto sus piernas, después cogió una de las manos de Giyuu y la dejó sobre su muslo desnudo - ¿Y ahora?
- ¡¿Q-qué?! - Giyuu se sorprendió, intentó quitar la mano pero Kanao no le dejo - Tsuyuri, esto no es apropiado.
- Es necesario - le contesto seria - Dígame como se siente ahora - movió la mano de Giyuu poco a poco hacia arriba, despacio acabó llegando hacia una prenda de tela fina que cubría la parte inferior de la chica.
Lo normal habría sido excitarse, una chica preciosa dejaba que metiera su mano debajo de su falda pero el pensamiento que llegó a él fue completamente diferente. Pensó en Tanjiro cuando se desmayó en las aguas termales, sus piernas se veían suaves y el tanga que le tuvo que poner le quedaba malditamente caliente. Debería estar pensando en Kanao pero Tanjiro volvía a su mente.
- Siento... nada - Giyuu quitó su mano con fuerza, puso un poco de distancia entre la chica y él y se cruzó de brazos.
Kanao se quedó mirándole, en el manga el chico se excitaba, debía ser emocionante lo que pasaba pero Giyuu no había reaccionado así y ella tampoco había sentido nada. En una barca detrás de ellos iban Rengoku y Tanjiro.
- ¿Qué cree que están haciendo?
- No estoy seguro... - Rengoku miró disimuladamente a Tanjiro, las luces rosas hacían que sus ojos brillaran, definitivamente Tanjiro era precioso - Las luces iluminan tus ojos Tanjiro, de vedad que son preciosos.
- ¿Eh? - Tanjiro giró su rostro y conectó sus ojos con lo del rubio, los ojos de Rengoku eran más precioso que los suyos, tenían algo increíble e hipnotizante pero no sabría decir el que - Los suyos también son... increíbles... - un sonrojo llegó al rostro de Tanjiro.
Rengoku sonrió por el halago, acercó su rostro al de Tanjiro alertando a éste.
- ¡Waaa! ¿Qué hace Rengoku-san?
- Tienes una pestaña aquí - pasó su pulgar por debajo del ojo de Tanjiro aumentando su sonrojo - Ya está, mucho mejor.
- Gracias... - apartó la mirada avergonzado, la mirada de Rengoku le atravesaba pero había una mirada más increíble que la suya, la de Giyuu - Tomioka-san... - apretó los puños, los ojos de Giyuu eran para él los más hermosos del mundo, eran de un azul profundo increíble. Transmitían paz y los de Rengoku transmitían pasión. Eran muy diferentes.
El resto del recorrido pasó en silencio para las dos parejas, al salir de la atracción, Kanao buscó otra vez su manga en su bolso.
- De alguna forma... tiene que haber algo que nos haga enamorarnos.
Giyuu se rascó la cabeza incómodo. La chica buscaba algo complicado, ¿estaba intentando hacer que los dos se enamorasen siguiendo las acciones de un manga? Definitivamente no podía entender la motivación de la chica y entendía todavía menos la triste visión que tenía sobre el amor.
- Oye - Giyuu la llamó - ¿Quieres descansar? Comamos algo.
La chica asintió en silencio y siguió a Giyuu hacia una cafetería dentro del parque de atracciones.
- Ahora es el maestro el que dirige.
Shinobu miró como detrás de ellos llegaban Rengoku y Tanjiro.
- ¿Cómo fue? ¿Han hecho algo?
- No hemos podido ver bien su barca, así que no sabría decirlo - Tanjiro miró triste al suelo - Kanao es muy guapa, es difícil estar a su altura.
- Oye - Shinobu le llamó - Es una chica impredecible, no sé por qué ha querido una cita con Tomioka-san pero no creo que le vea de esa manera.
- Supongo...
Dentro de la cafetería, Kanao y Giyuu se sentaron en una mesa para dos. Kanao pidió un parfait de fresas y Giyuu un simple café. La camarera les trajo sus pedidos y se marchó con una sonrisa. Giyuu dio un sorbo a su café y vio como Kanao no despegaba la mirada de encima de él.
- ¿Ocurre algo?
- No - negó con la cabeza y metió la cuchara en el postre para luego acercarla a la boca de Giyuu - Diga "ah".
- ¿Vas a... alimentarme?
- Sí, cuando haga esto su corazón latirá más rápido.
- No creo que...
- Diga "ah".
Era una caso perdido, dialogar con la chica no servía de nada. Giyuu abrió la boca y se dejó alimentar.
- ¿Qué tal? - Kanao preguntó y al ver que Giyuu no entendía continuó - Su corazón, ¿sus latidos han aumentado por esta acción?
- No y además no me gustan estas cosas tan dulces.
- Mmm...
En una mesa para cuatro, un chico pelirrojo tenía el ceño fruncido. ¿Por qué la expresión de Kanao era tan monótona? Alimentar a Giyuu como si fueran una pareja de enamorados debía ser emocionante pero algo más importante ¿por qué alimentaba a Giyuu?
- No puedo con esta situación...
- Ey, mi chico, ¿quieres un poco?
- Bueno... - Tanjiro abrió la boca y se dejó alimentar deprimido del postre de Rengoku.
- Creo que lo que hay son dos problemas - Shinobu murmuró mirando como Rengoku alimentaba a Tanjiro - ¿No quieres pedir nada Inosuke?
- Oye mujer mariposa - Inosuke dejó de mirar a Kanao y Giyuu y la habló a ella - La chica de la coleta ¿es tu hermana?
- Sí ¿por?
- ¿Ella dibuja como tú?
- No exactamente, ella hace diseños de ropa pero tengo entendido que ninguno de sus diseños ha conseguido salir del papel.
- ¿Y eso por qué? ¿No es buena?
- No creo que sea el caso, no estoy segura de por qué no consigue la aprobación de su jefa.
- Puede que... no se divierta.
El comentario de Inosuke llamó la atención de Rengoku, Tanjiro y Shinobu.
- ¿A qué te refieres? - Shinobu preguntó curiosa.
- Nada, nada - Inosuke apoyó la cabeza en la mesa y se la tapó con el menú de la cafetería.
- Voy un momento al baño - Shinobu se levantó de la silla y se dirigió hacia los servicios, antes de entrar una voz llamó su atención.
- ¿Está bien Tanjiro-chan? Se le ve muy triste.
Shinobu frunció el ceño al reconocer al dueño de la voz,cuando se dio la vuelta pudo ver a un hombre rubio con una falsa cara de preocupación.
- Finges muy bien que tienes sentimientos, Douma.
- No finjo, estoy preocupado por Tanjiro-chan pero... - miró donde estaba el chico - Me preocupé por nada, Rengoku es buena compañía aunque me habría gustado saborear sus labios pero es una pena que otra persona se me vaya a adelantar.
- Rengoku-san y Tanjiro no tienen esa relación.
- Por ahora, ¿sabes Shinobu-chan? Los dioses han hablado conmigo y me han contado el futuro.
- ¿Sí? ¿Cuánto has fumado para que te hablen?
- No pasa nada si no me crees, yo te diré lo que me han dicho. Delante de la noria, cuando el sol se esté poniendo... dos besos tendrán lugar aunque... solo uno tendrá un buen futuro. ¿Entre quienes serán? ¿Tomioka y Kanao-chan? O... ¿Rengoku y Tanjiro-chan? Me muero de ganas por saberlo - Douma le sonrió y se fue por donde había venido.
Los ojos morados fueron hacia Giyuu y Kanao y hacia Rengoku y Tanjiro. ¿Sería verdad lo que decía Douma?
Toda la tarde la pasaron recorriendo el parque de atracciones. Kanao esperaba que la distancia entre ellos disminuyera y provocara sentimientos especiales entre ellos pero ninguno sentía nada.
- No funciona, no está funcionando - Kanao dejó de andar para mirar al suelo.
- ¿Por qué es tan necesario que nos enamoremos?
- Necesito que el amor cambie mi vida, solo así mis diseños podrán ser aceptados.
- No creo que eso tenga nada que ver.
- Si que tiene que ver... - la chica apretó sus puños - Nunca salen bien, nunca son aceptados, ¿qué es lo que está mal en ellos? Yo solo quiero... - por su mente pasaron Kanae y Shinobu - Alcanzarlas... de alguna manera.
- Ey, ey - unas chicas pasaron hablando por su lado - ¿Has oído el rumor que circula sobre al parque?
- ¿El de la noria? Me pregunto si será verdad.
Las chicas empezaron a hablar entre ellas sobre el rumor de la noria y Kanao las escuchó atentamente, era su última oportunidad.
- Una última vez - agarró con fuerza la mano de Giyuu - Por favor, deme una última oportunidad. Déjeme intentar una última cosa.
- Pero que sea rápido - Giyuu se dejó arrastrar, él no sabía nada sobre los rumores de la noria, creía que la chica le estaba llevando a otra atracción.
Cuando llegaron delante de la noria, estaba atardeciendo. Kanao soltó la mano de Giyuu y se puso delante de la noria.
- ¿Te quieres montar en la noria?
Kanao le ignoró y empezó a hablar.
- Tomioka Giyuu, Tomioka Giyuu, Tomioka Giyuu.
- Tsuyuri, ¿qué estás haciendo? - Giyuu toco su hombro y se sorprendió cuando la chica se dio rápidamente la vuelta.
Las suaves manos de la chica acabaron a cada lado de su rostro. Su perfume de flores llegó a sus fosas nasales y unos suaves labios acabaron encima de los suyos. Los orbes azules se abrieron por la sorpresa, Kanao le estaba besando.
- ¡...! - Shinobu se sorprendió desde detrás de unos arbustos - Kanao...
- Se están besando - Inosuke comentó lo obvio.
Shinobu buscó a Tanjiro con la mirada, se le veía tranquilo pero era evidente que por dentro no estaba así.
- Esto... ha sido una mala idea, no tendríamos que haberlos seguido. Tendríamos que haberles tenido respeto y dejarles solos. Hacen... - se mordió los labios frustrado - Hacen buena pareja.
Tanjiro salió del arbusto y empezó a caminar, Rengoku fue detrás de él.
- ¡¿Qué haces?! - Giyuu separó a la chica con el ceño fruncido.
- Forjar el amor entre nosotros.
- No puedes hacer eso ¿no te has dado cuenta? No puedes forzar una relación amorosa, el amor no surge así. No te puedes enamorar siguiendo los pasos de un manga, el amor es mucho más.
- Entonces... - Kanao apretó los puños derrotada - ¡¿Qué se supone que tengo que hacer?! ¡¿Cómo puedo avanzar?! Mis dibujos... ¡mis dibujos nunca van a salir del papel!
- Sí que lo harán - las palabras de Giyuu llamaron la atención de Kanao - No sé que es lo que te falta pero sé que puedes encontrarlo. Forzar una relación de amor con una persona que no quieres definitivamente no mejorará tus diseños. Estoy seguro de que experimentarás el amor, pero no conmigo porque yo no estoy enamorado de ti y no puedes conseguir enamorarme así, lo siento.
- Mmm - Kanao tocó sus labios avergonzada por sus acciones - Perdone mi comportamiento por favor.
- Tsuyuri - Giyuu la miró serio - Nunca, nunca más en la vida vuelvas a besar a alguien por el que no sientes nada. El amor simplemente llega, no hace falta forzarlo. Tu próximo beso será a alguien al que quieras de verdad, alguien que ilumine tu mundo - por su mente pasó la imagen de Tanjiro - Alguien que vuelva loco tu corazón con una simple sonrisa.
- Tanjiro - Rengoku le llamó pero éste no le hizo caso - Tanjiro.
Cuando el pelirrojo dejó de andar, agachó la cabeza.
- Mi mente se llenó de ilusiones tan tontas... Kanao es tan guapa...
- ¿Con eso estás diciendo que tú no eres guapo?
- ¡Estoy diciendo que no soy ella!
- No tienes que ser ella - Rengoku cogió la mano de Tanjiro y le hizo darse la vuelta para mirarle a la cara - ¿Por qué tendrías que ser ella? Tú eres tan divertido, tan amable... eres increíble Tanjiro ¿no eres capaz de verlo?
Los ojos de Rengoku se conectaron con los de Tanjiro dejando al chico atrapado en su mirada. Rengoku dio un paso hacia delante pero Tanjiro lo dio hacia atrás.
- ¿Puede dejarme solo un momento por favor?
- Claro - Rengoku empezó a alejarse del chico - ¿Sabes Tanjiro? Cualquiera que tuviese la suerte de estar a tu lado debe ser la persona más afortunada del mundo. Eres un chico increíble.
Cuando Rengoku se fue, Tanjiro se dio cuenta de que estaba en al otro lado de la noria. Sus ojos tristes fueron hacia la atracción. Kanao se parecía a Giyuu, era educada y callada, una pareja perfecta para Giyuu, además era una chica preciosa. Giyuu ya lo dijo cuando fue a su casa, él no besaba a cualquiera pero también dijo que él era especial ¿acaso Kanao era más especial qué él? ¿Tenía alguna oportunidad desde el principio? Claro que no, Giyuu no estaba a su alcance, era un simple amor platónico, nunca conseguiría estar a su lado y mucho menos besarle. La batalla estaba acabada y definitivamente él no había ganado pero se alegraría por Giyuu, él tenía que cambiar su punto de vista hacia otros ojos. Cambiar la calma por la pasión, cambiar el azul por el naranja.
Tanjiro se situó delante de la noria y se preparó para comprobar la veracidad de la leyenda que contó Mitsuri.
- Rengoku Kyojuro, Rengoku Kyojuro - la voz de Tanjiro sonaba rota - Ren... goku... - dejó de hablar, ¿él quería eso? Rengoku era tan bueno, era un chico energético y atractivo. Puede que juntos formasen la pareja ideal como Giyuu y Kanao pero su corazón no podía evitar doler al imaginarse ese futuro - Supongo... que no tengo remedio - miró decidido la noria y volvió a decir un nombre - Tomioka Giyuu, Tomioka Giyuu ¡¡Tomioka Giyuu!!
Las últimas palabras de Tanjiro sonaron y el sol despareció por el horizonte. Se sentía un poco estúpido, era una absurda leyenda que el parque habría usado para atraer clientes, obviamente no iba a funcionar en ningún momento.
- No puedo ser más idiota...
- Kamado.
La voz de Giyuu le hizo sobresaltarse sin embargo no se dio la vuelta.
- Hola.
- ¿Qué haces aquí, Kamado?
- Felicitarle, su cita ha ido muy bien. Kanao es una chica preciosa, me alegro por usted.
- ¿De qué narices estás hablando?
- Son la pareja perfecta, tal para cual... de verdad... que me alegro por usted.
- Kamado, tú... ¿has visto...?
- He visto su beso.
- Pero eso no ha tenido ningún significado.
- ¡Mentira! - Tanjiro se dio la vuelta, sus ojos tristes destrozaban a Giyuu - Usted... usted dijo que solo besaría a alguien a quien de verdad quiera ¡Entonces usted quiere a Kanao!
- Tengo muy claro quienes son las personas que quiero y Kanao no entra en esa lista.
- ¡Pero usted la besó!
- Ella me besó, déjame explicarme.
- ¡No es necesario! ¿Por qué tendría que darme una explicación? Solamente soy el tonto de su asistente, siempre les estoy metiendo en problemas. En julio desapareceré de su vida ¿por qué me tendría que dar una explicación?
Giyuu mordió sus labios con fuerza ¿desaparecer de su vida? ¿Volvería a separarse de Jiro?
- Kanao es muy afortunada, tiene a un hombre tan increíble a su lado. Debe cuidarla bien, no deje que se sienta mal, si es usted... definitivamente la hará feliz.
- ¡Deja esa mierda ya! - Giyuu gritó dejando a Tanjiro sorprendido - ¡No eres un tonto! ¡Deja de poner a Kanao por las nubes, tú eres cien veces mejor que ella!
- Me voy a casa - Tanjiro intentó irse pero Giyuu agarró su brazo - Suélteme Tomioka-san. Kanao debe estar esperándole ¿qué hace aquí?
- Eres... eres un estúpido con ese tema.
- ¡Pues si tan estúpido soy, suélteme entonces!
- ¡NO! ¡Porque quiero que te quede claro una cosa! ELLA me besó, yo no empecé ningún beso. No te mentí en eso, yo solo beso a a las personas que quiero.
- Pues entonces...
- ¡Pues entonces besaré a alguien que es importante para mí! ¡Alguien que de verdad quiera!
- ¡Pues vale! - Tanjiro cerró los ojos, quería llorar - ¡Bese a quien le de la gana pero déjeme en paz! ¡Me quiero ir!
- ¡Eres un cabezota! ¡Un niño cabezota! ¡¿Por qué tu cabeza es tan dura?!
- ¡¿A qué viene eso?!
- Imprudente, insensato, ingenuo... tienes tantos defectos.
- ¡Ya lo sé! ¡Kanao es perfecta!
- A pesar de todo - Giyuu llevó una de sus manos a su pecho - ¿Por qué me siento así?
- ¡Déjeme ya! - Tanjiro intentó soltarse - ¡Váyase a besar a alguien importante para usted!
- ¡Pues eso haré!
- ¡Bien!
- ¡Lo haré!
- ¡Pues me alegro por usted! ¡Váyase con Kanao y bésela hasta que sus labios se queden ro....!
Las palabras de Tanjiro se vieron interrumpidas cuando sintió las manos de Giyuu en cada una de sus mejillas, le había obligado a elevar su rostro. Una sensación cálida contra sus labios fue lo que terminó de desconcertarle. Giyuu se había agachado y le estaba besando. Los ojos de Tanjiro se abrieron como platos ¿estaba soñando?
El beso no duro mucho, Giyuu se separó despacio para ver el rostro de pelirrojo.
- Eh... - un ligero sonrojo cubrió las mejillas del pilar del agua - Esto... yo no...
Sin dar tiempo de explicaciones, Tanjiro salió corriendo del parque de atracciones dejando a Giyuu solo delante de la noria. Eso definitivamente era una malísima señal para él, Tanjiro había salido corriendo porque eso no le había gustado pero ¿a quién le gustaría? Alguien de repente te besa sin tu permiso, alguien por el que no sientes nada.
- Lo he fastidiado... todo... - Giyuu suspiró derrotado y agachó la cabeza, todo estaba perdido ahora.
En el otro lado de la noria, los ojos de Kanao seguían el movimiento de la atracción. Se había sentado en un banco, el manga en el que se inspiró para la cita estaba en sus manos.
- Ridículo... - sin ninguna emoción miró el manga por última vez y estiró el brazo para tirarlo a una papelera al lado del banco pero una mano agarró su muñeca - ¿Eh? - cuando se dio la vuelta pudo ver al chico que estaba al lado de Giyuu en la Finca Mariposa.
- ¿Qué haces?
- Tirar este manga, es estúpido.
- ¿Mm? ¿Estúpido? Pero... - los orbes verdes fueron hacia el manga - Quien lo dibujó seguro que no piensa así, se ha esforzado mucho dibujando, no creo que el que sea estúpido sea motivo para tirarlo. La mujer mariposa me ha dicho que tú también dibujas, ¿no te molestaría que tus dibujos acabasen en la basura?
- No sirven - las palabras de Kanao llamaron la atención del chico - Mis diseños no sirven, no están la altura. Nunca consigo hacer nada decente, puede que la basura sea el sitio que se merecen.
- ¿No te diviertes?
- ¿Eh? - Kanao le miró confusa - ¿Por qué debería divertirme?
- ¡Porque es aburrido! Los que dibujan el manga del maestro se divierten mientras dibujan, les gusta dibujar y por eso se divierten estando todos juntos. ¿A ti no te gusta dibujar ropa?
- Nunca pensé... que debería divertirme, simplemente debía hacer diseños para estar a la altura de mis hermanas. Yo no...
- ¡Aburrido! - Inosuke la gritó sobresaltándola un poco - Seguro que tus diseños son aburridos, no dibujas por un buen motivo, no te diviertes y eso se nota en el resultado. ¿Sabes? Yo me divierto con el maestro y con los demás, a veces se divierten demasiado y tengo que ir a ayudarles. Fueron a una escuela y casi descubren sus identidades, menos mal que me tenían a mí.
- Tú... ¿quién eres?
- ¡Hashibira Inosuke! ¡Rey de la montaña y aprendiz de Topioka Tokiyuu! Mi deber como alumno es superarle en el futuro.
- ¿Superarle? - los ojos de Kanao se abrieron por la sorpresa, ¿ella había pensado alguna vez en superar a sus hermanas? ¿De verdad daba todo de sí en sus diseños o se contenía para mantenerse detrás de Kanae? - Ambición... yo... no me divierto y tampoco tengo ambición.
- ¿En serio? Pues eres un poco inútil entonces.
- Eres muy directo.
- Digo lo que pienso, ¿qué piensas tú ahora?
Kanao alejó el manga de la papelera y lo dejó en su regazo.
- Pienso... que quiero divertirme en lo que hago. Quiero pone todo mi esfuerzo en un diseño bueno, uno que ame, uno que sepa que va a superar los de Kanae.
- Eso está mejor ¿cómo te llamas chica de la coleta?
- Tsuyuri Kanao.
- Pues esfuérzate, Sayuri Kanata.
- Ese no es mi nombre... ¿sabes acaso los nombres de los pilares?
- Sé sus apodos - Inosuke dijo orgulloso - Mujer mariposa, masa de músculos extravagante, el gigante que predica la castidad, el gruñón las cicatrices, el rubio de cejas pobladas, el niño que parece niña, la mujer de las trenzas rosas y el hombre serpiente. También hay otro gruñón con cicatrices, su nombre era... Geisha... o algo sí.
- ¿Geisha? - Kanao sonrió - Eso definitivamente está mal y creo que no eres el más adecuado para decir que uno de sus motes es el niño que parece niña, tu cara es muy femenina.
- ¡¿QUÉ?! ¡¿Cómo te atreves?! - Inosuke se puso delante de ella- ¡Te demostraré ahora mismo que no tengo nada de mujer!
Las manos de Inosuke fueron a su pantalón con la intención de bajárselo pero Shinobu apareció rápidamente delante de él.
- ¡¿Qué narices haces?!
- ¡Mujer mariposa!
- Shinobu - Kanao la llamó mientras se ponía de pie.
- Ah, Kanao, hola, verás es que... - Shinobu creía que Kanao preguntaría el por qué estaba aquí pero fue algo completamente distinto.
- ¿Puedo pedirte un favor?
- ¿Eh?
Tanjiro no había dejado de correr desde que salió del parque de atracciones. Puede que huir haya sido un error pero el chico no sabía que tenía que hacer.
- Gi... - mumuró mientras corría - ¡¡¡¡Giyuu-sama me ha besado!!!!! ¡¡¡¡AHHHHH!!!! ¡Y estoy huyendo como un cobarde pero es que....! - miró el cielo sin dejar de correr - ¡Esto ha sido una bendición! ¡¡¡WAAAA!!!
El cuerpo del chico siguió corriendo por las calles llenas de gente. Algunos le miraban curiosos y otros pasaban de él pero a Tanjiro le daba igual, ahora mismo podría gritar de felicidad y es lo que hacía. Giyuu le había besado, no sabía la razón pero este había acabando siendo uno de los mejores días de su vida.
El pilar del agua pensó que Tanjiro estaría cabreado pero la situación no podía ser más diferente.
Cuando Giyuu salió del parque de atracciones fue directo a su casa, los pilares seguro que estaban cabreados con él porque mientras ellos trabajaban él estaba pasándoselo "bien" pero nada de ese día había salido bien, bueno, una cosa sí había sido buena, el beso con Tanjiro.
- Me odia... - aplastó su rostro con una almohada - ¿Por qué he hecho eso? He quedado como un jefe pervertido besándolo de repente.
Su móvil sonó y lo cogió después de ver que era Shinobu quien le llamaba.
- ¿Qué tal su día Tomioka-san? ¿Productivo tal vez?
- ... - se pensó su respuesta "Tu hermana me ha besado" definitivamente no era buena - No ha estado mal pero no repetiría este día, aunque... - pensó en el beso, eso estaría bien repetirlo aunque Tanjiro debía pensar fatal de él ahora - Estoy cansado, siento haberme ido de la Finca Mariposa por este motivo.
- No te preocupes, no te preocupes, ha sido algo sin importancia ¿no?
Giyuu frunció el ceño, la voz de Shinobu sonaba algo dulce, cosa muy rara en la mujer.
- ¿Ocurre algo?
- No, nada, solamente a parir de mañana Kanao se une al grupo como mi aprendiz. Quiere dibujar a nuestro lado, no te importa ¿no?
- ¿Qué? Pero eso es...
- ¡Gracias Tomioka-san! Sabía que no te importaría, adiós.
Sin darle tiempo a quejarse, Shinobu colgó. Miró al techo como si fuera lo más interesante del mundo. Tenía problemas más importantes, ¿qué hacía hora con Tanjiro? El chico definitivamente debía odiarle.
- Hay días en los que me gustaría no haberme levantado de la cama.
Kochou Shinobu, 12 años
- Nee-san, nee-san - Shinobu entró en la habitación de su hermana.
- ¿Ocurre algo Shinobu-chan? No frunzas el ceño, me gusta más tu sonrisa - Kanae le respondió feliz.
- Olvida eso nee-san, el problema es Kanao, desde que ha llegado a casa no habla. Tampoco habla en la escuela ¡¿para qué queremos una hermana que no hable?! Es completamente inútil. Papá y mamá se precipitaron adoptándola.
Kanae se alejó del escritorio de su habitación y fue hacia Shinobu.
- Kanao ha tenido una vida difícil, parece ser que sus padres biológicos la maltrataban.
- ¡¿Maltratar?! ¡¿Cómo se atreve a hacer eso a una niña pequeña?! - Shinobu comentó enfadada.
- Todavía no se siente a gusto con nosotras pero todas debemos hacer un esfuerzo, un esfuerzo para que Kanao sienta que somos su familia. Creo que tú eres la más indicada ¿por qué no intentas otra vez hablar con ella?
- Supongo... - Shinobu salió de la habitación y fue hacia la habitación de Kanao, cuando abrió la puerta vio a la chica sentada encima de la cama mirando sus pies - Hola...
Kanao la miró pero no respondió, eso era algo común desde que llegó a esa casa. Shinobu recibió un pequeño empujón por parte de Kanae indicándola que entrase en la habitación, no muy convencida, Shinobu entró.
- Emmm ¿cómo estás?
- ...
- Sin comentarios ¿eh? - Shinobu se sentó a su lado en la cama, Kanao siguió sin decir nada - Oye, tienes que hablar en algún momento, ahora somos tus hermanas.
- Kanao-chan - Kanae entró con un libro entre sus manos - Mira lo que te he traído, te vi observando los insectos del jardín y he pensado que te podían interesar por eso tu nee-chan te ha traído un libro sobre insectos ¡disfrútalo!
Kanae le tendió el libro y Kanao lo recibió, Shinobu se fijó en sus acciones. Kanao abrió el libro y empezó a pasar las páginas.
- ¿Te interesan los insectos? - Shinobu preguntó y Kanao asintió.
Las manos de Kanao dejaron de pasar las páginas cuando llegó a una página con mariposas, su ojos parecieron brillar al ver esos insectos y Shinobu se dio cuenta de ello.
- ¿Te gustan las mariposas? - preguntó y Kanao volvió a asentir - ¿Son tus insectos favoritos? - otra vez asintió y Kanae sonrió al pensar en una idea.
- ¡A nosotras nos gustan también mucho las mariposas! Shinobu las dibuja ¿lo sabías?
- Nee-san - Shinobu se quejó un poco avergonzada.
Los inexpresivos ojos de Kanao fueron hacia la chica mencionada. Seguía sin decirla nada, lo cual confundía más a Shinobu.
- ¿Quieres... ver mis dibujos?
Kanao asintió y Shinobu intentó levantarse pero Kanae le tendió un cuaderno morado.
- Aquí las dibuja.
- ¡Nee-san! ¡No cotillees mis cosas!
Las pequeñas manos de Kanao cogieron el cuaderno y lo abrieron, sus ojos volvieron a brillar. Los dibujos de Shinobu eran muy bonitos, no precisamente por la forma de las mariposas ya que no eran perfectas pero los colores que usaban les daban toda la belleza.
- Emm... - Shinobu se avergonzó, los ojos de Kanao no se despegaban del cuaderno - Soy... una principiante en el dibujo, ni siquiera son buenos y los colores que uso son...
- Mariposa... - una dulce voz interrumpió las palabras de Shinobu - Me gustan tus mariposas.
Shinobu se quedó sin palabras, era la primera vez que la oía hablar.
- ¿Te han gustado?
- Sí.
Kanae sonrió, era la primera vez que afirmaba algo con palabras y no con la cabeza.
- Shinobu... dibuja bien - Kanao agachó la cabeza, no sabía si sus palabras podrían molestarla.
- Gracias.
- ¿Dibujas más?
- Bueno también he dibujado otros insectos pero no creo que sean buenos.
- Shinobu dibuja bien, me gustan sus dibujos.
La mano de Kanae fue hacia la cabeza de Kanao para acariciarla.
- Dime Kanao-chan ¿quieres que tu hermosa nee-chan siga dibujando?
- Sí y... - Kanao puso su mano encima de la de Shinobu - ¿Me puedes enseñar a dibujar?
- ¿Eh? Pe-pero yo... - Shinobu se avergonzó, no consideraba tener tal nivel como para enseñar.
- Claro que sí - Kanae respondió por ella - Tu nee-chan te enseñará, déjaselo a ella.
- ¡Nee-san! ¡No respondas por mí!
- No hagas eso Shinobu-chan - tiró de las mejillas de Shinobu para obligarla a sonreír - ¡Sonríe, sonríe! Eres más guapa cuando sonríes.
Kanao miró la escena, nunca se había sentido así. Nunca había sentido el calor de una familia pero ahora era distinto. Ahora tenía dos hermanas mayores que la cuidarían.
Hola!!!! Hasta aquí el capítulo. Kanao se une al grupo como aprendiz de Shinobu.
Por fin lo tan esperado.... ¡un beso entre Giyuu y Tanjiro sin estar dentro de la imaginación de Tanjiro! En el próximo capítulo veremos que pasa con este incidente del beso.
Gracias por leer, os quiero y nos vemos en el próximo capítulo.
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