Freak Show
Au: Freak Show Au
...
-¡Zee, mira el dibujo que hice! -exclamó la chica con alegría tomando el dibujo.
Su hermana lo miró embozando una pequeña sonrisa y lo tomó.
-¿Somos nosotras?
-¡Si, tu eres un astronauta, como siempre quisiste ser!
-Y tu eres un bombero, ¿Cierto?
-Sip, me gustaría mucho ser un bombero.
En eso unos golpes fuera de la habitación se hicieron presentes, las chicas sonrieron y se levantaron, acercándose al armario.
-¿Que deberíamos ponernos hoy?
-¡El vestido morado con flores rosas! -volvió a exclamar Zuzy tomando el vestido del armario.
Zee asintio cerró el armario, mirando la alegría que tenía su hermana por colocarse su vestido favorito.
...
-¿Te gustaría ir a patinar mañana? -pregunto Zuzy balanceado sus pies encima de la caja- Dylan me dijo que cerca de acá había un lago congelado.
-¡Me encantaría ir!
-Hey -hablo Max acercándose con una pequeña sonrisa- es su turno.
Las chicas asintieron y bajaron de las cajas, acercándose al escenario, el presentador las vio detrás de las cortinas esperando su turno y sonrió.
-Y ahora, lo que la mayoría espera -hablo por el micrófono, dejando en total silencio el circo- ¡Las gemelas siameses!
Las chicas entraron al escenario, haciendo una pequeña reverencia hacia el público, quien quedó sorprendido al ver a las dos chicas unidas, pero no faltó mucho para que las risas se hiciera presentes.
-Me gustaría ser famosa -murmuró Zuzy mirando al público- pero no de esta forma.
-Nos están viendo, es lo que importa -respondió su siamés.
...
-¡Pasen al Freak show* a ver a los fenómenos que a los que Dios les dio la espalda! -grito el hombre en la entrada, atrayendo mucha gente.
El público ya había entrado, acercándose a los pequeños puestos donde estaban los chicos, cada uno tenía su propio puesto y tenían rarezas distintas.
En el primer puesto estaba el chico de nieve, un chico extremadamente palido, su cabello era blanco como su piel, y permanecía bajo una carpa, el sol le podía hacer daño a su piel.
En el puesto a su lado, habían algunas personas mutiladas, gente a la cual le faltaba alguna extremidad del cuerpo, todos eran distintos entre si.
En el puesto a su lado, se encontraba un chico prácticamente normal, este solo manejaba el puesto de curiosidades, el cual contenía rarezas de todas partes del mundo.
Había una gran fila de fenómenos en ese circo, cada uno en su puesto, siendo observados por todos, pero al final de todo, había una pequeña jaula, donde se encontraban las siameses, sentadas en el suelo siendo el centro de atención.
La pequeña Zee lloraba, mientras su hermana intentaba consolarla, la gente que las miraba simplemente murmuraban cosas entre sí y les arrojaban comida, como si de un animal se tratase.
Un hombre se acercó a la jaula, sin que nadie del público se diera cuenta entre todo el caos ahí, y dándole una pequeña sonrisa a Zuzy dejó una pequeña tarjeta dentro de esta, alejándose entre el público.
...
-No se leer -murmuró Zee mirando la tarjeta.
-Yo tampoco.
-¿Que tienen ahí? -pregunto Dylan acercándose a ellas.
Las gemelas se miraron, realmente no sabían lo que era, así que se lo entregaron.
Dylan era el hijo del dueño del circo, el único que no pertenecía al show pero seguía ahí, se encargaba del puesto de curiosidades y de los chicos.
-Mr P... -susurro leyendo la tarjeta.
De inmediato frunció el ceño, suspiro arrugado la tarjeta entre sus manos y tirandola al suelo.
-No era nada importante, trabajen más en su acto -hablo alejándose.
Zee lo miró alejarse algo confundida, tomó el papel del suelo y lo abrió, Dylan no les diría nada de lo que decía ahí.
-Podemos preguntarle a Max -le habló su hermana.
Asintio rápidamente y se bajaron de la caja, corriendo por el circo, el cual era bastante grande, ya que albergaba más de 50 personas ahí.
Llegaron donde entrenaba su amigo, quien se encontraba peinando su cabello bajo la carpa, las chicas lentamente se acercaron, llamando su atención, y con cierta timidez le extendieron el papel.
El chico las miró confundido, miró el papel arrugado entre sus manos y lo tomó.
-¿Que es esto? -pregunto confundido.
-Un hombre nos lo dio, Dylan no nos quiso decir que decía -le respondió Zee.
-"Mr P, circo de maravillas..."
-¿Que? -Pregunto Zee confundida.
-"Buscamos gente especial para nuestro nuevo circo, gente bendecida por encima de otros, gente que desee ser admirada por su belleza" -le dio vuelta al papel con el ceño fruncido- no dice nada más, ¿Quién se los dio?
-Un tipo lo dejó en nuestra jaula, se fue sin decir nada -murmuró Zuzy.
-¿Nosotras somos lindas? -pregunto Zee casi en un susurro.
-Todos somos lindos -le sonrió Max volviendo a tomar su peine- solo que la gente de aquí no sabe el significado de lindo.
Las siameses miraron el papel.
Sonaba... Interesante.
¿Pero como irían?
...
-¿Lista? -pregunto Zee tomando la manija de la puerta.
-Si -susurro su hermana.
Se dieron una última sonrisa, listas para salir, pero al girar la manija, se dieron cuenta de que la puerta estaba con llave.
-No... No... ¡No! -Exclamó Zee intentando abrir la puerta desesperadamente.
Pero una llave se deslizó debajo de la puerta, llamando su atención.
Se agacharon a recojerla, la miraron algo confundidas, pero al insertarla en la llave, esta encajo, y la puerta lentamente se abrió.
Lentamente salieron, sujetando sus mochilas con fuerza, se asomaron por el patio, no había absolutamente nadie, suspirar on nerviosas y comenzaron a correr.
El guardia no debería tardar en aparecer.
Zee se detuvo de golpe, su hermana la miró confundida.
-No sabemos cómo salir de aquí -murmuró aterrada.
Zuzy se quedó callada, tenía razón, no sabían cómo salir de ese infierno, pero a lo lejos, una linterna se encendió, llamando su atención.
-¡Zee, mira!
La linterna lentamente se balanceaba, como si las estuviera llamando, se acercaron lentamente a ella, mirando con atención como esta se movía.
Pero una pequeña risa las detuvo, y la linterna se apago.
Se miraron aterrada, listas para salir corriendo, pero a lo lejos, otra linterna se encendió.
-Zee, son fantasmas, corramos -susurro la chica en pánico.
Zee volteo, mirando su caravana detrás, y negó.
-Tenemos que salir de aquí, y lo haremos, aunque sea en las manos de un fantasma.
Corrieron detrás de la linterna, pero al estar cerca de esta, se volvió a apagar, y a lo lejos, otra linterna se volvió a encender.
Así estuvieron un rato, siguiendo linternas que se apagaban al estar cerca de ellas, una tras otra, se apaga una y se encendía otra a lo lejos, hasta que ya, exhaustas, se sentaron en el suelo.
-Llevamos siguiendo linternas toda nuestra vida -se quejo Zuzy.
Zee volvió a voltear, y abrio los ojos sorprendida al ver que ya se encontraban fuera del circo.
-¡Zuzy, lo logramos! -exclamó emocionada.
Su gemela volteo la vista, y sonrió al verlo, abrazando a Zee.
-¡Lo logramos, salimos!
-Felicidades, lo han logrado.
Unos aplausos se hicieron presentes, las chicas se miraron aterrada de nuevo, hasta que un par de linternas se volvieron a iluminar.
Era el tipo raro, y junto a él, dos niños, llevando las linternas.
-Bienvenidas al circo de maravillas, señoritas.
...
Cómo que se tomaron muy enserio lo de pedir ships raros wn, mi dignidad quedara en el suelo cuando los suba xd
Freak show: circos de fenómenos.
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