Ship: Poley x Beary

Pedido por: OrangeUwUxd

...

-Te ves horrible -murmuró Doggy tomando un sorbo de su taza de café.

-Me veo fabuloso como siempre, solo que tu estas ciego -se burló Poley tomando asiento.

-No estoy bromeando, enserio, te ves mal, estas mas delgado que antes.

Poley se observó un momento, y arrugó la nariz, el no se veía distinto.

-Estas trabajando muy duro por ese ascenso, deberías darte un descanso.

-Tonterías, estoy mejor que nunca, y hablando del ascenso...

-No te daré ningún ascenso hasta que te vayas a tu casa y descanses como se debe, vete ahora antes de que te eche a patadas, Player reemplazará tu turno.

El chico gruñó levantándose del asiento, pero rápidamente se sujeto de la silla, todo le comenzó a dar vueltas y Doggy lo observó con el ceño fruncido, estaba por preguntar lo que le sucedía hasta que el chico cayó desmayado.

Y lo último que escucho fue como gritaban su nombre.

...

Desperto de golpe sentándose en la cama, tocó su frente, estaba sudando.

Suspiro aliviado al ver que seguía con vida.

-Doggy tenía razón, me estoy matando en el trabajo.

-¿Quién es Doggy?

Volteo hacia la puerta, había un chico con lentes mirándolo, mientras tenía una bandeja con comida entre sus manos, entrecerro los ojos intentando saber quien era, hasta que recordó haberlo visto alguna que otra vez en el hospital.

Pero no estaba en el hospital.

Volteo rápidamente para mirar la habitación, no parecía una sala de hospital, tal vez Doggy lo había llevado a su casa y llamó al doctor... Pero está no era su habitación.

-Creo que me debo haber golpeado la cabeza, estoy alucinando -murmuró mirando sus manos.

-¿Te golpeaste la cabeza? -volvió a preguntar Beary, entrando a la habitacion y dejando la bandeja encima de una mesita de noche.

-Eres el doctor, tu deberías saberlo.

El chico lo miró por unos momentos, antes de soltar unas pequeñas risas.

-Que sepa quitarte la fiebre no me hace doctor, y hablando de eso, ya te ves mucho mejor.

-¿Fiebre?

-Dios, creo que realmente te golpeaste la cabeza, y muy fuerte.

-Debo estar soñando -sonrió recostadose en la cama de nuevo- volveré a dormirme y despertare pronto.

-Si quieres volver a dormir esta bien -sintió pequeñas caricias en su cabello- te dejaré el almuerzo aquí de todos modos.

Suspiro y cerró los ojos, sus sueños eran muy raros aveces.

...

-Despierta... Oye, Despierta... ¡Despierta, gran imbecil!

El golpe que se dio al caer de la cama lo despertó, se quejo y miró a su alrededor, y sólo pudo ver a Beary con los brazos cruzados.

-¿Que sigo haciendo aquí...?

-El doctor ya llegó, no puede revisarte si andas dormido.

Seguía confundido, observó como el chico salía de la habitación, para que minutos después entrará Doggy, sonrió al verlo y rápidamente se levantó, abrazándolo.

-¡Al fin llegaste! ¿Ya nos podemos ir? Realmente este lugar me está dando escalofríos.

El chico lo miró bastante confundido, apartandolo y mirando a Beary.

-¡Ha estado raro toda la mañana! Estoy comenzando a pensar que la fiebre si lo volvió loco.

-Soy Doctor, no psiquiatra -bromeó entrando a la habitacion y dejando su maletin encima de la cama.

-¿Doctor? -pregunto Poley confundido- pero si tu eres policía... ¡Ambos somos policías!

Doggy lo miró en silencio, con una mirada bastante confundida, hasta que Beary habló.

-Cariño, tu eres profesor.

Bien, oficialmente está situacion había perdido toda la lógica.

...

-¿Me estás diciendo que eres policía, trabajaste muy duro, te desmayaste, y apareciste aquí? -Pregunto Doggy

-¡Si! Beary era doctor y tu eras mi compañero en la estacion -exclamó con una sonrisa.

Doggy miró a Beary, quien tenía el ceño fruncido tras haber escuchado toda esa historia, suspiro y se levantó de la cama.

-No tiene fiebre y no tiene ningun golpe en la cabeza, te aconsejaría que lo llevaras a un psicólogo, es lo único que te puedo decir.

Beary no respondió, simplemente lo acompañó hasta la puerta, dejando a Poley solo en la habitación claramente frustrado.

-Seguramente estoy muerto y este es el infierno, mierda.

Levantó la vista, vio a Beary parado en el marco, quien lentamente se acercó a él y se sentó a su lado.

-Debes pensar que estoy loco, y no te culpo, yo mismo estoy pensando eso -bromeó mirando al chico a su lado.

-Te creo -hablo casi en un susurro, quitándose sus lentes y limpiandolos.

-¿Que?

-Digo, realmente no actúas como Poley -hablo con una pequeña sonrisa- aunque el se volviera loco, seguiría tratándome como si fuera un rey.

-¿Acaso eres mi hermano menor? Te ves mucho más pequeño que yo.

-Soy mayor que tu, eso te lo aseguro -tomo su mano derecha y le mostró un anillo en su dedo- ahora adivina tu que somos.

El rubor subió por sus mejillas y rápidamente se apartó de Beary, quien lo miraba con una pequeña sonrisa.

-¡Yo no soy Gay!

-Creeme que no decías eso cuando nos casamos.

-Dios, este mundo realmente es de locos, ¿Tendree que quedarme aquí el resto de mi vida?

-Oye -miro al chico, quien tenía una expresión seria- yo... No te obligarte a esto si no quieres, digo, debe ser muy raro estar casado con alguien que no conoces...

-¿Que?

-Puedes seguir viviendo acá hasta que encuentres una manera de volver... A tu "casa", o hasta que te acostumbres a vivir aquí -siguió hablando, con una pequeña sonrisa triste en su rostro- vivamos como si fuéramos amigos, ¿Bien?

Le dolía.

Le dolía ver al chico así, por alguna razón, le dolía ver esa sonrisa rota en su rostro.

Debía ser duro perder a la persona que amas de un día para otro.

Y con ese pensamiento en mente, las palabras salieron por si solas.

-Yo me enamorare de ti.

...

Abrió la puerta cansado y se tiro al sofá, enseñarle a unos mocosos aún no entraba a su sistema, era tedioso.

-Casi siento pena por ti -escucho mientras sentia como alguien se sentaba en su espalda.

-Eso pienso cada vez que te veo.

Sintió un pequeño golpe en su cabeza y no pudo evitar reír.

-¿Estas seguro de que sigo hablando con el Poley policía?

-¿Que estas intentando decir con eso? -sonrió levantándose y haciendo que Beary se quitara de encima.

-Realmente has cambiado...

-Cambie para hacerte feliz, y en estos meses, me di cuenta de que tu felicidad es la mía -hablo tomando su mano con una sonrisa- realmente soy feliz a tu lado, supongo que eras lo que me siempre me hizo falta en mi vida.

Beary lo miró con una pequeña sonrisa, tirándose encima de él para abrazarlo con fuerza.

Realmente, era lo que le había echo falta toda la vida.

Cerro los ojos con una pequeña sonrisa, abrazando a su novio con fuerza, todo era completo silencio, hasta que sintió una fuerte presión en su pecho, y abrió los ojos rápidamente.

-¡Ya despertó!

Miró a su alrededor, estaba en la comisaría, Doggy lo miraba asustado, y Beary estaba encima de él suspirando.

-Ya está bien, solo se le bajó la presión -hablo acomodando sus lentes mientras se levantaba.

Poley rápidamente se levantó y lo abrazo con fuerza, sorprendiendo al chico y a su compañero.

En el fondo, sentía que el era el mismo Beary del cual se enamoro.

...

Buena idea, mal desarrollo, ta del orto, perdon