Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para crear esta historia sin fines de lucro.

Hinata paso la noche en la misma silla. Se negó a dormir, pensaba que estando despierta, no podía pasarle nada a Neji.

Sakura continuó entrando y saliendo de la habitación, para asegurarse que todo continuara bien.

Las horas pasaron hasta que finalmente llegó el nuevo día. Tsunade entró en la habitación y de inmediato se dirigió hacia el Hyuga.

Después de terminar de examinarlo, miró a Hinata y le sonrió—¡Bien! Contra todo pronóstico, Neji pasó la noche, sus niveles de chakra están aumentando y están logrando eliminar el destructivo chakra invasor que lo estaba matando. Si todo continúa igual, pronto saldrá del coma y podrá despertar—afirmó Tsunade con optimismo.

La ojiperla se echó a llorar y agradeció de todo corazón, Sakura también estaba feliz.
—Agradéceme descansando y come algo también—sugirió Tsunade. Hinata estuvo de acuerdo, estaba tan feliz que haría lo que fuera para agradecer.

...

Madara entró en el hospital, él al igual que Itachi, permaneció vigilando que su esposa estuviera a salvo. Pidió información sobre Neji y le notificaron sobre su mejoría. Se fue en busca de Hinata para llevársela al distrito Uchiha. Tenía que darse un baño y descansar.

La encontró en la cafetería con la vista perdida y sin tocar la comida. Se acercó a ella y la tomó del brazo con suavidad. La animo a ponerse de pie—¡Vamos!—le habló suave mientras que ella no se resistió y siguió con él. Continuó con la visita en ningún lugar, camino en automático  parecía no estar ahí y lo comprobó en el momento en que la levantó en brazos y ella ni lo miró.

No estaba equivocado, Hinata no podía dejar su mundo de pensamientos ¿Quien era ese hombre? ¿Que clase de poder era ese que la hipnotizó y casi mata a Neji y a su padre? Y lo peor, le advirtió que  regresaría por ella ¿Quien mas saldrá lastimado o incluso muerto por ayudarla?  ¡No-no y no! Eso no puede pasar.

—No permitiré que nadie mas salga herido por mi culpa—se dijo para si, en medio de su discusión interna. Estaba mas convencida de hacer lo correcto y apenas ese hombre regresara, ella misma se marcharía con él sin dar pelea.

Cuando regresó a la realidad, aún se encontraba en brazos del líder Uchiha, entrando por la puerta principal. De nuevo y como si su toque le quemara la piel, saltó y se alejó de él sin decir una sola palabra, encaminándose a su pequeña habitación ¿Como fue que llegó a la mansión? Lo último que recordó, fue la comida que compró y que no llegó a probar. Después de eso ya no supo de ella hasta que miró los ojos negros de ese hombre. Hizo una mueca al recordar las palabras de Suki.

Tomó ropa limpia y se metió a darse un baño, al salir, Akuma la esperaba, trató de comer algo pero no tenía hambre. Terminó dandole su comida a Akuma. Salió con el perro y se sentó en el porche, sobre una mecedora.

Akuma subió junto a ella... sentía una inmensa tristeza, aunque las noticias acerca de Neji eran buenas, no sabía que le causaba ese sentimiento tan penetrante. Echó su cabeza hacia atrás y solo se dispuso a observar el cielo y las nubes.

...

Madara trajo a Ima para cuidar de Hinata en caso de que necesitara algo. Ya había ordenado reforzar la vigilancia por todos lados. No estaba dispuesto a permitir que alguien le hiciera daño a su esposa. Itachi le contó que de no ser por Neji, el tipo se la hubiera llevado, no quería ni imaginarla en manos de Orochimaru experimentando con ella, sólo de pensarlo se le erizaba la piel.

[...]

Tobirama estuvo desesperado luego que Neji fue herido, quería estar cerca de Hinata ayudarla, darle ánimo como muchas veces lo hizo en el pasado.

Cada vez que intento acercarse, el maldito Uchiha siempre estaba cerca, hasta en el hospital lograba percibir su chakra, no podía hacer nada mas que esperar.

[...]

El lider Hyuga continuó mejorando. Hanabi pasó a mirarlo para despedirse, puesto que saldría de misión. Después de dejar a su padre se dirigió a las puertas de la aldea. Konohamaru y ella estaban esperando a los otros, pero quien llegó, fue un Anbu con mascara de gato. Les entregó una nota y desapareció.

La misión quedó cancelada debido al atentado de secuestro que sufrió Hinata.
Los dos regresaron a sus respectivos hogares, ya que la misión sería hasta nuevo aviso.

Entró en el complejo sin llamar la atención de nadie y cuando pasó por la sala de juntas, escuchó voces provenientes desde adentro ¿Acaso tenían reunión y ella no lo sabía? Estaba por retirarse, cuando algo dicho ahí adentro llamó su atención y decidió quedarse a escuchar.

Sus ojos se abrieron al igual que su boca ¿Era cierto? Todo lo que dijo Naruto era verdad y aún mas.

Escuchó como planeaban misiones suicidas para que su hermana muriera, también como los utilizaron a ella y a Neji, con el fin de quebrantar el carácter de Hinata. Todo, solo por querer eliminar las dos ramas y el sello.

Celebraban que alguien intentó secuestrarla para que experimentaran con ella. Escuchó cosas que nadie pensó que pudieran pasar dentro del clan mas "perfecto" de Konoha.

No pudo soportar más y sin ceremonias abrió la puerta de una patada. Los ancianos se sobresaltaron al mirarla.

Su byakugan estaba peligrosamente activado cuando se les acercó—NO ME IMPORTA QUE TAN ANTIGUO Y TRADICIONAL ES EL CLAN HYUGA...COMO ÚNICA LIDER AHORA QUE MI PADRE ESTA EN CAMA, TENGO ABSOLUTO PODER DE TOMAR LAS DECISIONES QUE CREA CONVENIENTES.

—Pero Hanabi-Sama.

—¡Pero nada!—se apresuró a silenciarlos—Estoy aquí para advertirles... El sello quedará prohibido, nadie más volverá a ser sellado—un murmullo se comenzó a escuchar, pero de inmediato lo calló con un fuerte grito—¡SILENCIO!—ordenó—No estoy aquí para pedir permiso, ni mucho menos opiniones, ya bastante han opinado... Ordenó también, que ya no habrá dos ramas, quedara una sola, todos los Hyugas tendrán los mismos derechos cómo debió ser siempre...Quien se atreva a cuestionar alguna de mis órdenes, dígalo ahora y se enfrentará conmigo en un duelo a muerte, el que gane será quien tomé las futuras decisiones—espero por un momento mirando a todos, pero nadie se atrevió a decir nada—¿Hay alguien que quiera desafiarme? —preguntó amenazante y pero de nuevo, nadie habló nada.

—Entonces continuó... el sello no desaparecerá en su totalidad, lo reservaré para quien conspire en contra de mis órdenes, o se atreva a faltarle al respeto a mi hermana—los ancianos se miraron entre si, sin decir nada—¡Oh, claro..! Aun no se los he dicho, haré hasta lo imposible por traer de regreso a Hinata y si acepta, tiene que recibir el mismo respeto que yo, porque si me entero que alguien le falta al respeto o levanta una mano en su contra, será acusado de traicionar al clan y créanme, tengo como hacerlos pagar—sonrió con malicia al decirlo ¿Queda claro? —los  ancianos asintieron con la cabeza—Y por último. Escogeré nuevos miembros para reemplazar a todos ustedes, porque ya me resultan obsoletos—sin decir más se dio la vuelta y salió dejando a todos con el rostro perplejo. Deberían haberse sentido orgullosos, puesto que ellos la hicieron así, pero fue todo lo contrario, sintieron escalofríos. Ellos mejor que nadie sabían que lo que a Hinata le faltaba en crueldad y malicia, a Hanabi le sobraba.

[...]

Los días transcurrieron, Neji cada vez se ponía mejor, despertó dos veces pero volvió a dormir. La Hyuga lo visitó todos los días, sin embargo, ella cada día se sentía peor.

Tenía la sensación que después del jutsu en que ese hombre la puso, algo en ella se afectó. Su chakra parecía estarse agotando.

Madara trató de acercarse en repetidas ocasiones, pero ella ni siquiera quería mirarlo. Nada más pensar en la situación de la que fue víctima, la ponía asqueada.

No entendió el afán de ese hombre de fingirse una buena persona, cuando en realidad no lo era. Estaba segura que quería volver a humillarla antes de que se divorciara. Ya debería estar planeando su partida para poder meter a su amante. Lloro de nuevo ante el caos en el que su vida se había convertido.

...

Izuna y Obito permanecían con ella cuando tenían tiempo libre. Estaban preocupados por el decaimiento que miraban en su ánimo, trataron de alegrarla, pero nada parecía funcionar... El Hokage también fue a verla en busca de la información sobre lo sucedido con Neji. Ella le contó todo, excepto la última parte.

No le dijo a nadie que ese hombre regresaría por ella, esa era la única manera de no poner en peligro a mas personas.

...

Días después, Neji despertó y Hinata lloro con él—¡Nunca vuelvas a asustarme de esa manera! —le pidió a su primo entre lágrimas. Neji se sintió feliz de saberla a salvo y junto a él.

[...]

El Hokage mandó a Madara, Shisui y a Yamato, a llevar unos pergaminos muy importantes al Raikage, tardarían al menos dos semanas. Las cosas estaban tranquilas desde el atentado de Neji, así que no había inconveniente... Madara no estaba de acuerdo, él no quería alejarse, trató de argumentar con Hashirama, pero no logró nada, El Hokage dejó en claro que nada más ellos podían completar esa misión.

No le gustaba la sensación que se instaló en su pecho. Veía a Hinata cada vez mas pálida y desde la noche que le grito, ella no volvió a mírale de la misma manera.

Quería acercársele y arreglar las cosas disculparse por lo dicho, pero no sabía cómo hacerlo, él nunca antes tuvo la necesidad de disculparse con una mujer y con Hinata, fue diferente.

Trataba de hablarle, pero ella lo ignoraba completamente y cuando lo llegó a mirar, sólo veía despreció hacia su persona.

Hiashi ya se encontraba mejor, tal vez por esa razón estaba intranquilo. La ojiperla podía dejarlo en cualquier momento.

Esa misma noche tenía que salir de misión y quería despedirse de ella.

Toco la puerta de la habitación de su esposa, espero hasta que escuchó su voz pidiendo pasar, la miró sentada en el sofá junto a la ventana, se acercó a ella. Tenía círculos negros bajo sus ojos, su piel se veía mas pálida de lo que ya era y sus ojos continuaron mirando hacia la nada.

Una punzada de dolor atacó su pecho, era la misma imagen que su hermano tenía cuando estuvo en su letargo.

—¿Hinata? —la llamó pero no obtuvo respuesta. La llamó de nuevo agachándose a su altura consiguiendo su atención.

—¿Que necesita Uchiha-Sama? —le cuestionó mirandle a los ojos.

Madara se tensó ante su mirada vacía—En una hora salgo de misión, sólo quería avisarte. Ima está aquí para lo que necesites, cualquier cosa no dudes en pedirla.

—Que tenga buen viaje Uchiha-Sama—fue lo único que respondió y regresó su mirada a la nada. Madara la miró desde la puerta por un momento, algo en su interior le gritaba que no se fuera, pero aún así, no tuvo mas remedio que obedecer las órdenes de Hashirama.

[...]

Los días pasaron y la condición de Hinata empeoró conforme pasaron los días. Mikoto le dijo que tenía que comer algo, obedeció frente a todos, pero cuando estaba a solas, no podía contenerse y vaciaba el estómago.

Era muy raro que saliera de su habitación, incluso ya no quería hablar con nadie. Obito regresó al servicio del Hokage y ya no podía estar al pendiente de ella y cuando la miró, ella aseguró estar bien. Izuna tuvo la misma suerte que Obito y el poco tiempo en la mansión, no le permitió asegurarse de su bienestar.

[...]

Shisui se acercó a Madara cuando estaba intentando cenar algo, ya que no tenía hambre. No podía explicar lo que estaba sintiendo, no dejaba de pensar en ella y cada vez sus emociones eran mas grandes... desde culpa, ternura, protección, entre otras mas y en ese punto, se sentía perdido.

—Que te pasa tío?

—¿he..?—el Uchiha miró a su sobrino quien llegó con una sonrisa pícara en su rostro.

—Quien lo diría... tu, el temerario, sanguinario y despiadado asesino, Madara Uchiha, tiene los sentimientos a flor de piel por una hermosa joven con ojos como la luna—se burló el chico.

—No se de que me hablas Shisui—respondió Madara desentendido.

Una carcajada, rompió el silencio del lugar y Madara fulminó con su mirada a Shisui, lo cual no hizo ningún efecto en el joven.

—Tío por favor, todos sabemos que estas que babeas por ella... no te avergüences, mírame a mi, estuve con muchas mujeres, pero como los afortunados Uchihas que logran encontrar a su alma gemela, yo encontré a mi Ino. Desde que la miré por primera vez, algo se movió dentro de mi, pensé que sólo era deseó, sin embargo, eso era apenas la punta de la pirámide, pues la cantidad de sentimientos que hay abajo, son muchos y muy fuertes—continuó el joven—la noche que temerosa me confesó la noticia de nuestro bebe, me hizo el hombre mas feliz del mundo. Créeme, encontré mi lugar, ella le dio sentido a mi existencia, lo único que quiero es hacerla feliz, protegerla y cuidarla por siempre... a estas alturas, no concibo mi vida sin ella— el lider Uchiha lo miró luego de lo dicho y Shisui le sonrió de nuevo—Si en todo este tiempo, en lugar de buscar razones para odiarla y maltratarla te hubieras dedicado a enamorarla, no tendrías que mirar desde lejos, como otras personas le dan el consuelo que tanto necesita—concluyó y se marchó, dejando a Madara con los pensamientos desordenados.

[...]

Hanabi daba vueltas de un lugar a otro dentro de la mansión Hyuga. Se veía insegura y nerviosa, no sabía cómo proceder, Neji y Ko la incitaron para hacer lo que pensaba desde hace unos días, pero tenía miedo.

Neji que ya estaba dado de alta desde hacía dos  dias, la miró confundida—Dese prisa, se le hará tarde Hanabi-Sama—reiteró a la castaña.

—Pero ¿y si me rechaza? —preguntó insegura.

—Ese es un riesgo que se tiene que tomar—Hanabi le agradeció y salió del complejo Hyuga. Unos momentos mas tarde, llegó a su objetivo. Toco la puerta tres veces y se abrió por una mujer mayor, respiró hondo en busca de valor.

—Buenas tardes ¿Se encuentra la señora? —preguntó titubeante.

—Si señorita, ella está en su habitación, tiene días que no quiere salir. ¿Supongo que usted es su hermana? —inquirió Ima.

—Así es—respondió Hanabi sonriendo.

Ima le indicó cual era la habitación de Hinata—Ella está dentro, no quiere salir y tampoco responde—confesó muy preocupada.

Hanabi activó su Byakugan y la encontró en la cama. Le sonrió a Ima y la tranquilizó —No se preocupe, debe estar dormida y de todos modos voy a entrar—Ima estuvo de acuerdo y le dijo que traería comida. Quizás ella lograba persuadirla de comer algo.

Hanabi entró y dirigió sus ojos a los de su hermana, que en ese momento despertó. Hinata permaneció recargada en la cabecera de la cama.

—¿Que deseas Hanabi?—cuestionó cansada y continuó—Si vienes a recordarme de nuevo lo inútil que soy, puedes ahorrar tus insultos porque ya todos lo se de memoria. Por favor, estoy cansada, te agradezco que te marches—Hanabi la miró y un nudo se formó en su garganta, no pudo soportarlo y se echó a llorar de rodillas junto a Hinata.

La Hyuga mayor se sobresalto, puesto que nunca antes miró a Hanabi de esa manera. Sus miedos se apoderaron de ella de inmediato.

—¿Padre, Neji,Ko les paso algo a ellos? —preguntó con miedo—Por favor Hanabi dime ¿que les paso?

—Ellos están bien, no te preocupes—Hinata respiro con alivio, sin embargo, Hanabi lloraba cada vez mas fuerte y logró asustarla.

—¿Que tienes Hanabi? ¿Alguien te lastimo? ¿Te hicieron algo? —cuestionó con cariño hacia su hermana menor.

—Eres tu Hinata...¿que tienes? ¿Porque te miras así? ¿Que te hicieron? —Hinata acarició la cabeza de Hanabi y le sonrió.

—Estoy bien, no te preocupes por mi... sólo estoy un poco resfriada, pero dime ¿que te trae por aquí?— Hanabi tomó las manos de su hermana mayor y se las llevó a su boca para besarlas, lo que logró sorprender a Hinata.

—Perdóname Hinata, perdóname por todo lo que te he hecho, estuve ciega todos estos años...Tu fuiste la única persona a la que pude considerar como una madre, eso fuiste para mi y yo me porté muy mal contigo. Quiero tu perdón, aunque se que no lo merezco y entenderé si no me lo otorgas—la Hyuga menor aumento su llanto.

Hinata estaba sorprendida por la actitud de su hermana, nunca antes la miró así—Hanabi, yo siempre te he querido y siempre te querré... anda, levántate y siéntate junto a mi—pidió sonriendo con dulzura.

Hanabi se levantó y se arrojó a ella recostando la cabeza en su regazo. Lloro por mucho tiempo sin soltar a su hermana, mientras que Hinata le acariciaba el largo cabello castaño—¿Entonces me perdonas? —pidió Hanabi, levantando la cabeza para mirarla.

—Claro que si, tu siempre serás mi hermanita y haría cualquier cosa por ti.

—Gracias Hinata, eres tan buena y se que no lo merezco—Hinata negó con la cabeza y le dedicó una sonrisa.

—¿Sabes, que en honor a ti prohibí el sello...también ordene que solo habrá una rama y todos los Hyugas serán iguales?

—¡Hanabi! —exclamó Hinata.

—Así es, de hecho, los cadavéricos viejos no lo tomaron muy bien, pero los amenace con sellarlos si me desobedecen, ademas voy a escoger miembros nuevos y me desharé de ellos.

—¿Pero Hanabi porque? — la ojiperla mayor estaba preocupada, tenía miedo que los ancianos atentaran contra su hermana.

—Por todo lo que te hicieron y no te preocupes, no pueden hacerme nada, si alguno de ellos desacata mis órdenes o se atreven a volver a faltarte al respeto, los acusaré de traicionar al clan—Hinata se llevó las manos a la boca. Hanabi comenzó a reír—Té despreciaron por ser gentil y amable, también por querer retirar el sello y las horribles costumbres del clan—reiteró la menor—Ahora tendrán una lider que no es amable ni gentil y que de todos modos, quitara todo lo que tu querías.

Se abrazaron felices. Hanabi pudo sentir los huesos descarnados de su hermana y se tensó cuando la miró sin las mantas.

Ima llegó con la comida y le dijo a Hanabi que Hinata casi no comía, la castaña se encargó y le agradeció a la mayor. Segundos después, ayudó a Hinata a sentarse para poder comer y cuando la miró detenidamente, pudo comprobar que su hermana no estaba bien. Sus manos temblaban, tenía enormes manchas oscuras bajo sus ojos, mas una que otra en los brazos... Se veía muy mal, trató de mantener la calma pero su hermana parecía estar muriendo. Le dio un beso en la frente y se despidió de ella, salió dispuesta a conseguir un médico y traerlo para Hinata.

...

—¿Es la hermana de Hinata San? — una voz femenina la hizo detenerse.

—Soy su hermana menor ¿quien eres tu? —Hanabi no era amable ni tenía tacto como Hinata, así que fue fría y directa.

—Yo soy Suki, trabajó en la mansión Uchiha para Madara-Sama y la señora Hinata—informó con fingida preocupación—estoy muy preocupada por la señora... ella se ve muy enferma—Hanabi finalmente retiró su postura hostil y le prestó mas atención—Se que no debo hablar de mis jefes, porque me puedo meter en problemas y no quiero que mi nombre salga a relucir, sin embargo, aprecio mucho a la señora y no me gusta lo que hicieron con ella.

—Habla... dime todo, te doy mi palabra que tu nombre no saldrá a flote—le exigió sin rodeos. La Hyuga menor tenía la duda desde lo que miró el dia de la boda de su hermana, sospechaba que ese hombre la maltrataba.

—Esta bien, se lo diré—Suki le contó todo desde el día en que se caso, hasta lo de dormir en la alfombra y sobre su relación de "amantes" la cual era falsa, pero nadie tenía porque saber.

La Hyuga apretó la mandíbula, sabia que Hinata estaba mal, pero lo que acababa de escuchar no tenía nombre, todo lo que ese bastardo le hizo a su hermana. Bufo enfurecida y corrió hacia el complejo Hyuga. Tenía que decirle todo a su padre, tenían que sacar a Hinata de ese lugar antes que fuera tarde.

Suki sonrió, ella sabía por los allegados a la morena, que el trato que el lider Uchiha le daba a su esposa no sería aceptado por su clan. Busco la forma de divulgar tal información, pero no consiguió la manera de hacerlo sin involucrarse.

En cuanto miró a Hanabi pasar hacia la mansión, decidió esperar por ella. Sabía que el plan está vez no podía fallar. Todos en el distrito Uchiha hablaban de lo mal que se veía la esposa del líder últimamente, así que la hermana no dudaría de ella.

[...]

Hanabi corrió como nunca antes y entró en el complejo Hyuga. Se dirigió en busca de su padre y llegó muy alterada. Cuando tomó aliento le contó absolutamente todo a Hiashi, no omitió ningún detalle.

El lider Hyuga se encendió en cólera, busco a dos Hyugas de escolta y se despidió de Hanabi, no sin antes advertir que no dijera nada a Neji y a Ko.

La torre del Hokage era su objetivo.

[...]

Madara no aguantaba mas, aún faltaba un día para completar la misión, sin embargo, no esperó, dejo a Shisui y Yamato para dirigirse a Konoha.

Necesitaba llegar, en todo el camino no dejó de pensar en Hinata, en como la conoció y como se convirtió poco a poco en el centro de toda su vida. Ella fue la única en sacar a Izuna de su depresión, de la que nadie mas pudo, también logró lo impensable, hacer que Obito se deshiciera de la máscara que uso durante años.

Todos la querían en Konoha al igual que en el distrito Uchiha y ni hablar de Akuma, quien parecía quererla mas a ella que a él.

Ella parecía alegrar y cambiar todo a su alrededor, era como una luz... Su luz en la oscuridad, después de pensarlo, algo hizo contacto en su cerebro.
SI, ELLA ERA SU LUZ, estaba enamorado de su esposa. La amaba, posiblemente desde que la miró por primera vez, pero su arrogancia y soberbia, no le permitieron abrir los ojos ante lo evidente.

El día del cumpleaños de Obito, fue el mas feliz de su vida, dormir abrazado a ella, hacerle el amor toda la noche, sentir su calor y escuchar esa dulce voz dirigida a él. Después... como el desgraciado que era, lo arruino todo diciéndole las frases mas hirientes.

—Maldicion—grito espantando las aves del bosque—Tengo que pedirle perdón y confesarle que la amo. Que la amo como nunca había amado en la vida—se dijo a si mismo.

Tenía que pedirle una oportunidad para enamorarla y consentirla como ella se lo merece, como su Reina.

Activó el rinnegan para llegar mas rápido, corrió dentro de la mansión y encontró a Ima con cara de preocupación. Ima se sorprendió al mirarlo—¿Que pasa? —preguntó el Uchiha.

—Es la señora Hinata, esta muy desmejorada y se niega a llamar un médico, los únicos capaces de convencerla son Izuna y Obito, pero salieron de misión hace varios días y aún no han regresado. Me dijeron que desde ayer deberían haber vuelto, no obstante, deben haber tenido algún percatarse—el lider Uchiha frunció el ceño preocupado. Ima le contó que ella estaba dentro de su habitación y que ya no salía.

Entró sin tocar, Hinata estaba en la cama dormida, se acercó y pudo entender lo que dijo Ima. Se arrodilló para quedar a su altura y tomó su mano. Estaba demasiado delgada, su respiración casi no se escuchaba, no tenía color en su rostro, los labios se veían agrietados. Había mechones de cabello que parecían haber caído y lo demás que permaneció en su cuero cabelludo no tenía brillo, parecía un cadaver. Bajó las mantas que la cubrían y lo que miró era aún peor.

Ella abrió los ojos, quedando fijos en los suyos. Madara se estremeció y la ojiperla le dio una sonrisa triste. La tomó de las dos manos desesperado —¿Hinata que tienes?—le pregunto con miedo.

—Uchiha-Sama yo...—jadeaba, casi no podía hablar se veía muy cansada—Yo creo que pronto partiré—el azabache se tensó, ella todavía quería divorciarse. Hinata interrumpió sus pensamientos, como si supiera lo que él pensaba—n-no mi cuerpo, solo mi alma,  yo sie-siento que no f-falta mucho—logró decir entre el cansancio que presentaba.

Madara formó un nudo en la garganta al comprender lo que trataba de decir—No digas eso, traeré un médico, traeré a Tsunade—le dijo desesperado.

—Yo -yo, s-solo quiero mirar a las personas que me quieren y que yo quiero t-también por última vez... Por f-favor Uchiha-Sama, será la última molestia que le daré.

El Uchiha la abrazó y dejó caer una lagrima que le picaba en el ojo—Hinata tu nunca fuiste una molestia sino todo lo contrario, tu eres lo mejor que le a pasado a mi vida...yo estoy en deuda contigo por ayudar a Izuna y a Obito. No tienes idea de cuanto has cambiado mi vida, no te rindas, te llevaré al hospital—retiro la ropa de cama y la tomó en brazos.

—N-no tiene que molestarse por mi—argumento la Hyuga.

—Tu no me molestas... Hinata yo te a...—sus palabras fueron interrumpidas.

—UCHIHA—unos gritos se escucharon y él aún llevaba a Hinata en brazos. Ima entró muy alterada.

—¿Que pasa? —cuestionó el azabache.

—Afuera esta el lider Hyuga con dos guardias, también están el Hokage y Tobirama Senju—informo muy preocupada por lo que podía pasar.

Madara colocó a Hinata en el sofá de la sala—Quédate con ella y que no haga ningún esfuerzo—ordenó a Ima y se dirigió hacia afuera.

Apenas salió los miró a todos y Hiashi fue el primero en hablar—Uchiha Madara, vengó a llevarme a mi hija, así que llámela—ordenó autoritario.

—NADIE ME QUITARÁ A HINATA— rugió fuerte en respuesta.

—Usted rompió las cláusulas del contrato y la obligó a ser su sirvienta y a dormir como un animal en el piso, pero lo peor fue que la obligara a vivir bajo el mismo techo que su amante—escupió Hiashi muy molesto.

El Uchiha se descoloco ante las acusaciones las cuales eran ciertas, sin embargo, él nunca tuvo amante, nunca engañó a Hinata.

—MADARA—lo llamó Hashirama—Es mejor que la llames, esta vez tienes que acatar las reglas.

Sasuke llegó a la mansión luego de escuchar a las personas hablar acerca del líder Hyuga ingresado al distrito Uchiha, acompañado del Hokage y también de Tobirama Senju.

Mikoto y Fugaku también llegaron después de Sasuke.

—NO ME LA QUITARÁN —grito de nuevo ya fuera de si.

...

Hinata escuchó las voces alteradas de su padre y también del Uchiha, sintió miedo, sabía que no terminaría de buena manera y tenía que hacer algo.
—¡Ima-san..! Por favor ayúdeme a salir.

—Pero niña, estás muy débil—argumentó la mayor.

—P-por -favor, s-si ellos pelean, se puede romper el orden de la paz, yo-yo t-tengo que impedirlo—Ima lo pensó y no tuvo otro camino que ayudarla, no podía negarle nada cuando se lo pedía de esa manera.

...

Izuna y Obito llegaron a la torre del Hokage para rendir su informe, pero en el lugar del Hokage, estaba Asuma Sarutobi, quien les dio a conocer la situación.

Obito activó el rinnegan y se fue junto a Izuna. Tenía que llegar rápido, antes del desastre. Apenas se abrió el portal, se dio cuenta que todo era peor de lo que pensó. Madara tenía el sharingan activado, al mismo tiempo que el lider Hyuga tenía el byakugan y Hashirama formaba barreras de madera en medio de ambos lideres.

—RAZONA MADARA—lo reprendió el Hokage, pero el Uchiha no estaba dispuesto a que se llevaran a su esposa.

—P -paren p por favor—una débil voz llamó la atención de todos. El lider Hyuga se llevó la mano a la boca al mirar el estado de su hija. Llevaba puesto un camisón a la rodilla, lo que dejaba mirar como sus piernas temblaban por el esfuerzo empleado, el rostro era solo piel sobre huesos... fue como mirar a su esposa los días previos a su muerte, a su hija le quedaban pocos días de vida y el chakra estaba agotándose.

Todos los presentes quedaron atónitos y sin poder creer lo que miraban ¿En que momento desmejoró tanto? Mikoto lloraba desconsolada. Hinata literalmente estaba muriendo.

—¡HINATA! —la llamó Hiashi pero ella habló primero.

—Padre, por-por favor no peleen.

—¡Hija mía! Mira todo lo que te hizo hacer, eras su sirvienta y te obligo a vivir junto a su amante ¿porque nunca me hiciste saber la forma en que te trataba?—le cuestionó con tristeza.

—No él no es... yo estoy bien padre.

—¡Suficiente...! Te llevaré conmigo, así tenga que pelear contra él—aseguró el Hyuga.

—No padre, pare por favor, usted me dijo que yo no valgo una pelea, mucho menos una guerra, no alteren el orden de la paz—Hiashi recordó las duras palabras que le lanzó a su hija, las mismas que ella acababa de repetir al pie de la letra. Se odió por haber sido tan duro con ella.

Uno de los dos Hyugas que estaba con él lo llamó—¡Hiashi-Sama! —Takuma tenía el Byakugan activado y miraba hacia Hinata sorprendió.

Hiashi también lo activó y al momento palideció—¡Hinata tu..!—la ojiperla siguió la mirada de su padre que se detenía en su vientre, hizo uso de las últimas reservas de chakra y logró activar su Byakugan sólo por unos segundos, para mirar lo que su padre veía y lo tenía tan asustando.

—Haa —dejó salir un jadeo de la boca al desactivar sus ojos y quedando aún mas débil. Miró a su padre y sin ser consciente, sus ojos buscaron los del líder Uchiha.
Se miraron por unos segundos, Madara la miró con enorme preocupación, mientras permanecía sujetando por Izuna, Sasuke y Obito. Regresó a su padre y le rogó—Padre que no les pase nada cuídenlos por fa...—no pudo terminar lo que decía, debido a que todo se volvió oscuro y un frío atravesó su cuerpo.

Después ya no supo nada, Tobirama la sujetó antes de caer y se la llevó en brazos directamente al hospital—¡HINATA! —grito Madara tratando de liberarse del agarre. Forcejeaba con gran fuerza, a los Uchihas les estaba costando trabajo mantenerlo sujeto.

—!ERES UN MALDITO UCHIHA! ¿Como pudiste embarazar a mi hija ? —le reprochó Hiashi, dejando a todos atónitos, en especial a líder, que al escuchar lo que dijo Hiashi, dejó de pelear—Mi hija es una niña y no la pusiste bajo atención médica, ahora el chakra de los niños, come el de ella.

—¿Niños ? —se preguntaron todos.

—Su cuerpo débil como está y bebes de dos poderosos clanes, sin recibir atención médica, lo más probable es que maten a mi hija—Hiashi derramó una lagrima—Te juro Uchiha, que si algo le pasa a mi hija o a los bebés, te matare así muera en el intento—al lanzar la amenaza, dio la vuelta y se marchó junto a sus acompañantes.

Madara se dejó caer de rodillas, ya no escuchó nada a su alrededor. Mikoto le decía algo, Obito y Sasuke trataban de levantarlo, Izuna negaba con la cabeza muy preocupado.

Entonces sintió un fuerte agarre que lo puso de pie—Vamos a tu oficina, necesitamos un trago—camino animado por Hashirama hasta su oficina. Al entrar, Hashirama lo sentó y sirvió dos tragos para ambos—Estoy aquí como tú amigo, puedes contar conmigo.

—Lo jodi Hashirama, Jodi todo esta vez—tomándose el cabello, Madara recargado la cabeza en la silla.

...

Obito sintió que su pecho estallaba al mirar a Hinata casi sin vida. No-No grito en lo profundo del bosque mientras destrozaba todo a su paso. ¡Por favor no mueras ! No podré sopórtalo si mueres se dijo para si mismo. ¿Porque no la cuide, como pude no darme cuenta que estaba muriendo? Se repetía una y otra vez.

...

Izuna y Mikoto, no estaban mejor. Mikoto lloraba desconsolada, siendo abrazada por Fugaku.
Izuna por su parte, se encontraba igual que Obito. Se culpaba por no mirar lo mal que estaba la pequeña. La noticia del embarazo lo sacudió hasta los adentros de su alma y saber que podía morir fue solo la cereza del pastel.

Capítulo dedicado a eDlyyCB  Neji es de mis personajes favoritos 😊

Continuara.