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Eran las 6 de la mañana y el insesante despertador que tenia al lado de su cama taladraba mis oidos.
Si bien no necesitaba dormir me gustaba hacerlo ya que para mi, cada vez que duermo el tiempo pasa el doble de rápido que para los seres vivos.
El tiempo es distinto para mí en muchos aspectos basicos como eso, por ejemplo.
El chico, el cual todavia no sé su nombre, hizo a un lado las sábanas y dió un sonoro bostezo.
— Deberia desinstalar esto...— Tomó su celular y abrio una aplicación de alarmas, al parecer se apagaba desde alli, como note que se tardaba me acerque a ver su pantalla, era una alarma matemática.
Sonrei de lado, no sabia que existian ese tipo de alarmas, asi nadie se la instalaria ya que no cumple con el opción básica de "postergar 5 minutos más"
solto un chasquido con su lengua
— Me equivoqué de número... mierda.
Esto tenia para rato.
***
Sabia a donde nos dirigiamos, caminabamos por la acera de su universidad y atravesamos un hermoso arco de piedra pulida, todas las paredes eran de piedra pulida color baige y gris ,con techos grises oscuros en forma de pico, me recordo a esas antiguas escuelas de magia que aparecen en las películas.
Una vez que pise la verde hierba del campus un ligero aire de nostalgia me invadio.
Cielos, quien lo diria, demoré 2 años preparándome para pasar el examen de admisión a la universidad ya que Medicina era una carrera muy solicitada y difícil.
Una vez que pasé el exámen solo asistí unas semanas a clases, así que no pude disfrutar de mi logro por completo.
Seguimos caminando y en vez de bajonearme por recordar mi antigua vida me dedique a distraerme con todo lo que veía hasta que me percate de algo.
Muchos ojos miraban en nuestra dirección, no, mejor dicho solo lo miraban a él.
Tambien lo miré de reojo esperando que haga algún gesto de incomodidad, fastidio o hasta de arrogancia por llevarse la atención de un número contado de chicas, quienes hacian un pésimo intento de ocultar su notorio interés.
Pero no, a él esa atencion no parecía provocarle nada, es como si no se diera cuenta o ya estaba muy acostumbrado.
Sé que lo miraban a él, pero por estar a su lado era intimidante tener muchas miradas sobre uno.
Nunca me habia pasado eso, en vida nunca llamé la atención de esa manera ya que habian personas que llamaban cien veces más la atención que yo.
De un edificio, al parecer de una facultad cercana de donde caminabamos, salió una chica y se acercó a nosotros, tenia el cabello corto y por encima de los hombros con un fleco recto que contorneaba su rostro y unos hermosos ojos miel que la hacian ver como una muñeca de porcelana.
Era la chica de la foto en la playa.
— Ella lo miró de pies a cabeza y solto una sonrisa burlona— Esa cara solo significa una cosa, sigues con la alarma de mierda esa.
—Qué agradable bienvenida— Contestó con un pequeña sonrisa, sacó un cigarrillo y su encendedor, una vez que le dió la primera calada terminó de hablar.— Tuve un pésimo fin de semana, lo bueno es que ejercite el cuerpo en mucho tiempo.
— Y lo malo es que deseguro terminaste vomitando en medio camino.— añadio con diversión.
Solto el humo con una sonrisa por el comentario.
— Me tuve que aguantar, no estaba solo.
Ella dio una pequeña carcajada y ambos empezaron a caminar.
Él, con esa tranquilidad para hablar que tanto lo caracterizaba, comentó de manera casual.
— ¿Te maquillaste, no? Se te ve bien, pero una ceja esta más coloreada que la otra.
— Ush, me estas jodiendo. —Rapidamente ella saco un espejo y al darse cuenta que era cierto resoplo derrotada.
No me habia percatado, era bastante observador a pesar de que recién acabamos de verla.
— Aun estoy practicando, quería arreglarme de una vez para nuestra noche de bolos, hoy es el versus contra la universidad de Bells.— El chico se detuvo y fruncio ligeramente el ceño.
— ah... ¿Era hoy?
— No que va, mañana. — Respondio sarcastica — Diablos Robbin te he estado insistiendo toda esta semana con eso.
Al fin conozco su nombre, aunque me hubiera gustado no escucharlo junto a esa palabra con D que procuro no pronunciar.
— Él masajeó el puente de su nariz—Mi error, sucede que ayer salí con unos antiguos compañeros para distraerme, pero fue inútil, esa noticia apareció y terminé haciendo lo de siempre, olvide todo lo pendiente que tenía.
—Su mirada cambio a una de lastima y le dio una palmada en la espalda— sé que hoy estas de luto por el aniversario de tus... Ya sabes, pero planeamos esto para que no termines como los años anteriores— resoplo comprensiva— Si me prometes que hoy no pasara lo mismo... Creo que puedo hacer unas llamadas y postergar nuestro duelo.
—Robbin le dió una última calada a su cigarro y lo desecho— Gracias Sky.
—Me gusta más un: "Te debo una" últimamente he hecho muchos favores sin pedir a cambio nada.— Comento encogiendose de hombros, ambos sonrieron y él se adelanto a caminar.
Ella lo siguió hasta alcanzarlo; sin embargo, de la nada paró de caminar, Robbin, al percatarse de eso, tambien lo hizo aunque unos centimetros delante suyo.
—¿No vienes?
Ella lo miraba confusa y sorprendida.
—Yo... Siento un espiritu cerca.—Habló sin salir de su asombro.—Mejor dicho, un espíritu que ha decidido unirse a tí.
Mi corazón se aceleró y voltee a mirarla con el mismo asombro que ella, inconscientemente me iba alejando de Robbin ya que su acusación me hacia sentir como si... Me viera o supiera que estaba alli.
¿Quién es ella?
La observe con más atención y esta vez con más detenimiento.
Llevaba aretes, collares y medallones con distintos simbolos extraños, pero todos tenían un mismo patrón al igual que sus tatuajes en el brazo.
Al principio pense que eran accesorios comunes y extravagantes, pero ahora me doy cuenta que esas cosas significan algo que no conozco, algo desconocido.
Rápidamente mi cerebro trajo la imagen de la campana sobre la puerta de la casa de Robbin
Era el único objeto poco común que había allá.
¿Sera que ella se lo regaló?
— ¿Te refieres a que un fantasma me esta siguiendo?— Lo dijo de manera exceptica, como si ni él mismo creyera en lo que estaba preguntando.
Ella enarco una ceja y hablo con el mismo tono exceptico que él al ver que no la tomaba en serio.
—Si... ha de estar muy aburrido para seguir a alguien como tú ¿no crees?
— Que dices, soy el tipo más interesante de esta universidad.— contesto con sarcasmo.
Ella nego con la cabeza y lo alcanzo, ahora ambos se dirigieron a su respectiva facultad.
Esta vez ya no quise avanzar y seguirlos asi que solo los vi a lo lejos.
Una vez que se alejaron me senti cansada, a pesar de que hoy habia dormido.
Al parecer los amuletos de esa chica me habían debilitado y es ahora cuando recién me doy cuenta, ambos eran personas muy extrañas.
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Robbin Hanner
Skyler Overcloud
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