13

La terraza de la casa de campo de NamJoon tenía una vista increíble hacia un riachuelo. Ese espacio de agua clara que supuestamente provenía de las montañas hacia un sonido increíblemente relajante. SuHa estaba demasiado complacida leyendo con ese sonido de fondo mientras NamJoon estaba en su oficina, dándole los últimos toques a los dos capítulos que había escrito.

La muchacha de cabello semi ondulado traía puesto un dulce y femenino vestido celeste de tirantes ceñido en el pecho y suelto desde la cintura que se alzaba por sus muslos cada vez que se acomodaba en el sillón bajo una generosa rama de  roble.

Leia el libro de Lee Nari buscando alcanzar el capítulo donde NamJoon había llegado esta mañana y por qué ya no había mucho que hacer en casa hoy, ya que era día de reposo de ambos de sus ejercicios.

Cuando SuHa leyó que Ji-Hu no le colocó límites a esa compañera de trabajo, le dio mucha molestia y tuvo que detenerse. Seguramente sintió la rabia y decepción por las actitudes de ese hombre que comenzaba a ser un personaje masculino algo deseable. Se levantó de su asiento y fue en busca de NamJoon para comentar lo que había leído.

Entró irrumpiendo el sonido bajo del tecleo sobre la computadora  y cerró la puerta tras de ella  apoyándose contra ella, cerrando los ojos de frustración.

—¡Dime que Ji-Hu se disculpa con Mi-Suk por hacerla sentir insegura!— suspiró y miró a Nam en sus lentes de marco oscuro.

—No puedo hacer spoilers— sonrió leve sin quitar la vista de la pantalla de su computadora.

—Me siento molesta— SuHa caminó y tomó asiento frente a Nam, separados por el escritorio.

—Eso es lo que debe lograr un escritor: dar emociones— se detuvo y miró a la muchacha  quedando completamente cautivado por lo bella que lucía.

—Pero creo que necesito una pausa antes de seguir. Ji-Hu era un hombre interesante para mí y ahora ya no tanto.

NamJoon ocultó las ganas que tenía de reírse de la situación y esperaba que en algún momento continuara la lectura y se diera cuenta de que existía una buena reconciliación, una fogosa.

—Si no quieres estar molesta, ven aquí a leer algo— la llamó tras el escritorio y movió su silla hacia atrás sin levantarse de ella para darle espacio.

SuHa se colocó en un costado, se se inclinó para leer, encontrándose con unos párrafos que describían una escena erótica. NamJoon la miraba muy atenta en la pantalla, sabía que estaba leyendo sus ocurrencias eróticas con sus ojos de cachorro derritiéndose por dentro.

Él le acarició los muslos moviendo su cadera hacia su entrepierna sin invitarla a sentarse contra ella , quería su trasero alzado hacia él para masajearlo bajo su vestido y nada le impidió tomar la tela de sus bragas y descenderlas por sus piernas. Ella se mantenía en silencio mientras leía. Nami dió una repasada con sus dedos en la entrepierna de SuHa, averiguando que crecía la humedad en ella, así que solo introdujo un dedo buscando más dentro de su cavidad.

—¿Te gusta cómo va la historia? SuHa— mencionó él bajándole el pecho hasta el escritorio ayudándola con una mando en su espalda.

SuHa asintió y miró hacia el costado derecho, acomodando su mejilla contra la fría madera, corriendo el techado de la computadora. NamJoon alzó el vestido dejando a la vista las perfectas y rellenas nalgas de su preciosa chica y se levantó dejando a un costado la silla. Con sumo cuidado, se desabrochó sus pantalones buscando su erección entre ellos.

—Quiero saber si logré describir bien la escena —su mano hurgueteaba en una de las cajoneras del escritorio, dando con un condón y lo tomó entre sus dedos —.Esa escena donde el protagonista no soporta ver más a su mucama en ese vestido corto que le pidió usar para que lo atendiera y decide hacerla suya contra el escritorio—susurró.

—Acepto ayudar en lo que sea— SuHa dijo en un tono dulce y sumiso, haciendo que Namjoon se relamiera los labios —.Pero no creo estar tan mojada para ello.

—Veamos —Nam alineó su pene contra la entrada vaginal y se adentró duro en su interior, sacando un quejido de placer de su querida fisioterapeuta. — Creo que está perfecto.

Retrocedió y volvió a entrar repitiendo el ejercicio varias veces hasta sentir sonidos de lubricación y aire salir de la zona debido a la dilatación por excitación de la vagina de su amante, lo cual le resultó una locura. Tomó las manos de Suya y las entrelazó con las suyas desde el dorso y se apoyó contra ellas mientras le decía cosas sucias al oído.

—¿Sientes mi firmeza?— susurró entre la excitación. —Amo cómo lo presionas con tu coño— lamió el cartílago de la oreja de SuHa para erizar su piel.

—Me vengo...Nam...Joon— gimió contra la madera. —Ve más duro...

NamJoon se incorporó y colocó sus manos en la pequeña cintura de SuHa y comenzó a penetrarla con fuerza sin poder aguantar más luego de sentir que el interior de ella palpitaba y ejercía presión contra su glande.

Cerró los ojos, sintiendo cómo la vagina de su amada parecía succionarlo con fuerza vaciándolo por completo. Hubiera amado sentir eso piel contra piel, pero debían evitar dejar evidencia de sus encuentros, no por el temor de que los encontraran sino de dejar testigos de este acto tan pasional, como un bebé.

Se apartó de SuHa y la ayudó a levantarse, viendo el costado de su rostro enrojecido y el pelo alborotado, sus mejillas rojizas por el orgasmo. Miró hacia el suelo, donde SuHa sacó los pies de cada apertura de su ropa interior y recogió esta.

—Iré lista para ti, por si deseas repasar otra de tus escenas — le dió un beso en los labios y guardó la braga en el bolsillo trasero del pantalón de NamJoon —Voy por el almuerzo.

SuHa miraba a Namjoon comer sus vegetales con paciencia y silencio. Miró hacia la ventana el paisaje que se abría ante ella, pensando en que sería una buena idea salir a dar una vuelta.

—Ya que estás practicando con las muletas deberíamos salir a dar una vuelta— le sonrió y acarició su brazo.

—Podría ser una buena idea, al menos avanzar por las partes lisas— dejó los palillos sobre el plato y se limpió los labios —Pero iré a tomar una siesta antes. ¿Vienes conmigo?— besó el dorso de la mano que lo acariciaba.

—Claro— SuHa no perdería la oportunidad de estar junto a él, ya que entre ambos ya había algo floreciendo.

Una vez tenidos en la cama, SuHa se sintió reconformada con el abrazo que Namjoon le daba desde su espalda y como sus manos grandes acunaban sus pechos y los presionaba con sutileza, estimulándolos con cariño.

—Cuando puedas caminar mejor, podemos ir a subir una montaña o pasear en bicicleta ¿No?—preguntó ella, sintiendo su pecho masajeado por él.

—¡Claro, es una meta para mí! — le habló al oído—Y te presentaré a mi madre.

—Y yo a la mía — sonrió —Estará halagada con tu presencia, ella siempre quiso que yo estuviera con un hombre apuesto e inteligente.

—Sin dejar de lado lo torpe y bruto— rió contra la piel del cuello de ella dejando un beso.

—Lo bruto no es tan malo después de todo y lo torpe te hace sexy—. Su mano tomó una de las manos de Namjoon y posó sus dedos sobre sus labios acariciándolos con ellos.

—¿Crees que mi torpeza es sexy?— sonrió —.Nadie me había dado un cumplido como ese, pero me gusta que venga de ti. La mujer más inteligente y buena que conozco—Namjoon vió desde su postura cómo la lengua de SuHa salió de entre sus labios y lamió la yema de sus dedos con delicadeza.

La muchacha poco a poco fue introduciendo dos dedos en el interior de su boca y los abrazó con su interior bucal, haciendo que NamJoon dejara de pensar en otras cosas y se concentrara en cómo ella estaba succionando sus dedos.

—¿Me dejas hacerte esto en otro extremo de tu cuerpo?—dijo SuHa girándose quedando bajo el mentón del robusto hombre.

—Puedes hacerme lo que desees, SuHa, soy tuyo— Nam apoyó su espalda contra la cama y cerró los ojos sintiendo cómo SuHa lo acariciaba por sobre los pantalones —Sé que me harás sentir increíble.

—Haré lo mejor que pueda para que te sientas bien— ella se hincó junto a él y sacó del interior de los pantalones de ellos el miembro erecto y firme de su amado.

NamJoon no perdió el tiempo y tomó uno de los pies de SuHa para indicarle que lo pasara hacia el otro costado de su cuerpo, logrando que ella quedara sentada sobre su pecho y alzó su vestido encontrándose muy cerca del paraíso, viendo directamente la apertura algo lubricada donde hace unas horas estuvo su miembro, dilatándola a más no poder.

Acarició con su pulgar todas las zonas delicadas y rosadas de la vulva de SuHa, esparciendo el lubricante natural que desbordaba y cerró los ojos un momento al sentir la cálida  boca de SuHa en su pene, descendiendo hasta casi la base y luego subiendo nuevamente.

Su lengua recogió la humedad de la chica dándole besos y repasando sus pliegues, mientras recibía una suave y dulce mamada desde el otro extremo. Introdujo dos dedos en ella y la estimuló hasta que se vino sobre su pecho, manchando un poco su camiseta. Dejó que se bajara y se acomodara hasta el otro extremo y así tener una mejor vista de ella, devorando a su miembro con paciencia.

—Te ves tan guapa tomándome por completo— acarició la frente de SuHa y su cabeza que se movían de arriba a bajo, llegando cada vez más profundo, teniendo arcadas por intentarlo más allá.

—Me quiero correr en tu boca. ¿Puedo correrme en tu boca?— gimió Nam mirándola a duras penas, ya que sus ojos se cerraban de placer.

SuHa asintió y lo miró mientras lamía su glande y la saliva le chorreaba de las comisuras. Se sentía llena de él y su boca no daba más para sostenerlo en ella. Su firmeza por primera vez la espantó y sabía que después de ello le dolía la mandíbula.

Él alzó un poco su cadera y comenzó a moverse lentamente coordinando los movimientos de la boca de SuHa hasta acabar. Dejó salir sus fluidos y quedó completamente excitado al ver cómo estos caían por su miembro y manchaban los labios de SuHa; era algo muy obsceno de ver, vulgar y pornográfico. SuHa dejó caer el semen por su mentón y luego lo limpió con el dorso de su mano. El sabor no fue su favorito y no quería tragarlo por compromiso.

—Siento no tragarlo...— lo miró con algo de vergüenza. —Es que no me gusta mucho y...

—No te obligues a nada, preciosa, me encantó que no lo hicieras, me resultó igual de placentero verte llena de él — NamJoon se inclinó hacia ella sacándole un poco de líquido blanquecino de su cuerpo y lo limpió contra su camiseta. —Mira el desastre que dejaste en mí y en mi boca — limpió nuevamente su mentón con el dorso de su mano y apuntó su camiseta aún húmeda.

—Nunca había disfrutado tanto del sexo— ella, cansada, se tendió en la cama de forma dramática.

—El cuerpo no le responde así a cualquiera, mi querida SuHa— se acercó a ella deslizándose por la cama. —Yo ahora me  declaro físicamente tuyo— él apoyó su rostro contra el abdomen de SuHa y cayó en un profundo sueño luego de sentir las caricias de ella en su cabello.

Sublime <3 estos dos están más activos que Lee Nari y Jung Ho Seok en Escritores Amateurs!

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