Varonil
Nota de autora: El especial Kiribaku debía ser en el capítulo 11 pero hay dos capítulos que deben salir seguidos para no perder la coherencia ᐠ( ᐛ )ᐟ entonces el especial es éste y probablemente publique dos capítulos la semana que viene, yeii! (≡^∇^≡)
Por cierto, éste capítulo inicia el día siguiente al de la transferencia de
Shoto.
Kirishima llegó a la editorial a las 8 de la mañana, ni un minuto más, ni un minuto menos, pero se sorprendió un poco de ver a su nuevo compañero establecido completamente en su cubículo, definitivamente había llegado más temprano.
¿Cuánto más temprano? ¿Media hora? ¿Una hora quizás?
Quiso pensar que era algo de una sola vez ya que era el segundo día que compartía con él.
Sus suposiciones perdieron fundamento cuando se quedó una hora más de lo debido para terminar un pendiente y el de pelo cenizo seguía en sus asuntos, sin intención aparente de parar.
Sintió curiosidad.
¿Era así todos los días?
Algo dentro de él despertó, y tal vez podía llamarlo admiración.
El día anterior había intentado darle la bienvenida, pero sólo había recibido gruñidos y algunos insultos.
Intentó no sentirse mal, al inicio de su amistad con Todoroki, él era el único que hablaba, pero con tiempo y persistencia, eran capaces de mantener una conversación decente con al menos tres frases por parte del bicolor.
Pensó que tal vez si seguía intentando, lograría que su compañero -del que aún no sabía el nombre- mantuviera una conversación decente con él sin insultarlo en cada frase.
Al día siguiente, se levantó con una hora extra de anticipación con la intención de llegar más temprano que el rubio y ofrecerle algo de café que compraría en el camino.
No lo logró.
A pesar de llegar a las 7 en punto a su lugar de trabajo, el rubio estaba allí, trabajando en algo como siempre.
Bueno, puede que no haya llegado temprano, pero aún tenía un café.
- Hola bro- saludó sonriente.
Definitivamente no había nacido para ser formal.
Esperó una respuesta a su improvisado saludo, que acompañó con una de sus mejores sonrisas.
Aunque la respuesta nunca llegó, supo que no fue ignorado al recibir una mirada fría que casi le hace arrodillarse para pedir perdón por lo que sea que hubiera hecho mal.
Con un carraspeo incómodo, colocó el café frente a la mesa de su compañero y ofreciéndole una sonrisa menos prominente y más sincera dijo:
- Espero podamos llevarnos bien, me pareces una persona muy genial, un chico muy varonil que trabaja duro.
Se sintió tonto al decir "varonil" con tanta emoción, pero no podía evitarlo.
Era su adjetivo favorito.
No recibió una respuesta en absoluto ésta vez.
Sólo se fue a sentar en su cubículo con la mirada gacha, un poco deprimido de que sus intentos no hayan funcionado.
Cualquiera que lo viera en esa situación y con esa mirada, se sentiría mal por él, pues bastaban 5 segundos de conversación para darte cuenta de que era una persona muy agradable.
Bakugo no fue una excepción.
Por eso, tomó el café en su mano derecha y mientras lo extendía hacia el pelirrojo dijo:
- Gracias cabello de mierda, tal vez te invite algo después- mientras una sonrisa que se hacía extraña en su rostro se adueñó de su expresión.
Nadie lo sabía, pero era la primera vez que Bakugo era tan amable con otra persona...
Claro, si omitimos el apodo insultante, era una frase completamente amigable, pero quitar los insultos era a mucho pedir para él.
Kirishima se sintió dichoso, tal vez no era mucho avance, tal vez no era nada.
Pero sintió que tenía una oportunidad de conocer a alguien genial y no la desaprovecharía.
Si quieres ser varonil, tienes que rodearte de gente varonil.
Eso se dijo para animarse.
Claro que varonil era para él algo muy distinto a lo que estaba en el diccionario.
Varonil no aplicaba sólo a los hombres, varonil no se traducía en fuerza y hombría, varonil no era ser tosco y salvaje.
Varonil era ser una persona genial y se traducía en ser un ejemplo a seguir para Kirishima, varonil significaba que Kirishima te admiraba.
Por eso, cuando tuvo la oportunidad de conocer mejor a Bakugo -quien se presentó esa tarde entre insultos y algunas risas bruscas- sintió que no había en el mundo algo tan varonil como él.
Bakugo tenía un gran sentido del deber, llegaba más temprano que todos y se iba más tarde de lo que quería reconocer.
No pedía a cambio una compensación porque su trabajo le gustaba y porque sentía que estaba cumpliendo sus sueños al hacer eso.
No tuvo miedo de ser degradado de su puesto después de decirle al escritor del que estaba a cargo que era "la mierda más genial que había conocido y que su trabajo estaba tan de puta madre que seguro tendrían librerías rogando por un aumento en las copias".
Claro que no fue degradado por halagarlo, aunque fuera de manera tan grosera.
Pero en lugar de verlo como algo desagradable, Kirishima pensó que era algo muy transparente de su parte.
Sintió que Bakugo era muy genuino con su forma de expresarse.
Y eso le llenó de felicidad, porque significaba que de verdad le agradaba a Bakugo o de lo contrario habría terminado como aquel pobre editor novato que se le acercó a Bakugo y terminó con muchos más insultos que él en su primer día como compañeros.
Claro que después descubrió que la razón por la que Bakugo había sido tan descortés con el extraño es porque había intentado persuadirlo para conseguir un adelanto de la obra de su autor favorito, a lo que Bakugo se negó completamente y lo amenazó con reportarlo si la situación se repetía.
Kirishima sintió que lo admiraba aún más.
Era tan...
Varonil.
Esa misma tarde, quería invitarle a tomar algo para conversar acerca del gran escritor, Crimsom Riot, el ídolo de Kirishima y a quien Bakugo respetaba.
Más cuando se acercó, y preguntó, no recibió una confirmación o algo por el estilo, sino un seco:
- Lo siento cabellos de mierda, hoy no se va a poder, tengo trabajo extra.
Y lo raro era que Bakugo nunca tenía trabajo extra.
Bakugo terminaba sus pendientes antes de que se los entregaran.
Pensó que no debía sentirse tan mal al respecto, era normal tener trabajo extra a veces.
Pero no era normal tener cosas que hacer por dos semanas seguidas cada que él le pedía salir.
Empezaba a creer que Bakugo le estaba evitando.
Habían estado completamente bien por al menos un mes y cuando sentía que su admiración estaba en el punto más álgido...
Todo lo que sintió que estaba construyendo, se derrumbó sin previo aviso.
Intentó invitarlo a un bar por última vez.
- Hoy iré con unos amigos a un club, no será posible cabellos de mierda. - su tono de voz, normalmente tosco, gritaba "lo siento, me siento muy culpable" Pero sus ojos brillaban sin arrepentimiento en ellos, acaparados por otro sentimiento que no supo descifrar.
No podía decir que la reunión fuera falsa.
No podía asumir que los supuestos amigos eran falsos.
No podía exigirle a un compañero de trabajo que acababa de conocer que aceptara todas y cada una de sus salidas.
Kirishima sabía eso.
Lo que no sabía, es por qué, si todo eso era normal, entonces, por qué se sentía tan mal al respecto.
Se sentía desplazado.
Por eso, cuando Shoto, su estoico amigo, hizo acto de presencia y lo llamó, él no pudo evitar el sentimiento de júbilo que lo invadió.
- Hey Bro! ¡Hace mucho que no me hablas! ¡¿Cómo has estado?! - Kirishima no podía ocultar su emoción, porque Shoto no solía ser el primero en llamar.
Shoto no iniciaba ninguna clase de contacto social.
- Hola Kirishima, ¿tienes tiempo mañana? Quería invitarte a un bar.
La sonrisa del pelirojo no podía ensancharse más porque terminaría partiendo su rostro.
Con asentamientos entusiasmados -a pesar de ser consciente de que llamaba mucho la atención por su acción ridícula- respondió un "¡ACEPTO! DIME LA HORA Y YO ESTARÉ PUNTUAL"
Sí, lo dijo gritando.
- Genial, espero no te moleste, iremos a un bar discreto porque quiero discutir algo contigo, es... Personal.
La sonrisa en el rostro de Kirishima se borró y en su lugar una "o" Se formó en sus labios.
Aunque es más acertado decir que su mandíbula casi toca el suelo de lo abierta que estaba.
Shoto no hablaba de cosas "personales".
Shoto no hablaba, escuchaba y luego daba su opinión, muy objetiva e impersonal.
Pero jamás había compartido algo por su cuenta.
- C-claro, ahí te veo.
Intentó que no se notara la sorpresa en su voz, supuso que fracasó cuando soltó el titubeo al inicio.
Pero la emoción era más notable que la sorpresa.
Sintió que por fín Shoto le compartiría algo, entonces él opinaría, después él hablaría y recibiría una respuesta que parecía más un análisis.
Tendrían una varonil charla.
Holi boli!
Bueno, esto es más que todo un capítulo recopilatorio para entender a Kirishima y Bakugo más adelante.
La línea de tiempo de éste capítulo abarca todo el tiempo de compañeros sexuales que llevan Izuku y Shoto, la llamada se explica en el capítulo 12. (≡^∇^≡)
Eso es todo por hoy! Hasta el siguiente martes -o tal vez antes- guapuras❤💚
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