Se acomodó la corbata con parsimonia, mientras veía su reflejo en el espejo delante suyo.

Hoy era un día importante, se llevaría a cabo la rueda de prensa que lanzaría el anuncio acerca de la siguiente obra de Izuku.

Tenía que asistir, responder algunas preguntas acerca del avance y aclarar pequeños rumores que surgían.

Los rumores eran normales, Izuku era un escritor anónimo reconocido, por lo que todo a su alrededor estaba teñido de mitos infundados.

El cronograma era básico, primero una charla breve con el señor Toshinori acerca de lo se que podía o no decir y luego una sesión de preguntas tranquila.

Se miró al espejo una vez más y se aseguró de que su imagen física no fuera tan deplorable como su estado mental, finalmente salió de su departamento y se dirigió a la editorial en que trabajaba.

Se sintió extrañado cuando llegó a su Oficina y encontró un sobre de carta en la mesa.

Su corazón se alteró ante el pensamiento de que podía ser obra de Izuku, mas al abrir el sobre, encontró una caligrafía practicada y unas palabras formales.

Al parecer el señor Toshinori estaba resolviendo otros asuntos y no podía acompañarle por lo que dejó la charla escrita.

-X-

Puede mencionar el género y la cantidad aproximada de capítulos. Además de la fecha de publicación y preventa.

Confiamos en que su trayectoria no es en vano, señor Todoroki, creo que no es necesario recalcarle que cualquier información acerca de la historia o demás está completamente prohibida.

Le recomendamos finalizar su presentación con un aliento personal que demuestre su confianza en la obra y el escritor.

-X-

Asintió frente a la carta, demostrando su entendimiento, guardó el sobre en el bolsillo de su pecho y se encaminó a la sala de conferencias.

Esto no era lo que esperaba.

La sala, que era de un tamaño regular, se encontraba repleta, llena de camarógrafos y reporteros, algunos con los micros extendidos y otros con libretas en mano.

Frente a ellos, se encontraba un púlpito angosto y una botella de agua sobre él.

Se sentía diminuto mientras se acercaba a su puesto, para enfrentarlos a todos.

Se sintió aliviado ante el pensamiento de que las preguntas serían simples y dirigidas a la obra sin más.

- Buenas tardes a todos, en nombre de la editorial Mighty Books y su director Yagi Toshinori, quien, lamentablemente, no estará presente el día de hoy ya que surgió un asunto que requería su inmediata presencia, me disculpo- lo dijo con voz formal y semblante serio, lo más cordial que pudo- Soy Todoroki Shoto, el editor a cargo de la nueva obra del escritor Deku. Doy inicio a la rueda de prensa, de antemano, gracias por su tiempo.

En medio de la multitud de reporteros y flashes cegantes, una mano se levantó y se abrió paso hasta llegar al frente.

Al inicio de su pregunta tuvo que alzar demasiado la voz para ser oído, pero para cuando llegó al final, todas las voces se habían apagado y esperaban la respuesta a una pregunta que no habían formulado.

- El pasado miércoles, una página que se dedica a analizar las obras de Deku publicó un artículo en que afirmaba conocer la identidad del escritor, adjuntando incluso un audio y una foto. ¿Es ésta una estrategia de marketing para elevar las ventas de ésta novela? ¿Ésta información es confiable? -

El reportero de una conocida cadena de noticieros, volteó su teléfono a la Cámara para después mostrarsela a Shoto.

En la pantalla, estaba la foto de Izuku.

Pero el bicolor no había terminado de procesar todo, por lo que su mente sólo repetía.

¿Que quién hizo qué?

Sus ojos recorrieron el lugar intentando buscar ayuda.

¿Qué debería hacer?

Si salía y decía que no daría declaraciones al respecto, podía tomarse como una manera de confirmar la noticia.

Por el contrario, si se quedaba allí y lo negaba, podría afectar la popularidad de la obra y su alcance.

No era la primera vez que salían rumores acerca de la identidad de Izuku, pero ésta vez había sido revelado en una rueda de prensa y frente a mucha más gente.

No había manera de evadir la pregunta o amenazar a los periodistas con un documento legal.

Los periodistas son unos cotillas a los que se les paga por molestar a la gente.

Pensó Shoto, sin decirlo en voz alta.

- Permítame- tomó el celular del reportero aguantando las ganas de romperlo y leyó el artículo.

Era corto y conciso.

No afirmaba conocer la identidad como dijo el reportero, por el contrario, hacía una mención a que una fuerte cercana al escritor había decidido revelar la identidad.

Era una manera sutil de deshacerse de la responsabilidad.

Vió entonces el nombre de la página.

No lo conocía de nada, a pesar de que era fan de sitios como ése que brindaban análisis de las obras y críticas y comentarios literarios.

Observó a fondo el formato de página.

Los colores de fondo, la disposición de elementos. Todo era propio de un aficionado sin conocimientos. Levantó su cabeza con algo de confianza y una sonrisa calmada en el rostro.

- La empresa no tiene nada que ver con la publicación del artículo. De revelar la identidad de nuestro escritor, lo haríamos de manera esplendorosa y no tan deplorable como buscar una página amateur- se permitió descargar su enojo un poco, aún sabiendo que tendría que redactar disculpas públicas por ofender al dueño de la página - las personas cercanas al escritor Deku son conscientes del riesgo legal que existe al revelar su identidad, tomaremos medidas contra el dueño de la página por intentar dañar la reputación del escritor. Creo que está de más confirmarles que la noticia es falsa.

Quedó satisfecho cuando vió al reportero, que antes tenía una expresión altanera, abochornado e intentando ocultar su rostro.

Los demás reporteros lo miraron con reproche. La rueda de prensa era demasiado breve como para desperdiciarla en una pregunta tonta.

La rueda continuó con preguntas triviales y relajadas a las que respondió con facilidad.

Al terminar, mantuvo la compostura hasta que el último periodista hubo salido de la Sala.

Luego, se permitió correr al baño y apoyarse en una pared para tomar su celular y llamar apresuradamente a Izuku.

No estaba listo para verlo de nuevo.

Su corazón aún dolía al recordar el rechazo.

Pero eso no importaba ahora mismo.

Él no importaba ahora mismo.

Lo que de verdad importaba era el bienestar de Izuku.

Porque es el escritor estrella.

Intentó mentirse Shoto, pero la verdad es que incluso sin ser un escritor y sin ser su ídolo, seguiría siendo lo más importante.

Holi boli!

Les dije en el anterior capítulo que eran mi prioridad... Pero olvide que era martes y empecé a leer algo...

Me entretuve y olvide publicar JAJAJAJAJA.

X cierto, tengo miedo, ya casi inicia la todoDeku week y me faltan algunos capítulos...

¿Qué dicen de desvelarme para escribir?

Gracias por leer!

Pd: MATENME AJAJAJAJA, después de publicar el capítulo me dí cuenta de que seguía con el título de cap 18 -siempre pongo el título al final- JAJAJAJAJAJAJA omg, ya lo arreglé.

Ahora disfruten su lectura❤