Las Señales Que No Entiendo

- Entonces... ¿No te sientes listo para verle después de haberlo rechazado?- Uraraka resumió todo el balbuceo del peliverde intentando ver si comprendía la situación.

Izuku asintió cabizbajo ante la afirmación de la castaña.

- No entiendo, creí que él te gustaba ¿por qué lo rechazaste?- Uraraka pensó que tal vez se había equivocado, que tal vez a Izuku no le gustaba Shoto y ella sólo había saltado a conclusiones apresuradas.

- Si alguien pierde siempre en éste tipo de Relaciones, no quería ser yo- Izuku se veía avergonzado de lo que acababa de decir.

- Pero Shoto dió el primer paso, yo no creo que...

Una bocina detrás de ellos les hizo sobresaltar.

Estaban en medio de una avenida, camino a la editorial.

Por algún motivo desconocido, el embotellamiento hacía difícil moverse siquiera unos metros en el coche.

Unos autos delante, se encontraban dos conductores discutiendo acerca de los daños en sus coches y cómo les era imposible moverlos porque habían terminado atrapados con los coches de detrás.

Ambos conductores, decidieron que no era culpa de ninguno de los dos y que discutir no les llevaría a ninguna parte. De hecho ambos unieron sus pesares y los convirtieron en rencor por el conductor misterioso del coche rojo que había girado bruscamente produciendo el choque.

Rojo, igual que el auto de Uraraka.

- ¡Que ineptos! ¿No saben conducir acaso? Mira que generar un embotellamiento así y detener todo el tránsito... Definitivamente es obra de una persona inútil e irresponsable- Uraraka farrullaba mientras avanzaba lentamente la poca distancia que había logrado ser despejada.

Claro, Uraraka no caía en cuenta de que estaba, básicamente, insultandose a sí misma.

- Creo que entendí la situación - se giró para ver a Izuku, aún con sus manos en el volante - Sé que te dije que alguien perdía en esa clase de relaciones. Pero sí ambos sentían lo mismo, ya no se le llamaba perder -Uraraka no era buena con las palabras, no era tan buena como Izuku así que le costaba el doble de esfuerzo hilar sus ideas y transmitirlas de manera correcta- Sí ambos obtuvieron el mismo resultado, entonces creo que ambos ganaron.

Izuku había pensado en éso.

No, de hecho, incluso sabiendo eso, decidió utilizar las palabras de su amiga como excusa para protegerse.

- Pero puede terminar mal, yo no quiero ni siquiera que termine- Dejó que sus pensamientos se liberaran, pensó que sería un poco más fácil sí alguien más le ayudara a eliminar sus preocupaciones o darle razón a éstas.

- Le diste un final cuando dijiste que no sentías lo mismo- Uraraka apoyó su cabeza en el respaldo de su asiento, casi se podía ver a sí misma en el lugar de Izuku- Pero eso no lo sabías en ése momento.

Fue como un golpe.

Como agua fría impactando contra su rostro adormilado.

Claro. Él lo había provocado.

Probablemente Izuku ya lo sabía, pero que alguien más se lo dijera lo hacía más real.

- Eso no significa que haya terminado para siempre - Uraraka lo dijo como algo simple. Como si sólo dependiera del peliverde.

- ¿No es egoísta? Decirle que no siento lo mismo sólo para protegerme y después decirle que sí lo quiero porque cambié de opinión suena a que estoy jugando con sus sentimientos.

- ¿Entonces te vas a quedar triste y sentado por quién sabe cuanto tiempo hasta que el dolor desaparezca? - La castaña volteó un momento para decirle eso y luego se centró en los autos delante suyo, nuevamente- Inténtalo hasta que sientas que hiciste todo lo posible. Sólo entonces podrás dejarlo ir, si eso es lo que toca- aunque intentó decir todo con un tono cálido y amistoso para que no doliera demasiado, supo que no lo logró cuando Izuku le dijo:

- Eres una bruta- con una sonrisa y pequeñas lágrimas en sus ojos- pero creo que tienes razón. Excepto en la parte que daré todo de mí para poder dejarlo ir después- el auto avanzó un tramo considerable, al parecer ya de había desecho el atasco- Voy a dar todo de mí para no tener que dejarle ir nunca.

Uraraka quiso decirle algo para animarlo. Tal vez incluso un aullido de esos que lanzan en las fiestas para animar el ambiente.

Pero pasó por el lado de los conductores que antes discutían y ahora habían logrado mover sus coches a un costado.

Era inevitable reconocer un auto tan rojo como el de Uraraka. Así que no se quedaron callados mientras lo miraban pasar.

- ¡OIGA! USTED PASÓ POR AQUÍ ANTES ¿NO? MIRE COMO ME DEJÓ EL AUTO.

Uraraka se percató de que le hablaban a ella y volteó la mirada. El auto no había sido reducido a chatarra, pero habían daños en sus lunas y parabrisas.

No entendía por qué le reclamaban a ella hasta que observó la calle de manera atenta.

Quedaban aún unas marcas de derrape en la autopista y Uraraka reconoció el patrón de sus neumáticos.

- Izuku, aprieta tu cinturón de Seguridad. - dijo mientras aseguraba si agarre en el volante.

- ¿Qué? ¿Por... - no terminó su pregunta antes de que la castaña acelerara a fondo y él, mientras gritaba, no tuviera más opción que sujetarse de cualquier cosa que prometiera darle incluso la más mínima estabilidad.

- Mira, al parecer le arruiné el día a unas personas. Estaría encantada de compensarlo pero no importa cuanto dinero les ofrezca, apuesto que ellos buscan humillarme, no les serviría dejarme pobre- una de sus manos se movía ágilmente a la caja de cambios mientras la otra seguía firme sobre el volante.

Sus ojos, que cambiaban constantemente del espejo retrovisor  a la pista delante, se permitieron volver unos segundos para ver a su amigo.

- Te voy a dejar en la editorial, tienes que bajar rápido y yo los distraeré hasta perderlos- dijo con una sonrisa en sus labios.

Sólo le faltaba decir que "tuviera fé".

¿Donde estaban los cazatalentos? Porque se estaban perdiendo de Uraraka y su capacidad de lucir como Toretto sin intentarlo siquiera.

Vió cómo Uraraka doblaba esquinas sin cuidado y derrapando, pero aún se quedaba quieta y mal parada cuando había un semáforo en rojo.

Tomó más calles de las necesarias y dió más vueltas de las que debía. Cuando Izuku vio la editorial bajó rápidamente y mientras intentaba estabilizarse y detener las vueltas que su cabeza daba, Uraraka había arrancado provocando un chillido gracias a la fricción de los neumáticos y la pista.

Mientras se alejaba le gritó:

- Si necesitas que te recoja me llamas, si tienes suerte con tu misión envíame un mensaje, lo entenderé como que vas a casa bien acompañado.

Izuku la vió desaparecer bajo el cielo naranja producto del atardecer que los había alcanzado en medio de su estancamiento en la avenida.

Entró en la editorial, sorprendido de que aún hubiera bastante gente trabajando.

- Hola, disculpe ¿El señor Todoroki sigue aquí? - se acercó a preguntarle a la recepcionista.

- Salió hace un momento para solucionar un problema, tal vez le tarde un par de horas -la mirada de disculpa que le dirigía la recepcionista le hizo sentir que no debía esperarlo.

Que si lo esperaba por dos horas se vería patético.

Y tal vez era una señal.

Tal vez era el destino diciendole que si se queda allí podría ser malo para los dos de maneras en que no se imaginaba.

¿Pero no era acaso Izuku demasiado torpe como para entender tales señales?

Holi boli!

Aunque no es martes es EL CUMPLEAÑOS DE IZUKU, OMG IZUKU T AMOOOOOO.

Bueno, ya.

Tal vez la próxima semana sí actualice un martes (?

Lo importante es que sí habrá actualización semanal. Lo mismo con Nefelibata, tenía el capítulo del día 1 listo desde hacía una semana, pero ya no pude terminar el 2 para el segundo día o para el tercero... 😭. Sí habrá actualización semanal, pero dudo que vayan a ser los viernes.

Igual, gracias por leer, votar, comentar y por todo el amor ❤.

Pd: DE VERDAD URARAKA ES LA CLASE DE PERSONA QUE ME ENCANTARÍA SER. URARAKA T AMO. -Uraraka de aquí, la del anime igual es una diosa pero... Sí, me gusta más la personalidad tonta y aventurera que le dí.

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